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DIVAGARNOS

Por MÓNICA LANERI

Cyber espacio. Es difícil imaginar que a "universos" de kilómetros, en otras realidades y prácticamente otros mundos, existan seres con los que tenemos tanto en común, con los que somos "cuasi" almas gemelas, y a quienes podemos llegar a querer tanto como si fuesen de esas personas de carne y hueso, que en nuestro día a día nos rodean.

No puedo evitar pensar en Andresk. Es uno de los amigos mas entrañables que tengo en el cyber espacio. Lo conocí al llegar de casualidad hasta su blog de poemas, y quedé maravillada con uno de ellos. Luego le escribí para pedirle unos consejos de seguridad para el mío, y así nos hicimos amigos. Es difícil imaginar que a "universos" de kilómetros, en otras realidades y prácticamente otros mundos, existan seres con los que tenemos tanto en común, con los que somos "cuasi" almas gemelas, y a quienes podemos llegar a querer tanto como si fuesen de esas personas de carne y hueso, que en nuestro día a día nos rodean.

Yo necesito de Andresk casi como necesito respirar. Sin la sección "divague" algún día de la semana, es como si la vida me transcurriera en "pausa". Jugamos a imaginar nuestros encuentros, algún día, en que nos conoceremos en "vivo y en directo" y "en tiempo real"; y como soy una poeta melancólica, para escribir versos alegres pienso en él y en toda la geografía morelense, que lo rodea en su México de siempre. Solo así escapo del duende oscuro y existencial que intenta arrebatar mi teclado.

Creo estar segura de que no vamos a conocernos mas que en este mágico mundo del cyber espacio, y creo que nada sería tan lindo y tan bueno con el desgaste de la realidad cotidiana y de nuestras absurdas necesidades prácticas y reales de seres humanos. Supongo que sus versos, escritos tan prodigiosamente, desde un joven teclado, seguirán siendo mi refugio muchas veces, una suerte de "cyber oasis", cuando la humanidad entera me decepciona, encabezando la lista conmigo misma. Andresk, en cambio, sí apuesta a que nos veremos un día; y yo le respondo, que debe preparar los catálogos de museos, pues ya seré viejita cuando eso ocurra.

Pienso que todos los internautas tenemos uno o varios Andresk vagando por nuestro mundillo virtual. Yo misma tengo a varios amigos y amigas a los que quiero tanto. Desearía encerrarlos todos juntos en mi computadora, y acto seguido: meterme yo también adentro, aunque sea, de vez en cuando : D

¿Qué podemos hacer con todos los Andresk del cyber espacio? ¿qué podemos hacer, mas que continuar divagando? :

La distancia: esa metáfora malvada...

Divagarnos

desaforádamente

porque la red

es amplia

pero igual

no escapo,

que nos cruzamos

con las vidas

que tenemos

y las vidas

que anhelamos,

tanta incertidumbre

de saber

que no sabemos

y que para colmo

ni importa,

divagarnos

para olvidar

un rato

como quien

se droga,

dejar caer

nuestras noches

para simplemente...

¿abrazarnos?,

que al final

del día

el teclado me diga

que estuviste

que estás

que te tengo...

en algún lado.