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FACTORES RELACIONADOS A UNA RENOVADA MODERNIDAD EN AMÉRICA LATINA (LUIS CAPUTO)
FACTORES RELACIONADOS A UNA RENOVADA
MODERNIDAD EN AMÉRICA LATINA
LUIS CAPUTO
Área de Estado y Sociedad
BASE Investigaciones Sociales
Asunción, Paraguay
Noviembre, 1995
Documento de Trabajo Nº 75
CONTENIDO
1. UNA APROXIMACIÓN A LA MODERNIDAD
2. OBSTÁCULOS Y ALTERNATIVAS EN LA PROMOCIÓN DE LA MODERNIDAD
3. OBSERVACIONES FINALES
UNA APROXIMACIÓN A LA MODERNIDAD
Está América Latina efectivamente inmersa actualmente en la modernidad, o ha entrado a la postmodernidad?. Hay innumerables evidencias para opinar que está atrasada.
Quizá pueda ser fácil responder en forma definitiva desde una posición ideológica, pero se estima que en este caso ese no es el camino. Tampoco se trata de hacer una crítica a la modernidad, ya que en la misma noción de “modernidad” connota juicios de valores, positivos para muchos y negativos para otros.
Con este modesto trabajo se pretende hacer un acercamiento a la confusa y empantanada realidad para extraer, más no sea momentáneamente, algunas orientaciones para la acción académica y práctica a fututo. Concretamente, visualizar alguna claves para comprender la modernidad, en la perspectiva de construir, en las sociedades latinoamericanas y de modo particular en Paraguay, modos de vida modernamente democráticos y sustentablemente desarrollados.
A pesar de que no se realizará una investigación históricas, se abordará el problema tratando de seguir la humildad de Isaiah Berlín (1982), cuando advierte que nadie tiene la perspectiva única y privilegiada de la historia, y a su vez, intentando al menos no desarrollar explicaciones o argumentaciones de modo romántico a trágico.
Antes de discutir la pregunta introductoria es necesario aproximarse a la misma modernidad, a sus orígenes. Efectivamente, antes de encontrar respuestas tentativas, parece útil echar una somera mirada al pasado con el ánimo de explorar y captar las fuentes generadoras de la modernidad; prestando especial atención a sus factores históricos, estructurales y culturales.
Sociológicamente, su noción está muy ligada a los cambios y proceso culturales agregados, cambios éstos en los modos de vida, es decir”en lo cultural”, que produjo y sigue produciendo la modernización, en tanto, en su generalidad, la modernización denota las mutaciones en la estructura productiva mundial (modernización económica, productiva, tecnológica) impulsada por el capitalismo. Por supuesto, entre modernización y modernidad existe una permanente interacción, una se nutre y determina a la otra, aunque no necesariamente de manera circular.
En primer lugar, en el campo del pensamiento, la modernidad tiene sus tímidos antecedentes hacia el siglo XIII. Aunque de modo más preciso, forma parte de varios proceso y corrientes de pensamiento racionalistas que se dieron, sobre todo, en los siglos XV al XIX, con el desarrollo de nuevos métodos de pensamiento y, por ende, nuevas teorías (por ejemplo, la del progreso científico y social indefinido).
Ciertamente, es alrededor del siglo XVIII cuando comenzaron a desarrollarse mutaciones a nivel filosófico y científico mediante el surgimiento de la ciencia moderna impactando a su vez muy fuertemente en el terreno político, moral, social, jurídico y artístico. Las revoluciones científicas, la gran Reforma religiosa, la secularización, los descubrimientos continentales y, por supuesto, la Revolución Francesa, entre otros, representaron los acontecimientos que sentaron las bases de la modernidad, Así pues, los principales “logros” del primer ciclo de las ideas de la modernidad, se resumirían en: la reivindicación del valor de la libertad política y religiosa; la incorporación de los nuevos derechos civiles y los derechos humanos frente al Estado. En el plano político crecen los fundamentos de la cultura democrática moderna: la emancipación nacional, el estado de derecho y el pluralismo. Simultáneamente, tal desarrollo de la modernidad implicó, entre otras cosas, la ampliación de las posibilidades de educación pública, una nueva temporalidad, la movilización de la racionalidad y la subjetividad.
Se podrá estar de acuerdo o no con hechos y consecuencias, por ejemplo, con el tipo de democracia que trae la Revolución Francesa, pero de hecho, significó un enorme avance en el plano cívico-político.
Un segundo grupo de antecedentes de la modernidad es, por supuesto, “la modernización”. Por cierto, el ámbito productivo-comercial fue profundamente afectado por la revolución industrial (a la cual América Latina alimentó con sus materias primas), comercial y tecnológica. Evidentemente, aquí también la técnica, la industria, las comunicaciones y el comercio aportaron beneficios no sólo a Europa. Debe destacarse también el inusitado desarrollo de la “administración” y del derecho.
Como se dijo, tanto las “nuevas ideas” que alimentaron la estrategias de la modernización productiva, como los procesos productivos y los “productos materiales” de la modernización, tuvieron impacto en el campo del pensamiento y la cultura. Hay mucho por decir con relación a las consecuencias contradictorias de la modernidad1. Tal es así que en la actualidad se siguen debatiendo los mismos problemas que al principio de la modernidad (los derechos humanos, la propiedad, etc.).
1.- Cabe destacar que entre las principales críticas de la modernidad está la pregunta de “¿no está ciega al reducir la sociedad a un mercado y a no preocuparse por las desigualdades que ella acrecienta ni por la destrucción acelerada su ambiente natural y social?” (Touraine: 1994).