Ejemplares del mobiliario antiguo hechos con maderas (cedro, urunde’y y peterevy) provenientes de los bosques nacionales se pueden apreciar en el nuevo Museo del Mueble Paraguayo, que se inauguró el domingo 9 de mayo, en Cocué Guazú, Areguá. Son colecciones de objetos de uso doméstico, público y religioso, producidos en el país entre los siglos XVII y XIX. Es decir, hasta la independencia del Paraguay del dominio español, en mayo de 1811.
Carpintería paraguaya.
Nichos policromados, armarios con detalles decorativos,
sillas encastradas y talladas, arcones y cómodas
con incrustaciones de madera y nácar
están a la vista del público en el nuevo
Museo del Mueble Paraguayo.
Se trata de piezas que estuvieron presentes y formaron parte del escenario emancipador. Piezas que en su mayoría fueron realizadas en los talleres franciscanos o jesuitas o en carpinterías de los pueblos del interior como Itá, Yaguarón, San Ignacio Guazú o Santa María de Fe.
Curiosidades coloniales.
En una vitrina están colocadas una serie de cajitas
decoradas que usaban los estudiantes de siglos atrás
para guardar sus lápices y elementos escolares.
“Es un espacio único, que tiene una rampa, entonces los visitantes van mirando los muebles desde arriba, desde abajo, de costado, de frente. Es para que uno observe las características de cada objeto desde todos sus lados y perspectivas”, explica el arquitecto Carlos Colombino, fundador y director del museo.Las colecciones incluyen sillas, sillones, mesas, camas, cómodas, baúles, tinajas, puertas, ventanas, armarios, escritorios, estantes, alacenas. Aparecen en una vitrina pequeños y raros ejemplares de utensilios escolares hechos en madera. Hay una serie de delicados muebles del ámbito religioso: nichos pintados, reclinatorios, confesionarios, cruces y santos tallados en madera.“Se plantea como que los objetos están expuestos. No hay un sentido de montaje como si fuera una casa o una habitación. Están presentes los objetos como tales para que la gente pueda apreciarlos individualmente y pueda hacer, tal vez, comparaciones de la factura”, indica Colombino.Construir el edificio que alberga al Museo del Mueble Paraguayo demandó dos años y medio de trabajos. “Es una obra arquitectónica posmodernista que ha sido proyectada con la idea de establecer un espacio de observación conflictiva. La fachada muestra dos enormes muros que ofrecen una situación de inestabilidad, donde uno se introduce y tiene la sensación de estar dentro de un gran contenedor. Un gran contenedor del arte y la historia del mueble”, refiere Carlos Colombino, diseñador de la obra.El objetivo del Museo del Mueble Paraguayo es mostrar e historiar las formas por las que atravesó la creación del mobiliario paraguayo, desde la Colonia hasta el siglo XX. “Aquí se exponen una variedad de objetos de uso doméstico, religioso y otros. Hay muebles de los próceres de la Independencia, como Fulgencio Yegros, Pedro Juan Caballero y otros de la época. Los muebles expuestos proceden también de otros museos y de coleccionistas particulares, que están en calidad de préstamo”, explica el anfitrión.La muestra inaugural El mueble [hasta el tiempo] de la Independencia se extenderá por espacio de seis meses en conmemoración al Bicentenario del Paraguay. Luego el montaje será permanente con muebles que van a testimoniar todo el siglo XIX y el siglo XX, pertenecientes a la Fundación Carlos Colombino Lailla y al Museo del Barro.
Acceso libre
El espacio cultural se ubica en la calle Palma casi Estación Terrena, Cocué Guazú, Areguá. El acceso es gratuito y las visitas van de martes a domingo, de 14:00 a 17:30.Las piezas coloniales de la primera exhibición pertenecen al acervo del Centro de Artes Visuales/Museo del Barro, la colección Museo Monseñor Juan Sinforiano Bogarín, al Museo Municipal de Villarrica y colecciones privadas, que fueron prestadas por medio año.
Diseño y decoración
Los muebles antiguos labrados en madera y cuero presentan diseño y decoración provistos de tachas y herrajes. Algunas piezas muestran embutidos con maderas claras y taraceas de nácar o marfil. Son frutos de un proceso de asimilación y transformación de diversas influencias: hispánicas, andinas, rioplatenses. Las piezas de procedencia jesuítica o franciscana se inclinan por las corrientes renacentistas, barrocas o rococó. No obstante, según Ticio Escobar, el mueble paraguayo no se apartó de su esquema rectilíneo y macizo, que conservó su decoración austera y diseño seguro.
14 de Mayo de 2010
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