LA “OPULENTA Y GENEROSA CAAZAPÁ” Y SU RICA ORFEBRERÍA *
Por ROBERTO QUEVEDO
RESPLANDOR. PLATA BATIDA Y LABRADA
MUSEO FRAY JUAN BERNARDO DE CAAZAPÁ
Dentro de la historiografía paraguaya no existe un trabajo sobre la platería, actual y vigente. Así lo afirmaba Monseñor Agustín Blujaki en julio de 1976: "En el Paraguay, nadie se ha ocupado en hacer un estudio serio, amplio y documentado de la rica orfebrería religiosa que existió en la época colonial, ni del caudal empobrecido que aún se conserva, ya sea en nuestras iglesias, ya sea en colecciones privadas o museos del extranjero". (1)
Tenemos noticias que el primer maestro platero llegado al Paraguay fue Juan Velázquez, en 1536 vino en la armada de Don Pedro de Mendoza. Fue natural de Utrera y vecino de Sevilla. En el año 1544 actúa como testigo en información de cambios de escudos en los bergantines de Cabeza de Vaca, que remontaron el Río Paraguay hacia los Xarayes. Como pintor fue nombrado perito para copiar las armas que mandó poner el Adelantado, en vez de las reales. Posteriormente envió a la corte, muestra de metales sacados de los cerros del Ybyturuzú en 1553. Fue vecino de la ciudad de Asunción y seguramente abuelo de: Diego de Velázquez "oficial platero" empadronado en Asunción en 1615. (2)
JUEGO PARA ACEITE, AGUA Y VINO. PLATA LABRADA
FACTURA DE BENITO VIÑALES. SIGLO XVIII
MUSEO FRAY JUAN BERNARDO DE CAAZAPÁ
Siguiendo una posible cronología, luego tenemos noticias del platero Juan López, que en 1567 ensayó las famosas piedras del Guairá. Según el historiador Guillermo Furlong. S. J. en la armada del Adelantado Juan Ortíz de Zárate, llegaron a nuestras tierras en 1573, tres plateros Francisco Ruíz nacido por 1548 en Gelves, hombre de mediana altura y de rostro bermejo; Francisco Carrasco natural de Jerez de la Frontera; y Melchor Alfonso, portugués y tronco de una larga familia. (3)
La platería existente en la antigua iglesia de Caazapá, cabeza de las fundaciones franciscanas, que contó con importantes talleres de imaginería y orfebrería, además de sus famosas hilanderías de tejidos de algodón, es una muestra pequeña de lo que quedó de los restos de expolios sucesivos cometidos, desde que se retiraron los frailes franciscanos. Ese centro de irradiación social y cultural fue despojado con violencia e iniquidad, como lo afirmó acertadamente la investigadora Margarita Durán Estragó, en sus trabajos históricos. Afirma la historiadora citada: "La reducción de Caazapá, al igual que las de Ytá, Yuty e Ytatí, contaron con talleres de todas las especialidades, tales como herrería, taraceado, platería e imaginería con pintores y doradores. Además de sastres y tejedurías".
Cuando Félix de Azara visitó Caazapá entre 1787/85, halló que la fabulosa riqueza de la que le hablaron no era tal: "En el día la reputan pobre respecto a lo que fue poco ha, cuando ningún pueblo jesuítico le igualaba". (4) Según el mismo Azara, Caazapá poseyó "vajilla de plata para servir cincuenta cubiertos y vestidos de tisú y terciopelo para el Ayuntamiento con aderezos de plata..." lo que está confirmado por el inventario de la orfebrería del año 1809, que sólo habla de platería de uso doméstico y objetos civiles para su venta.
NAVETA DE PLATA. SIGLO XVIII
MUSEO FRAY JUAN BERNARDO DE CAAZAPÁ
En su libro "Platería Sudamericana", A. Taullard (5), en el capítulo de la platería paraguaya, pone en duda el origen paraguayo de los objetos de orfebrería que pudo observar en iglesias de Asunción como del interior, esta afirmación queda desmentida por un documento citado y transcripto parcialmente por el mismo autor, "viejo documento" que lleva fecha de 1° de setiembre de 1795 que contiene el inventario de la iglesia de Caazapá, y tampoco menciona el origen del mencionado documento, que por su interés transcribimos:
"Una corona de plata obra antigua que sirve a la virgen, con su arco iris por su chapitel; dos cuadros de relieve de plata maciza, quatro cornucopias de relieve con su candelerillo de plata; un escaparate grande con buen herraje que sirve para guardar las alhajas de plata; un baúl en que se guarda la plata labrada; dos copones con sus chapiteles uno de ellos con quatro campanillas; una sacra, un lavabo con sus piezas de adornos, como son dos ángeles, y un sol adornado de serafines, doradas a fuego con sus tornillos. Nótase que aún existe en poder del Maestro Platero D. Benito Viñales los ciento quatro marcos quatro onxas y cinco adarmes de plata que están destinados para alhajas de la Iglesia, según consta de las entregas anteriores..."
El mismo A. Taullard queda sorprendido, que en "esa remota época" del año 1795, existiera en una "pequeña y modesta iglesia" del interior del país, un "escaparate grande" y un baúl para guardar la plata labrada; y sobre todo se sorprende que a fines del siglo XVIII "había en aquel país, por lo menos un maestro platero: el llamado Benito Viñales..."
Sobre la existencia de la platería de la Catedral Metropolitana de Asunción, superficialmente comenta que en su mayoría, a su parecer son de "origen más bien altoperuano"... Viendo en otras piezas "origen correntino o entrerriano"... sin embargo en la nómina de plateros de la época colonial publicada por Taullard cita algunos orfebres paraguayos, sin mencionar donde trabajaron. Son los siguientes: en el año 1748 a Manuel Antúnez y a Marcos "el Paraguay" C. Isidro Ortega. En 1778 cita a Fautino Taguar y en el año 1748 cita a Aniceto José González y a Pedro José Silva, todos naturales del Paraguay.
BANDEJA OVALADA Y FESTONEADA.
PLATA BATIDA Y LABRADA. SIGLO XVIII
MUSEO FRAY JUAN BERNARDO DE CAAZAPÁ
De acuerdo al inventario realizado en el año 1848 en Caazapá, transcribimos la platería de Iglesia: "Una vinajera de plata; un vaso de oro con tapa y con cruz del mismo metal, cuatro campanillas de plata; dos cálices de plata labrada y dorada con patenas y cucharitas; cinco cálices de plata con patenas y cuatro cucharitas; ocho vinajeras de plata con seis platillos de lo mismo; una vinajera sin tapa; una cajita de plata con dos anillos de lo mismo y trece monedas de medio real para arras, para casamiento colectivo; un salero de plata con tapa; un vaso grande de plata, pie de cáliz; una jarra grande de plata; dos jarrones de plata; un copón con cuatro campanillas de lo mismo; dos hostiarios de plata con tapa, otro grande figura de templadera con tapa y cruz; una custodia de plata; una bujía con cuatro arandelas para luces, otras dos; dos candeleritos; dos cálices de plata labrada y dorada con patenas; cinco cálices de plata; nueve vinajeras de plata con tapa; seis blandones de plata; una cruz parroquial de plata con crucifijo; una cruz de plata, dos pequeños de altar con crucifijos, diez astas de plata para palio, dos candeleros de plata para ciriales; dos incensarios de plata, con dos macetas de lo mismo; dos atriles de plata; dos luminarias de plata con marcas labradas; una sacra; tres piletas de plata para agua bendita; trece palanganas de plata; una corona de plata perteneciente a la virgen de Belén; un collar de granates con 128 gramos de oro; dos collares de cuentas; y dos rosarios encadenados a la filigrana en plata con cuentas de coral obscuro". Este inventario se levantó casi a los cincuenta años del retiro de los franciscanos del pueblo de Caazapá. (6)
Por esta veintena de objetos de platería religiosa, llegados hasta hoy podemos juzgar la calidad de lo que fue su existencia a finales del siglo XVIII, en su época de esplendor. Observamos piezas realmente importantes y representativas, lo mejor en el arte de la platería.
Un copón con tapa y cruz y cuatro campanillas, gran cruz con crucifijo ceremonial, con base cuadrada y cuatro patas en forma de veneras, firmada por Benito Viñales. Una bandeja ovalada y festoneada, de plata batida con punzón. Un par de porta cirios procesionales, con punzón de B. Viñales. Cruz procesional factura de Benito Viñales. Cáliz de plata sobredorada y cincelada. Braserillo incensario de plata con tapa cilíndrica y tres patas, con el punzón del maestro Meneses. Vinajeras de tres recipientes y bandeja de plata, factura de B. Viñales. Hostiario en forma de tembladera con tapa y cruz. Candelabro de plata de cinco luces, con el punzón; Resplandor de plata.
Mencionamos piezas con diferentes punzones. La magnífica bandeja con el sello (JH) y el candelabro de cinco luces, lleva el sello (4 Lils). Del platero Meneses, que ignoramos su procedencia, llevan su punzón: una campanilla, una bandeja con base para vinajeras, un incensario - brasero de tapa cilíndrica y tres patas. Y cuatro piezas muy buenas del maestro platero don Benito Viñales.
Ignoramos de quiénes fueron los punzones JH y 4 Lils, como la identificación del maestro de platería Meneses que produjo piezas de calidad. En cambio sí identificamos al creador Benito Viñales, citado en el inventario de 1795, publicado por el argentino A. Taullard, que transcribimos más arriba. En el año 1769 ya aparece como maestro platero, por eso trabajaremos brevemente algunas notas biográficas suyas.
Don Benito Bernardo Viñales nació en el año 1723 en la de villa de San Miguel de las Dueñas, en el reino de León, entonces diócesis de Astorga en España. Hijo legítimo de Favian de Viñales y de su mujer Ana Martínez de la Peña. Los Viñales fueron leoneses vecinos de la villa nombrada situada en la sierra de la Maragatería, con expedientes de pruebas de su hidalguía. (7)
A mediados del siglo XVIII se trasladó a América y se avecindó en la ciudad de Asunción del Paraguay, teniendo desahogada posición económica, "por tantos años que he practicado y manejado el comercio y la Platería...", como él mismo declara. Poseyó fincas y explotación de yerba - mate, con depósitos en la ciudad y una casa grande y opulenta. Nos cuenta que cuando contrajo matrimonio, ya poseía un caudal importante "en alhajas de oro y plata que se hallaban en la vidriera, herramientas del manejo de mi arte en la platería y demás menajes de casa correspondientes...".
Al final de sus días se sentía orgulloso, pues "en tantos años he practicado y manejado el comercio y la platería".
En la cláusula testamentaria suya leemos: "declaro que dejo un aporte de todas las herramientas de mi uso de platería firmado de mi mano, y es mi voluntad que a cuenta de su legítima se le adjudique a mi hijo Don José Antonio Viñales por verle aplicado al oficio o arte de la platería...". Sabemos, que por el año 1794, su hijo Don José Antonio Viñales se trasladó con sus herramientas a Villa Real de Concepción, donde realizó varios trabajos. Podría ser obra suya la magnífica naveta que posee la Catedral de Concepción y que se halla en depósito en el Museo y Archivo Histórico de dicha ciudad.
Benito Viñales realizó, como su hijo, continuos viajes a Buenos Aires, donde se proveyera de materiales para el oficio. Allí fueron sus apoderados el Doctor Don Juan José Castelli y Don José Alberto Cálcena y Echeverría. Viñales fue un hombre representativo de la burguesía mercantil surgida en la segunda mitad del siglo XVIII, por el auge comercial, el libre comercio y reformas de la ilustración, que favoreció al recién creado virreinato rioplatense, a que perteneció el Paraguay. Don Benito Bernardo Viñales fue casado y velado en la iglesia Catedral de la ciudad de Buenos Aires, con Doña Sebastiana Sánchez de Basualdo natural de la Capilla del Rosario de Santa Fe. El matrimonio tuvo por hijos a:
1- Doña Josefa Viñales soltera en 1795
2- Doña Lorenza Viñales casada con Don José Antonio de Balderrain nacido en 1763 en el país Vasco, con cuatro hijos. Falleció en abril de 1810.
3- Doña Agueda María Viñales, casada con el santafecino Don Pedro Ignacio de Aguiar y cuya descendencia entroncó con Don José Ildefonso Machaín, con sucesión.
4- Don José Antonio Viñales, maestro platero formado por su padre, heredero de las herramientas paternas.
5- Doña Catalina Viñales casada con Don Nicolás Sánchez.
6- Don Juan Antonio Viñales
Nombró por sus albaceas testamentarios en primer lugar a su mujer Doña Sebastiana Sánchez de Basualdo y sus yernos Don José Antonio Belderraín y Don Pedro Ignacio de Aguiar. Otorgó testamento ológrafo en Asunción del Paraguay el 12 de octubre de 1795. Falleció en la ciudad en los primeros días de octubre de 1799, siendo sepultado en la Iglesia del convento de Santo Domingo. (8)
CANDELABRO DE PLATA LABRADA.
PUNZÓN 4 LilS
MUSEO FRAY JUAN BERNARDO DE CAAZAPÁ
CITAS
(1) Catálogo de la exposición: "El Barroco Paraguayo", Madrid 1976.
(2) Escudo de armas del Gob. Cabeza de Vaca, pintado por Juan Velázquez original en Archivo General de Indias, Sevilla, y Vol. 286 S. NE- del Archivo Nacional de Asunción y la Asunción de mil seiscientos en dos padrones inéditos de Roberto Quevedo. Asunción, 1967.
(3) G. Furlong. S. J., El transplante cultural, Arte, Bs. As., 1969 y Ricardo de la Fuente Machaín, Conquistadores del Río de la Plata, Bs. As. 1939.
(4) Citado por Antonio Córdoba, Los Franciscanos en el Paraguay, pág. 52.
(5) A., Taullard, Platería Sudamericana, pp. 101-103 Edición J. Peuser Bs. As. 1947
(6) Colección Río Branco I - 29, 24, 21 - A.N.A
(7) Archivo de la Real Chancillería de Valladolid
(8) Vol. 103. folio 165. SNE del A.N.A.
PLATO CON OJOS DE SANTA LUCÍA
ATRIBUTO DE PLATA LABRADA
MUSEO FRAY JUAN BERNARDO DE CAAZAPÁ
BIBLIOGRAFÍA
Guillermo Furlong SJ., El transplante cultural, Bs. As., 1969.
Ricardo de Lafuente Machaín, Conquistadores del Río de la Plata, Bs. As., 1939.
Julián María Rubio, Exploración y Conquista del Río de la Plata, Barcelona, 1942.
Mons. Agustín Blujaki. La orfebrería Religiosa Antigua del Paraguay. Madrid, 1967.
A Taulliard, Platería Sudamericana, Bs. As., 1947.
Catálogo de la exposición: "Arte Luxo-Brasileño en el Río de la Plata", Bs. As. 1966.
Catálogo de la exposición: La Orfebrería en el Río de la Plata, Bs. As. 1969.
Catálogo de la exposición: El Barroco Paraguayo, Madrid, octubre 1967.
Documentos del Archivo Nacional de Asunción, citado y documentación del Archivo General de Indias, de Sevilla, España.
Roberto Quevedo: La Asunción del mil seiscientos en dos padrones inéditos. Asunción 1967.
CRISMERA. POTE DE PLATA LABRADA
MUSEO FRAY JUAN BERNARDO DE CAAZAPÁ
*Roberto Quevedo del Catálogo de la Exposición "MÁS ALLÁ DEL MONTE" (Caazapá) Centro Cultural de España "Juan de Salazar" Octubre 1995. Asunción, Paraguay.
FUENTE Y ENLACE INTERNO RECOMENDADO:
(Hacer click sobre la imagen)
ORO Y PLATA EN EL PARAGUAY
CARLOS COLOMBINO
CENTRO DE ARTES VISUALES/MUSEO DEL BARRO
El Departamento de Documentación e Investigaciones está conformado por una base de datos, u archivo de imágenes y un centro de estudios acerca del arte y la cultura del Paraguay. Esta entidad depende del Centro de Artes Visuales/Museo del Barro de Asunción y cuenta con el apoyo de la Autoridad Sueca para el Desarrollo Internacional (ASDI).
Coordinación General: OSVALDO SALERNO
Secretaría: REGINA DUARTE
Dirección: Calle Grabadores del Cabichuí entre Emeterio Miranda y Cañada. Barrio - Isla de Francia. Telefax: 595 21 607 996.
Este libro ha sido escrito y publicado gracias a los auspicios de la Autoridad Sueca para el Desarrollo Internacional (ASDI).
© Carlos Colombino
Hecho el Depósito que marca la Ley 94
Diseño gráfico: CELESTE PRIETO/OSVALDO SALERNO
Impreso en Imprenta Editorial Arte Nuevo
Asunción - Paraguay 1999
(Hacer click sobre la imagen)