LA ECONOMÍA PARAGUAYA BAJO EL ORDEN NEOLIBERAL
LUIS ROJAS VILLAGRA,
OSMAR SOSTOA,
TOMÁS PALAU,
IDILIO MÉNDEZ,
SARAH ZEVACO y REGINA KRETSCHMER
BASE Investigaciones Sociales
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Primera Edición
LA ECONOMÍA PARAGUAYA BAJO EL ORDEN NEOLIBERAL
(Asunción, BASE IS, SEPPY, RLS, marzo 2011)
Diseño Editorial y Tapa: Violeta Doldán
Impresión: Arandurã Editorial
ISBN: 978-99953-927-8-9
Esta edición se realiza bajo la licencia de uso creativo compartido o Creative Commons. Está permitida la copia, distribución, exhibición y utilización de la obra bajo las siguientes condiciones.
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INDICE
PRÓLOGO
LAS REFORMAS NEOLIBERALES DE PRIMERA Y SEGUNDA GENERACIÓN EN EL PARAGUAY - LUIS ROJAS VILLAGRA
LOS DIEZ MANDAMIENTOS DEL NEOLIBERALISMO Y SUS DEVOTOS EN PARAGUAY - OSMAR SOSTOA
ALIMENTACIÓN, AGRICULTURA Y NEOLIBERALISMO EN PARAGUAY - TOMÁS PALAU
LA MAFIA FINANCIERA O EL ROSTRO DEL CRIMEN ORGANIZADO - IDILIO MÉNDEZ
NEOLIBERALISMO Y POLÍTICAS DE INFRAESTRUCTURA - SARAH ZEVACO y REGINA KRETSCHMER
ANEXO - Anexo RESUMEN DE LOS PROYECTOS DEL IIRSA en Paraguay. Fuente: Base de datos de proyectos del IIRSA, http://www.iirsa.org/proyectos/principal.aspx?idioma=ES
PRÓLOGO
La expansión del neoliberalismo nos ha ocupado por un cierto tiempo. Afortunadamente, el énfasis se ha desplazado hacia la búsqueda de alternativas, luego de un periodo en que la resistencia al mismo, y en ocasiones la resistencia en retirada, era la dominante en el escenario político, económico, ideológico, intelectual y social no sólo en nuestro país, sino en Latinoamérica y por qué no decirlo, en el mundo entero.
Si bien aún no hemos logrado una síntesis superadora, el balance de fuerzas es hoy mucho más favorable que hace unas décadas, y la experiencia de la resistencia puede dar paso a una elaboración de alternativas con capacidad de disputar efectivamente el corazón y el intelecto de los sectores trabajadores y populares, e incluso, de las capas medias y profesionales que creían ver espacios de crecimiento en el imaginario neoliberal y que hoy luego de años de verificar que los elevados son pocos y los que vieron deteriorarse su existencia, una multitud, se van acercando a posiciones de contestación y resistencia.
Iniciado en Inglaterra por el gobierno Thatcher, el neoliberalismo despega definitivamente con la derrota de las huelgas mineras y con la victoria en Malvinas sobre la dictadura militar argentina. Si bien es verdad que Pinochet fue el puntapié inicial, el gol de media cancha vino de EEUU, con la victoria de Reagan sobre las luchas obreras que resistían la implantación del recorte de las conquistas obreras de los años 60 y 70.
Hoy, mirándolo en perspectiva, y con lo andado y desandado, es obvio que la lógica interna de la acumulación capitalista en clave neoliberal, estableció el primado de los aspectos financieros sobre los comerciales y productivos, y serían aquellos los que marcarían su despliegue global, con las sucesivas expansiones de las -burbujas- especulativas en las décadas siguientes, hasta el derrumbe del 2008 - 2009.
Indudablemente, el despliegue franco de un cierto neoliberalismo sui géneris, a lo Paraguay, se inició con el gobierno de Andrés Rodríguez, como bien apuntan varios autores en el presente material; no es menos cierto que las ofensivas más fuertes se dieron durante el periodo de Wasmosy y de González Macchi, periodos éstos en los que parecía que el neoliberalismo tenía todo para su despliegue absoluto en el Paraguay. Por otra parte, el gobierno Rodríguez fue el periodo donde se inició la reconstrucción de las organizaciones populares, campesinas, obreras y barriales, luego de la larga noche stronista.
Durante el periodo Wasmosy, quien primero fue contratista de obras del Estado y empresario después con la acumulación originaria hecha en Itaipú, se produce la elección de Martín Burt como intendente de Asunción; y durante un cierto periodo, el neoliberalismo local debe haber pensado que tenía la mano invisible al alcance de la mano, valga la redundancia. Tenían todo colocado, un presidente afín, con intereses concretos en las privatizaciones, el sector más tradicionalmente populista de la ANR derrotado (Argaña), acuerdos de gobernabilidad neoliberal con el PLRA y el Encuentro Nacional, el sector sindical en fase de anulación vía prebendas, y a la izquierda sin consolidación y en su crónica dispersión. Todo esto aunado a la elección del "más capaz"" entre los operadores neoliberales, Martín Burt, en un proceso eleccionario en el que derrotó a un sector socialdemócrata en ascenso (Encuentro Nacional con hegemonía de Carlos Filizzola), lo que llevó incluso al senador Jaeggli a afirmar que "se acabó la historia de los torturaditos", en obvia referencia al paso del periodo de disputa entre los luchadores antidictatoriales y los nuevos operadores neoliberales, a la hegemonía indiscutible de los últimos.
Sin embargo, no ocurrió tal encanto del alineamiento astral neoliberal y ambos fracasaron estruendosamente, no sin antes haber provocado la crisis financiera más grande que recuerde la república, la dilapidación de los fondos del Instituto de Previsión Social (IPS) a través de préstamos a empresarios amigos, la entrega de nuestra flota fluvial, marítima y aérea, por un lado, y el desgobierno municipal de la era Burt por el otro.
Otro episodio sería el gobierno González Macchi, que lanzó un intento más de culminar la inserción del Paraguay en la corriente neoliberal, en forma tardía y desordenada; tanto así que provocó en el 2002, la más grande y unitaria movilización de la izquierda y el movimiento popular en las últimas décadas, lo que derivó en la derrota de dicho intento y su retirada por un tiempo bastante largo, así como la probable certeza, en los operadores internacionales, de que en Paraguay las cosas no eran tan fáciles. Queda por realizar un serio balance de los hechos de la resistencia popular de aquellos años, una revisión serena de sus virtudes y defectos, de lo acumulado y desacumulado, quién estaba y quién quedó, porque si no, ¿cómo se acumula la experiencia, y se convierte en superación y crecimiento organizativo, político e ideológico?
Este balance, y el profundo análisis previo que requiere, es una deuda que debemos saldar en la brevedad, dado que el desafío de generar alternativas teóricas no puede desprenderse del análisis de lo acontecido en el terreno de la lucha de clases, y de hecho, se retroalimentan constantemente. Dicho esto, y revisando el contenido del presente material, el/la lector/a tendrá frente a sí un ejemplo clásico, de lo que los clásicos denominaban "la lucha de clases", dado que en todos sus capítulos, lo que se nota con claridad es la deliberada, continua y coordinada implementación de un plan de reversión de conquistas sociales y políticas del movimiento obrero y popular, de revalorización del capital frente al trabajo, de aumento de la explotación económica y la dominación política, las dos caras del modo de producción capitalista.
Es también y debemos recalcarlo, un intento de iniciar una etapa de lo que Gramsci denominó "la lucha por la hegemonía" o la "batalla cultural" entre el instalado sentido común neoliberal y su alternativa socialista y popular. La creían ganada definitivamente a través del "pensamiento único", del TINA (There Is No Alternative/ no existe alternativa). Con los resultados de degradación social y ambiental, individualismo consumista, la pseudo substitución de la disputa político-ideológica por la administración de lo existente, la consecuente mercantilización de la miseria popular en el ámbito electoral y fundamentalmente, a través de las luchas, resistencias y antagonismos que pusieron un punto de límite, estamos en los inicios de una contraofensiva a nivel global.
Luego de décadas signadas por el pretendido -fin de la historia-, por el supuesto ocaso de las ideologías socialistas, y el acomodo de cierto progresismo en los márgenes del sistema que se plegó con resignación al triunfo del mercado, de la mano invisible y sus leyes indiscutibles, donde el espacio de lo posible, el posibilismo, pasaba por cuestionar los aspectos menos filosos del modelo, sin cuestionar que lo medular era el sistema capitalista, su dialéctica de explotación y dominación, dos caras de la misma moneda que deben ser combatidas en forma combinada y simultánea. Fue la época de los consensos, sin críticas de fondo a lo "inexorable" de la explotación, y con una resignación ante lo estructural que combinada con la despolitización y el fin de los grandes relatos postmodernos, era el espacio de la resignación y el abandono de la lucha de clases.
El rol que ocupan los medios de comunicación en la construcción del "sentido común" neoliberal, el claro alineamiento de los mismos, al menos hegemónicamente, en la instalación de los usos y abusos antes descriptos, es no menor y requiere de un análisis especializado por su impacto y la inercia que aún mantienen en amplias capas de la población.
Hoy es posible vislumbrar claramente nuevos espacios de antagonismo, conflicto, desafío, utopía tanto en los ecos que nos llegan del mundo árabe, desde la puerta del Sol, como de la masiva participación popular en los festejos del bicentenario de la independencia nacional, en la reivindicación del Paraguay independiente, de sus hombres y sus luchas. Este esfuerzo es un aporte para el debate y un disparador para que nuevos análisis sean instalados en la opinión pública. También para la crítica, porque no hay mejor crítico que quien espera ser criticado y lo valora.
Aún es un déficit la explícita presentación de un completo programa alternativo para el desarrollo de otro país, esa otra nación posible de imaginar y de establecer como horizonte utópico, para que en ese momento se realice una autopsia de este leviatán acabado y final.
VÍCTOR BARONE
NEOLIBERALISMO Y POLÍTICAS DE INFRAESTRUCTURA1
SARAH ZEVACO*
REGINA KRETSCHMER **
Las políticas de infraestructura, o de obras, en la literatura económica pueden ser vinculadas a distintas visiones del Estado y de modelos económicos: desde su importancia para el desarrollo territorial de un país como Nación, como motor de empleo y demanda que representan; desde la oferta que promueven desde los servicios públicos y privados, y finalmente como herramienta de diversas formas de integración en un sistema político y económico más amplio, regional o internacional.
Observando el mapa del Paraguay, vemos por un lado, territorios que gozan de poca infraestructura y otros que tienen mucha, como puertos, represas, etc. Más, las políticas públicas en materia de construcción de infraestructuras y obras, fueron cambiando según los direccionamientos de los gobiernos nacionales y según políticas regionales.
Al hablar de Políticas Neoliberales e Infraestructuras, y de manera a poder aportar elementos de análisis al tema -como una introducción al debate- nos proponemos examinar el cómo las políticas económicas fueron dando base al desarrollo de ‘políticas de infraestructuras’ que responden a un modelo neo-liberal y viceversa. También es necesario examinar más a fondo, cuál es el modelo de integración subyacente a las actuales políticas de infraestructuras, modelo que se nos vende como la "nueva" y "exitosa" forma de desarrollo humano, cuando es una extensión territorial de políticas nacionales e internacionales neoliberales. Como tercer punto, y tomando como ejemplo casos concretos, la política de infraestructuras toca de manera muy cercana al tema del servicio público: la función y el concepto de Estado en este sector está cambiando tanto de marco de referencia como de rol.
Por otro lado es necesario examinar: ¿de qué manera las políticas actuales, desde la implementación de infraestructuras, vienen modificando el territorio nacional, o la pluralidad de territorios que alberga? Desde un enfoque antropológico, analizamos la modificación de espacios y tiempos, dos categorías claves del capitalismo. Ambos son socialmente construidos y relacionados con los respectivos modos de producción, sea del capitalismo o de los diferentes grupos sociales y étnicos subordinados, y cuya transformación genera necesariamente modificaciones en sus sistemas económicos y culturales.
Ante ese trasfondo analizamos el concepto territorio de parte de las políticas neoliberales (IIRSA y otros proyectos de desarrollo) para confrontarlo luego con teorías de la ciencia crítica. Seguidamente hacemos referencia a las principales transformaciones territoriales impulsadas por la política actual de infraestructura, así como la resistencia social que generan las pretensiones de territorialización del capital. Concluimos el artículo refiriéndonos a las recientes transformaciones estructurales en el
Departamento de Alto Paraguay donde la territorialización del capital ha conducido a la expulsión de las poblaciones rurales. El pueblo de Casado, mayor asentamiento humano en el departamento, representa un caso paradigmático de pérdida de la soberanía nacional y de los derechos humanos. El acaparamiento de tierras por parte de la secta MOON, impulsado por la puesta en valor de la región en el contexto de las obras de infraestructura, amenaza la sustentabilidad de esa comunidad y ha generado un largo conflicto de lucha por la tierra y la soberanía.
Este artículo intenta pues aportar pistas de reflexión sobre el modelo de desarrollo del Paraguay, examinando la realidad de las políticas de infraestructura, así como poner de relieve las preguntas estratégicas y los desafíos políticos actuales.
1. DEL CAPITALISMO DE LA DICTADURA A LAS POLÍTICAS NEOLIBERALES
Se considera de manera general que las políticas neoliberales empezaron a construir sus bases, en particular en América Latina, luego de la Segunda Guerra Mundial, en el momento en el cual mediante el Plan Marshall y la implementación de políticas económicas orientadas desde el FMI (Fondo Monetario Internacional) así como desde su propia diplomacia y sus redes políticas y comerciales, Estados Unidos, Europa y las grandes firmas industriales norteamericanas, intervinieron de manera fuerte (directa o indirectamente) sobre las estrategias de desarrollo económico de los diferentes países.
1.1 EL CAPITALISMO DEL ESTADO DICTATORIAL
Las políticas económicas que se desarrollaron en el Paraguay durante la dictadura de Stroessner (1954-1989) fueron, como en todos los países del Cono Sur, políticas afines a los Estados Unidos, el cual respaldó política y económicamente las dictaduras de la región, si bien no se aplicaron en esta época todas las recetas económicas del FMI y de los EEUU.
Las líneas estratégicas económicas durante la dictadura y su caracterización, se pueden visualizar de manera muy sintética, en la tabla siguiente:
Las grandes obras que se desarrollaron en aquella época fueron, la represa de Itaipú, la represa de Yacyretá, la construcción de la ruta Transchaco y la construcción de Ciudad del Este. Éstas representaban simbólicamente la grandeza del Estado paraguayo y del dictador, y contribuyeron a su legitimación como hombre de Estado.
En este marco es importante entender cómo de una política que fue marcada por el control por parte del Estado sobre las grandes empresas proveedoras de energía, agua y servicios en general, se pudo pasar a la aplicación de políticas neoliberales a partir de la década de 1990.
Por un lado, el Estado bajo Stroessner se caracterizaba por una centralización del poder que sin embargo estaba articulado en un trípode: Partido Colorado - Fuerzas Armadas - Gobierno (Stroessner) y los circuitos de la economía clandestina o ilegal: una mafia bien organizada y monopolística internamente, pero compartida con los que la permitían y la aprovechaban: los EEUU, Brasil, los demás países latinoamericanos. Al mismo tiempo, Stroessner desarrolló medidas populistas importantes en su primera época, sobre todo en el periodo de los créditos blandos. Stroessner fundó el IBR, el Banco de Fomento, el Crédito Agrícola de Habilitación, el Instituto de Vivienda y Urbanismo (IPVU), etc. Un Estado grande que abasteció a una clientela amplia y al resto le propinó represión violenta.
Así, puede considerarse que el país fue hipotecado durante la dictadura a través del poder otorgado vía tratados de cooperación a países extranjeros, como también la repartición de inmensas superficies de tierra a personas físicas y jurídicas ajenas a intereses comunes del pueblo paraguayo.
¿Cómo, en estas condiciones, caracterizar las relaciones entre capital y trabajo? En el caso del sector de infraestructura, y el ejemplo particular de la construcción de la represa de Itaipú, se pueden considerar los puntos siguientes:
- El capital (casi exclusivamente brasileño) invertido en la represa, fue superior a la inversión en trabajo. Es decir, la infraestructura supuso más especulación financiera que inversión duradera desde la generación de empleo y la mejora (esperada) del nivel de vida de los trabajadores.
- Estas inversiones, así como el avance tecnológico que supuso la construcción de la represa, no se orientaron a políticas de desarrollo a largo plazo. De la misma manera, si bien el aporte de los ingresos generados por la represa (royalties y compensaciones) es más que considerable en las cuentas nacionales, estos ingresos no fueron invertidos de manera a que beneficie al país en su mayoría y a largo plazo: más del 50% (hasta el año 1998) estaba invertido en la construcción de edificios y viviendas residenciales, en detrimento de obras de transporte, comunicación, tecnología.
- La inversión pública se financiaba a través de la deuda, a más del 90%. El principal acreedor fue Electrobras. Con relación al costo inicial de Itaipú (2.000 millones de US$), se pagó hasta ahora un servicio de deuda 16 veces mayor (32.000 millones US$).
- Si bien hubo picos de crecimiento del PIB en los años de construcción de la represa por la contratación de mano de obra y la actividad económica vinculada indirectamente a la obra, una vez terminada la represa, aumentó el desempleo de manera drástica (la finalización de la contratación de mano de obra se conjugó con los efectos de la crisis internacional iniciada en 1979).
Finalmente, el mega proyecto de infraestructura no relanzó la demanda interna a largo plazo. La falta de orientación económica en términos de políticas públicas hizo de la mayor represa del mundo en aquel entonces, una vaca lechera para un Estado corrupto. Si bien la represa permitió la electrificación de parte del país, una gran parte de la población todavía no tiene acceso a agua corriente ni a luz eléctrica.
El régimen mantuvo esta doble cara: por un lado, un Estado benefactor, paternalista y autoritario, intervencionista, con la línea desarrollista y/o de sustitución de importaciones (hasta el final de la dictadura el modelo económico combinaba ambas políticas, lo que agudizó la deuda externa), y paralelamente, un Estado mafioso, con tráfico de todo tipo.
De esta manera, podemos considerar que la centralización de los negocios ejercida de manera mafiosa, combinada a una deuda alta, permitió finalmente asentar bases para el neoliberalismo: el país estaba en manos de personas físicas y jurídicas ajenas a intereses comunes del pueblo paraguayo. No era una economía liberal ni tampoco neoliberal, pero sí una economía dominada por intereses particulares nacionales y extranjeros; el libre mercado era la regla de oro que faltaba imprimir e institucionalizar para darle la forma de economía liberal, siendo estos mismos intereses los que iban a seguir controlando las relaciones de producción, con la máscara del Estado de Derecho. El "Derecho" autoproclamado por una institucionalidad "democrática", que no tenía nada que ver con permitir el acceso a sus derechos, a las "minorías" mayoritarias (campesinos, indígenas, en general, pobres), ni permitir su inserción en relaciones de producción más justas.
1.2 LA TRANSICIÓN HACIA EL NEOLIBERALISMO
Luego de la caída de la dictadura, caída apoyada por los EEUU que veían ya en el Estado capitalista de la dictadura desviaciones que le impedían la implementación de un sistema económico más "diversificado" (desde las inversiones, desde el control del capital), las políticas económicas estatales cambiaron, tanto en términos de estructura como en su planificación. Si bien el cambio en la población fue muy poco visible, el Estado capitalista dio su giro hacia la institucionalidad, lo que permitió la apertura del mercado y la aparición de nuevos paradigmas, dentro del cual, los derivados del Consenso de Washington4 que acompañaron tanto la transición democrática como económica del país.
En el Paraguay, luego de la caída de Stroessner (pero no así de la élite capitalista que venía manejando sus intereses desde el Estado), los intereses por reformar la política económica desde unas estrategias debatidas hacia un objetivo más democrático, eran casi nulos. Además, el país debía enfrentar y cumplir con su deuda hacia Brasil (el cual ya estaba ejecutando políticas neoliberales) y hacia EEUU.
Los cambios económicos fueron entonces decididos en el marco de los tratados y convenios de cooperación que los gobernantes seguían firmando para, por un lado conservar el control sobre su poder y riqueza acumulada, y por otro, integrar el nuevo escenario de negocios que se estaba perfilando en la región del Cono Sur.
Los mayores cambios se dieron en tres ámbitos: i. la adopción de un sistema de libre mercado (en particular de las divisas y de los precios, a través de tipos de cambio y tasas de interés fluctuantes y determinados por el mercado), ii. la privatización de empresas públicas, y iii. la progresiva instalación de una capa de institucionalidad de Estado inspirada en un sistema de Estado de derecho, coordinada desde los proyectos de reforma del Estado de los organismos bilaterales.
Esta liberalización modificó la puja de poderes dentro del Estado. Si bien los sectores capitalistas antiguos supieron construir una máscara suficientemente fuerte para, desde la ilegalidad de Estado, crear instituciones que permitieran seguir las mismas reglas pero con una institucionalidad vitrina que permitiera la luz verde en términos "democráticos", la liberalización también permitió la apertura al mercado de nuevos actores (o la reconversión de antiguos actores), en sectores comerciales favorecidos por las políticas económicas inspiradas en el consenso de Washington y la necesidad de ir cambiando el control mafioso sobre la riqueza. En esta mutación, el control sobre la tierra y las infraestructuras por los viejos y nuevos actores era imprescindible asegurar, de manera a disponer de los medios de producción necesarios a una acumulación de capital.
Las reformas llevan a la instalación de dos tipos de capitalistas:
- Un capitalismo que va acumulando, desde lo ilegal, el control territorial y partidario de los territorios.
- Otro que va construyendo institucionalmente sobre la mafia o desde la ausencia de control territorial y de políticas públicas, promoviendo desde las instituciones, una forma de desarrollo neoliberal y capitalista.
En el informe "2011 Index of Economic Freedom", editado por The Heritage Foundation and Dow Jones & Company, Inc. (The Wall Street Journal), que mide la buena salud económica de un país en base al nivel de "libertad" de su economía, proponiendo así el liberalismo como una biblia, Paraguay obtiene muy buenos rangos6, especialmente en los aspectos de "libertad fiscal" y gasto público. El promedio actual de ingresos fiscales es de 11,8% del PIB, (en Argentina es 26,1%, en Uruguay 17,9%, en Brasil 34,4%), y el gasto público de 14,8% del PIB (en Argentina es 24,7%, Uruguay 28%, Brasil 41%).
Las políticas impulsadas por los organismos multinacionales (BID, FMI, Banco Mundial) van tomando control sobre el Presupuesto General de Gastos de la Nación, tanto sobre las políticas públicas, impulsando la apertura del mercado para las grandes empresas de explotación de materia prima (empresas del agro negocio y de explotación de los recursos naturales en general), al mismo tiempo que van financiando programas de atención social, cuyos objetivos son meramente asistenciales y acaban finalmente acompañando una pérdida de soberanía.
Paralelamente a ello, y fortaleciendo estos rasgos de capitalismo neoliberal, se van fortaleciendo las iniciativas de integración económica. Desde procesos paralelos en las políticas económicas (lucha contra el déficit fiscal, privatización, apertura del mercado bancario y comercial), los cuatro países del Cono Sur van formado un Mercado común, el MERCOSUR.
El MERCOSUR se impulsa, en una primera etapa, a través del acercamiento económico entre Brasil y Argentina (1988: Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo entre Brasil y Argentina), al cual luego se acercan Uruguay y Paraguay. Finalmente, en marzo de 1991 se firma el Tratado de Asunción, que crea el Mercado Común del Sur o MERCOSUR, el cual reposa en cuatro principios: a) la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, b) el establecimiento de un arancel externo común (AEC) y la adopción de una política comercial común con relación a terceros Estados; c) la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados parte, y d) el compromiso de armonizar legislaciones para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.
A partir de este acuerdo surge IIRSA-Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana- en el año 2000. En este marco, se decidirán e implementarán la casi totalidad de las políticas de infraestructura del Paraguay.
Por otro lado, la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), organismo internacional de ámbito regional, creado el 12 de agosto de 1980 por el Tratado de Montevideo, en sustitución de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, es uno de los organismos que acompaña al IIRSA y al MERCOSUR, desde la perspectiva de libre comercio y desde las líneas del Consenso de Washington, aunque públicamente hayan pasado del discurso del libre cambio, al discurso de la integración, sobre todo luego del fracaso del ALCA.
Finalmente, la transición económica dada desde la dictadura hasta hoy, estableció la institucionalidad de las relaciones capitalistas ya iniciadas anteriormente, desde la estrategia de la "integración" económica, es decir un modelo económico basado en la apertura de los mercados hacia afuera, la fuerte entrada de capitales extranjeros en las inversiones productivas, y un Estado deudor: las relaciones bi o multilaterales se vuelven vitales en la sobrevivencia de la economía.
Las políticas de infraestructura son vitales en el actual modelo de desarrollo basado en los intercambios comerciales como fuente de riqueza, desde una ubicación estratégica del Paraguay. Está ubicado tierra adentro, en el camino entre el Pacífico y el Atlántico, con dos ríos navegables (Paraguay y Paraná) que desembocan en el río de la Plata, sobre el Acuífero Guaraní, y en el cruce de rutas de los países que componen el MERCOSUR.
2. LAS INFRAESTRUCTURAS EN LAS POLÍTICAS DE INTEGRACIÓN
2.1 CARACTERIZACIÓN ECONÓMICA DE LAS POLÍTICAS DE INTEGRACIÓN. LIBERALIZACIÓN DE MERCADOS DE INFRAESTRUCTURAS
IIRSA surge de la Reunión de Presidentes de América del Sur realizada en agosto del año 2000 en la ciudad de Brasilia. En ella los mandatarios de la región acordaron realizar acciones conjuntas para “impulsar el proceso de integración política, social y económica suramericana, incluyendo la modernización de la infraestructura regional y acciones específicas para estimular la integración y desarrollo de subregiones aisladas7”.
El Plan de acción acordado por los Mandatarios de los países sudamericanos se desarrolla a partir de las líneas estratégicas siguientes:
- La identificación de Ejes de Integración y Desarrollo (EIDs), "nuevas referencias geo-económicas para la planificación territorial suramericana"8. Los 10 Ejes de Integración y Desarrollo identificados por el IIRSA son los siguientes: MERCOSUR Chile, Andino, Interoceánico Central, Amazonas, Escudo Guyanés, Perú-Brasil-Bolivia, Capricornio, Sur, Hidrovía Paraguay-Paraná, Andino del Sur. Estos ejes pretenden dibujar la integración comercial de toda América Latina de Sur a Norte (a través de rutas y vías fluviales como el Amazonas) así como del Atlántico al Pacífico.
- La identificación cruzada y el desarrollo de Procesos Sectoriales de Integración (PSIs), "espacios para la identificación y resolución de obstáculos de tipo normativo e institucional a fin de mejorar la competitividad y promover el crecimiento sustentable de la región"9. Los PSIs actualmente existentes son los siguientes: Instrumentos de Financiación, Pasos de Frontera, Tecnologías, Información y Comunicaciones, Transporte Aéreo, Transporte Marítimo, Transporte Multimodal.
- La coordinación y planificación conjunta, la "armonización" de los aspectos regulatorios e institucionales, y mecanismos innovadores de financiamiento público-privado.
Los principales Ejes de Integración y Desarrollo fueron definidos a partir del análisis de las cadenas productivas. De hecho, el criterio de "integración y desarrollo" del IIRSA es el crecimiento y la rentabilidad de las cadenas productivas regionales y continentales10. Desde este aspecto, el IIRSA es meramente una iniciativa que promueve herramientas para el desarrollo productivo de la región y del continente. Es un espacio en el que se examinan los mercados en los cuales los países apuestan a su "desarrollo", y en base a eso, se definen los trabajos y obras que tienen que ser implementados.
En particular, la mayoría de los proyectos del IIRSA, organizados por grupos, se establecen alrededor de proyectos "ANCLA" en lugares geográfica, política y/o productivamente estratégicos: cruces de rutas, cruces de ríos con carreteras y líneas de ferrocarriles, fronteras (combinaciones con puertos y zonas francas).
"El proyecto ANCLA es aquel que da sentido a la formación del grupo, y viabiliza las sinergias. Es decir, posee poder catalítico sinérgico para justificar la formación de un agrupamiento en su entorno. No es necesariamente el proyecto de mayor porte, sino que es identificado como el cuello de botella o el eslabón faltante de la red de infraestructura que impide el aprovechamiento óptimo de los efectos combinados del grupo de proyectos, en beneficio del desarrollo económico y social"11.
"Los grupos de proyectos se van definiendo a partir de la integración entre los proyectos de infraestructuras. Los proyectos se definen a partir de las necesidades de integración de cadenas productivas, en particular, en base a la demanda y oferta de las exportaciones".
"Los pasos de frontera nacen de la necesidad de buscar soluciones al sobrecosto de transporte generado por no tener acceso al mar, desde los controles y los impuestos. Por ello se necesita trabajar el tema de regulaciones. En Paraguay está vigente en este sentido la ley de maquila".
(Arq. Añazco, responsable IIRSA MOPC - 2008).
Teniendo en cuenta estas declaraciones, se percibe con nitidez desde qué punto se proyecta la integración. Es la integración de las cadenas de producción que está en juego, es la que guía los procesos de integración territorial y de las infraestructuras. También se la puede relacionar, desde un punto de vista empresarial, con la integración horizontal de las empresas (empresas que van integrando otros mercados o productos a su mercado o producto inicial, de manera a ir controlando varias etapas de transformación de la materia prima base de su producto, o controlando procesos de valor añadido en el producto). Ejemplo: una empresa que se dedica al cultivo de soja en grano, luego va teniendo productos que complementan el mercado del producto y le dan más valor: herbicidas, pesticidas, transformación de la soja en aceite, etc.). De la misma manera, las infraestructuras y las tecnologías favorecen la integración vertical de las empresas, desde el control sobre la tierra, el acceso a mercado, pasadores logísticos de distribución, y otros.
Los EIDs en los cuales se encuentra inserto Paraguay son los siguientes, visualizados en el mapa latinoamericano como específicamente:
Estos cuatro ejes se desarrollan en base a las rutas deseadas para los mercados de exportación identificados:
Hasta ahora, el IIRSA es el conjunto de herramientas de transporte de mercancías derivadas de los mercados identificados como los más rentables en la región, en particular:
- Energía: electricidad, gas, petróleo.
- Recursos minerales.
- Producción agropecuaria y sus derivados: soja, aceites, harinas.
Características de estos mercados:
- Son mercados orientados a la exportación regional e internacional. La soja es el mayor rubro de exportación. Más del 65% va a la Unión Europea".
- Son mercados basados en actividades de extracción y uso de riquezas naturales.
- Son mercados que exigen el control económico de tierras y territorios de gran extensión.
- Son mercados que exigen grandes inversiones.
- Son mercados que desarrollan cadenas productivas regionales, internacionales y globalizadas y concentradas en pocas manos. Seis empresas exportan el 85% de la soja13.Las más importantes son Cargill, Bunge, ADM, Dreyfus.
- Son mercados cuyos medios de producción y productores son liberados de impuestos nacionales, permitiendo así una acumulación y concentración muy alta de capital en el sector privado.
El IIRSA se da pues de esta manera, como una solución técnica a los "obstáculos" a la integración, que pueden ser visualizados desde los siguientes enfoques:
- La soberanía que se ejerce desde los territorios en los pasos de frontera, en términos fiscales, legales, geográficos: estas construcciones del Estado como forma de identidad burocrática, territorial, legal, son las que "impiden" un nivel de rentabilidad mayor, al ser gastos considerados inútiles desde la óptica de ganancia en un mercado transnacional.
- La protección de recursos naturales considerados propiedad colectiva o universal desde los pueblos, impiden una apropiación privada de los medios de producción.
- La protección desde formas de Estado de los trabajadores/fuerza de producción, a través de las empresas públicas, que "impiden" a las empresas privadas orientar las economías nacionales hacia mercados más rentables, en particular cuando las empresas públicas son proveedoras de servicios básicos hacia sectores más pobres de la población.
a. LAS ESTRUCTURAS DE FUNCIONAMIENTO DEL IIRSA
El IIRSA tiene una estructura de funcionamiento que comprende:
- El Comité de Dirección Ejecutiva, compuesto por los Ministerios de Infraestructuras (en el caso de Paraguay, el MOPC) y/o Planificación de los países de América latina.
- Los Grupos Técnicos Ejecutivos, integrado por altos funcionarios para cada Eje de Integración y Desarrollo (EID) y cada Proceso Sectorial de Integración (PSI).
- El Comité de Coordinación Técnica, integrado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), la CAF (Corporación Andina de Fomento), y el FONPLATA (Fondo Financiero para Desarrollo de la cuenca del Plata); estos tres organismos son también los principales financiadores externos de los proyectos de la cartera del IIRSA. Son organismos multilaterales de préstamo.
B. ¿CÓMO SE FINANCIAN LOS PROYECTOS DEL IIRSA?
El IIRSA no tiene una política unificada de financiamiento, pero dentro de su rol está el orientar las estrategias para el financiamiento de los proyectos en la cartera. Principalmente, estas orientaciones las hacen la CAF y el FONPLATA, así como en los últimos años el BNDES -Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social Brasil- casi todas centradas alrededor del principio de "Participación público-privada", de tal manera a, entre otras razones mencionadas14:
- "Mejorar la eficacia y la eficiencia (....) con la introducción de criterios comerciales, la introducción de competencia por el mercado a través de licitaciones, la asunción de ciertos riesgos por los contratistas, el acceso a las mejores tecnologías disponibles".
- "Asegurar resultados positivos para los usuarios y contribuyentes (...) a partir de las mejoras sustanciales que los procesos PPP tienen -o deberían tener- en materia de aplicación de fondos públicos para el interés general (...) y como consecuencia, los contribuyentes aprecian el valor de los tributos aportados al Estado".
- Es esencial obtener provisiones de instituciones renombradas como la CAF o el FONPLATA de manera a atraer fondos privados.
Estas indicaciones se traducen en las siguientes herramientas de financiamiento público-privado:
- Contratos de mantenimiento y/o rehabilitación de obras entre Estado y empresas.
- Contratos de gestión.
- Contratos de construcción llave en mano. Contratos de leasing o arrendamiento. Contratos de concesión.
- Diseño, construcción y explotación por entidades instrumentales creadas por las Administraciones Estatales.
Una presentación en el 2008 de la Iniciativa para la Conservación en la Amazonía Andina15 realizaba los paralelos siguientes:
- La gran mayoría, por no decir la totalidad, de los proyectos del IIRSA se realizan en las infraestructuras de vías terrestres (carreteras) y energía.
- Pese a la abogacía ejercida a favor de los financiamientos privados, se da el dato que en los hechos son 247 proyectos (38 mil millones de dólares) de la Cartera IIRSA que han sido concluidos o están en ejecución, que han contado con el financiamiento público, privado o mixto. De este conjunto de proyectos, 190 (17 mil millones de dólares) fueron financiados por el Tesoro Público, el dinero del gobierno de cada, país, 29 (13 mil millones de dólares) fueron financiados por la asociación de inversiones pública-privada y 28 (7 mil millones de dólares) solo han tenido el financiamiento de la inversión privada.
- Están emergiendo con cada vez más importancia el BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil), así como otras instituciones financieras internacionales, como FONPLATA.
% en valor de inversión de los proyectos ejecutados: 59,53% en el área de transporte, 44,44% Energía, 0,03% Comunicaciones
¿Por qué esta contradicción entre una abogacía por los financiamientos privados, y finalmente, según los datos de IIRSA, un financiamiento a 50% público?
Efectivamente, por un lado se pide16 reducir la deuda, mantener el déficit controlado, mantener "el ahorro público controlado", reducir el déficit fiscal (es decir tener un limitado gasto social). Paralelamente se orienta a considerar no tanto la infraestructura en sí para el desarrollo, sino solamente en caso de que efectivamente sea la consecuencia/traducción de un nivel de crecimiento que lleve a considerar necesaria la obra. De esta manera, las obras se definen a partir del momento en que haya mercados y actividades económicas consideradas suficientes "productoras de PIB", el cual es el indicador máximo para evaluar los proyectos. Por eso, el Estado invierte sólo a partir del momento en que los mercados son garantizados para el desarrollo de la zona, y que el mismo desarrollo asegure ganancias tanto para él como para las empresas. En caso de ser, como en el caso del Paraguay, un Estado controlado y propiedad de los grandes intereses privados del país, así como un país deudor y cuyo crecimiento del PIB depende en su mayoría en la explotación privada del agro negocio, los intereses se mezclan desde un inicio: uno sirve al otro y viceversa.
Finalmente, con las nuevas modalidades de financiamiento donde las obras son, desde varias formas de contrato, concesionadas a instituciones privadas, y los Estados son los garantes ante la banca multilateral, en caso de resultar un mal negocio, dejan a los financiadores de la inversión pública (tesoro) asumir garantías en negocios que no eligen. Estos financiadores son los contribuyentes a los impuestos.
2.2 EL IIRSA EN PARAGUAY EN EL 2010
A la hora de identificar cuáles son los proyectos del IIRSA, nos encontramos con muchas informaciones por un lado, documentos de planificación por todos lados, pero extrañamente, una información muy poco transparente, oscura, en el sentido siguiente: si bien podemos ver los proyectos que están (o no) dentro de la cartera del IIRSA, nos preguntamos hasta qué punto podemos mirar nuestra realidad, la situación de la tierra, del río, y realizar una investigación del impacto del proyecto IIRSA.
Por ello, es importante resaltar dos aspectos que son identitarios del proyecto IIRSA:
- El proyecto es muy preciso a la hora de la planificación global por eje, en cambio la descripción de cada proyecto es muy aproximativa, y no se da información sobre lo estratégico del IIRSA.
- El IIRSA, siendo un proyecto destinado a intereses privados ajenos a los de la gran mayoría del pueblo, es poco conocido por la ciudadanía, y en el territorio, no se visualiza el IIRSA, desde el momento en que todos los proyectos son proyectos del MOPC (Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones). A partir de eso, nadie se identifica como parte del proyecto, y eso genera una falta muy grande de información construida y sistematizada desde los espacios de implementación.
En anexo presentamos un listado completo de los proyectos del IIRSA en Paraguay, elaborado a partir de la base de datos del IIRSA, actualizado a fines del primer semestre de 2010.
En este anexo se pueden ir viendo los siguientes rasgos del IIRSA en Paraguay:
- Los sectores económicos beneficiados por las infraestructuras del IIRSA son los sectores de producción y/o exportación de soja, maíz, etanol, madera, el sector avícola y el energético.
- Número de proyectos e inversiones: son 63 los proyectos del IIRSA en Paraguay (12% del total de los proyectos del IIRSA en número de proyectos), por un monto estimado hasta ahora de 27.563.210.000 de US$ (24% del total de los proyectos del IIRSA en inversión en US$), lo que representa tres veces el presupuesto de gastos de la nación por el 2011. Los financiamientos de los proyectos son la mayoría públicos, con participación del BID, BM, CAF, FONPLATA y también la Agencia de Financiamiento de Japón.
- Si bien la mayoría de los financiamientos son públicos, una gran parte depende de financiamientos externos, y la mayor figura de explotación de infraestructuras prevista es la concesión.
- La gran mayoría de los proyectos están por ejecutarse: son 11 los que estaban en ejecución en mayo de 2010, cuatro ya estaban concluidos.
HIDROVÍA DE LA HIDROVÍA PARAGUAY-PARANÁ
La Hidrovía Paraguay-Paraná es uno de los mayores ejes del IIRSA, y al eje están asociados unos 63 proyectos, en su mayoría de desarrollo de infraestructuras portuarias y dragado de los ríos, de manera a poder "navegar 24h/24, 365 días al año en el recorrido entero". Desde hace mucho tiempo, es una de las formas de transporte más utilizadas en Paraguay para mercancías.
Lo "nuevo" del proyecto Hidrovía es extenderla hasta Uruguay, de manera a tener más puertos de exportación, y agrandar la hidrovía, de manera a asegurar un tráfico más intenso. Es uno de los ejemplos del principio del IIRSA "la integración por el desarrollo: abaratar los costos de transporte en los procesos de importación y exportación".
Los argumentos de justificación de la Hidrovía son los siguientes: 17
En Paraguay, el 85% de las exportaciones se realizan a través de la Hidrovía, de las cuales 90% es soja en grano y derivados. Los puertos que se van construyendo, con financiamientos en su mayoría privados, son multimodales e incluyen silos así como maquinaria de transformación de granos, y generalmente están vinculados a otro proyecto de construcción de carretera. Desde este aspecto, son fundamentales los proyectos ANCLA del Eje de la Hidrovía, para dar vida a todos los demás proyectos de infraestructura vinculados a éstos. Los cinco proyectos ANCLA de la Hidrovía, de los cuales cuatro están en Paraguay, son los siguientes: i) Mejoramiento de la navegabilidad del río Paraguay (Asunción-Apa) con proyecto de concesión pública, ii) Transposición del complejo de Itaipú18, iii) Proyecto Binacional de la Navegabilidad de los ríos Paraná y Paraguay desde Santa Fe a Asunción, iv) Proyecto Binacional Mejoramiento de la Navegabilidad en el Alto Paraná, v) Proyecto Binacional Mejoramiento de la Navegabilidad en el río Uruguay.
Si bien la Hidrovía no está aún completa, partiendo de la base de las expectativas mencionadas más arriba, así como el número de proyectos identificados y las estadísticas disponibles, se pueden observar las situaciones siguientes:
-El movimiento de carga en la Hidrovía, desde el lado paraguayo, va aumentando.
"En 1988 transportábamos 650 mil toneladas y el año pasado llegamos a 13.8 millones de toneladas como mínimo. Los productos que se transportan son soja el 40%, el hierro y manganeso el 15% el combustible el 18% y el resto son diferentes cargas como clinker, azúcar etc. 19
- De la misma manera, el número de barcazas y de puertos aumentó de manera considerable, en particular desde Paraguay.
"Según los agro exportadores existen unos 2.611 buques y barcazas registrados que izan el pabellón nacional, lo que representa casi el 85% del total de la flota de la Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP) actividad que monopoliza más del 70% de nuestras exportaciones e importaciones conjuntamente (85% de las exportaciones según otras cifras) (ABC COLOR, 31-05-10) (....) existen 45 puertos (de mayor tráfico) privados habilitados sobre los ríos Paraguay y Paraná".
Es cada vez más importante la parte que ocupan las terminales portuarias y puertos privados (35 puertos y cargaderos privados de soja, más tres puertos sobre el río Paraguay, que manejan el tráfico de contenedores (Rojas, 2009) en abierta competencia con la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), con 23 puertos nacionales (terminales y puertos de menor envergadura) en Paraguay20 y ocho puertos o depósitos francos extra portuarios. Ello significa una privatización cada vez mayor del control sobre el espacio y los recursos naturales, y un alejamiento cada vez más grande de los intereses de los exportadores con los del país (siendo Paraguay un país exportador de materias primas). El Estado, en este caso, opera sin ningún contrato de concesión, cediendo el control del mercado logístico, del territorio, así como el acceso a las vías de comunicación, a empresas privadas.
LAS RECAUDACIONES
(...) "Los ingresos de mercaderías a través de los puertos privados representan casi el 40% de las recaudaciones dadas a conocer por la Dirección Nacional de Aduanas (DNA). Entre ellos se encuentran los puertos Caacupemí, Gical, Terport, Puertos y Estibajes, Soluciones Logísticas, entre otros. (...) Cada vez más los importadores están apostando a la utilización de los puertos privados y no así los que corresponden a la institución estatal. Según datos arrojados por la Dirección de Aduanas, todas las administraciones, en su gran mayoría las privadas, aportaron un monto superior a los 610 mil millones de guaraníes, es decir, un 35% más que en el 2009, donde las recaudaciones por parte de éstas sumaron 453 mil millones de guaraníes respectivamente" (ABC Color, 11-01-11).
El total de las recaudaciones sumó según Aduanas 6,8 billones en todos los puertos en el 2010, lo que representaría casi el 48% del conjunto de los ingresos tributarios nacionales estimados (13 billones). En este aspecto, en el año 2010 los ingresos aduaneros son del mismo orden que las recaudaciones por el IVA. Por otro lado, este monto de recaudaciones en puertos representa el 8% del PIB nominal estimado por el BCP.
El número de trabajadores en Paraguay es expuesto como uno de los aspectos positivos.
"En principio la Hidrovía mantiene ocupados a 11.626 compatriotas" (ABC Color 31/05/10).
Eso representa un 0.55% de las 2 millones de personas consideradas en desempleo y subempleo en Paraguay. Además hay que considerar que las mercancías transportadas en la Hidrovía es la producción que menos empleo genera: cada 500 hectáreas de soja transgénica genera un solo puesto de trabajo, en cambio 100 hectáreas destinadas a la agricultura familiar producen 35 puestos reales. De este modo, no se puede de ninguna manera considerar a la Hidrovía como una infraestructura que permita influir sobre el nivel de demanda económica a través de la generación de empleo.
Finalmente, retomando la lista de "beneficios" anunciados, la Hidrovía logra efectivamente la integración de las empresas (desde la integración vertical y horizontal de las empresas del agro negocio como Cargill, ADIVI, Bunge que tienen a su vez semillas, silos, puertos, y barcazas), la liberalización del mercado del transporte fluvial, el mayor acceso al mercado internacional, pero no se puede considerar que logre "una integración del Cono Sur" (a no ser que consideremos el Cono Sur como un pequeño grupo de empresas multinacionales de capital extranjero), ni tampoco una apertura de nuevos negocios con proyección regional e internacional (los negocios son siempre centrados sobre los granos, con predominancia de la soja, el petróleo y los minerales), ni menos la "integración de un mercado de 250 millones de habitantes", son muy reducidos los actores de este mercado, siendo los productos de poca generación de empleo, y orientados a la exportación.
El URUPABOL, esperanza de integración económica "diferente" desde los países más pequeños del Cono Sur (Uruguay, Paraguay y Bolivia) no parece presentar una nueva línea en cuanto al desarrollo de la Hidrovía.
2.3 PARA SEGUIR EL DEBATE ECONÓMICO: LAS ORIENTACIONES DEL NEOLIBERALISMO EN EL IIRSA Y LA POLÍTICA DE INFRAESTRUCTURAS
LAS INFRAESTRUCTURAS COMO SERVICIOS PÚBLICOS
Desde el IIRSA, y desde los últimos proyectos presentados por el gobierno actual, las políticas sobre las infraestructuras no persiguen ningún tipo de objetivo enmarcado en los servicios públicos, en su mayoría son a beneficio de los gremios agro exportadores y empresas de construcción, manejados por empresas multinacionales o nacionales de muy alta concentración de capital privado.
Si bien, por ejemplo, existen proyectos de empedrado y asfaltado de partes de caminos del territorio nacional, se dan sólo en el marco de otros proyectos, ellos sí destinados a promover los negocios de gran concentración de capital. Se trata más bien de algunas compensaciones a los pobres, de manera a mantener una dominación sobre el territorio nacional y los bienes públicos (que bajo esta dominación pasan a ser privados).
Los servicios públicos se vuelven privados:
- Los usuarios tienen que pagar a empresas privadas el usufructo de: rutas concesionadas, servicios de telecomunicaciones, servicios de agua en muchos casos. Las posibilidades para los usuarios de acceder a servicios básicos no se da desde la noción de servicio público, sino desde la decisión de las empresas de invertir en tal o cual zona. Estas decisiones son guiadas por las posibilidades de ganancia, las cuales son mayores cuando se instalan servicios destinados a los actores de mayor capital: empresas, zonas de producción intensiva de rubros agro exportadores. Los pobres en este caso dejan de tener acceso a los servicios.
- La construcción de la mayoría de las infraestructuras es negociada entre algunas personas y grupos políticos conservadores de mucho poder (caso Wasmosy, es emblemática su participación en la construcción de la represa de Itaipú, así como Tapé Porá, la primera empresa concesionaria de rutas del Paraguay).
- Los servicios públicos se institucionalizaron y se complejizaron en la burocracia, pero quedan elementos inamovibles: su dependencia del financiamiento externo, su nivel de corrupción, sus políticas laborales sin impactos. Cada vez más, aparece la noción de "servicio público tercerizado" como una forma de "sanear" el sistema: es una herramienta para que empresas privadas controlen el acceso de la población a servicios básicos, a través de "programas de desarrollo", concesiones, o a través de líneas de créditos internacionales, que vienen con un kit de soluciones a ser implementadas por empresas "técnicas" nacionales o internacionales.
EL ESTADO "NEOLIBERAL" DE PARAGUAY DESDE LA POLÍTICA DE INFRAESTRUCTURA
Si retomamos los "dogmas" del neoliberalismo y del Consenso de Washington, es evidente que Paraguay ha desarrollado (con diversas formas de institucionalidad o de ausencia de institucionalidad) varios de sus rasgos, y éstos influyen en la política de infraestructura que tenemos:
- La liberalización comercial a través de la apertura de los mercados de producción y logística, y a través de una política de zonas francas y políticas impositivas casi inexistentes en comparación a otros países y una apertura de los territorios paraguayos a las empresas e inversores extranjeros. Esas son las bases del desarrollo de las políticas de las infraestructuras.
- Las privatizaciones no se dan aún, pero los usufructos de espacios públicos por empresas privadas concesionarias son cada vez más numerosos. El último caso polémico es la propuesta de concesión del aeropuerto Silvio Pettirossi (enero 2011). Son formas de aprovechamiento capitalista y privado de bienes públicos "regulados".
- La garantía de los derechos de propiedad de los bienes que fueron adquiridos a la fuerza, por corrupción o por interés individual. En el caso de infraestructuras, los derechos sobre las tierras se ven ilustrados a través de la explotación de la tierra por empresas del sector de la energía, como Itaipú, o últimamente desde el proyecto Río Tinto Alcán, proyecto minero privado de explotación de aluminio, altamente contaminante y con baja perspectiva de empleo y generación de propuesta económica soberana.
- La desregulación, o en nuestro caso, regulaciones dictaminadas caso por caso, o aún, regulaciones que promueven la instalación de actividades desde la liberación completa de reglas económicas (ley de maquila en la frontera), sin relación con la realidad local.
- Las reformas fiscales con bases imponibles amplias: es evidentemente el caso del Paraguay, país en el cual el mayor impuesto contribuyente al Tesoro es el IVA.
A estas características le podemos añadir:
- Un financiamiento internacional del Estado, desde las lógicas únicas de rentabilidad del capital como base de decisión del factor "desarrollo", donde las políticas no se traducen por orientaciones transversales a la política fiscal y territorial, sino que se traducen por "proyectos" o "programas" que definen ejecutores y beneficiarios, quitándole la visión política a las instancias de gobierno como a los sujetos políticos".
- Un Estado que finalmente se constituye en un patchwork de soluciones ya experimentadas en otros lugares, sin conciencia ni posicionamiento crítico desde su identidad y su territorio.
El Estado finalmente asentó cierta institucionalidad sobre las reglas "clandestinas" de las mafias, a través de proyectos internacionales y/o supranacionales, pero no dejó de ser el mismo: un Estado de cúpulas políticas aristocráticas, teniendo al bien público como objeto del conflicto de apropiación privada. En esta pelea, la desinformación y la complejización de las herramientas financieras se vuelve un medio para llevar la máscara del Estado de derecho, de la democracia, etc., nociones que en nuestro caso no significan mucho.
Es decir, cuando la CAF o el FONPLATA definen que los usuarios deben colaborar con el desarrollo del país, y pagar peajes a la concesionaria de la ruta, esto no presenta a priori, ningún problema. El problema se plantea en la realidad. Los usuarios en una globalidad no existen, existen los muy grandes usuarios, empresas de agro exportación (que comparten capitales con la concesionaria), y los muy pequeños usuarios, que llegan a la ruta desde un camino de tierra, y van a usar sólo un tramo de 3 km para comercializar algún producto, y a éstos sí les cuesta, son clases sociales distintas. Por otro lado, los pequeños usuarios son los que históricamente colaboran con su propio desarrollo: construyendo escuelas, construyendo juntas de saneamiento, haciendo caminos..., que luego el Estado liberal viene a apropiarse y a cobrar, a beneficio de capitales cuyos propietarios nunca colaboraron con la comunidad. Finalmente, en el Paraguay de hoy, pagar no significa colaborar con el desarrollo: no hay mecanismos de distribución de la riqueza que funcionen, mucho más allá del pago del IVA, el cual es un impuesto que nivela desde abajo el poder adquisitivo.
El material22 puesto a disposición por el Ministerio de Agricultura y Ganadería en este sentido es bastante elocuente. Resalta en particular como ventajas comparativas: "el costo de la mano de obra, que es sumamente competitivo; las cargas sociales, que son las más bajas en la región; excelentes incentivos fiscales; el IVA más bajo de la región; bajo impuesto a la renta empresarial; economía de libre empresa, ningún control de precios; ningún arancel a las exportaciones; bajo costo de la seguridad social".
Las relaciones sociales de producción en las políticas de infraestructuras se diluyen desde lo público, pasan a ser regidas por un esquema de apropiación privada del Estado, por monstruos supranacionales apoyados por los barones de la tierra y la mafia en los territorios, y las diferencias de clase van agudizándose.
LA INTEGRACIÓN COMO REMEDIO A LAS CRISIS DE LOS MODELOS DE DESARROLLO
Es la idea farol del IIRSA así como de todos los gobiernos, de derecha o de izquierda. Pero de cualquier lado que venga, la integración tal como se va construyendo, no es nada más que de lo mismo para Paraguay, siendo una mera herramienta de desarrollo como puede ser la opción por la exportación de materias primas. Si no tiene definido para qué se quiere integración y cómo, la integración juega a favor de los intereses del poder real y en nuestro caso:
- es pérdida de soberanía.
- es meramente comercial y sus actores son empresas privadas y a veces públicas.
- corresponde a vincular territorios, que si no tienen asumidas sus identidades, corren el riesgo de perder su protagonismo.
La figura del Estado es imprescindible en el contexto actual, y si bien podemos fingir tener un Estado público en las negociaciones internacionales, la realidad es que el papel, los proyectos y programas, aguantan este vacío, y el pueblo se vacía también de todo sentido de lo público y lo colectivo. No existe aún identidad común ni historia escrita colectivamente a nivel regional, que no sea desde las luchas de clase, y no permean a la identidad social aún: ¿cómo, en estas condiciones, concebir un Estado integrador?
En este contexto, el acuerdo sobre el Acuífero Guaraní firmado en diciembre 201023 es otra señal que cuidar. ¿De qué manera un acuerdo multilateral sobre la protección y cuidado del Acuífero Guaraní nos permitirá efectivamente cuidarlo o condenarlo? Las infraestructuras que permiten la explotación de los suelos de la zona Acuífero están todas planificadas: ¿cómo desde la sociedad civil, desde el gobierno y desde las regulaciones podemos preservar esta riqueza colectiva? ¿De dónde actuar para no caer en la trampa de la falsa integración? ¿Del colectivo falso? Si el Estado es bien, y con diversas máscaras, el gran capitalista de nuestras iniciativas, desde dónde acumular para conservar y recrear relaciones sociales colectivas que nos hagan crecer.
3. LA TERRITORIALIZACIÓN DEL CAPITAL EN EL NUEVO MILENIO
3.1 LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE TIEMPO Y ESPACIO
Tiempo y espacio son dos categorías claves para el capitalismo, que condicionan la expansión y la competitividad de las empresas, y adquieren, en la actual fase de la globalización, un papel estratégico. La organización espacial y el manejo del tiempo se convierten en aspectos claves para acelerar los ritmos de extracción y traslado de materia prima. La lectura de la historia del capitalismo nos enseña su enorme capacidad de transformación de espacios y tiempos, y con ello, de la vida social y las subjetividades, ya que entre lo material y lo inmaterial, entre lo económico, social y cultural hay relaciones dinámicas.
La introducción de la fábrica como nuevo modo de producción, para tomar un ejemplo del capitalismo temprano del siglo XIX, generaba profundas transformaciones en la organización espacial y temporal. El disciplinamiento y la vigilancia del trabajador así como la organización de la producción, eran garantizados y controlados por el reloj. Estos ejemplos nos permiten comprender la magnitud y el alcance de esas modificaciones en la vida social y en las representaciones sociales.
Los avances de la ciencia y de la tecnología son determinantes para la evolución capitalista, y no sólo permiten un mayor nivel de acumulación sino también la condensación del mundo y del tiempo, como demuestra el gráfico abajo. Las evoluciones científicas, como la biotecnología y la comunicación fueron determinantes para el desarrollo de la actual fase capitalista por superar límites naturales y unidades espaciales.
El IIRSA se inscribe en esa lógica e historia de expansión capitalista y los diversos mapas son las proyecciones que requieren transformación de espacios y tiempos para garantizar la "racionalización espacial de la producción, la circulación y el consumo" (Harvey, 2004: 258) y superar barreras espaciales "a través de la producción de espacios específicos" (ibid.) como ferrocarriles, gasoductos, carreteras etc. que aceleran los tiempos de extracción y transporte de materia prima. Los mapas son también testigos de la intencionalidad del capital de controlar y dominar espacios, poblaciones y Estados, y por ende, del ejercicio del poder.
La reestructuración espacial y la materialización de sus pretensiones en él espacio conllevan la reconfiguración de relaciones sociales, ya que la vida social está relacionada con el espacio y tiempo, y su legitimación mediante "mitos de desarrollo".
Aunque tiempo y espacio son aparentemente entidades neutrales, la diversidad de la condición humana demuestra su construcción social, relacionándolos con sus modos de producción y su relación con la naturaleza. "Las concepciones objetivas del tiempo y espacio se han creado necesariamente a través de las prácticas y procesos materiales que sirven para reproducir la vida social" (Harvey, op. cit.: 228).
Para ilustrar las percepciones de tiempo en Paraguay, vinculadas a su vez a las actividades de reproducción social, nos referimos a los siguientes ejemplos.
Ejemplo 1: Noción de tiempo en idioma guaraní.
ko'eju - ko'ê - pyharevete - pyhareve - asaje - asajepyte - ka'aru - ka'aruete - pyhare - pyharepyte.
Ejemplo 2: Tiempos campesinos.
cosecha tiempo y pytu'u tiempo.
La percepción campesina de tiempo está vinculada a los ciclos naturales que determinan los períodos productivos y el trabajo cotidiano del campesino. Cosecha tiempo (febrero a abril) es la época de mayor labor agrícola donde el campesino trabaja la tierra desde el amanecer hasta el atardecer, y realiza diversas tareas de cuidado de cultivos para recoger posteriormente los frutos de su trabajo. El pytu'u tiempo (mayo a julio) es cuando la tierra descansa, el suelo se recupera y el campesino descansa de las fuertes actividades físicas y repara las instalaciones de su finca e incorpora mejoras para prepararse al próximo ciclo productivo.
El pescador, a su vez, observa los ciclos de vientos y precipitaciones, fenómenos naturales que condicionan la presencia de peces. Los indígenas del Chaco se desplazaban tradicionalmente en un amplio territorio, de acuerdo a las estaciones del año, y su conocimiento extraordinario de la ecología local les permitía sobrevivir en un medio ambiente hostil para la sociedad occidental24. Las épocas de lluvia y sequía determinaron la intensidad y la dirección de la movilidad; el florecimiento del algarrobo indica, hasta hoy día, el inicio de la época de abundancia que se festejaba con encuentros parentales y fiestas religiosas.
Estas referencias ilustran las diferentes representaciones del espacio y tiempo en la sociedad paraguaya, un tiempo que no se divide por segundos, horas o días sino por los tiempos cíclicos de la naturaleza que constituyen la base material para la producción y reproducción de la vida.
3.2 LA CONSTRUCCIÓN DE TERRITORIOS DE PARTE DEL IIRSA
En la década del noventa, se ha difundido el concepto de territorio e introducido en las políticas de desarrollo, utilizando el término desde una diversidad de abordajes. El proyecto IIRSA define a un territorio en base a criterios netamente económicos (materia prima, actividades productivas) y lo reduce a un instrumento de planificación estratégica para realizar intervenciones sobre espacios y poblaciones. Esa visión reduccionista y mecanicista de la realidad y complejidad social, es propia del discurso del pensamiento único, y es justamente aquí, donde "se encuentra el aspecto ideológico del discurso del IIRSA" (Rodríguez y Alvarenque, 2006: 8).
El proyecto IIRSA incorpora el abordaje territorial en su "nueva visión geo-económica" de América latina y pretende, inclusive, "la formulación de una nueva geografía económica". El objetivo consiste en el "reordenamiento territorial" del continente a fin de generar mayor interconexión entre los diferentes ejes de integración para insertarlos al "territorio transnacional" que "establece la arquitectura macro-espacial". El desafío para los planificadores del IIRSA consiste en promover, por un lado, el desarrollo de un territorio en sí25 ("desarrolló endógeno" y "el desarrollo de la cohesión territorial") y por otro, "su inserción en el espacio regional y global".
La infraestructura es un eje cardinal en los planes de reordenamiento territorial. Montañas, desiertos y ríos son considerados como "barreras" para el efectivo aprovechamiento económico y constituyen un obstáculo para la integración de las diversas regiones; esos obstáculos y la falta de infraestructura son, según el IIRSA, las causas de la pobreza. Para el flujo continuo de la materia prima hacia los puertos, los planificadores han creado una red que articula los diferentes ejes con corredores y nodos, con el objetivo de reducir distancias y acortar tiempos de transporte.
El Departamento de Alto Paraguay, que pertenece al Eje Capricornio, es una de las regiones consideradas como marginales y, consiguientemente, objeto de proyectos de infraestructura para conectar esta región con la economía del mundo o, en palabras del IIRSA, al territorio transnacional. El Corredor Bioceánico es el enlace entre el Pacífico y el Atlántico; la Hidrovía Paraná-Paraguay conecta el interior de América del Sur con los puertos del tramo inferior del río Paraná y el río de la Plata.
El proyecto IIRSA, y en específico la Hidrovía, ha impulsado una puesta en valor del Departamento de Alto Paraguay -una de las últimas áreas silvestres del Paraguay- y la frontera agraria está avanzando desde dos diferentes direcciones (desde las colonias menonitas y desde el Mato Grosso, Brasil) sobre esa región 26. La convergencia de dos crisis en el año 2008 (la financiera y la alimentaria) ha dado un nuevo impulso a las pretensiones de territorialización del capital y, consiguientemente, la "desterritorialización" de la población asentada (Glauser 2009).
La pluralidad de territorios de parte de diversos grupos indígenas y criollos es disputada por el agro negocio, principalmente la ganadería. Una de las disputas territoriales más emblemáticas y el caso más grave de acaparamiento de tierras constituye la población de Casado, que sigue resistiendo ante el enorme poder de la secta Moon (Morínigo 2006, Kretschmer 2010). Con la territorialización de la secta Moon en Casado, la población paraguaya perdería una importante parte de la memoria histórica y la soberanía nacional en el Departamento y la humanidad perdería la pluralidad de culturas y la diversidad ambiental. Los casadeños perderían todo: la memoria, la patria y la vida.
La infraestructura y el desarrollo de los diferentes ejes no son construidos para acercar individuos y poblaciones o facilitar su comunicación con otros espacios y poblaciones, sino para generar un mayor flujo de mercancía en una red funcional. Las rutas y corredores, que llevan granos desde Canindeyú, Alto Paraná o San Pedro hacia los puertos en Villeta o Pilar, son meros espacios de tránsito entre los lugares de producción, almacenamiento y los puertos. Los podemos imaginar cómo puentes construidos sobre los mundos de vida de las poblaciones locales, que unen diferentes espacios de producción y consumo, sin que haya intercomunicación entre las dos realidades.
El antropólogo francés Marc Auge denomina a esos lugares de tránsito como "no-lugares", un fenómeno de la modernidad. "Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un no lugar" (Auge 1994: 83).
El IIRSA proyecta a la ciudad de Pilar, capital del Departamento de Ñeembucú, como nodo de conexión entre diferentes rutas y un futuro puente entre Argentina y Paraguay, que permite la integración de varios ejes, lo que demanda convenios de integración entre los respectivos Departamentos y países. La población pilarense, a cambio, tiene una interpretación completamente diferente de la integración, percepciones que se nutren de la condición específica del Departamento (aislamiento), de un territorio compartido entre paraguayos y argentinos -en términos de relaciones sociales y culturales27- y de la memoria histórica nutrida principalmente en la guerra de la Triple Alianza.
Entonces, los ejes de integración albergan en su seno una multiplicidad de territorios -como los territorios nacionales y los construidos históricamente por diferentes pueblos y grupos sociales- y subordinar a esa diversidad -en términos políticos, económicos, sociales y culturales- a la pretensión hegemónica del IIRSA, constituye un desafío para los planificadores. El IIRSA pretende cohesionar y homogeneizar la multiplicidad de territorios, con sus diferentes y divergentes realidades, racionalidades y lógicas, lo que genera conflictos y disputas.
Para comprender mejor la existencia de múltiples territorios y las pretensiones territoriales de la actual fase del capitalismo, conceptualizamos, a continuación, el territorio desde un enfoque integral y multidimensional.
3.3 CONCEPTUALIZACIÓN DE TERRITORIO DESDE LAS CIENCIAS CRÍTICAS
El espacio -un concepto más amplio- es anterior al territorio, y son las relaciones sociales las que construyen territorios, por la capacidad transformadora y la intencionalidad de las acciones humanas. En otras palabras, al ocupar un espacio y apropiarse de él, material y simbólicamente, un grupo social construye un territorio. El espacio es "un sistema de objetos y un sistema de acciones" (Milton Santos, 2008: 63).
"Para empezar por el simple hecho de que el propio concepto de sociedad implica, de cualquier modo, su espacíalización, en un sentido más estricto, su territorialización. Sociedad y espacio social son dimensiones gemelas" (Haesbaert, 2006: 20). Esa concepción posibilita analizar tanto la sociedad a nivel local, como su ubicación y articulación con la estructura social global, complejidad conceptualizada como multidimensionalidad. Otra característica central de los territorios consiste en su multiescalaridad ya que los territorios están "organizados en diversas escalas geográficas, desde lo local hasta lo internacional" (Manzano, 2008: 4).
Por el carácter dinámico de las sociedades humanas, los territorios se modifican, lo que requiere incorporar en el análisis el aspecto de su historicidad. Los territorios se encuentran históricamente inscriptos y cada periodo cuenta con una específica formación socio-económica, ciclos y rubros económicos y con determinados grupos hegemónicos. En un espacio se pueden encontrar diferentes territorios. Un territorio compuesto por diferentes grupos sociales con propias territorialidades (uso y aprovechamiento de la naturaleza), tiempos, modelos de desarrollo, organización espacial, representaciones sociales, discursos e ideología, intencionalidades y proyección societaria, se caracteriza por la pluralidad.
Entonces, la concepción integral abarca aspectos políticos (relaciones de poder, conflictos de clase), culturales, simbólicos (apropiación y valorización de un grupo en relación a su espacio), económicos (dimensión espacial de relaciones económicas, como fuente de recursos y producto de la división territorial de trabajo) y ambientales (Haesbaert, ibíd: 40). Sociedad y naturaleza, sociedad y espacio son dimensiones íntimamente vinculadas.
El territorio "sintetiza la diversidad social, económica y política del proceso de desarrollo a escala mundial, nacional y local (..). El territorio es el espacio donde se manifiestan y dirimen los conflictos económicos, sociales, políticos y culturales, donde se lucha por las conquistas de los respectivos intereses y donde se disputa por el poder político y económico" (Manzanal, 2006: 25).
La última cita alude a una dimensión ausente en el pensamiento hegemónico, tanto en el discurso del IIRSA como en otros proyectos de desarrollo: los conflictos sociales y las relaciones de poder. La ciencia crítica, a diferencia, enfatiza las relaciones sociales, las contradicciones y conflictividades así como las relaciones de poder que se disputan a raíz de los divergentes intereses e intencionalidades de las clases sociales.
Cada clase social o pueblo indígena construye su propio territorio, lo que remite a diferentes territorialidades y concepciones de economía, sociedad y cultura. Para ilustrarlo enunciado, hacemos referencia a la conceptualización de territorio de parte de organizaciones campesinas, del tekoha, que se nutre de la propia agricultura campesina y expresa, al mismo tiempo, la proyección hacia la construcción de un futuro. Emerge como un discurso, con una relación dinámica entre tradición e innovación, como respuesta a la intensificación de la disputa por los recursos naturales en una economía globalizada, que amenaza su sustentabilidad como sector socioeconómico, entre dos antagónicos modelos agrarios28.
El tekoha se ancla en el modo campesino de producción que es, al mismo tiempo, una forma de vida, definida principalmente por la utilización de un espacio compartido con determinadas características ambientales y el relacionamiento con un colectivo. La cultura campesina -como forma integral de vida- adquiere enorme significación política, y permite, por un lado, reavivar la identidad campesina y, por otro, levantar demandas inmediatas pero siempre vinculadas a otras más estructurales y globales.
Como un espacio autónomo y de ejercicio de prácticas económicas y sociales diferentes al sistema vigente y con un control social sobre las tierras (soberanía), el tekoha constituye la columna vertebral en el replanteamiento de un desarrollo alternativo y la comprensión de defender un propio modo de vida y de producción, más allá de los límites comunitarios.
Las organizaciones campesinas propagan hoy un modelo agrario sustentable, que implica tratamiento y relacionamiento equitativo entre medio ambiente, economía y sociedad, y rechazan la concepción de recursos naturales como fuentes de riqueza que pone al capital por encima de la vida, la naturaleza y la sociedad. Esta percepción envuelve una crítica a la globalización y a la agroindustria, señalando las contradicciones de la expansión capitalista y la destrucción de los recursos naturales-el sustento de la economía campesina- y con ello, la reproducción de las sociedades humanas. Esa propuesta alternativa alude a una "modernidad de la liberación y de la democracia sustancial" a diferencia de la modernidad de la tecnología y de "progreso" del IIRSA (Wallerstein 1996:13).
3.4 TERRITORIO Y DISPUTAS TERRITORIALES
El concepto de territorio ha encontrado en las dos últimas décadas una amplia difusión, tanto entre las ciencias sociales como en políticas de desarrollo de gobiernos y organismos internacionales. Como cada teoría, pretende explicar y/o modificar la realidad dinámica y compleja (hay una relación dialéctica entre realidad y teoría) y alberga, por los paradigmas y teorías que utiliza, una postura ideológica. La reconceptualizacion de territorio es una lectura de las transformaciones estructurales en el marco del neoliberalismo y las consecuencias políticas que se derivan de ellos. A continuación resaltamos los tres principales aspectos tomados en cuenta por el pensamiento hegemónico para realizar posteriormente una lectura crítica de él.
La deslocalización de la producción e incorporación de lugares geográficos distantes entre sí en dicha producción, pone la atención en las potencialidades y dinámicas de los espacios geográficos de acuerdo a sus ventajas comparativas. Esa reconfiguración económica ha conducido, en eso consiste la segunda característica, al debilitamiento de los límites nacionales, con lo que el Estado ha sido reemplazado como ente regulador del desarrollo, por el mercado29. Con eso surgen, como tercer aspecto, nuevas unidades de mediación (gobernaciones, municipios y sectores de la sociedad civil) a nivel local, que adquieren un rol estratégico en el desarrollo territorial y endógeno donde los actores sean beneficiados y estimulados económicamente fortaleciendo su capacidad organizativa y productiva.
En los últimos años han surgido diversas propuestas de desarrollo territorial30 -en Paraguay se plasman en los planes de la JICA, FAO y GTZ- donde se mezclan conceptos tan diferentes como competitividad, mercado, territorio y participación. El pensamiento hegemónico obvia las propias racionalidades de los pueblos y grupos sociales así como sus territorios, cuya consecuencia es la profundización de los conflictos sociales31.
A continuación, realizamos un análisis sobre las diferentes escalas y tipos de territorio en los cuales actúa el IIRSA, que nos permiten una lectura pormenorizada de la realidad. Bernardo Manzano estableció una tipología con tres tipos de territorios: "los espacios de gobernanza como primer territorio, propiedades como segundo territorio, y el espacio relacional como tercer territorio" (Mançano 2008: 9).
El primer y segundo territorio corresponden a la noción de "espacio absoluto", propuesto por Harvey, con una estructura, límites fijos y marcaciones medibles; socialmente tiene marcaciones territoriales y tipos de propiedad. El tercer territorio es socialmente construido y como espacio relacional es dinámico y en constante movimiento. Los procesos sociales definen el tercer territorio y albergan la dinámica entre tiempo y espacio, la dialéctica entre procesos materiales e inmateriales.
El primer territorio está conformado por los espacios de gobernanza (Estado, Departamento, Distrito, Municipio), relacionados con la nación, y alberga en su interior una diversidad de territorios. El IIRSA se proyecta encima de los límites de los Estados y sus territorios nacionales, ya que el objetivo consiste justamente en superarlos y generar nuevas unidades de administración y gobernanza. Sin embargo, para su implementación y regulación normativa, requiere el apoyo político y jurídico de los Estados, condición previa para generar mayores unidades administrativas y económicas.
El segundo territorio, que son fracciones del primero, se define por una diversidad de tipos de propiedad (colectiva o privada); la propiedad privada es, al mismo tiempo, una forma jurídica y una forma espacial. Constituye espacios de vida de los diferentes grupos sociales que lo habitan y que le impregnan formas de uso con sus racionalidades económicas y acciones sociales: los territorios indígenas, la forma asociativa de tenencia de la tierra o la tenencia de tierra campesina en forma familiar.
El siguiente mapa satelital demuestra claramente la existencia de dos diferentes territorios del segundo tipo, sojero y campesino, en el distrito de Minga Porá del Departamento de Alto Paraná.
Visualmente se pueden diferenciar los territorios por las formas de cultivo (monocultivo - policultivo) que expresan dos formas de uso del territorio (dimensión material) y de percepción de espacio y tiempo (dimensión inmaterial) y, por ende, entre dos clases sociales con diferentes sistemas socio-culturales y económicos.
La comunidad de Lote 8, marcada en la imagen satelital, permanece como único asentamiento campesino de una de las primeras ocupaciones en los últimos años de la dictadura, con una extensión de 13.000 hectáreas. Las demás comunidades campesinas fueron progresivamente absorbidas por la soja a lo largo de la década del noventa; actualmente solamente un 10% de la población original sigue en ese distrito. A fines de 2009, los campesinos de diferentes comunidades aledañas trataron de reterritorializarse - por medio de la ocupación de una fracción denunciada como tierra mal habida- pero fueron violentamente desalojados por las fuerzas policiales. Este caso ejemplifica la apropiación de territorios campesinos por el capital, y los procesos de desterritorializacion campesina vigentes en toda la región Oriental del Paraguay.
Las pretensiones de desterritorialización de comunidades indígenas guaraníes de la Región Oriental, el sector más vulnerable de la sociedad, abundan en los últimos años ya que el sector del agro negocio desconoce, en la práctica, sus derechos colectivos al territorio, consagrados en la Constitución Nacional y en diversos convenios internacionales.
Las disputas territoriales se trasladan también al ámbito jurídico, como la propuesta de Ley de Privatización del Agua y la de titulación de tierras campesinas con la creación del mercado de tierras32. El objetivo consiste en la mercantilización y apropiación de los recursos naturales (tierra y agua) por las fuerzas del mercado. Los territorios y sus recursos naturales se convierten actualmente en objeto de disputa por su dominio, siendo el conjunto de empresas vinculadas al agro negocio o minería, el actor con mayor poder y potencial económico, que impregna su ritmo y modo de producción y se legitima a través de "mitos de desarrollo". En el nuevo milenio, los conflictos ambientales en Paraguay han adquirido niveles antes desconocidos.
Siendo la transformación de la naturaleza inherente a la actividad humana, el actual ritmo de capitalización progresiva de las condiciones de producción no sólo intensifica la mercantilización de los recursos naturales y la masiva expulsión de los sectores subalternos, sino que está destruyendo sus propias bases materiales: la naturaleza y el ser humano.
En ese contexto, la diferenciación de Milton Santos de territorio como recurso y territorio como abrigo es sumamente fructífera, porque clarifica las intencionalidades de los diferentes grupos socio-económicos en cuanto al uso y aprovechamiento de la naturaleza y los significados para sus vidas. Para los sectores hegemónicos, el territorio es principalmente un recurso para la extracción de materia prima en el proceso de acumulación capitalista. Para los sectores campesinos, a diferencia, es un espacio de vida y el sustento material e inmaterial gracias al cual garantizan su sobrevivencia y la de futuras generaciones (Haesbaert, 2006: 59).
La propiedad privada del segundo territorio es entonces la base material donde se ancla y desde donde se proyecta el IIRSA, aunque también en su interior surjan conflictos por la heterogeneidad de intereses capitalistas. EL IIRSA define, en esos territorios, espacios donde instalar capital fijo (puentes, carreteras, gasoductos, puertos, etc.) que son las vías de enlace para el flujo de mercancías y extracción de materia prima.
Sin embargo, la expansión capitalista y las pretensiones de territorialización generan resistencia de parte de campesinos e indígenas que se oponen a su desterritorialización. El territorio es, entonces, un producto en constante movimiento por albergar en su seno disputas entre diferentes grupos sociales alrededor de la significación simbólica e histórica, así como del acceso y uso de los recursos naturales que "explica las contradicciones y desigualdades del sistema capitalista, evidenciando la necesidad del debate constante, en planos teóricos y prácticos, al respecto del control político producido por espacios y territorios heterogéneos" (Mangano, 2008).
Esta disputa entre los dos sectores pertenece a la tercera categoría de territorio, que es dinámico y flexible por las relaciones sociales y de poder que se desarrollan en él. El campesinado, al ocupar una fracción, disputa por un territorio por medio de relaciones sociales y de poder. Al legalizar la tierra e imprimirle su propia racionalidad económica, se territorializa (segunda categoría de territorio). O, cuando el capital logra territorializarse, expulsando a las poblaciones locales y apropiándose de su territorio, ejerce, consiguientemente, el monopolio sobre los recursos naturales y el control sobre las técnicas de producción por medio de la posesión como propiedad privada. Ahí ese territorio se convierte en segundo territorio.
El capitalismo construye territorios transnacionales (tercer territorio) por medio de los flujos de producción y circulación de bienes. El siguiente gráfico visualiza muy bien las pretensiones de construir territorios transnacionales del capital, en este caso de la soja, y superar discontinuidades en el territorio, representado principalmente por limitaciones ecológicas y poblacionales así como por las resistencias sociales.
Para construir un territorio transnacional, el capital necesita una serie de condiciones -como acuerdos y legislaciones internacionales- y objetos fijos -como silos, carreteras y puertos- Los objetos fijos transforman los lugares, la naturaleza y las condiciones sociales con el objetivo de acelerar los flujos de mercancías. La lógica transnacional de producción condensa, la integración horizontal y multisectorial y la creciente concentración y control de diferentes ramas productivas por las multinacionales.
La transformación de la naturaleza es una condición básica para el capitalismo en la era de la globalización, tanto para instalar objetos fijos (puertos, hidroeléctricas etc.) como para acelerar los ciclos de ganancia (semillas genéticamente modificadas) o acelerar el tiempo (transporte). Otro ejemplo es la hidrovía que transforma (destruye) los inmensos pantanales para permitir el flujo continuo (durante 24 horas) de las mercancías. Los ejemplos de la construcción de territorios transnacionales se pueden ir ampliando con los corredores de gas, energía eléctrica, agua, etc.
Pero, frente a la construcción de territorios transnacionales, los sectores subordinados prestan resistencias y también crean territorios transnacionales de resistencia. A la globalización económica los pueblos responden con la globalización política desde abajo.
Como ejemplos podemos nombrar la creciente articulación de una diversidad de organizaciones como oposición a la Hidrovía Paraná-Paraguay (sindicatos de puertos, organizaciones ambientales, pueblos indígenas etc). La creciente participación de jóvenes y campesinos en los cursos de la escuela nacional Florestan Fernandes del Movimiento Sem Terra (MST) de Brasil, la integración de organizaciones campesinas del Paraguay a la Vía Campesina, la concreción de un plan internacionalista de educación y profesionalización (Abya Yala), son ejemplos de cómo los pueblos construyen y amplían territorios transnacionales.
4. CONCLUSIÓN
Finalmente, las políticas de infraestructuras en Paraguay, orientadas por el IIRSA o por programas del mismo contenido y tenor político, siguen un esquema neoliberal, desde un modelo de Estado capitalista (y no "ausente", como se suele considerar, tomando como presupuesto que cualquier Estado es un Estado de "derechos"). Para ello, el Estado desarrolla un modelo dominador a través de las transformaciones de los territorios, de la explotación de los recursos naturales, de la privatización de lo público, de la integración basada en un modelo meramente capitalista y comercial, y finalmente de la poca transparencia e información/formación con la cual permite a cada uno/a acceder al entendimiento del funcionamiento del país.
Este modelo de Estado supuestamente democrático y promotor de derechos, llamado a eclipsarse por los medios de comunicación, a favor de la "acción" de los dueños económicos del país, no deja desarrollar opciones por la soberanía del país, y por lo tanto no permite llevar a cabo una construcción cultural, social y económica que admita la inclusión y la autonomía del pueblo, a través de la construcción de una identidad común. Desde este punto de vista, uno tiene que analizar la realidad política del territorio del MERCOSUR o de los demás procesos de integración actualmente en marcha, y preguntarse sobre las contradicciones cada vez más agudas entre el pueblo en su conjunto y las estructuras que le representan, así como las contradicciones culturales, territoriales, sociales y económicas que se van dando en el camino de la integración.
Las pretensiones de los diversos sectores del agro negocio de "territorializarse" y de subordinar a las poblaciones, generan, sin dudas, conflictos sociales y disputas territoriales que son, al fin y al cabo, disputas de poder y disputas sobre diferentes proyectos de desarrollo y concepciones de democracia. Depende del pueblo, de nosotros/as, de la acción colectiva de los sectores sociales, resistir y frenar la territorialización del capital, alzar la voz desde la realidad, para construir otros modelos que permitan otro desarrollo.
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NOTAS
1 Este artículo es parte de un trabajo realizado gracias al apoyo de Global Greengrants Fund (GGF).
* Economista MBA-ESSEC.
** Antropóloga. Doctorando en Estudios Sociales Agrarios. Universidad de Córdoba, Argentina.
2 De la Embajada de Estados Unidos "el progreso en lograr nuestros objetivos de política en este país a través del Punto Cuarto es gradual y lento, como necesariamente debe ser en un país de este grado de desarrollo económico y social". "Fuera de nuestros objetivos de guerra, el propósito de nuestra contribución es lograr una economía estable y en desarrollo de modo que no ocurra un vacío que tendría efectos desafortunados en lo económico como también repercusiones políticas sobre nuestros intereses de largo y corto plazos en el área del Río de la Plata, con riesgo para la seguridad del hemisferio, y al mismo tiempo combatir cualquier penetración o extensión de la influencia comunista" (Miranda, 1987).
3 Informe final de la Comisión Verdad y Justicia, Capitulo Conclusiones y Recomendaciones; 2008. Párrafos 194 y 195: "el Estado en el período que abarca desde 1954 a 2003 ha realizado 200.705 adjudicaciones de lotes, que comprende una superficie total de 12.229.594 hectáreas, de los cuales 192.722 lotes tienen una superficie total de 3.497.781 hectáreas que corresponden a la Región Oriental y 7.985 lotes, con una superficie total de 8.731.813 hectáreas, corresponden a la Occidental. Del total de estas adjudicaciones, 4.241 lotes correspondientes a 3.336 adjudicatarios, que totalizan 7.851.295 hectáreas, han sido adjudicados con graves irregularidades a la legislación agraria".
4 "Consenso de Washington" hace referencia al complejo político-económico-intelectual integrado por los organismos internacionales (FMI, BM), el Congreso de los EEUU, la Reserva Federal, los altos cargos de la Administración y los grupos de expertos. El Consenso de Washington designa en general la adhesión a un modelo económico basado en: 1. Disciplina presupuestaria; 2. Cambios en las prioridades del gasto público (de áreas menos productivas, a sanidad, educación e infraestructuras); 3. Reforma fiscal con bases imponibles amplias; 4. Liberalización financiera, especialmente de los tipos de interés; 5. Búsqueda y mantenimiento de tipos de cambio competitivos; 6. Liberalización comercial; 7. Apertura a la entrada de inversiones extranjeras directas; 8. Privatizaciones; 9. Desregulaciones; 10. Garantía de los derechos de propiedad.
6 "Paraguay tiene bastante buena puntuación en varias de las 10 libertades económicas. La libertad de comercio se ve facilitada por una simplificacióndel sistema de aranceles. El sistema tributario se volvió más eficiente y competitivo, y con la introducción de un impuesto sobre la renta del 10 por ciento aplazado hasta el año 2013, el Paraguay sigue siendo uno de los pocos países sin impuesto sobre la renta individual. En general la libertad económica sigue siendo limitada por instituciones débiles, las cuales necesitan desesperadamente una reforma, pero el compromiso de profundizar las reformas ha sido esporádico, y las propuestas muchas veces se encontraron con la resistencia de intereses creados. Los derechos de propiedad no están fuertemente protegidos, y el sistema judicial sigue siendo débil e ineficiente. La corrupción generalizada también plantea un serio impedimento para estimular un mayor desarrollo económico". Pág. 329. Trad. propia.
7 Presentación del IIRSA en su sitio web http://www.iirsa.org//CD_IIRSA/Index.html
8 Ibíd.
9 Ibíd.
10 Entrevista con el Arq. Añazco, responsable del IIRSA en el MOPC - 2009.
11 Manual del Usuario de la Base de datos de los Proyectos www.iirsa.org
12 IICA, Certificados de origen VUE.
13 http://www.uItimahora.com/notas/399440-Seis-empresas-concentran-el-85 -de-exportaciones-de-soja
14 CAF- Financiamiento Privado de infraestructuras- Estudio de Alternativas y experiencias en materia de proyectos PPP para América del Sur.
15 http://impactosiirsa.com/pdf/4. Financiamiento IIRSA 2.PDF
16 Presentación "Inversión Pública y política fiscal, FMI, Presentación para la reunión del IIRSA sobre instrumentos de Financiación, 2004".
17 Presentación del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Secretaría de Transporte- Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables-Gobierno de la República Argentina-1° SEMINARIO INTERNACIONAL DE COFINANCIACION BNDES/CAF: Prospección de Proyectos de Integración Física Sudamericana, 2003 - Río de Janeiro, República Federativa del Brasil.
18 Detalles disponibles en "Extractos de prefactibilidad económica, técnica y ambiental para la conexión hidroviaria e intermodal de las Hidrovías Tiête-Paraná y Paraná-Prata, http://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=2026163
19 Horacio López, Liga Marítima del Uruguay. El País 09/06/08
20 En: http://www.annp.gov.py/index.phpoption=com_content&view=article&id=12&Itemid=10& lang=es
21 Ver para eso el documento Infraestructura pública y participación privada: conceptos y experiencias en América y España, CAF, 2010; donde se indica, además de la aplicación casi directa de Adam Smith, la metodología de cálculo del value for money o "valoración de las ganancias sociales que la aplicación de las PPP tiene frente a los mecanismos convencionales", basada básicamente en la valoración de riesgos económicos a ser asumidos por las administraciones centrales. ¿Quid de lo "social"?
22 Algunas razones para invertir en Paraguay, 2010, MAG, http:// www.mag.gov.py/INVERSION PARAGUAY.pdf
23 Acuerdo sobre el Acuífero Guaraní: San Juan, República Argentina, el 2 de agosto de 2010, entre La República Argentina, la República Federativa del Brasil, la República del Paraguay y la República Oriental del Uruguay, pone las bases para la "gestión, monitoreo y aprovechamiento sustentable del Acuífero Guaraní". Estipula en particular: "Las Partes promoverán la conservación y la protección ambiental del Sistema Acuífero Guaraní de manera de asegurar el uso múltiple, racional, sustentable y equitativo de sus recursos hídricos (Art. 4). Las Partes procederán al intercambio adecuado de información técnica sobre estudios, actividades y obras que contemplen el aprovechamiento sustentable de los recursos hídricos del Sistema Acuífero Guaraní. (Artículo 6). También, se subraya la necesidad de proyectos y/o programas de cooperación para el uso del acuífero".
24 Los primeros proyectos de "desarrollo", promovidos por diversas órdenes religiosas, tenían como finalidad la sedentarización, con un cambio total en los sistemas culturales.
25 Los territorios son clasificados en tres tipos: 1 Recomposición o refuncionalización de territorios 2. Reinvención de territorios y 3. Redescubrimiento de territorios.
26 Es llamativo que una gran parte de las tierras mal habidas del Departamento de Alto Paraguay datan de la década de 1990, cuando se iniciaron los proyectos de la Hidrovía (Informe de la Comisión Verdad y Justicia 2008).
27 Ese territorio se construye a través de lazos de parentesco y lazos religiosos, junto con otros factores culturales. Hay fiestas donde la figura de la Virgen es trasladada por ambos lados del río.
28 La concepción de los pueblos guaraní del tekoha, ha sido una referencia para el campesinado, aunque entre ambas concepciones hay una enorme diferencia, aspecto que no profundizaremos en este artículo.
29 El desplazamiento del concepto de desarrollo regional de la década de posguerra, al desarrollo territorial, refleja exactamente este desplazamiento del protagonismo del Estado hacia el mercado y capital transnacional.
30 Schejtman, un teórico del think-thank del capitalismo agrario, reconoce al territorio como una construcción social, pero define como criterios claves, la competitividad, la innovación tecnológica que eleva la productividad del trabajo, la demanda externa como motor de las transformaciones productivas, los vínculos urbano-rurales y el desarrollo institucional. (Schejtman, 2003)
31 Un análisis crítico del discurso y de las ideologías subyacentes de los proyectos de desarrollo territorial, ver Gómez 2008. Las organizaciones campesinas en Paraguay han rechazado recientemente su participación en las mesas de diálogo sobre Reforma Agraria, convocadas por la FAO, justamente por la presencia de sectores con intereses antagónicos a la Reforma Agraria.
32 Esta herramienta legal se convierte en un mecanismo para blanquear fraudulentos títulos de tierra, casi en su totalidad ocupados por el agro negocio, y otorgar a los supuestos dueños, un manto de legitimidad. Considerando la magnitud de tierras mal habidas en Paraguay -tierras destinadas originalmente a la Reforma Agraria que abarcan, según estudios fehacientes, casi el 20 % del territorio nacional- su recuperación constituye una de las demandas históricas de las organizaciones campesinas que sostienen que, según la ley vigente, esas tierras corresponden a la Reforma Agraria y, por lo tanto, los campesinos son sus beneficiarios. Sin embargo, su recuperación requiere una decisión política, tanto de parte del Poder Ejecutivo y del Judicial, como del Congreso.