Conozco tu historia, mujer paraguaya
sublime heroína de lucha tenaz
de estirpe morena, madre de valientes
no languideciste en la adversidad.
Sembraste la tierra en tiempos de sangre
siendo Dios el padre de tu humilde hogar
y en el infortunio tras el holocausto
tú fuiste el milagro de nuestra heredad.
Por eso te canto con esta guarania
dueña de la gloria, estrella de paz,
para que no olvides mujer de mi raza
que en el alma llevas coraje y verdad.
Hoy que compartimos la vida moderna
llena de injusticia, de odio y maldad
quizás más que nunca es cuando haces falta
para dar al pueblo nuevo despertar.