CARTAS CIUDADANAS DESDE EL PARAGUAY
(ENERO a ABRIL 2008)
Por CHESTER SWANN
UNA APRECIACIÓN SHARON KAYE WEAVER*
Docente norteamericana residente en el Paraguay.
La gestión de las Cartas Ciudadanas se inició años atrás cuando el autor iba for-jando ya sus escritos basados en la observación, vasta lectura y un amplio testimonio. Chester, atento escrutador, examina y sigue explorando el mundo, los mundos, los distintos planos de la experiencia. Los textos reunidos aquí enfocan aspectos de la coyuntura actual en el Paraguay, mas no se alejan de verdades que caracterizan a la condición humana. Nutrido por sus décadas de lectura pensante, el autor cuenta con datos, detalles pormenorizados sobre una plétora de temas, recursos léxicos por doquier. Ahora canaliza los medios electrónicos de comunicación para centrar su enfoque en la sociedad paraguaya; la inspección ciudadana no puede menos que cosechar frutos de un largo arar y sembrar.
reflexión. Tales reflexiones están imbuidas del irónico, cuando no ácidamente sarcástico sabor de muchas de sus vivencias. El ciudadano escritor no está aislado del espectro amplio de la comunidad en la que vive. Si bien estas Cartas se refieren a, o han brotado de, situaciones específicas y, si se quiere puntuales, la lectura de las mismas haría expandir nuestra comprensión del presente, a la vez de verter luz sobre la transición hacia otra configuración de los estamentos que nos rigen.
Comprender los textos reunidos requerirá del discernimiento de quien los lea. Claro es que el aporte del autor cobra máximo sentido en la resonancia del lector individual. La óptica de las Cartas Ciudadanas enfoca ciertas circunstancias actuales, mas el sentido cabal y la significación de lo esbozado sólo podrá recogerse en el espacio interior. “El mundo en una gota de agua”.
CARTAS CIUDADANAS
DESDE EL PARAGUAY
Reflexiones trasnochadas
de un pertinaz buscador
de pelos en la leche
y moscas en la sopa
en estos tiempos de
TRANSICION
“a la paraguaya”.
LINO OVIEDO, EL NEOFASCISMO Y LOS CHICAGO BOYS.
Luque, febrero 2 de 2008
Tras su esperada “liberación”, aunque al estilo cuerda-larga (sambuku para los desinformados) por si las moscas, el jinete de las tormentas se prepara para correr por el primer lugar (dicen sus fanáticos que no nació para segundón). Hasta ahora esgrimió un discurso populista para incautos, izquierdizante para los culturosos, matizado con ex-abruptos de derechas conservadoras y condimentado con el dulce veneno neoliberal para los agiotistas y especuladores.
Esto último, evidentemente, atrajo la atención de los fascistas transandinos, engordados con la larga dictadura del genocida Pinochet y las dulces mieles de la especu-lación financiera.
Ahora, éstos ofrecen apoyo incondicional —Chicago Boys incluidos— al jinete apocalíptico y herrado, para encabezar una alianza “anti izquierdista” en la mal llamada América Latina, a fin de enfrentar a los Evos, Chávez, Lulas, Correas y otros “factores desestabilizantes”, cuyo crimen, políticamente incorrecto, es recuperar los recursos y las riquezas naturales robadas por la rapiña extranjera y restituir la dignidad y la soberanía a sus países que, no por geográficamente pequeños, son menos dignos de respeto.
Un tal Rodrigo Eitel, oscuro personaje que ni disimula su aliento fascistoide no aggiornado, propone al ex general apoyo de la ultraderecha latinoamericana; de los asesores del despelote económico y de los inagotables fondos de “la Compañía” (CIA, para los caídos del catre), quien ya pusiera sus granitos de arena para asesinar y torturar a miles de simpatizantes de las causas populares de todo el sub continente.
Es casi seguro que el desmontado jockey ha de aceptar tal gentil ofrecimiento, a fin de “reencauzar” el despojo y la corrupción que caracterizan a las derechas. Tal vez hasta se ofrezca a reatar los hilos de la histeria, si así les conviniera a los neofascistas emergentes.
Quizá esta oferta de apoyo extranjero a su campaña política (cosa prohibida, expresamente, por nuestra coja constitución, que renquea sobre tres patas), sirva para hacernos recapacitar acerca de las verdaderas intenciones de este megalomaníaco impenitente, que, no contento con haber esquilmado al país, lucrando con la devastación de parques nacionales, cobrando coimas por importación de combustible (hasta su pase a retiro en 1996, por lo menos, percibía U$S 5 por metro cúbico), protección de contra-bandistas y otros pecadillos a la carta, ahora se presente como redentor de los humildes y paladín del campesinado.
Y, de seguro habrá quienes lo sigan ciegamente, más por “compartir” su fortuna mal habida, que por su dudoso carisma o sus presuntos quilates intelectuales.
Por suerte los tontos no pueden volar, que de no, eclipsarían al sol, dejándonos en sombra perpetua. Quien no lo conozca, que lo compre.
A PROPÓSITO DE SECUESTROS…
Luque, marzo 13 de 2008
Mucho se ha intentado descalificar a uno de los presidenciables sobre la seguidilla de secuestros, supuestamente efectuados por adherentes del micropartido Patria Libre. También con el sambenito de concomitancia con las FARC y otras sandeces —nunca comprobadas, pero sí aptas para rumores malintencionados y guerras sucias— a las que ya nos acostumbraron quienes ven la derrota posible y patalean como ratas en sótano inundado, aunque sin perder el cinismo y sus colores primarios.
Y ya que de secuestros se habla, sería bueno refrescar las mormosas y amnésicas memorias de quienes se erigen en apóstoles del Progreso, la Verdad, la Justicia y otros valores a los que por tanto tiempo fueron inaccesibles e insensibles.
Comencemos por los años de la guerra civil de 1947, cuando las “caballerías republicanas” de entonces, recorrían al trote las campiñas paraguayas, persiguiendo opositores o familiares, violando a mujeres emparentadas con los perseguidos y proscritos y hurtando cuanto cupiera en sus insaciables alforjas.
Es bueno recordar a los secuestrados desde 1954, cuando los colorados reataron los hilos de la historia unciéndose al carro triunfal de un general que ni siquiera fue golpista, ya que todos sus golpes previos (dos en 1948) acabaron en fracasos debiendo huir en la deshonrosa e incómoda valijera de un amigo; en cuanto al de 1954, se valió del comandante Mario Benito Ortega para asaltar la Policía, asesinar a Roberto L. Petit, secuestrar a Federico Chávez y poner a un testaferro como “presidente interino” o “provisional” (Tomás Romero Pereira) y, finalmente dar la cara frente al plato servido.
Desde entonces, se ha secuestrado, torturado y en muchos casos asesinado a dete-nidos políticos y exiliados incómodos, antes, durante y después del Plan Cóndor, sin perjuicio de los centenares de civiles —especialmente extranjeros— apresados con fines de robo por la policía y luego desaparecidos sin rastro. Muchos fueron arrojados vivos de los aviones de Transporte Aéreo Militar, tras ser secuestrados o capturados por las “Fuerzas de Seguridad” del nunca bien ponderado Patricio Colmán
La exigüidad de este espacio me impide recordar in extenso a todos los secuestrados, no sólo a los detenidos “políticos” del Banco Paraguayo de Datos, Ligas agrarias, OPM, Caso “pro chino”, caso Ca’aguazú y muchos más; que la angurria de la policía también secuestraba a gente como el entonces gerente del Lido Bar, el austríaco Otto Günter, el dueño del hotel Imperial de Oliva y Colón y cientos más, obligados a ceder sus bienes y, si tenían suerte, expulsados del país vivos, aunque muchos no fueron tan afortunados en este “país de las maravillas”.
También campesinos minifundiarios, quienes eran secuestrados para “vender” sus propiedades a estancieros civiles y militares que deseaban ampliar sus latifundiarias fronteras a costa de los pobres. Yo personalmente he conocido casos de ésos en la década de los sesenta, en la compañía Simbrón de Roque González (Paraguarí). Tam-bién vi a criaditas secuestradas “por robos de prendas” y torturadas en la policía del entonces feroz comisario Ramón Saldívar y luego, venir la patrona a retirar la denuncia porque “su hijita perdió la cadenilla en el colegio”.
Tantas atrocidades ha recogido mi memoria durante la Segunda Reconstrucción y la complicidad colorada, que se haría necesario un volumen harto extenso para ello. Muchos inocentes eran empujados al delito (y aún lo siguen siendo) para oblar su “diezmo” a la policía corrupta que cuida de todo, menos de la ciudadanía. Y ni hablar de quienes hicieron su fortuna familiar a costas y amparo de esos desafueros, como la ilustre familia Cubas, hoy lacrimosa reclamante sin pruebas.
Es también reciente el caso de dos hermanos “secuestrados” por un fiscal y encarcelados sin pruebas por un crimen no cometido.
Muchos ciudadanos fueron y son secuestrados, simplemente “por caer mal” a un poderoso, civil o incivilizado; por reclamar algo a la esposa o amante de algún funcionario de medio rango o por querer cobrar una deuda a un uniformado.
Valgan estos ejemplos, para que la ciudadanía reflexione antes de ingresar al cuarto oscuro pensando en algún hipotético obispo secuestrador. Un día después del 20 de abril será demasiado tarde y nuestras esperanzas, sí, definitivamente secuestradas por los mismos de siempre, que también se especializan en secuestrar elecciones.
TRÁNSITO A LA TRANSICIÓN
Luque, 22 de abril de 2008
En esta histórica coyuntura en que una alianza multisectorial ha desplazado del poder —no al partido Colorado, sino a sus referentes de la corrupción, la laxitud, la ineficiencia, el latrocinio y la violencia institucionalizada con la capa de impunidad—, se abre un nuevo horizonte de desafíos. Muchos agoreros y pichados de la rosca mafiosa, insinúan que esta alianza se hizo sólo para ganar las elecciones y después… si te he visto no me acuerdo.
Nada más inexacto. La APC tiene el desafío de administrar el país, porque todos han depuesto sus posiciones ideológicas a un lado para trabajar por la redención del pueblo paraguayo; no se han de apear de tales propósitos, aunque quizá cada grupo tenga sus propios proyectos sociales, económicos, culturales o cuanto quepa en sus alforjas intelectuales.
Pero sépase, que ninguno de los candidatos electos por APC es un improvisado o poseedor de escasa longitud de lápiz. Cada uno de ellos además tiene su base acompañante. Lugo no está solo. Tiene a todo un pueblo que acompañará su gestión en forma participativa y deliberante.
Ésta vez, el pueblo paraguayo —por centurias convidado de piedra del poder y apenas objeto de caudillos cazavotos—, será sujeto y protagonista de su historia y artífice de su destino. Será el patrón… al decir del propio Lugo, y no el eterno peón de los sinvergüenzas.
Pero además, sugiero, como ciudadano paraguayo en uso de mis derechos, que NICANOR DUARTE FRUTOS sea impugnado, por indigno de ocupar un curul en el senado. Un sujeto de tal calaña, soez, desbocado, prisionero de sus instintos primarios, violador del código electoral y, en dos ocasiones, de la Constitución Nacional, no merece tal investidura. En todo caso, debe transmutarse de presidente en presidiario, luego de rendir cuentas de su errática gestión política.
Este pueblo triunfante debe exigir cuentas a los traidores a la Patria y a sus cleptócratas y enviarlos a la Justicia donde deberán resarcir con sus bienes el perjuicio causado a la Nación.
La impunidad debe ser desterrada para siempre y la APC, deberá gobernar con la Constitución en la mano derecha y el Código Penal en su izquierda.
Sin otro particular, saludo y felicito al pueblo consciente de mi país.
¿QUIÉNES SON LOS TRAIDORES?
Luque, abril 28 de 2008
El pretencioso y superlativo local de la A.N.R. se ha convertido —en el breve tiempo transcurrido desde el 20-A—, de coproteca lingüística y amplificador de guturales aullidos triunfalistas, en patético Muro de los Lamentos; o, en el mejor de los casos, de plagueos estériles y diatribario de acusaciones mutuas de traición al Partido por lo sabido.
Un ciudadano colorado, de profesión coronel SR y hermano del desbocado prócer de Tacuaral, suele perifonear —en su gangoso y escuálido lenguaje, como llamador de unas emisoras—, que “el partido está definitivamente perdido por causa de unos traidores que lo entregaron a la izquierda; que las seccionales pronto serán rematadas, los funcionarios colorados puestos en la calle y la junta de gobierno convertido (sic) en nido de ratas”.
Lo que olvida, el pundonoroso coronel es que recién ahora se desratizará al edificio de marras; se saneará su gangrenoso partido y las seccionales quizá se conviertan en escuelas de educación cívica, como deberían haber sido y se negaran a serlo. Exhorto a estos anquilosados profetas apocalípticos que den un paso al costado (o varios) para dar lugar a una nueva generación: políticamente sana, éticamente educada y, sobre todo, de hombres libres como proclaman en su estatuto. De lo contrario, que prediquen en el desierto.
Los exhorto a dejar de lado la caza interna de brujas, que los verdaderos traidores son quienes prostituyeron su bandera en pro de intereses espurios. Los traidores son quienes nos mintieron por tanto tiempo y encubrieron, en patotas desbocadas, su cobardía servil durante una larga e ignominiosa tiranía.
Los traidores son quienes persiguieron a sus compatriotas, los encarcelaron, torturaron y, en muchos casos desaparecieron a sus adversarios y correligionarios disidentes, antes, durante y después del Plan Cóndor.
Traidores son quienes vendieron por los treinta denarios de Judas el futuro del país, en tratados “binacionales” de ciencia-ficción, claudicando frente a los intereses de nuestros victimarios de 1870.
Traidores son quienes escamotearon por décadas la voluntad popular en elecciones amañadas, hasta que alguien de su propio partido les dijera: ¡Basta!
Dejen de buscar traidores entre quienes sólo intentaron recuperar al partido para democratizar a la República. Dejen de acusar a sus correligionarios éticos señalándolos con el índice, mientras los tres dedos de sus palmas apuntan a sus propios rostros desvergonzados.
Mejor cúbranse de cilicio y meaculpas, tras severas penitencias de revulsiva y catártica expiación. Y devuelvan lo robado al pueblo, para invertirlo en educación.
Es justo y necesario. Amén.
ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA
(Hacer click sobre la imagen)