REDUCCIONES JESUÍTICAS Nº 1 - LUIS SZARÁN - Año 2022
REDUCCIONES JESUÍTICAS Nº 1
MISAS
SAN XAVIER/ PALATINA/ GUARAYOS
El presente material contiene música de las reducciones jesuíticas y franciscanas de los siglos XVII al XIX, cuyos manuscritos fueron hallados en Bolivia. Las misas Palatina atribuida a Martin Schmid (1694 1772) y San Francisco Xavier (atribuída a Francisco Varayu, 1740) corresponden al Archivo Musical de Chiquitos (Concepción); la Misa Guarayos, que contiene partes de la Misa y cantos de acompañamiento, fue recopilada en 1988 por el historiador José A. Perasso en el pueblo guarayo de Ascensión y revisada nuevamente en origen, en sucesivas visitas por Luis Szarán. Esta edición, así como todo el trabajo de investigación por más de veinte años, de las música de las reducciones jesuíticas de América del Sur, se debe al patrocinio de la Missions Prokur S.J. de Nürnberg, Alemania y al apoyo personal de Gisela von Thümen.
Desde 1997 el Domenico Zipoli Ensamble di Venecia, Italia, fundado por el tenor Giorgio Fornasier con la participación inicial del organista Roberto Antonello, el oboísta Michele Antonello y posteriores incorporaciones, se ha especializado en la interpretación de la música de las reducciones jesuíticas, en todo el mundo. No solo a través de conciertos sino de ediciones de partituras, libros, conferencias y grabaciones. En la primera etapa, entre 1997 y 2000 se llevaron a cabo actividades conjuntas con el coro Capella Civica di Trieste, uno de los coros más antiguos del mundo, A partir del año 2000 con la presentación de un concierto en la Iglesia de Jesús de Roma, en el marco del Ario del Jubileo, se ha sumado el coro Academia Ars Canendi dirigido por Manuela Meneghello, todos bajo la dirección artística de Luis Szarán de Paraguay, estableciéndose una amplia cooperación internacional, que une al viejo y al nuevo continente.
Misas en las Reducciones
Misa San Francisco Xavier
Varias copias de esta Misa se encuentran en el Archivo de Chiquitos, así como en el de Moxos. El nombre de Francisco Varayu se encuentra en una de las tantas versiones, esto podría inducir a pensar en su posible autoría, ya que habitualmente los copistas no dejaban rastros de su autoría en los manuscritos, en el tiempo de las reducciones. La inscricpión "Varayu", sin embargo, aparece en el lugar reservado al autor. En los archivos mencionados existen una decena de versiones de la misma música, en copias de diferentes épocas incluso bastante recientes- y con diferentes nombres: Missa Sn. Xavier, Missa III Mo. E. S. Xavier, Missa mo Fiesta atone, hasta Missa San Borja (como si fuera escrita en honor al tercer general de la Compañía de Jesús, San Francisco Borja); se encuentra además una copia con el nombre de Missa Primera Clase. La misma fue compuesta hacia 1740, según indican las anotaciones más antiguas. Las Reducciones de Chiquitos se desarrollaron en un pequeño lapso entre 1691 y 1767; a diferencia de otras obras como las de Domenico Zipoli y otros anónimos- la Misa a San Xavier está escrita para cuatro voces solistas, coro a cuatro voces e instrumentos.
Misa Palatina
Esta composición data de 1749 y se presenta como una de las piezas de mayor impacto sonoro y equilibrio formal, entre el voluminoso repertorio del Archivo de Chiquitos. Algunas páginas de la misma fueron halladas, por familiares actuales de Martin Schmid, entre sus pertenencias en Suiza, aunque no se sabe si las mismas fueron llevadas con posterioridad (luego de la expulsión de los Jesuitas en 1767, Martin Schmid regresó a Suiza donde vivió hasta 1772 en Lucerna) No existe precisión acerca de la autenticidad de su autoría, pero la severidad formal, la época de su composición, así como otros aspectos relacionados al estilo, nos permiten atribuir su autoría. Schmid fue uno de los protagonistas de mayor significación en las reducciones de Chiquitos, destacándose como arquitecto de las iglesias de la región, constructor de instrumentos y compositor.
Misa Guarayos y otros cantos
Se trata de uno de los contados ejemplos que nos acerca parte del extraordinario desarrollo musical en las reducciones franciscanas y vivo testimonio de música europea con textos en lengua indígena (recientemente el musicólogo polaco Piotr Nawrot S. V. D., halló, en el Archivo de Chiquitos, valiosos fragmentos de música jesuítica con textos en guaraní). El estilo de la Misa Guarayos, y los cantos de Iglesia, se alejan del barroco reflejando un estilo cercano al clasicismo. La música de Entrada coincide con la melodía de una obra de Joseph Haydn y las demás son de estilo similar. Las misiones franciscanas de la región del Oriente Boliviano donde fueron halladas las copias- se establecieron entre 1830 y 1939.
Minuetto de Julian Atirahu
Músico indígena del Siglo XVIII, se formó en las reducciones jesuíticas, destacándose como maestro de orquesta en Iratí. Es un caso poco frecuente de compositor entre los indígenas guaraní. Su Minuetto para violín, editado en la imprenta de las reducciones, es de gran ingenio y revela el alto nivel de formación. Dos músicos uno frente al otro- tocan sus partes; al finalizar la primera sección, ambos deben invertir la partitura, leyendo la música al revés. El manuscrito se encuentra en el Archivo Nacional de Buenos Aires (Argentina).
Francisco Javier
El ideal misionero de la Orden Jesuita se remonta a su fundador Ignacio de Loyola (1491-1556), y constituye la caracterización del espíritu misionero de todos los miembros de la Orden. Cada miembro se compromete, mediante su juramento de obediencia, a la meta apostólica triple de la Orden: la profundización de la fe, la defensa de la fe y la difusión de la fe. La profundización de la fe ocupa un lugar equivalente junto a las otras dos metas; con ello, el juramento de obediencia es también un juramento de trabajo misionero, y la vocación de la Sociedad de Jesús es también la vocación a desarrollar la tarea misionera.
El método misionero medieval, que partió de la convicción que sin el bautismo no existe salvación del alma, tenía como meta única salvar a los paganos de la perdición eterna, Pretendía el éxito rápido mediante conversiones y bautismo masivos. Nadie se tomaba el tiempo para adaptarse a una cultura extraña. Junto con la fe cristiana, se traían también los usos y costumbres de Europa. Al adoptar el cristianismo, los paganos eran "europeizados" al mismo tiempo. El método de la Misión, de acuerdo al cual procedían los jesuitas, era diferente. Trataban de obedecer las instrucciones del fundador de su Orden, de adecuarse a las costumbres de un pueblo y de utilizar todos los medios naturales para no actuar en contraposición a la cultura y pensamiento del país extranjero. El arte de la adecuación se convirtió en el secreto de los éxitos de los misioneros jesuitas.
Francisco Javier, el misionero más exitoso de las filas de los jesuitas, nació en 1506 en el Castillo Javier de Navarra. En París se encontró por primera vez con Ignacio, quien en 1534 lo convenció definitivamente de su idea de fundar una nueva Orden, La "Sociedad de Jesús".
En 1540, llega la gran hora para Francisco Javier El Rey de Portugal consiguió con el Papa que dos personas del círculo cercano a Ignacio fueran enviadas a la Misión en la India. Francisco Javier fue designado, debido a que la otra persona tuvo que ser descartada por enfermedad. Equipado con los poderes de un legado papal, arribó en 1542 a Goa.
Aquí desempeñó un trabajo misionero durante diez años, tiempo durante el cual se va convirtiendo en el principal misionero del cristianismo desde San Pablo. Para ello contaba solamente con pocos auxiliares. Desde la costa sur de la India, su camino lo lleva al Oriente, a través de Malaca hasta las lejanas Islas Malucos. En 1549 llega Kagoshima. En su larga y difícil tarea, instala aquí las bases de la Iglesia Japonesa. En el Japón, descubre que la cultura de este pueblo deriva del "Reino Central", es decir, de China. De esta manera, y debido a su constante pensamiento estratégico, adopta el plan de partir para cumplir tareas misioneras en China. Ninguno de sus emprendimientos misionero fue preparado en forma tan minuciosa como el viaje a China y ninguno de sus planes fracasó en forma tan radical. Primeramente, el Comandante de la Flota de Malaca prohibe el paso de su buque. Luego, el comerciante chino que lo debía llevar en su junco a tierra firme, se atemoriza y desiste del compromiso. Y, por último, lo vence una mortal enfermedad en la pequeña isla de Sanzian, donde fallece el 3 de Diciembre de 1552. Francisco Javier fue santificado en 1622, y en 1927 fue declarado como Patrono de todas las Misiones.
