ENCUENTROS. 2008

 

Tierra, pigmento y  baba de nopal sobre madera.

 

Obra de JORGE OCAMPOS

 

8 módulos de 60 x 60 cm.

 

COMENTARIOS

 

NO TOCAR. - Centro Cultural de México Pedro Páramo. - Abril, 2008

 

Hay dos constantes en la búsqueda artística de Jorge Ocampos. Por un lado, la marca, la señal, la huella. Por otro: la serialidad. En los diversos momentos de su obra pictórica, la textura ha sido tan vigorosa que cobraba autonomía frente a la estridencia del color. Aquí, hoy, la textura habla su propio lenguaje. Se ofrece en movimientos rítmicos regulares, ondulantes, configurando una escritura táctil, variante personal del bajorrelieve. Una escritura que recuerda las vistas aéreas de los campos roturados, o ciertos esgrafiados antiguos. En este circuito parco y grácil al mismo tiempo, la luz ensaya un tránsito siempre cambiante

 

La marca, la señal, la huella. Lo táctil habla su propio lenguaje en esta nueva serie de Jorge Ocampos. Desarrollados como escritura recurrente y reiterada, estos “bajorrelieves” expresan una constante: la necesidad de inscribir una historia sobre la superficie de los días. Mas allá de cualquier estridencia, mas acá de cualquier intención, el transito de la luz instaura un nuevo orden con cada mirada.

 

[…] un trazo circular nos devuelve al inicio

 

[…] camino vadeado de abismos, rodeando ciudades de sal en medio de la noche

 

[…] de tanto mirar en la oscuridad he quedado ciega

 

[…] ¿serás capaz de acariciar tanto desierto?

 

Patios prohibidos

 

 

 

 

 

Obra 2014 de Jorge Ocampos