“LAS HEREDERAS”

Por ALCIBÍADES GONZÁLEZ DELVALLE

alcibiades@abc.com.py

El Paraguay, asociado al bandidaje, nos llena de dolor y vergüenza; de orgullo, cuando se lo menciona ante el triunfo de sus creadores. Es natural que nos alegremos con quienes contribuyen con su talento a prestigiar un país golpeado por la corrupción. Frente a esa mala fama se levanta el nombre de Marcelo Martinessi (1973), padre de “Las Herederas”, la película que ya nadie sabe cuántos premios internacionales ha cosechado.

La semana pasada, Martinessi se alzó con otros premios: El Netflix a “opera prima” y el Fénix, al mejor director. Fue en México en la Semana Fénix, que reúne anualmente a la gente que hace cine en Iberoamérica. Nuestro compatriota es el primero en ser galardonado por Netflix en la categoría citada. La cadena internacional tiene la intención de impulsar a los nuevos talentos de la industria cinematográfica.

El premio consiste en 15.000 dólares. El director de originales de Netflix para América Latina y España, Diego Ávalos, dijo: “Las herederas es una joya” y resaltó la originalidad de la historia. Agregó: “Apoyaremos con los mejores técnicos de posproducción, efectos visuales, sonido, cámara. Con todo esto para su siguiente proyecto”.

Con Netflix se abren nuevas posibilidades para que Martinessi siga dando muestras de su talento, cuyo primer impacto internacional se dio en la Berlinale al obtener el “Alfred Bauer”, y la protagonista de la película, Ana Brun, el “Oso de Plata” a la mejor actriz. A estos galardones se sumó el Premio de los Críticos Internacionales. Luego llovieron las distinciones desde distintos países. Si vamos a enumerarlos, no cabrían en esta columna. Son las muestras incuestionables de que el film “Las Herederas” es un asombro. No un milagro. Es un tejido hecho a mano con esfuerzo, inteligencia, refinamiento.

Naturalmente, la consagración alcanza también a las otras protagonistas, Margarita Irún, Ana Ivanova y al equipo técnico.

Martinessi ya había obtenido un premio internacional, en Venecia, con “La voz perdida”, cortometraje que trata de la masacre de Curuguaty.

El cine paraguayo ha venido dando saltos espectaculares después de muchos años de silencio debido no solo a factores económicos, también a la opresión que aplastaba la libre expresión. Apenas liberado, comenzó a andar con decisión y fuerza. Hoy es nuestro gozo. Es la otra cara del país que nos presenta como seres civilizados, cultos, inteligentes.

Es larga la lista de los creadores involucrados en nuestro cine: Recuerdo algunos: Augusto Roa Bastos, Carlos Saguier, Guillermo Vera Díaz, Hugo Gamarra, Jesús Ruiz Nestosa, Juan Carlos Maneglia, Tana Schémbori, Paz Encina, Renate Costa, Agustín Núñez. Todos ellos, y otros más, construyeron con esfuerzo, talento y admirable perseverancia el arte que nos faltaba desarrollar y regalarnos identidad.

Hoy podemos hablar ya de Cine Paraguayo, cuya excelencia se pasea por el mundo recogiendo aplausos. Desde luego, nos falta mucho para seguir creciendo. El apoyo del Estado es fundamental, más aún en estos momentos en que ha despertado la curiosidad internacional. Tenemos actores, actrices, técnicos, directores, que ya han demostrado lo que son capaces de hacer. También en otros géneros artísticos hay quienes tienen alas para volar -y volarían muy alto- pero les falta el aire que despliegue esas alas.

“Las herederas” ha venido en un tiempo muy oportuno, justo cuando los feos asuntos éticos, judiciales, policiales, políticos, nos tenían muy ocupados y preocupados. Daban la sensación -lo siguen dando- de que en nuestro país solo crecen y se multiplican hasta el infinito las malas hierbas. Alegrémonos con las buenas, refugiémonos en ellas para que nuestro espíritu descanse por algún momento de las realidades dolorosas.

Para Martinessi, su elenco artístico y técnico, vayan las debidas congratulaciones y los deseos de que sigan construyendo el otro país, el que nos llena de satisfacción y orgullo. Estamos seguros de que “Las Herederas” dejarán, a su vez, la herencia para otras realizaciones que eleven en lo más alto el nombre de nuestro país y el de sus artistas.

Fuente: ABC Color (Online)

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Sección: OPINIÓN

Domingo, 11 de Noviembre de 2018

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