Diseño de tapa y digitalización de las imágenes: Luis Mendoza
Prólogo: Numa Alcides Mallorquín
Incluye CD
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PRÓLOGO: Poco tiempo atrás fuimos gratamente sorprendidos -al igual que tocados en lo más profundo de nuestra sensibilidad- con la lectura del libro "VIDAS, PERFILES Y RECUERDOS, vivencias de músicos, cantores y poetas paraguayos", de la autoría de Aída Lara, con quien, más allá de una antigua amistad, nos une una coincidente admiración por la vida, y el prodigioso andar de tantos creadores e intérpretes de nuestra música por los caminos del mundo.
Fruto de una paciente como insospechada labor de años, librada a impulsos de una honda vivencia espiritual, Aída Lara nos ofrece de nuevo, con la misma disposición de entrega al arte y sus cultores paraguayos, un segundo volumen, con el cual expresa y nos regala todo cuanto su inquebrantable voluntad ha ido cosechando en seguimiento irrenunciable de los esforzados exponentes de la creación musical paraguaya.
Por difíciles senderos, aun los más lejanos, allí donde poco o nada los paraguayos hemos hecho, para dar a conocer a los creadores de nuestro arte musical, al igual que a sus intérpretes, Aída Lara, con notable espíritu, ha ido recogiendo conmovedoras entrevistas, que hoy día nos las entrega en un libro de una riqueza extraordinaria, que debe de servir como ejemplo a cuantos se inician en el arte, al igual que a quienes cultivan orgullosamente sus conocimientos, con amor a la tierra que nos vio nacer. Si acaso aparece nuestro nombre en alguna entrevista, rogamos piense el lector que ello responde en verdad tanto a nuestro apego a las admirables cosas de nuestra tierra paraguaya como al sentimiento de admiración y simpatía a nuestra singular escritora.
NUMA ALCIDES MALLORQUÍN.
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INTRODUCCIÓN:
Nuevamente llegamos a los lectores con este segundo tomo de VIDAS, PERFILES Y RECUERDOS. VIVENCIA DE MÚSICOS CANTORES Y POETAS PARAGUAYOS. Traemos en este material, ensueños y experiencias de quienes forjaron el canto y el decir paraguayo, a través de sus composiciones. Un pueblo que no cuida sus creaciones culturales, jamás verá la imagen de su propia alma. En ese pensamiento nos situamos, en este año en que se cumple el centenario del nacimiento del más grande de los arpistas paraguayos, como fue Félix Pérez Cardozo. No tenemos una entrevista directa con el Mitá Guasu, pero todos los caminos nos llevan a él. Una transversal compuesta por un almuerzo que se realizó en la casa de don Mauricio Cardozo Ocampo, con la presencia del entonces Tte. Luis A. Velilla, propulsor en Buenos Aires de la "Agrupación Folclórica Guaraní'. Una nucleación cultural, nacida en un banco de plaza de Buenos Aires, logró aglutinar en el Río de la Plata a toda la realeza cultural del Paraguay de la posguerra. En este encuentro, Velilla, a la sazón presidente de la agrupación, nos relata el papel que cumplió dicho conjunto artístico allá en tierras extrañas. Así como el 11 de junio de 1580, en el lugar donde hoy está la Plaza de Mayo, Juan de Garay, rodeado de 66 criollos paraguayos y paraguayas, funda la segunda ciudad de Buenos Aires, a partir de la segunda mitad de los años veinte del siglo pasado, músicos, poetas y soñadores siguen las huellas del fundador para llevar la cultura paraguaya a la gran urbe.
Federico Riera, el primer promotor cultural del Paraguay, Samuel Aguayo, los dúos Giménez-Pucheta y Martínez-Cardozo, Félix Pérez Cardozo, Diosnel Chase, Arnpelio Villalba, entre otros, comenzaron a viajar en pos de una ilusión. La lista sería interminable, siendo así la Argentina, inevitablemente, una fuente inagotable de la creación musical paraguaya, motivada en el techagaú hacia la patria amada. El relato revelador de Pedro Ramón Gamarra, compañero durante varios años de Félix Pérez Cardozo. Imposible no recordar, asimismo, la destacada carrera del arpista Lorenzo Leguizamón que, casi sin conocer Asunción, viajó a Buenos Aires para reunirse con Félix Pérez Cardozo, siendo hasta ahora uno de los arpistas que más grabaciones ha realizado, dejando un testimonio incuestionable en ese sentido.
Trascribimos en este tomo, la charla mantenida con el arpista paraguayo Osvaldo Gaona, quien con su arpa y su conjunto "Los Comuneros del Paraguay" recorriera toda América, difundiendo la música paraguaya. Osvaldo Gaona fue el que propulsó la grabación del LP "Los Panchos cantan al Paraguay"; con su insistencia logró que el mítico trío grabara este homenaje a la música paraguaya y sus creadores.
Reunimos, además, la vida de increíbles arpistas, como Arístides Valdez, uno de los primeros que presentó la música paraguaya en la televisión brasileña; Lorenzo González Cano, otro de los pioneros, que grabó un solo de arpa con orquesta en Río de Janeiro, bajo la dirección de un maestro italiano. El "niño prodigio del arpa paraguaya", que para todos nosotros siempre será Nicolasito, Nicolasito Caballero quien, con una vida sorprendente, ha difundido por los rincones del mundo los sonidos maravillosos de su querida compañera, el arpa paraguaya.
Integran este trabajo los recuerdos que compartimos con Amambay Cardozo Ocampo y las vivencias de Augusto Roa Bastos como escritor de canciones, quien rememora una de las mejores épocas de su vida.
No queremos olvidar a quienes apoyaron decididamente este proyecto de años, el cual, gracias al Fondo Nacional de las Artes (FONDEC), puede ser leído ahora. Mis agradecimientos a los colegas Mario Rubén Álvarez, Antonio Pecci, Marlene Sosa Lugo, Mario García Siani, Ausberto Rodríguez, quienes hicieron que todo saliera como deseábamos. A mi compañero de todos los domingos, Diego Gutiérrez, por el delicado trabajo de la edición en sonido y la selección de las entrevistas para el CD. A Delia Ramírez, por el acompañamiento logístico permanente en cuanto a la producción del material. A Luis Mendoza, creador de la tapa del segundo tomo, por su paciencia y comprensión en la recuperación de las fotografías. Gracias también a Aníbal Cardozo Fleytas, Heriberto Leguizamón y familia, Jatar Safuán, Willy Méndez, la Dra. Esperanza Ortiz. A toda mi familia, por estar conmigo en los momentos más difíciles.
Son muchos los recuerdos que quieren ver la luz, existen varios proyectos y una sola vida. Vale la pena difundir los testimonios de los héroes civiles de nuestro patrimonio intangible, para que así se justifique seguir viviendo un segundo más.