A Humaitá llegan muchas visitas. Vienen delegaciones estudiantiles de todo el país, militares brasileños, argentinos, ciudadanos norteamericanos y europeos, deseosos de conocer los vestigios de la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870). Sin duda, la Ruina de Humaitá, que es el resto de la iglesia de San Carlos Borromeo, bombardeada durante meses por la flota aliada, es el símbolo más apreciado por nacionales y extranjeros. Pero, además de ser un sitio histórico ubicado a orillas del río Paraguay, con un paisaje excepcional para observar, Humaitá tiene algunos museos que exhiben elementos bélicos provenientes de la contienda que involucró a los cuatro países, actuales socios del Mercosur: Argentina, Brasil y Uruguay en contra del Paraguay. Uno de los más antiguos es el que pertenece a doña Yolanda Verga viuda de Candia. Cuenta que fue su marido, José María Candia, el que inició la recolección de vestigios históricos en la época que ocupaba el puesto de Intendente Municipal. “Estando en la Intendencia, en 1970, él creo un museo de la Guerra del 70, en conmemoración al centenario de la inmolación del Mariscal López. Y después llevó las cosas al ex cuartel de López; ahí tenía un lindo acervo. Vino don Carlos Pusineri Scala a asesorar y organizar el museo. Ya en ese tiempo nosotros íbamos comprando particularmente los objetos que los campesinos encontraban en las viejas trincheras”.
Doña Yolanda se admira de la cantidad de “trofeos” que le ofrecían en la época que empezó con su marido a armar la colección. “Hasta ahora se encuentra de todo. Aparecen monedas de plata, cuartillos, hasta libras esterlinas de oro”, advierte con una agradable sonrisa.
En el patio, bajo enormes árboles, hay un montículo de hierro. Son esquirlas herrumbradas de los bombardeos que mataron a miles de combatientes y destruyeron la fortificación de Humaitá. Tener a la vista estos vestigios de guerra, indudablemente producen emociones y despiertan sentimientos patrióticos, a juzgar por los escritos plasmados en el libro de visitas que la anfitriona atesora. Y en sus páginas se registran también la presencia de autoridades extranjeras, diplomáticos y visitantes de todo el Paraguay. ¿Y qué representan estos objetos para doña Yolanda? “Son recuerdos de la Guerra de la Triple Alianza que nos quedan como testimonios para mostrar a las nuevas generaciones el sacrificio de nuestros antepasados. Para que ellos aprendan a valorar su identidad histórica. Conservar esto es mantener viva la memoria de nuestro pueblo”.
HUMAITÁ: Humaitá queda a 341 kilómetros de Asunción y a 40 kilómetros de Pilar. Cuenta con una población de 1.530 personas, según el último censo nacional del año 2002. Se fundó en el mes de febrero de 1778 por orden del gobernador español Pedro Melo de Portugal, en tiempos de la Colonia. La localidad se halla asentada sobre un recodo del río Paraguay, en la margen izquierda. Se cree que su nombre deriva de las palabras guaraníticas ymá (antigüedad) e itá (piedra). Lo que sería piedra antigua.
2 de Enero de 2010