ALFREDO SEIFERHELD
Por ALCIBÍADES GONZÁLEZ DELVALLE
El pasado jueves 3 se cumplió el 33 aniversario del fallecimiento de Alfredo Seiferheld, historiador, escritor, periodista, que iluminó el país con su talento y nobleza. Murió joven, como muchos de los paraguayos útiles a la nación.
06 de junio de 2021 - 12:01
Treinta y tres años de ausencia son muchos pensando en lo que puede haber aportado en este nuevo tiempo con su inteligencia, honestidad, compromiso. Entre sus amigos y conocidos se hizo famosa su disciplina para el estudio y el trabajo. Solo así se entiende que haya producido tanto en tan poco tiempo. Y con todo, le quedaba aún suficiente espacio para reunirse con sus muchos amigos.
Desde su fallecimiento nunca me fue fácil hablar de Alfredo. Sus obras están muy ligadas a su persona. Y la mención de aquellas me remite necesariamente al afecto entrañable que nos ha enlazado. Su notable dimensión humana hace de Alfredo una persona inolvidable.
Falleció en 1988 cuando más esperaba asistir al derrumbe de la dictadura –faltaban siete meses para que ocurriese– porque padecía el dolor de los torturados, exiliados, desaparecidos. Su columna en ABC Color expresaba su alma solidaria con las víctimas de atroces injusticias.
Su naturaleza fraterna la extendía a raudales hacia los excombatientes de la Guerra del Chaco. Con insistencia denunciaba sus necesidades al mismo tiempo de admirar el sacrificio en defensa de la patria.
Le recordaré siempre por su generosidad. Cuando estuve preso en el Departamento de Investigaciones de la Policía de la Capital, incomunicado, recibía de casa jugo o café en un termo que me acercaba el oficial de guardia. El termo tenía como una tapa enroscada en la base con un reducido e insospechable hueco. En él recibía la esquela de Alfredo. Me remitía noticias, aliento, su preocupación. Se daba el curioso caso de que yo intentaba alentarle “a vuelta de correo”.
Alfredo nació en Villarrica en 1950. Pese a su corta vida dejó trabajos esenciales. Sus entrevistas dominicales para la revista de ABC Color fueron un aporte muy especial para el conocimiento del pasado reciente del país. Llevan el título de “Conversaciones Político-militares”, luego publicadas en cuatro volúmenes. Esas “conversaciones” reúnen las ideas, reflexiones, relatos, experiencias, de las más diversas personalidades que de un modo u otro contribuyeron a hacer la historia de nuestro país en un tiempo determinado.
En agosto de 2017 se lanzaron dos gruesos volúmenes con el acertado título de “Testimonios para la historia del Paraguay en el siglo XX”. La edición e introducción estuvieron a cargo de dos prestigiosos historiadores, Liliana Brezzo y Ricardo Scavone Yegros, a cuyas investigaciones se debe la inclusión de trabajos inéditos. Con esta edición, que la debemos, como otras tantas veces a Servilibro por sus emprendimientos culturales, se completan los afanes de Alfredo por ofrecernos la visión plural de sus muchos y esenciales personajes que escribieron nuestra historia.
Hasta sus últimos días fue corresponsal de The Asociated Press. Fue miembro de número de la Academia Paraguaya de la Historia; Académico correspondiente de la Real Academia de la Historia de Madrid, España; perteneció al Instituto Paraguayo de Estudios Geopolíticos e Internacionales; al Instituto Sanmartiniano y otras entidades culturales y académicas. Bachiller en Ciencias y Letras con medalla de oro; licenciado en Historia con igual distinción; doctor en historia; realizó estudios en la Universidad de la Sorbona, París.
Algunas de sus obras: “Las comunicaciones postales y telegráficas en el Paraguay”; “Estigarribia, 20 años de política en el Paraguay”; “Economía y Petróleo en la Guerra del Chaco”; “La caída de Federico Chaves, una visión norteamericana”.
Creó y dirigió la Editorial Histórica que dio a conocer, entre otras publicaciones, “Nazismo y Fascismo en el Paraguay”. A propósito, recordemos que a sus insistentes gestiones, y al respeto que irradiaba, consiguió con el entonces ministro del Interior, Sabino Montanaro, que por un par de días viniese Elvio Romero a Asunción. Fue para presentar en el Centro Cultural “Juan de Salazar”, “Nazismo y Fascismo…”.
El historiador Hermógenes Rojas Silva escribió acerca de Alfredo: “Une a su vocación de historiador una clara proclividad hacia las causas nobles, puestas de manifiesto en su quehacer periodístico”.
Alfredo Seiferheld quería y sabía hacerse querer. ¿Cómo olvidarlo?
Fuente: ABC Color (Online)
www.abc.com.py
Sección: OPINIÓN
Domingo, 06 de Junio de 2021
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