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FRANCISCO SOLANO LÓPEZ (+)
  CONVENIO DE PAZ DEL DEL 11 DE NOVIEMBRE, 1859 (Nota de FRANCISCO SOLANO LÓPEZ)


CONVENIO DE PAZ DEL DEL 11 DE NOVIEMBRE, 1859 (Nota de FRANCISCO SOLANO LÓPEZ)

ASPECTOS DEL CONVENIO DE PAZ

DEL 11 DE NOVIEMBRE DE 1859

ENTRE LA CONFEDERACIÓN Y BUENOS AIRES.

NOTA AL MINISTRO DE RELACIONES DEL

GOBIERNO DE BUENOS AIRES

DR. D. CARLOS TEJEDOR.

COMANDO EN JEFE Y MINISTERIO DE GUERRA

(PRIMERA PARTE)

FRANCISCO SOLANO LÓPEZ



25. Importante comunicación sobre diversos aspectos del convenio de paz del 11 de noviembre

entre la Confederación y Buenos Aires. F. S. L. exige que Buenos Aires cumpla el pacto.



Buenos Aires, Noviembre 24 de 1859.


Señor Ministro:


Siéndome necesario fijar los puntos de la conferencia, que en la tarde de ayer, el Exmo. Sor. Gobernador y V. E. tuvieron la bondad de acordarme, me permito presentar a V. E. para su confirmación el extracto siguiente.


En el interés de hablar a S. E. el Sor. Gobernador, me presenté en su despacho, y habiendo sido recibido, manifesté a S. E. que mi objeto era recordarle que se aproximaba la expiración del término estipulado en el artículo 11 del convenio del 10 del corriente. Que este paso lo daba porque innumerables personas del Pueblo y del Comercio, aun comisiones de este, habían estado a pedirme que no me retirase del País, sin que antes se hubiese realizado el cumplimiento del artículo 11, y hubiese vuelto la situación al estado de Paz. Que esta zozobra de que estaban poseídos los que me habían visto, y de que no podía yo menos participar también, me había decidido a dar este paso, por que tenía además el interés de poder instruir a mi Gobierno, de que efectivamente el Pueblo de Buenos Aires, quedaba restituido a su estado de paz.


S. E. el Sor. Gobernador me contestó que efectivamente faltaban pocos días para hacerse el desarme, y que el Gobierno dispuesto como estaba a cumplir lo pactado, iba a verificar el desarme de toda la línea en el viernes próximo 25 del corriente.


Entonces repliqué, si sólo se verificaría el desarme de la línea y el retiro de esta, y me respondió que no: que lo que iba a hacer era desarmar toda la línea, retirar la guardia nacional a sus hogares, y destruir las trincheras, restituyendo todo el estado de paz.


Me agregó S. E. que él se felicitaba de que hubieran estado a verme las personas del Pueblo, y pedirme la suspensión de mi viaje, porque podría mi permanencia ser útil aún, y que en esta persuasión él mismo la deseaba.


Le repuse con este motivo, que me complacía de oír a S. E. que estuviese dispuesto a desarmar la línea en el día 25 próximo, a dejar todo en estado de paz, y a destruir las trincheras, porque de este modo, no sólo quedaría cumplido el Convenio, sino tranquilizado el Pueblo y el Comercio, quienes por el estado de asamblea y de sitio, no tenían una perfecta tranquilidad.


Que en cuanto a la utilidad que pudiera ofrecer mi permanencia, por unos días más, yo no podía dejar de recordar a S. E. que varias veces y hasta el fastidio quizá, le había oportunamente ofrecido mis servicios, al ver el mal estado, porque ha pasado estos días el Pueblo, para arreglar cualquiera dificultad que hubiese podido surgir respecto al desarme de las fuerzas, que se hallaren en la campaña, pues que conocía a algunos de sus jefes, y aunque no conocía a los otros, creía que si yo los hubiese invitado a una entrevista, en algún punto, habría podido arreglarlo todo, haciendo valer la posición que ante ellos mismos me habían formado las distinguidas consideraciones que me dispensó S. E. el Señor General Urquiza.


Que esto había yo propuesto al Gobierno, desde antes de la partida del Sor. Presidente de la Confederación, pero que no habiendo sido aceptada mi oferta, debí comprender que, o el Gobierno no la necesitaba, o que este tenía la seguridad del desarme en la campaña.


S. E. el Sor. Gobernador me contestó que efectivamente hoy no ofrecía dificultades el desarme en la campaña, puesto que todo iba muy bien y que todos los jefes se sometían al Gobierno.


Me agregó S. E. que aunque el Gobierno se proponía el viernes 25 reponer todo el estado de paz, no por eso levantaría el estado de sitio, proponiéndome que haría venir al Señor Ministro de Gobierno.


Efectivamente V. E. vino y el Sor. Gobernador le dijo entonces que yo necesitaba algunas explicaciones que había pedido, y que me las diese.


V. E. se manifestó dispuesto a dármelas, y con ese motivo observé que yo no venía á pedir explicaciones, sino en fuerza de mi deber a llamar la atención del Gobierno sobre la próxima expiración del término de quince días fijado en el artículo 11, del Convenio para el desarme de las fuerzas, poniendo todo en un estado de paz, y que se aproximaba el término de la época fijada para la convocación de la Convención Provincial.


Me interrogó entonces V. E. ¿con qué objeto pide el Sor. Ministro? Respondí que teniendo deberes que llenar ante mi Gobierno sentiría una viva pena al tener que decirle que aún se conservaba Buenos Aires, en el mismo pie de guerra.


Recitando V. E. el artículo 11 del Convenio, replicó que él no imponía sino la obligación de evacuar el Señor General Urquiza con su Ejército el territorio de Buenos Aires, en el término de quince días, y que la reducción de fuerzas, al pie de paz, debería ser simultánea, añadiendo que aún el Gobierno no tenía noticias de que el Señor General Urquiza lo hubiese practicado.


Yo repuse a V. E. que había una grande equivocación por parte del Señor Ministro, tanto más extraña en él, cuanto que había sido él mismo quien había redactado el artículo del Convenio, después de una larga y luminosa discusión sobre la materia.


V. E. me observó que no había tal obligación para Buenos Aires, y que yo debía forzosamente manifestar a mi Gobierno, que si el General Urquiza, (sin querer hacerle inculpación) se apresuró a retirarse dejando partidas enormes, fue por la necesidad que sintió de hacerlo así, yo entonces interrumpí a V. E. diciendo que no admitía el adverbio forzosamente, pues que yo procedería no forzosamente, sino como creyese de mi deber, pues que si el Señor General Urquiza, se había retirado con su Ejército antes del término señalado por el artículo 11, me persuadía que consecuente con lo pactado había querido dar al Gobierno de Buenos Aires este testimonio de la buena fe con que procedía, y con que el Gobierno deseaba que procediese consecuente, por otra por pocos días su retiro con la División de su mando, el Gobierno de Buenos Aires tuvo ocasión de invocarme este hecho como infracción del Convenio.


He manifestado a V. E. que daba aquel paso cerca del Gobierno de Buenos Aires, porque habiendo empeñado la garantía del Exmo. Gobernador del Paraguay, me hallaba en la necesidad de cumplir un deber, y averiguar la verdad de las cosas, previniendo desde luego que el Gobierno Paraguayo, no querría ni podría sufrir ningún desaire.


V. E. me expresó entonces que no se sabía aún, si el Sor. General Urquiza se hallaría en estado de paz, pues aunque se había retirado, no había hecho conocer que su Ejército hubiese sido reducido al pie de paz. A esto conté que S. E. el Señor Presidente de la Confederación había disuelto desde aquí su Ejército enviando a cada Pueblo, las divisiones y soldados.


V. E. me replicó que hoy su Gobierno no podía practicar ni el desarme, ni levantar el estado de sitio, mientras la campaña no estuviese enteramente tranquila.


Con tal motivo recordé a V. E. que en el curso de la conferencia había oído que las partidas a que se refería eran tan reducidas que no podían inspirar cuidados, que la campaña estaba tranquila, que los jefes se sometían, que (2) observaba yo en estos alguna equivocación.


V. E. repuso entonces que no estaba exento de recelos, pues aunque decían que se sometían no desarmaban aún, citándome el hecho de que el Comandante Pita al dar cuenta del desarme de su fuerza, decía conservar su escolta a la orden del Gobierno, de que el Coronel Prida aun tenía cuatrocientos hombres y que otros mandaban ochocientos: manifesté a V. E. que probablemente se desarmarían, desde que todos ellos habían oficiado al Gobierno, sometiéndose a su autoridad.


Después de varias observaciones cambiadas entre nosotros, V. E. concluyó por declararme que el Gobierno no desarmaba las fuerzas, que el estado de sitio no se levantaría y que la convocación de la Convención no se haría hasta que no estuviese desarmada toda la campaña.


En presencia de esta declaración signifiqué a V. E. que excusaba hablar más, declarando a S. E. el Señor Gobernador y a V. E. que no aceptaba esa declaración y que reiteraba la que había hecho de que el Gobierno paraguayo no querría ni podría sufrir ningún desaire.


Siento sobremanera distraer a V. E. con el objeto que queda expresado; pero V. E. justificará este paso, desde que como yo comprenda, cuánto importa esclarecer la exactitud de los hechos para que en las ulterioridades que puedan sobrevenir, sirvan estas mismas explicaciones para expresar y aclarar las causas que pueden obstar al cumplimiento estricto de lo pactado. Yo me permito esperar que penetrado V. E. de esto mismo se dignará recabar del Exmo. Señor Gobernador, el que se sirva expresarme, si la relación que acabo de hacer, es o no exacta.


Quiera V. E. aceptar las seguridades de mi estimación y aprecio.


FRANCISCO SOLANO LÓPEZ


A S. E. el Sor. Ministro de Gobierno de Buenos Aires, Dr. D. Carlos Tejedor.


2 ¿.no. observaba?



Fuente:


Reunidas por: JULIO CÉSAR CHÁVEZ

Editorial NIZZA,


Asunción – Paraguay. 1957 (250 páginas)



 
 
 
 
ENLACE INTERNO A DOCUMENTO RELACIONADO

GOBIERNO DEL PRESIDENTE FRANCISCO SOLANO LÓPEZ en PORTALGUARANI.COM


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Mariscal FRANCISCO SOLANO LÓPEZ

Carte de visite (ca. 1860). Fotógrafo no identificado.

Fuente: ASUNCIÓN SIGLO XX - ÁLBUM FOTOGRÁFICO

COLECCIÓN JAVIER YUBI

Editorial EL LECTOR, Asunción – Paraguay, Agosto 2010


 

 

 

Enlace interno recomendado al espacio de

"GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA" en PORTALGUARANI.COM


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Fuente de la imagen: LAS REPARACIONES DE GUERRA (GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA)

Por NELSON ALCIDES MORA

Colección 150 AÑOS DE LA GUERRA GRANDE - N° 19

© El Lector (de esta edición)

Asunción – Paraguay. Enero, 2014 (88 páginas)





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