EL PARAGUAY DEL SIGLO XVIII EN TRES MEMORIAS
Por JOS脡 A. PERASSO
漏 1986, CEHILA
Derechos de publicaci贸n:
R. PERONI EDICIONES
Tapa: Fernando Alviso
(Dise帽o esgrafiado en ladrillo de la iglesia
de Trinidad, Itap煤a).
Edici贸n al cuidado de ANTONIO CARMONA
Colaboraci贸n: MARGARITA DUR脕N ESTRAG脫
Primera edici贸n de 800 ejemplares
Hecho el dep贸sito que establece la Ley 94
Impreso en Editora Litocolor
Se permite el uso total o parcial de lo publicado
con la condici贸n de indicar la fuente y remitiendo copia de la publicaci贸n
a CEHILA - Paraguay - E. V. Haedo 427 - Asunci贸n - Paraguay
Aunque de contenido e 铆ndole diversa, los documentos que ahora se editan, son tres formas de memoria que registran un modo de ser del Paraguay del siglo XVIII.
Son memorias religiosas, no tanto porque describen sucesos eclesi谩sticos, sino porque quienes las produjeron, hacen ver la inserci贸n en la vida cristiana de la 茅poca.
La que llamamos 鈥淒escripci贸n trunca" nos presenta un Paraguay lleno de vida, en que lo concreto tiene el sabor de ser percibido de forma inmediata y perspicaz. Pero la narraci贸n con sus escenas casi costumbristas no se cierra sobre su particularidad sino que abre el Paraguay a contextos regionales m谩s amplios, con una visi贸n que hoy dir铆amos latinoamericana. Este Paraguay hace parte, por identidad y por contraste, de una Am茅rica que en el siglo XVIII es una realidad nueva y diferente.
La relaci贸n del padre Jos茅 Mas, como encuentro tard铆o con grupos de guaran铆, reactualiza en una 茅poca en que estos mismos guaran铆 hac铆a d茅cadas estaban ya conquistados y reducidos, el comportamiento y modo de vida de los todav铆a monteses.
Tal vez la memoria m谩s original es la que nos dan los dise帽os esgrafiados e impresiones en materiales de barro cocido para la construcci贸n. Es la memoria directa, ingenua, en la que se expresa la gratuidad del juego y espontaneidad de la persona. Rescatados por la arqueolog铆a hist贸rica, estos documentos son el testimonio de un mensaje que se ten铆a por fugaz, y se ha hecho perenne.
El Archivo Nacional de Asunci贸n como las mismas ruinas de los pueblos misioneros guardan memorias que s贸lo esperan la ocasi贸n para salir de nuevo a la luz y decirnos algo.
El siglo XVIII del Paraguay no es un siglo pasivo ni mon贸tono, y las b煤squedas de archivo pueden ofrecer extraordinarios hallazgos.
La Comisi贸n de Estudios de Historia de la Iglesia en Am茅rica Latina (CEHILA) al posibilitar la edici贸n de estas tres memorias, quiere contribuir en algo al mejor conocimiento de la vida de la Iglesia en el Paraguay, vida al fin y al cabo, simplemente paraguaya.
BARTOMEU MELI脕, S.J.
Asunci贸n, 7 de setiembre de 1986
DESCRIPCI脫N (TRUNCA) DE LA PROVINCIA DEL PARAGUAY
La 鈥淒escripci贸n (trunca) de la provincia del Paraguay con algunos pueblos de su dependencia, a帽o de 1761鈥 es el t铆tulo de un manuscrito que formaba parte del Volumen 65 Nro. 3 del Archivo Nacional de Asunci贸n que actualmente ha sido recatalogado como parte del volumen 129 Nro. 2 de la Secci贸n Historia y lleva por t铆tulo "DESCRIPCI脫N (TRUNCA) DE LA PROVINCIA DEL PARAGUAY"; esta obra an贸nima, es apenas referida por los historiadores contempor谩neos y no se halla contemplada en ning煤n estudio relativo a la historiograf铆a paraguaya del siglo XVIII.
La denominaci贸n de "descripci贸n trunca" hace referencia al estado en que se encuentra la obra, ya que faltar铆an las dos primeras hojas, adem谩s de la portada, un mapa y algunos otros cap铆tulos como el propio autor lo refiere: "... campos que dio y reparti贸 por sus linderos Don Jaime de Sanjust a los vecinos y moradores de la Provincia de lo que se hablar谩 donde corresponda este asunto".
La autor铆a de este documento que se conserva en el Archivo Nacional de Asunci贸n, algunos atribuyen a alg煤n religioso de la Compa帽铆a de Jes煤s, y otros al franciscano Fray Pedro Jos茅 de Parras (1). Guti茅rrez (2), sostiene que es posible de atribuir al Obispo de la Torre. Los 煤nicos datos concretos sobre el autor de la "Descripci贸n (trunca) de la provincia del Para-guay" son que el mismo escribi贸 dos diarios, que habla de un tal padre Gumillas "m谩s diestro que yo" y asimismo de un "retorno de mi viaje a esta provincia" y que se vali贸 para la elaboraci贸n de esta obra de diversos documentos: mapas de 1754 realizados por la comisi贸n demarcadora "destinada por S.M. en 1753", libros capitulares y consult贸 obras como la HISTORIA PROVINCIAE PARAGUARIAE de NICOL脕S DEL TECHO y LA ARGENTINA, de RUY D脥AZ DE GUZM脕N. Sobre esta 煤ltima, el autor escribe: "Para mayor claridad he tenido por m谩s conveniente el asentar una copia a la letra sacada de la antigua Argentina, que a fuerza de diligencia se pudo conseguir con el motivo de registrar los archivos de la ciudad de Assumpci贸n a pedimento de los oficiales destinados por su majestad en el a帽o de 1753...".
La "DESCRIPCI脫N (TRUNCA) DE LA PROVINCIA DEL PARAGUAY" denota cierta preocupaci贸n del autor por escribirla con "distinci贸n y claridad"; el mismo se limita a sus conocimientos te贸ricos y experiencias personales, como, por ejemplo, al referirse al tabardillo "... me parec铆a bien apuntar para que moralicen la forma como se curan los b谩rbaros"; en caso de duda o desconocimiento, el autor asume los hechos, como por ejemplo en el capitulo referente a animales en donde manifiesta: "Hay infinidad de ... los que no se expresan por no saber sus nombres ni cualidades".
Los cap铆tulos, cuyos t铆tulos se conservan en el manuscrito son "Tabla de los gobernadores que han sido de la provincia del Paraguay desde su descubrimiento y conquista", "Los se帽ores obispos que han sido hasta el presente a帽o", "Raz贸n de las cosas m谩s notables que se ven en las m谩rgenes y riberas de los dos r铆os, Paran谩 y Paraguay", "Arboles, hierbas y ra铆ces medicinales que se han descubierto en las m谩rgenes de los dos r铆os en la navegaci贸n de una provincia a otra, seg煤n los naturales de la provincia del Paraguay", "Animales que regularmente se ven en las m谩rgenes de estos dos r铆os, aves y peces", "Raz贸n de los tiempos que son m谩s favorables para venir a esta provincia y para ir de 茅sta a la de Buenos Aires, los riesgos de enemigos y a qu茅 rumbos habitan", "Pasos trabajosos y m谩s nombrados que hay desde San Juan de Vera al Paraguay y lo que en adelante se ha descubierto a la misma mano que es la derecha", "Descripci贸n de la costa de la parte del Norte", "De lo que contiene el Paran谩 adelante de las Corrientes" y "Raz贸n individual de las distancias por menor poblaciones y fuertes que tiene la provincia y los r铆os que caen y desaguan en ella al del Paraguay, Paran谩 por no confundir el mapa por la inmediaci贸n que hay de unos parajes a otros, aunque se presentan en el mapa". El primer cap铆tulo, cuyo t铆tulo y primeras hojas -como ya dij茅ramos- se han extraviado, versa sobre la descripci贸n de villas, pueblos, presidios y de la ciudad de Asunci贸n.
(1) La hip贸tesis se basa en ciertas semejanzas que existir铆an entre este documento y la obra del franciscano que fue publicada en Buenos Aires, en 1942, por Ediciones Argentinas Solar, bajo el t铆tulo de "Fray Pedro Jos茅 de Parras - Diario y Derrotero de sus viajes (1749-1753) - Espa帽a - R铆o de la Plata - C贸rdoba - Paraguay".
(2) Guti茅rrez, Ram贸n: "Evoluci贸n urban铆stica y arquitect贸nica del Paraguay, 1537-1911", P谩g. 202. Ed. Comuneros, Asunci贸n, 1983.
聽
... de mayor consecuencia sola la capital y est谩 como digo algo deteriorada, todas sus m谩s poblaciones son de indios excepto tres villas peque帽as de espa帽oles, las cuales son pobres. La que no est谩 menos poblada es la Villa Rica porque van a hacer la yerba a los montes de Curuguati que dista de una a otra villa ochenta leguas de mal camino por ser montuoso y de muchas fragosidades, r铆os pantanosos, serran铆as, y ser tambi茅n perseguidos de indios infieles que llaman monteses, que por estos penosos caminos se conduce la yerba en cargas que se forman de dos tercios cuadrados de a vara y ambos con peso de quince a diez y seis cargas que lo regulan, que cargan las mulas en recuas de doscientas a trescientas cargas poco m谩s o menos. Se demoran mucho por la aspereza de los caminos y estar dilatado de la ciudad a donde se conducen, aunque algunas pasan a la Villa Rica para el comercio que tienen en los pueblos de misiones con los otros. El primer pueblo dista de esta villa treinta y cinco leguas; divide esta jurisdicci贸n un r铆o llamado Tibiquari el que pasan los arrieros con las cargas cuando est谩 a vado. Pues con las lluvias es navegable con las embarcaciones cargadas y porci贸n de maderas en Itapaz. Dista esta villa de la de Assumpci贸n cuarenta leguas y est谩 situada entre montes en una llanura de buen piso aunque tal cual serran铆as. A la parte Este tiene muchas poblaciones de casas de campo y estancias, innumerables de ganados mayores y menores en cuyas casas y campa帽as habitan la mayor parte de la gente espa帽ola; el tr谩nsito de 茅sta a la capital es bueno y s贸lo tiene algunos malos pasos de los r铆os que hay, principalmente el del r铆o Tibiquari que se pasa a distancia de cinco leguas. El tr谩nsito es de Este a Oeste para ir a la ciudad; en dicha villa no hay otra cosa notable, cogen algunos frutos para sus alimentos, corno legumbres, ma铆z, yucas y camotes, ca帽a suficiente pero no para comerciar con dichos frutos. La villa llamada Curuguati, su patr贸n es San Isidro, dista de esta ciudad de Assumpci贸n cien leguas, es el camino que cogen los de la Villa Rica al beneficio de la yerba. A 茅sta van los naturales de dicha provincia; la forma que la benefician he visto que es muy trabajoso: En cogerla y chamuscarla sobre unos armazones como a modo de armaje de casas envarilladas, y otros distintos modos que omito el expresarlos por ser superabundante su trabajo; esta villa es muy pobre y de muy pocos vecinos y es mandada por un teniente general que nombra el gobernador de dicha provincia; tiene alcaldes y regidores y lo mismo compone la de Villa Rica, no tiene cosa notable m谩s que muchas monta帽as de la mencionada yerba, ni es capaz de tr谩nsito para ninguna parte sola con la ocasi贸n de las embarcaciones que bajaron por el r铆o nombrado Gatini a incorporarse con la gente de Espa帽a que esperaban en el conf铆n de delinear y demarcar los terrenos: de una y otra corona se reconoci贸 poder transitarse pero no con cargas ni otros embarazos y aunque ha habido algunos que han querido asegurar que la provincia del Paraguay tiene comercio con los portugueses por este camino es incierto, y sobre todo dicen que el mayor comercio es con caballos y mulas, es falso: lo uno que no lo permiten los caminos porque no los hay ni se ha reconocido alguno que el del citado r铆o y este se compone de unas corrientes disformes y arrecifes que para pasar las canoas arrastran o cargan hasta que pasen dichos arrecifes: Prueba esto que cargaron a cuesta los animales o los arrastraron; es cosa impropia cuanto m谩s que de ir no es doble, venir es m谩s f谩cil como sucede con algunos fugitivos a ampararse de nuestra corona y para estas casualidades tiene dadas estrech铆simas 贸rdenes el gobernador a su teniente: no permita por ning煤n modo ni pretexto a nadie la internaci贸n. Lo segundo es constante y ciert铆simo que si todo el a帽o entrasen caballadas y muladas en la provincia no era suficiente para el consumo de tantas y tan precisas faenas como tienen los vecinos cuanto m谩s darlas y llevarlas a tierras extra帽as que no ofrecer铆an utilidad cuanto esto fuese permitido, pues los costos fueran indecibles siempre que fuese posible a alguno emprender lo que dificulto mucho seg煤n estoy enterado de quien lo ha andado y demarcado con bastante esmero y eficacia y para prueba de esta verdad v茅anse los mapas que el a帽o de 1754 levantaron los demarcadores de cuenta y mandato de nuestro monarca y el de Portugal. Sin embargo de todo lo dicho es cierto que por lo que toca a internar contrabandos, los portugueses por la parte del r铆o Gatini y el de Jauru les es m谩s f谩cil por las corrientes de dichos r铆os, pues los caminos son muy fragosos y lo cierto es que dicha demarcaci贸n no era conveniente a la Corona por la facilidad con que pod铆an apoderarse de mucha parte de la provincia e internar los g茅neros por todo el reino.
A distancia de diez leguas de la ciudad en las m谩rgenes del r铆o aguas abajo al Sur est谩 una poblaci贸n peque帽a llamada la Villeta: los habitadores son espa帽oles y mantiene un cura y un comisionario por el gobierno. En este pueblo se cargan las maderas en unas embarcaciones que llaman Itapaz; sus cercan铆as est谩n pobladas de estancias y chacras y a distancia de doce leguas r铆o abajo est谩 un presidio que es el primer puerto que se arriba al llegar de Buenos Aires con las embarcaciones. A nueve o diez leguas en las m谩rgenes del r铆o aguas arriba al Norte est谩 un pueblo de naturales negros y mulatos libres mandados por un corregidor que nombra el gobernador y un cura a quien se le da el gobierno y administraci贸n por no ser estos capaces para ello; es peque帽o, son pocos los vecinos y pobres, sirven de ordinario a las corridas y salidas continuas por el r铆o que se hacen contra infieles y otros menesteres precisos en servicio del Rey y la Provincia; tienen sus ganados y cosechas en com煤n. A la parte de arriba de este pueblo hay un presidio como a distancia de siete a ocho leguas m谩s arriba del mencionado en las m谩rgenes del r铆o al Norte y el pen煤ltimo que hay en este rumbo y es frontera de los enemigos; en las inmediaciones de la ciudad a este pueblo hay varios presidios por la costa del r铆o que los tales est谩n guardados de soldados como a su tiempo dir茅.
La provincia tiene de longitud de Norte a Sur, esto es de lo descubierto desde los beneficios de la yerba hasta las ca铆das o desag眉e del r铆o Tibiquari al r铆o Paraguay que divide el terreno de la provincia a la ciudad de Corrientes y Gobierno de Buenos Ayres, la distancia de doscientas leguas. En esta longitud y circunferencia tiene doce pueblos de indios, unos m谩s crecidos que otros con sus curas y administradores, los cuales indios pagan a varios vecinos tributo por merced real, por defender esta provincia a su costa, y sin sueldo, aunque algunos dan al ramo de guerra un corto estipendio para algunas entradas a la defensa de la provincia cuyo dep贸sito corre a cuenta y cargo del corregidor quien nombra un administrador para la cuenta de entradas y salidas; esto lo pagan los que no hacen el servicio de guardias en los presidios y puertos de ellas.
Los dichos pueblos de indios no tienen cosa notable, trabajan en comunidad para todos y tienen sus ganados; hay corregidores de ellos mismos con sus cabildos, los cuales nombran el gobernador aprobando las elecciones de cada a帽o, pero por no ser capaces de gobernarse sus haciendas, se les nombra administradores; parte de ellos los tienen los cl茅rigos y los Reverendos Padres de San Francisco, todo bajo el Patronato Real, de los doce hay dos reci茅n poblados al cargo y cuidado de los Padres Jesuitas en las monta帽as y cercan铆as del camino que va a los beneficios de la yerba, se nombran San Joach铆n y San Istanislao y los dem谩s pueblos est谩n situados en los rumbos y parajes que parece en incierto mapa y porque en ninguno de ellos se ha reconocido alguna cosa notable he tenido por conveniente anotar con explicaci贸n de lo que en s铆 contiene; pueblo de Altos, Atira, Thobat茂 a quien en el que se sigue, que es Nuestra Se帽ora del Rosario muy milagrosa, demuestran tener gran devoci贸n; Pueblo de Itap茅, Caazap谩 es bueno, de mucho terreno, buenos campos y temperamento para sementeras, da cuantos frutos se siembran, es f茅rtil la tierra, hay tradici贸n que anduvo por estos parajes San Francisco Solano, pero lo cierto es de su compa帽ero el B. Bola帽os hay una fuente de agua que se atribuye a milagro de ese venerable en una gran necesidad. Yuti es un buen pueblo al doble su temperamento lo mismo que el de Caazap谩: buenas monta帽as, se beneficia alguna yerba y lo mismo en el pueblo de Caazap谩 forma sus beneficios a distancia de cuarenta leguas de sus pueblos, sus rumbos son al sur y al Sureste y al mismo rumbo est谩n los pueblos; en el pueblo de Yuti hay grandes memorias del padre Bola帽os; en 茅ste hay piedra im谩n pero no de la mayor actividad por cuyo motivo es bastante melanc贸lico el temperamento y las aguas no son muy buenas; 茅ste y Caazap谩 est谩n a cargo de los Padres Franciscanos y Yaguar贸n es seleccionada, notable est谩 a cargo de los cl茅rigos; el pueblo de It谩 es mediano y son h谩biles sus indios, hacen buenas obras de carpinter铆a como son escritorios con embutiduras, cajas buenas con conchas labradas de varias figuras muy vistosas; as铆 mismo las indias, h谩biles y trabajadoras, hacen cosas de loza como son tinajas, jarros, platos y otras diferentes curiosidades que las adornan con bet煤n colorado y sobre este varias pintas de verde, blanco y amarillo a modo de los b煤caros de Espa帽a pero algo ordinario aunque hace m谩s agradable a cualquier bebida por el buen gusto que le introduce el material. De estas vasijas se provee la provincia como tambi茅n la ciudad de Corrientes, Santa Fee y Buenos Ayresa donde bajan cantidades crecidas en las embarcaciones y hay mucho consumo; este pueblo est谩 a cargo de los Padres Franciscanos. Ypan茅 es pueblecito peque帽o a cargo de cl茅rigos; Guarambar茅 es tambi茅n peque帽o y est谩 a cargo de los dichos; son las 煤nicas poblaciones que componen la provincia con cabildos; hay muchas capillas con curatos colados que hacen algunas cuasi reves situadas a proporcionadas distancias en sus amenos valles sirven de auxilio a las estancias y chacras que est谩n en sus cercan铆as y considero que en estos destinos habitan el mayor n煤mero de gentes que en las recogidas poblaciones por lo que en la visita general que hizo el Se帽or Don Jaime de Sanjust al principio de su gobierno hall贸 el total de hombres aptos al manejo de las armas, diez mil, que a no ser por los muchos que se esparcen en el trabajo del beneficio de la yerba y embarcaciones que bajan a las provincias de la Plata y Tucum谩n se considera dicha provincia de veinte y tantos mil defensores contra los indios infieles que continuamente est谩n asaltando. En la plaza capital montan su guardia cada semana un piquete de infanter铆a arreglada con su capit谩n teniente, alf茅rez, sargento y cabos cuadra, y en el mismo turno dos de caballer铆a: la una destinada al piquete de dicha plaza y la otra con la distinci贸n de soldados veteranos que se distinguen de los dem谩s con el t铆tulo de reformados, y estos est谩n de guardia en casa del gobernador, gozan de alguna m谩s distinci贸n por haber obtenido empleos en la (...). Asimismo entra otra de naturales y mulatos en los extramuros de dicha plaza bajo del mismo reglamento; estas milicias son comandadas por un Comisario General de Caballer铆a, Sargento Mayor de Provincia y de la plaza, un ayudante de 贸rdenes distributivo. Para los asuntos de guerra de dicha provincia acord贸nanla diez y siete presidios que la preservan de los asaltos del enemigo los que aparecen en sus terrenos y siendo estos los que se hallan situados los m谩s en las m谩rgenes del r铆o y circunvalaci贸n del Norte al Este que es la frontera donde m谩s asaltan los infieles seg煤n la figura que manifiesta el plan citado; cada fortaleza se compone de la gente que numero en lo dilatado de su valle o compa帽铆a arreglado a su distinci贸n por ser unas de m谩s magnitud que otras, comandadas por un sargento mayor y sus correspondientes jefes., compartidas sus compa帽铆as a la proporci贸n del valle que unos constan de m谩s n煤mero de gente que otros. Los referidos presidios tienen cada uno un ca帽贸n por si aquella parte asalta el enemigo darle fuego, el que sirve de aviso al inmediato que est谩 a corta distancia que hace igual se帽a a los dem谩s a fin de que concurran con el auxilio m谩s pronto, asalto en que continuamente padecen, en el espacio de dos horas con esta coordinaci贸n y buen arreglamiento, est谩 esparcida la noticia en el recinto de la Provincia que se comporta y regula por la de cien leguas y con la referida se帽a se ponen todos en campa帽a en los puestos que se les tiene asignados por sus correspondientes jefes; con esta diligencia impone el gobernador en virtud de ello, da las precisas 贸rdenes a fin de atajar alg煤n grave da帽o y aprontar embarcaciones menores que est谩n destinadas para atajar por el r铆o los reconocidos pasos que de la parte del Chaco pasan a la provincia. Estas embarcaciones se mantienen a costa del ramo de que tengo ya referido, saliendo del fondo todo lo necesario para estas urgencias con ahorro de los vasallos y de la Real Hacienda por ser 茅ste un fondo criado de individuos que por sus enfermedades, ocupaciones o concesiones se exoneran del Real Servicio enterando lo correspondiente a un personero que supla la falta de su obligado servicio. La ciudad se compone de los templos y religiosos que en regulares situaciones adornan y auxilian las inmediatas vecindades no siendo de mayor magnitud por la grande escasez de los precisos materiales pues sus f谩bricas la mayor parte o toda es de madera. La catedral no es sobresaliente pero medianamente arreglada, es formada sobre unas gruesas columnas de madera compartida en tres naves: no es muy alta y su techumbre de entablado con regular aseo y vistosa colocaci贸n; y por la parte exterior toda circunvalada de unos corredores que la preservan de la intemperie del tiempo bajo de los cuales se hacen algunas procesiones anuales como son las renovaciones y otras festividades que est谩n asignadas a este recinto. Ad贸rnanla los altares a su correspondiente decencia; comp贸nese su cabildo eclesi谩stico de seis dignidades: dos curas rectores, un beneficio simple, un sacrist谩n y seis ayudantes de sacrist铆a, que 茅stos gozan una regular renta; hay dos ayudas de parroquia que son curatos de oposici贸n, nombradas La Encarnaci贸n y San Blas; son iglesias peque帽as y con cortas rentas. La de San Blas est谩 destinada para los naturales indios y mulatos: tiene cuatro conventos repartidos en el centro de ella y uno extramuros a distancia de una legua. Es de religiosos recoletos de nuestro padre San Francisco; dichos conventos son uno de nuestro padre Santo Domingo y est谩 deteriorado por su antig眉edad y todo d茅bil de los materiales y gozan de pocas rentas por lo que es muy corta su comunidad; se dice fue el primer templo que tuvo la provincia.
El convento de San Francisco es mediano, reci茅n trasladado porque el de la primitiva, las avenidas del r铆o lo iban demoliendo como ha acontecido a la mayor parte de la ciudad y a煤n se halla en una regular elevaci贸n de barranca por ser esta arenisca y nada s贸lida la arrumban las continuas crecientes que han hecho padecer con el transcurso del tiempo a la mayor parte de casas y templos ocurriendo el r铆o por donde antes era el centro principal de la ciudad y cada d铆a se reconoce este gran subsidio. El colegio de la Compa帽铆a de Jes煤s es proporcionado, su templo de regular magnitud, decencia correspondiente a su f谩brica, altares y capillas regulares, teniendo mucho esmero en el adorno, no siendo escasos de decentes alhajas, para sus funciones. Ad贸rnanla una aseada sacrist铆a, su f谩brica es cuadrada con la claridad correspondiente; est谩 situado dicho colegio a las m谩rgenes del r铆o a donde mira la principal puerta y la que dicen puerta atraviesa cae al lado de la plaza principal de la ciudad; actualmente se est谩 renovando de s贸lidos materiales por hallarse deteriorado y quebrantado por el transcurso del tiempo y no ser nada s贸lida su obra por lo que considero no ser谩 f谩brica de mayor duraci贸n; este colegio se halla con unas posesiones proporciona-das para su decencia y el preciso mantenimiento como son una estancia muy bien arreglada con un hermoso valle a distancia de diez y ocho leguas al Este de la ciudad, llamada Paraguar铆 y por ella parten los caminos que van a la Villa Rica y a las misiones la que tiene un aseado templo y colegio, tiene muchos puestos para la guardia y custodia de sus cuantiosos ganados que ocupan un dilatado terreno, cuya hacienda es la general finca de que sostiene dicho colegio y a esta se agregan otras varias posesiones que no son de menos monta en la provincia situadas en distintos valles, los que gozan por mano de los que administran la piedad y socorro de sus necesidades y en particular lo del pasto espiritual al que tiene sumo cuidado no siendo menos el de la educaci贸n de escuela, estudios y limosnas diarias en sus porter铆as de quien reciben alivio los pobres desvalidos.
El convento de la Merced es moderno, situado en un buen terreno, es trasladado por motivo de lo referido del r铆o; se compone de una regular comunidad, de estos conventos no gozan de mayores rentas ni fincas por no permitirlas en si la provincia y as铆 se arreglan a mantener sus chacras y estancias de ganados con cuyo producto y limosnas hacen ornamentos, obras de iglesia y repares del convento, pues son costos los utensilios que gozan los padres recoletos, que tengo dicho su situaci贸n es moderna y actualmente se est谩 edificando un regular convento el que sirve de asilo y consuelo al valle de su situaci贸n. El cabildo secular se compone de gobernador, dos alcaldes, seis regidores, alf茅rez real, un alcalde provincial fiel ejecutor, alguacil mayor, dos alcaldes de la Hermandad que habitan en el campo, un teniente oficial real, un procurador y un escribano; tiene as铆 mismo un ramo para la fundaci贸n de un hospital que est谩 en dep贸sito alguna plata de la que corre en esta provincia y de sus ca铆das y aumentos se pretende hacer dicho hospital. Corre este caudal por mano de un mayordomo y est谩 debajo del Patronato Real y se espera que en breve se pondr谩 por obra seg煤n lo mandaron por su Majestad a su gobernador. No hay cosa notable en toda la provincia sino varias tradiciones que si anduvo Santo Thom谩s o no, pero no hay luz de verdad; ha dado esta provincia sujetos distinguidos en c谩tedra y p煤lpito, como tambi茅n en la conversi贸n de infieles. Un padre Roque Gonz谩lez de Santa Cruz, dignidad que fue de esta santa iglesia catedral, muri贸 m谩rtir a manos de los infieles; otro padre, Fray Miguel Ger贸nimo de la Pe帽a, franciscano, el cual muri贸 despu茅s que lo sacaron enfermo de sus reducciones; a帽os pasados fue electo obispo el Se帽or Dean Doctor Don Juan Gonz谩lez Melgarejo, a la ciudad de Santiago de Chile y muri贸 en su obispado y se tiene su muerte en muy buena opini贸n; en tiempos antecedentes ha tenido esta provincia sus disturbios de los cuales ha criado tan mala reputaci贸n en la Europa y en este reino atribuyendo todo a los naturales; no hay raz贸n para ello, pues en estos tiempos se ha experimentado lo contrario, manifestando en todo ser los m谩s leales vasallas que tiene su majestad (a quien Dios guarde); tiene un protector de indios que 茅ste lo nombra el Protector Fiscal que reside en la Real Audiencia de la Plata, no goza sueldo alguno ni tiene m谩s ingreso que por la defensa de los pleitos de los pueblos y el reparo para sus negociaciones de dichos pueblos le franquean a proporci贸n uno y dos indios para sus menesteres y servicio; cuentan algunos antiguos que hay minas de plata y dice que una custodia que est谩 en la parroquia de la Encarnaci贸n es sacada en la Provincia la plata de que est谩 hecha, hay cristal de roca y talmuchar, salinas y la sal es muy buena que hay en el reino; adem谩s de los soldados de guardia y de los presidios hay una compa帽铆a de forasteros compuesta, comandada por un Capit谩n, Teniente y Alf茅rez. Es de comerciantes que est谩n en la provincia y no hacen el servicio m谩s que cuando por casualidad salen las armadas sobresalientes a campa帽a. En este caso hacen la guardia custodiando la ciudad o cuando el gobernador sale a campa帽a van en su comboyo con la caballer铆a reformada y los dem谩s soldados del presidio.
Hay tribunal de la Santa Inquisici贸n que se compone de diez familiares y un comisario nombrado por la Suprema de Lima, otro Tribunal de Cruzada compuesto de un comisario, un receptor, un alguacil y un tesorero del cual es superintendente el gobernador.
TABLA DE LOS GOBERNADORES QUE HAN SIDO DE LA PROVINCIA DEL PARAGUAY DESDE SU DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA. LOS SE脩ORES OBISPOS QUE HAN SIDO HASTA EL PRESENTE A脩O.
Los primeros descubridores y conquistadores que entraron por el r铆o Paraguay por orden del adelantado Don PEDRO DE MENDOZA y situaron poblaci贸n donde es al presente la Assumpci贸n, fueron DOMINGO MART脥NEZ DE IRALA, Don CARLOS DE GUEBARA, Don JUAN PONZE DE LE脫N, Don LUIS P脡REZ DE ZEPEDA, Don CARLOS DE DUBRIN y otros caballeros, habiendo salido del puerto donde est谩 situado el pueblo de la Candelaria, orilla del Paran谩, el a帽o de 1537 y qued贸 de gobernador el siguiente:
1538 - Por muerte del adelantado y gobernador Don PEDRO DE MENDOZA y de Teniente General Don JUAN DE OYALAS y en su virtud de una provisi贸n Real del Se帽or Emperador Carlos V fue electo por primer gobernador Don DOMINGO MART脥NEZ DE IRALA, a帽o de 1538.
1541- El adelantado y gobernador Don ALVARO N脷脩EZ CABEZA DE VACA apenas gobern贸 16 meses y los tumultuantes lo prendieron y echaron a Castilla y pusieron en su lugar al Se帽or Irala; a帽o de 1548 vino el Se帽or Irala, y prosigui贸 en su gobierno por voto de todos, a帽o de 1550.
1555- No contando Don JUAN DE SANABRIA, adelantado y gobernador por el Se帽or Emperador, porque muri贸 en Sevilla antes de embarcarse, ni a su hijo y sucesor que por graves negocios se fue a la Caribe, digo como el se帽or emperador eligi贸 por gobernador y como tal gobern贸 hasta morir Don DOMINGO MART脥NEZ DE IRALA, desde el a帽o 1555.
1557 - 聽Por muerte de Irala, por Real Provisi贸n, que qued贸 de Teniente General yerno del Se帽or Irala Don GONZALO DE MENDOZA, a帽o de 1557.
1558 - Por muerte de Mendoza y voto de todos en virtud de la Real Provisi贸n fue electo gobernador y capit谩n general Don FRANCISCO ORTIZ DE GUEVARA, d铆a 2 de julio de 1558.
1569 - Teniente General del Gobernador JUAN ORTIZ DE Z脕RATE, en su ausencia a la corte PHELIPE C脕CERES desde 1潞. de enero de 1569.
1574 - Adelantado y gobernador Don JUAN ORTIZ DE Z脕RATE del a帽o de 1574.
1581 - 聽Gobernador el licaldo JUAN TORRES DE VERA Y ARAG脫N, yerno de dicho JUAN ORTIZ DE Z脕RATE, desde el a帽o de 1581.
1586 - Gobernador y Adelantado Don ALONZO DE VERA Y ARAG脫N desde el a帽o de 1586.
1592 - Teniente General Don JUAN CAVALLERON BAZ脕N en lugar del Se帽or Gobernador Don FERNANDO DE Z脕RATE, que tambi茅n era gobernador del Tucum谩n, a帽o de 1592.
1592 - Gobernador Don JUAN RAM脥RES DE VELASCO a 6 de noviembre escribi贸 desde Potosi para que se recibiese de su Teniente General FERNANDO ARIAS DE SAABEDRA y 茅ste como tal entr贸 a gobernar desde 5 de setiembre de 1596 hasta que vino el Se帽or Gobernador Ramires y como su gobernaci贸n era tan dilatada se帽al贸 a dos por tenientes generales suyos, que lo eran Don ANTONIO DE A脩AZCO CABALLERO hijodalgo, tomando su ingreso a 20 de mayo de 1597 y a Fernando Arias de Saabedra lo design贸 tambi茅n por su teniente general d铆a 10 de setiembre de 1597, como consta todo del libro capitular por muerte de dicho gobernador Ramires, se帽al贸 el Se帽or Virrey por gobernador interino hasta que su majestad proviese otro.
1598 - Gobernador y capit谩n general interino FERNANDO ARIAS DE SAABEDRA, entr贸 y fue recibido a 4 de enero de 1598, mantuvo de nuevo de teniente general suyo a Don ANTONIO DE A脩AZCO.
1599 - Gobernador y capit谩n general por su majestad Don DIEGO RODR脥GUEZ VALDEZ y de la banda fue recibido a 8 de julio de 1599 y a 17 de julio de este a帽o se帽alado por su teniente general a Don FRANCISCO DE BRACAMONTE Y NAVARRA.
1601- Gobernador y capit谩n general por su majestad Don GARC脥A DE MENDOZA, consta de la Real C茅dula fecha en San Lorenzo el Real a 30 de julio de 1598 en que por sus excusas que aleg贸 dicho Don FERNANDO DE Z脕RATE por no admitir este gobierno por sus achaques y avanzada edad se帽al贸 su majestad al dicho Don GARC脥A DE MENDOZA gentil hombre de boca vuestra.
1605 - Gobernador y capit谩n general por su majestad, FERNANDO ARIAS DE SAABEDRA, desde el a帽o 1606; a 30 de enero de 1606, se帽al贸 por su teniente general a Don ANTONIO DE A脩ASGO, visitador general del Paraguay y Ciudad Real, Villa Rica y Misiones de la Guair谩 Don FRANCISCO DE ALFARO del consejo de su majestad, oidor de la Real Audiencia de Charcas, y despu茅s del Supremo de Indias, vino por orden de su majestad, a帽o de 1608 y sus ordenanzas fueron aprobadas por su majestad y Real Consejo.
1611 - Gobernador y capit谩n general por su majestad Don DIEGO MART脥NEZ NEGR脫N, a帽o de 1611.
1619 - Gobernador y Capit谩n general por su majestad Don MANUEL DE FR脥AS, a帽o de 1619.
NOTA
Hasta el a帽o 1620 todos los se帽ores gobernadores y obispos del Paraguay se intitulaban y eran gobernadores y obispos del R铆o de la Plata, hasta que el Rey Nuestro Se帽or, en el a帽o 1600 dividi贸 estos dos gobiernos d谩ndoles por lindero el R铆o Paran谩 y as铆 en dicho a帽o de 1620 quedando de gobernador del Paraguay Don MANUEL DE FR脥AS y de obispo Don Fray THOM脕S DE THORRES, comenzaron a gobernar en Buenos Ayres su primer gobernador Don DIEGO DE GORSORAS y su primer obispo Don FRAY CARRANZA como consta del P. Techo 160 cap铆tulo 16, p谩g. 165 y as铆 de aqu铆 en adelante los se帽ores obispos y gobernadores no tuvieron jurisdicci贸n alguna sobre la gobernaci贸n del R铆o de la Plata y termina en SAN JUAN DE VERA DE LAS SIETE CORRIENTES.
1625 - Gobernador por su majestad del Paraguay, Don PEDRO LUGO Y NAVARRA, a帽o de 1625.
1631 - Gobernador y capit谩n general Don LUIS DE S脡SPEDES YARIA entr贸 a 25 de junio de 1631.
1641 - Gobernador Don GREGORIO INESTROSA, entr贸 a 27 de junio de 1641.
1641 - El se帽or obispo Don BERNARDINO DE C脕RDENAS, empu帽贸 el bast贸n de gobernador y ejerci贸 el oficio hasta que vino el gobernador interino siguiente y despu茅s el juez pesquisidor.
1649 - Gobernador Don SEBASTI脕N DE LE脫N, entr贸 a聽 1潞 de octubre de 1649.
1650 - Juez pesquisidor y gobernador por la Real Audiencia de Charcas el Se帽or Oidor Don ANDR脡S DE LE脫N GARAVITO, entr贸 a 10 de octubre de 1650.
1653- Gobernador Don CRISTOVAL DE GARAY, entr贸 a 26 de julio de 1653. Despu茅s del gobernador INESTROSA entr贸 de gobernador Don DIEGO DE ENEBRA OSORIO; este muri贸 a 26 de febrero de 1649 y d铆a 4 de marzo entr贸 de gobernador el Se帽or C脕RDENAS, gobernador y Capit谩n General por la Real Audiencia, y Juez Pesquisidor el Se帽or licaldo y oidor Don JUAN B脕ZQUEZ DE BALBERDE, entr贸 a 21 de setiembre del a帽o de 1656.
1659 - Gobernador Don ALONZO SARMENTO DE FIGUEROA, entr贸 a 24 de setiembre de 1659.
1663 - Gobernador Don JUAN D脥AZ DE ANDINO; a帽o de 1663.
1671 - Gobernador Don PHELIPE REGA CORVAL脕N; a帽o de 1671.
1676 - Juez y gobernador el licaldo Don Diego IBA脩ES DE FAR脥A, fiscal de la Real Audiencia de Guatemala y Juez de fegados de la de Charcas a帽o de 1676.
1681 - Gobernador segunda vez Don JUAN D脥AZ DE ANDINO a 7 de octubre de 1681.
1684 - Gobernador DON ANTONIO DE VERA Y MUGICA; entr贸 a 18 de octubre de 1684.
1684 - Gobernador por muerte del Se帽or MUGICA; entr贸 a gobernar su teniente general Don ALONZO FERN脕NDEZ MONTIEL a 30 de octubre de 1684.
1685 - Gobernador y Capit谩n General Don FRANCISCO MONFORT Y CAVALLERO DEL ORDEN DE SANTIAGO; entr贸 a 30 de octubre de 1685.
1692 - Gobernador y Capit谩n General SEBASTI脕N O F脡LIZ DE MENDIOLA; entr贸 a 22 de octubre de 1692.
1696 - Gobernador y Capit谩n General Don JUAN RODR脥GUEZ COTA; entr贸 a 4 de diciembre de 1696.
1702 - Gobernador Don ANTONIO DE ESCOVAR Y GUTIERREZ, a 27 de junio de 1702.
1705 - Gobernador, segunda vez, Don SEBASTI脕N F脡LIZ DE MENDIOLA, a 26 de setiembre de 1705.
1706 - Gobernador por muerte del pasado, vino se帽alado de la Real Audiencia don BALTHAZAR GARC脥A ROS, entr贸 a 9 de febrero de 1706.
1707 - Gobernador y Capit谩n General por su majestad, Don MANUEL ROBLES, entr贸 a 10 de octubre de 1707.
1713 - Gobernador por su majestad Don JUAN GREGORIO DE PEDRAZA; entr贸 a 5 de junio y por su muerte entr贸 a gobernar el general Don ANDR脡S ORTIZ DE OCAMPO, a帽o de 1717.
1721 - Juez pesquisidor por la Real Audiencia de Charcas, Doctor Don JOSS脡 DE ANTEQUERA ENRIQU脡Z Y CASTRO, desde 15 de setiembre de 1721 hasta 6 de junio de 1722 en que entr贸 por gobernador en propiedad por despacho del Se帽or VIRREY MORSILLO, fecha en Lima a 24 de abril de 1721.
1725 - Gobernador y pacificador de los disturbios por el Se帽or Virrey Don BALTAZAR GARC脥A ROS, no fue admitido sino repelido por lo cual mand贸 el Se帽or Virrey al gobernador de Buenos Aires Don BRUNO DE ZAVALA la viniese a pacificar la tierra y a poner por gobernador a Don MART脥N DE BARITA, quien fue recibido como tal d铆a 5 de mayo del a帽o de 1725.
1731 - Gobernador por el Se帽or VIRREY DON JOS脡 DE ARMENDARIS, marquez de Castelfuerte, su secretario Don IGNACIO DE SOROETA, a帽o de 1731. No fue admitido por el com煤n tumultuante y quien lo promov铆a el se帽or BARITA dej贸 el bast贸n: a se帽or铆a del com煤n que as铆 se intitulaban eligi贸 por su jefe general y gobernador de las armas a el merced de campo Don MATH脥AS SALD脥VAR quien gobern贸 como tal desde junio hasta 煤ltimos de setiembre de 1731. Cansado la se帽or铆a del com煤n de su general Sald铆var dio el mismo cargo y empleo al merced de campo Don BERNARDINO MART脥NEZ, quien gobern贸 desde 煤ltimos de setiembre de 1731 hasta mediados de marzo de 1732; sucedi贸 a Mart铆nez en el mismo cargo y empleo el merced de campo Don CHRISTOVAL DOM脥NGUEZ quien lo ejerci贸 desde mediados de marzo de 1732 hasta fines de julio de 1733.
1733 - Gobernador por el Virrey, el coronel Don MANUEL AGUST脥N RUILOVA, fu茅 recibido a 29 de julio de 1733, a 15 de setiembre los sublevados le quitaron la vida en un pago que llaman Guaiaibiti y hall谩ndose a la raz贸n en el Paraguay el Se帽or Obispo de Buenos Ayres Don Fray JUAN ARR脡GUI que hab铆a venido a confirmar la Se帽or铆a del com煤n, le ofreci贸 el bast贸n de gobernador y capit谩n general y su se帽or铆a ilustr铆sima lo acept贸 y gobern贸 hasta el a帽o de 1735.
1735 - Juez Pesquisidor, pacificador y gobernador por el Se帽or Virrey, el excelent铆simo Se帽or Gobernador de Buenos Ayres y electo presidente de Chile Don BRUNO DE ZAVALA, entr贸 a fuerza de armas a帽o de 1735.
1735 - Gobernador electo por el Se帽or DON BRUNO y confirmado por su majestad Don MART脥N DE CHAURI y entr贸 por febrero de 1736.
1739 - Gobernador y capit谩n general por su majestad Don RAPHAEL DE LA MONEDA entr贸 a 9 de noviembre de 1739.
1747 - Gobernador y Capit谩n General Don MARCOS JOSS脡 DE SARRAZABAL, fue recibido a 9 de agosto de 1747.
1749 - Gobernador y Capit谩n General por su majestad el coronel Don JAIME DE SANJUST, fue recibido a 10 de noviembre de 1749 y gobern贸 hasta el d铆a 3 de abril de 1761 que se recibi贸 el capit谩n Don JOSS脡 MART脥NEZ FONTES, despachado por el excelent铆simo Se帽or Don PEDRO DE CEVALLOS quien tuvo la orden de su majestad para nombrar un oficial, respecto de hallarse dicho SANJUST para recibirse en el gobierno de Potos铆.
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SIGUENSE LOS ILUSTRISIMOS SE脩ORES OBISPOS QUE HAN GOBERNADO ESTA PROVINCIA
1545 - Don Fray JUAN DE BARROS del Orden del ser谩fico Padre San Francisco; 茅ste hizo la erecci贸n de la Santa Iglesia Catedral de dicha provincia, a帽o de 1548, m谩s no vino a su obispado porque muri贸 en Sevilla antes de embarcarse.
1555 - Don Fray PEDRO FERN脕NDEZ DE LA THORRE del orden de nuestro Padre San Francisco que recibi贸 en la Assumpci贸n seg煤n la argentina v铆spera de Ramos en dicho a帽o y seg煤n la misma argentina se volvi贸 a Castilla llevando consigo a PHELIPE DE C脕CERES teniente general del adelantado y gobernador Don JUAN ORTIZ DE S脕RATE, ausente a帽o de 1573.
1573 - Don Fray JUAN SOLIS, electo a帽o de 1572 y el de 1573 muri贸 santamente en el Brasil; por muerte de Solis vino Dor. Fray JUAN ALMAR脕S y muri贸 a帽o de 1576. Don Fray ALONZO GUERRA del Orden de Santo Domingo asisti贸 en el primer concilio de Lima que comenz贸 a 15 de agosto de 1582 entr贸 en dicha provincia a帽o de 1578 o 1580, pas贸 a ser obispo de Mechoac谩n en los a帽os de 1588 o 1589. El doctor Don THOM脕S B脕SQUEZ Y LANO muri贸 en Santa Fe, a煤n sin estar consagrado, a帽o de 1598; vino en su lugar Don Fray MART脥N IGNACIO DE LOYOLA, hizo el primer concilio sinodal del Paraguay, a帽o de 1603 y fue recibido el a帽o de 1602. Doctor Don Fray REGINALDO DE LOZARRAGA del Orden de Santo Domingo vivi贸 unos seis meses seg煤n el libro capitular de la ciudad, parece que entr贸 por junio y muri贸 por noviembre de 1609.
Don LORENZO P脡REZ DE PRADO, s贸lo s茅 que entr贸 en la Assumpci贸n, a帽o de 1618.
Don Fray THOM脕S DE THORRES; no s茅 de qu茅 orden ni cu谩ndo entr贸; estuvo en la ciudad a帽o de 1620 y el de 1625 pas贸 a ser obispo del Tucum谩n. Don Fray CHRISTOVAL DE ARESTI del Orden de San Benito; hizo en la Assumpci贸n el segundo concilio sinodal, a帽o de 16 ...
Don Fray BERNARDINO DE C脕RDENAS del Orden de San Francisco entr贸 el a帽o de 1664.
Don Fray GABRIEL GUELLESTEGUI del Orden de San Francisco, entr贸 a 2 de mayo de 1669.
Don Fray FAUSTINO DE LAS CASSAS entr贸 en 12 de mayo y se duda el a帽o de su obispado.
Don Fray SEBASTI脕N DE PASTRANA del Orden de la Merced, recibido por poder, a帽o de 1690, muri贸 sin venir a 15 de agosto de 1701 y fue electo en su lugar Don PEDRO D脥AZ DE DURANA, arcediano de Arequipa; fue recibido por poder a帽o de 1703, m谩s por su notoria demencia fue electo en su lugar Don MART脥N DE SARNICOLEA, a帽o de 1718 y muerto antes de venir. Dicho Don Mart铆n a煤n viviendo el Se帽or Durana fue electo Don Fray JOSS脡 DE PALOS del Orden de San Francisco y recibido en Assumpci贸n a 11 de octubre de 1724 a帽os.
Don Fray JOSS脡 CAYETANO PARRISINO del Orden de San Francisco, entr贸 y fue recibido en la Assumpci贸n a 28 de noviembre de 1742 a帽os.
Don Fray FERNANDO JOSSEPH P脡REZ DE OBLITAS por promoci贸n del Se帽or Paravicino, obispo de Truxillo, fue electo obispo del Paraguay y recibido por poder a 28 de marzo de 1749, no vino y promovido al obispado de Santa Cruz de la Sierra fue electo y vino en su lugar el Se帽or Don MANUEL ANTONIO DE LA THORRE, cura de Autillo, vino y fue recibido a 19 de diciembre de 1757 y fue provisto a la ciudad de Buenos Ayres.
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RAZON DE LAS COSAS MAS NOTABLES QUE SE VEN EN LAS MARGENES Y RIBERAS DE LOS DOS RIOS, PARANA Y PARAGUAY.
En la navegaci贸n de una provincia a otra, la distancia y poblaciones donde se puede arribar, los pr谩cticos que hay de esta navegaci贸n regulan por las muchas vueltas de los dos r铆os de cuatrocientas leguas y los cosm贸grafos, por observaci贸n, trescientas.
Regulan los naturales o vaqueanos que de la ciudad de la Assumpci贸n a la de Corrientes hay cien leguas: esta es la primera poblaci贸n y se arriba a ella con las embarcaciones por estar situada en las m谩rgenes del R铆o Paran谩. A distancia de ocho leguas de dicha ciudad hace su desag眉e el R铆o Paraguay y se incorpora con el r铆o Paran谩; de esta ciudad como cuarenta leguas est谩 una poblaci贸n de indios nombrada Santa Lucia; dista del margen del r铆o como dos leguas a la parte del naciente o Este.
La ciudad de Santa Fee dista de este pueblo ochenta leguas por el r铆o, seg煤n los vaqueanos no est谩 en las m谩rgenes del r铆o, le entra un riachuelo a distancia de la ciudad como seis leguas; 茅ste lo tributa el r铆o Paran谩 y ba帽an las m谩rgenes de la ciudad: por 茅ste van las embarcaciones que bajan de la provincia del Paraguay a tomar puerto en esta ciudad aunque con alg煤n trabajo y grave perjuicio porque regularmente est谩 bajo por la escasez del agua que tiene en algunos tiempos en el Paran谩 que es que le tributa. Han sacado a los naturales por gracia y c茅dula de su majestad el que sea puerto preciso a todos los que navegan y comercian en la provincia del Paraguay conduciendo embarcaciones.
De esta ciudad a la de Buenos Ayres regulan cien leguas; por tierra hay en todas las riberas poblaciones inmediatas a las m谩rgenes del r铆o, las cuales son estancias de ganados. Hay una poblaci贸n peque帽a que llaman el Rosario, distante de Santa Fee cuarenta leguas; todas las poblaciones est谩n de Sur a Norte.
Regularmente el destino de las embarcaciones de la provincia del Paraguay van a Buenos Ayres por ser la ciudad de mayor comercio y por este sienten el arribo de la ciudad de Santa Fee, por los grandes costos que en la demora se le siguen a los comerciantes; de esta capilla a la ciudad de Bue-nos Ayres echan por el r铆o cien leguas las embarcaciones que van; dejan el Rio Paran谩 a distancia de siete leguas de Buenos Ayres y entran por un riachuelo que la tributa con las crecientes el R铆o de la Plata, pues aqu铆 ya toma este nombre, recalando las mareas del mar muchas leguas arriba de este r铆o.
Las haciendas se conducen de las m谩rgenes de este riachuelo a la ciudad con carretas: dista siete leguas llaman puerto de las Conchas.
Las aguas del r铆o Paran谩 son claras, hermosas y de buen gusto, habiendo experimentado en ellas una cosa rara y es que es tanta su virtud que congela en piedra los palos que pasado alg煤n tiempo traen las avenidas del r铆o Paran谩. La tierra que cae de algunas barrancas a corto tiempo la congela en piedra dura pero 茅sta toma la color de la misma tierra. El palo lo convierte en pedernal a modo del de piedras de escopeta.
Las aguas del r铆o Paraguay no son tan cristalinas ni tan buenas como las del R铆o Paran谩 por motivo de tribularlo varios rios que vienen por diferentes terru帽os, ni gozan de la claridad del Paran谩 por que 茅ste viene por sierras y parajes arenosos; no obstante, asentada algunos d铆as en vasijas o tinajas, se ponen cristalinas y es de buen gusto y as铆 no se le debe quitar su bondad, respecto que la causa la tierra, pues asentada queda en el fondo de las vasijas perfecta y limpia.
ARBOLES, HIERBAS Y RAICES MEDICINALES QUE SE HAN DESCUBIERTO EN LAS M脕RGENES DE LOS DOS RIOS EN LA NAVEGACION DE UNA PROVINCIA A OTRA SEGUN LOS NATURALES DE LA PROVINCIA DEL PARAGUAY.
DRAGOS es 谩rbol que da sangre hiri茅ndolo con un cuchillo. Su corteza es eficaz remedio para curar escorbutos, llagas y limpiar la dentadura.
GUAYAC脕N, buena madera, es medicina.
ARRAYGAN da una fruta. que se come.
LAUREL no es como el de Espa帽a, es la hoja m谩s peque帽a.
Del SAUCE sacan medicina los naturales de lo que hay mayor abundancia en las m谩rgenes de los rios.
El 谩rbol que llaman AMBAY es bueno para heridas. PARAPARAY, ingas algo crecido da un fruto a la forma de vaina de habas, se come el grano.
CEIBOS, eficaz remedio para mordeduras de tigres. El 谩rbol llamado YBAPURU es particular por sus frutas; 茅ste las da desde el tronco y en los gajos que desaparece a trechos pues diferente es de todos los dem谩s 谩rboles por
la impropiedad de producir su fruta, es redonda, color algo morado, el gusto agridulce, el tama帽o es como unas ciruelas peque帽as que hay en Espa帽a y de su zumo sacan sorbete muy gustoso; la calidad es fr铆gida, no se le aplica virtud alguna al 谩rbol, y regularmente es peque帽o el tronco y se asemeja mucho al ARRAYGAN.
Hay tambi茅n otro 谩rbol que desde su tronco est谩 cubierto hasta lo coposo de unas espinas que forman infinidades de cruces, muy perfectas, a modo de las que ponen en escudo o armas de Tierra Santa de Jerusal茅n, las que me causaron grande admiraci贸n.
Cr铆anse variedad de hierbas y ra铆ces que los naturales y dem谩s navegantes se sirven en sus asaltadas dolencias en esta navegaci贸n como son salvia, hierba mora, verdolaga silvestre que asemeja mucho a la de huerta y jardines, SANARRIAS SILVESTRES, ESCORSONERA, BORRAJA, asemeja algo a la de las huertas, ACHICORIA, APIO, semejante en todo al de jardines, llant茅n, PALETERIA, CELEDONIA, DRAGODIAR, es muy medicinal, AGUAPE, BERBENA, REGALIS, CULANTRILLO, GRAMILLA o GRAMA, BATATILLA. MECHOACAN hay con abundancia pero no es de tanto vigor como el de la Nueva Espa帽a. LECHETRESMA es gran purgante, t谩rtago blanco y negro, DORADILLA, SAUCO, MALBAS, JUNQUILLO, COLA DE CABALLO es hierba medicinal, hierba llamada PUNA, ZARZA es ra铆z que no abunda, JUNCIA es buena para vinagrillo pues el olor es fragante, cardo santo, ORTIGAS, MASTUERZO, HIERBA llamada GUAICURU, MALBARISCOS que son especie de malvas pero muy crecidos sus ra铆ces son las que sirven para sacar o hacer polvos los que son al prop贸sito para llagas, granos y cabruncos que mojados y puestos en punto hacen el mismo efecto.
Hay un 谩rbol que asemeja a las higueras; este da un fruto que llaman PI脩ONES, pero no da como pi帽a sino como avellanas en racimitos, tomados tres o cuatro granos a alguno de complexi贸n algo delicada le sirve de vomitorio y purgante recio, con tanta violencia que no da lugar al paciente para sosiego alguno si es con demas铆a la evacuaci贸n o v贸mito, su contra es vino tibio, con que se sosiega la gran fatiga: yo no lo he tomado, pero he visto algunos pedir confesi贸n por las muchas ansias que da.
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ANIMALES QUE REGULARMENTE SE VEN EN LAS MARGENES DE ESTOS DOS RIOS, AVES Y PECES.
LEONES, OSOS, TIGRES, ZORRAS, ZORRILLOS es un animalito del tama帽o de un conejo peque帽o, pero es muy hediondo por sus orines, no se come. LOBOS DEL R脥O son a modo de los marinos pero m谩s peque帽os y de buena piel.
CAPIGUAR脕S son unos animales del agua, pero regularmente est谩n en tierra, su tama帽o es mayor que la de un chancho de a帽o; tira su figura por lo que toca a su cabeza y boca a la del conejo y se mantiene de varias hierbas de las m谩rgenes; los pies son cortos y cada uno (tiene) tres dedos a manera de los pasos y las u帽as parecen a las de cualquier racional.
QUIR脥QU脥NCHOS MULITAS es toda una especie, son unos animales a modo de tortugas, pero de menor tama帽o, viven en las Barranquitas bajo de tierra; hace su cueva tambi茅n en llanura, se mantienen de pastos verdes y si est谩n inmediatos de hortaliza en donde hacen gran da帽o.
YAGUARU o YAGUARA脫N es lo mismo; es un animal del tama帽o de un burro, mast铆n este animal se ve pocas veces porque su morada es siempre debajo del agua en las orillas de los r铆os en donde hay barrancas, todo su af谩n es socavar la tierra por abajo con tanta destreza y ligereza, que en el espacio de una hora derriba y saca de ra铆z cuantos 谩rboles que se cr铆an en las orillas de dichas barrancas, cuyo trabajo en el citado tiempo no lo har铆an cincuenta hombres en una semana; no hay en mucha abundancia, no obstante se ven algunos en los dos r铆os Paran谩 y Paraguay.
NUTRIA es un animalito del tama帽o de un conejo y el mayor ser谩 como una buena liebre, vive de ordinario en el agua, su pelo y piel son delicados y 茅sta sirve para aplicar abrigadito a los dolores de asma en el pecho. Tambi茅n sirve para manguitos y guantes.
CIERVOS, VENADOS, GAMAS toda es una especie; estos se mantienen en los campos y ribera de los r铆os en abundancia; tambi茅n ONZAS que es simil de los tigres.
ANTA o la gran bestia es todo uno, se cr铆a en las riberas y campa帽as y montes inmediatos al r铆o; es su piel muy linda, pero la pezu帽a que tiene m谩s apreciable por las virtudes y todos saben tiene contra mal de coraz贸n; no los hay con abundancia, s贸lo en el Paraguay, son animales de tierra. Su tama帽o es como un burro, peque帽o.
MONOS hay muchos, los cuales se ven en los 谩rboles que est谩n a la margen de dichos r铆os, pero en el del Paraguay son con m谩s abundancia, m谩s peque帽os que los africanos y m谩s dom茅sticos, muy chistosos pero imp煤dicos y puercos. CARAYAS es una especie de monos sumamente horrorosos, de mucho cuerpo, torpes y toscos.
GATOS MONTESES: hay algunos, no mucha abundancia, son como los caseros, m谩s crecidos y soberbios.
Tambi茅n hay una especie de conejos a similitud de los de Espa帽a pero m谩s peque帽os.
V脥BORAS, VIBORONES y todo animal venenoso hay con mucha abundancia. Los MOSQUITOS son el mayor tormento que hay, pues en la navegaci贸n estando el tiempo caluroso y sin vientos atormentan insufriblemente y es la mayor persecuci贸n que tienen por no haber defensa contra ellos.
YACAR脡S o CAIM脕N es una especie misma; los hay en abundancia. Sus colmillos son apreciables por la virtud que tienen contra el veneno o mordedura venenosa seg煤n experiencias que han hecho los naturales; se ven de varias magnitudes, algunos muy monstruosos su figura, es como el LAGARTO. El hocico parece al del cochino; causan horror por su fealdad.
Hay infinidad de animales los que no se expresan por no saber sus nombres ni cualidades.
Hay otra especie de lagarto que llaman IGUANA. Se cr铆a en las riberas de estos dos r铆os; los naturales los comen y dicen que es buena comida.
PESCADOS hay muchos y buenos en ambos r铆os, y se pescan infinidad de ellos de varias calidades y gustos.
Hay AVES en abundancia, las que se ven y se cazan, especialmente PATOS de calidades. Yo he muerto pato que tiene m谩s cuerpo que dos caseros. Estos son los que m谩s abundan y se ven en todo el discurso de la navegaci贸n de varios colores.
Hay PAVAS, GALLINETAS, PERDICES, AVESTRUCES, LOROS, GUACAMAYOS y en fin, todas cuantas aves puede pensar la imaginaci贸n.
Por esta variedad de animales y aves es m谩s divertida la molestia de la navegaci贸n, porque se crea la vista as铆 en ver la hermosura de campa帽as, selvas, montes como la fiereza de algunos animales y mansedumbre de otros.
En el retorno de mi viaje a esta provincia observ茅 una cosa admirable en un indio infiel y anot茅 en los dos diarios. El caso fue que enferm贸 gravemente de tabardillo o chavalong (...) (que llaman otros) la calentura, fue en extremo grave y cuando m谩s reciamente le sofocaba su cuerpo por las ma帽anas que de com煤n hace un soberbio hielo, se levantaba temprano y tomaba en ayunas gran porci贸n de agua muy fr铆a y despu茅s apretando el est贸mago se recostaba y lanzaba toda: Volv铆ase a rescostar y de all铆 a un rato practicaba igual diligencia y despu茅s se echaba a ba帽ar al r铆o y es de advertir que las ma帽anas que hacia esto hab铆a una cruel helada.
Este cap铆tulo me pareci贸 bien apuntar para que moralicen la forma como se curan los b谩rbaros: lo cierto es que ellos y los animales ense帽an a los que precian de capaces y estudiados pues estos regularmente no tienen algunos m谩s de teor铆a al principio que van a ejercer y aquellos una dilatada experiencia y pr谩ctica. Si yo (Dios me libre) adoleciera de esta fiebre aunque me privaran los m茅dicos el beber agua no lo observara pues a muchos en vez de curarlos los secan de sed y los mandan a la eternidad; finalmente, volviendo al indio, 茅l san贸 y est谩 bueno o yo con esperanzas en Dios que ser谩 del gremio de Nuestra Santa Fe.
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DISE脩OS ESGRAFIADOS E IMPRESIONES EN MATERIALES DE BARRO COCIDO EMPLEADOS EN LA CON STRUCCION DE LOS TEMPLOS DE SAN JOAQUIN, SANTISIMA TRINIDAD Y SAN JOSE DE CAAZAPA.
JOS脡 A. PERASSO - JORGE VEGA (Tuvo a su cargo la selecci贸n y reproducci贸n del material gr谩fico que se inserta en este cap铆tulo).
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Las tejas, ladrillos y baldosas de barro cocido no s贸lo cumplieron funciones dentro del sistema constructivo, sino que sirvieron adem谩s de soporte a dise帽os esgrafiados e impresiones diversas (1). En 1979 se dieron a conocer algunos dise帽os esgrafiados que fueron ocasionalmente hallados en las baldosas del TEMPLO DE SAN JOAQU脥N, fundaci贸n jesu铆tica fuera del sistema misionero (2). En el mismo a帽o se pondr铆a en marcha un programa de refacci贸n del templo que contemplar铆a la sustituci贸n de su pavimento (3).
El templo de San Joaqu铆n presentaba tres tama帽os diferentes de baldosas: 15,5 x 16; 20,5 x 20 (茅stas se caracterizaban por llevar firmas) y 20 x 40, con un espesor respectivo de 2/2,5 y 6 cm., ocupando cada tipo un sector espec铆fico del pavimento.
En 1981, al inicio de las excavaciones arqueol贸gicas en el TEMPLO DE LA REDUCCI脫N JESU脥TICA DE SANT脥SIMA TRINIDAD, fueron tambi茅n hallados en los ladrillos del piso (18 x 34 y 6,4 cm. de espesor) diversos dise帽os esgrafiados y algunas impresiones que fueron parcialmente dadas a conocer en 1984 (4). El pavimento de este templo se caracterizaba por la disposici贸n de los ladrillos en aparejo diat贸nico; la mayor铆a de los ladrillos empleados en el pavimento eran de cocci贸n irregular y presentaban fragmentaciones ocasionadas por el derrumbe de las b贸vedas del templo, por lo cual el personal de restauraci贸n dependiente de la Direcci贸n General de Turismo del Ministerio de Obras P煤blicas retir贸 todas las baldosas da帽adas y las utiliz贸 como material para contrapiso; para el nuevo pavimento se utilizaron ladrillos recuperados de los restos de b贸veda. Con esta actitud se perdi贸 para siempre una de las colecciones m谩s completas de dise帽os esgrafiados e impresiones realizadas en ladrillos por ind铆genas de las reducciones jesu铆ticas (*).
En 1984, con motivo de la sustituci贸n de las tejas del templo franciscano de San Jos茅 de Caazap谩, fueron hallados diversos motivos esgrafiados y tambi茅n algunas impresiones; estas tejas pertenec铆an al antiguo templo y fueron reutilizadas en el templo que se bendijo en 1930. Los motivos mejor conservados corresponden a las tejas que sirvieron de "canal"; las tejas con numeraci贸n romana y con letras sirvieron de "tapa"; aparentemente dicha codificaci贸n corresponder铆a a una sistematizaci贸n constructiva. La medida promedio de las tejas DEL TEMPLO DE CAAZAP脕 es de 49,5 de largo, 28,5 de ancho mayor, 21 de ancho menor y 2 cm. de espesor.
Los motivos esgrafiados e impresos fueron documentados en t茅cnica de calco, con grafito sobre papel manteca (San Joaqu铆n y Caazap谩) y en l谩minas de triacetato (Sant铆sima Trinidad).
Una caracter铆stica b谩sica de estos dise帽os e impresiones es que no fueron realizados por "artistas" ind铆genas de las poblaciones mencionadas; el barro crudo sirvi贸 de soporte adecuado para el esgrafiado o la impresi贸n; no se realizaban obras preconcebidas sino que las mismas surg铆an espont谩neamente, como de un juego, como parte de una breve pausa en las actividades cotidianas. Como tema se escogen diversos motivos zoomorfos, antropomorfos, fitomorfos, geom茅tricos, arquitect贸nicos, etc. Los 煤nicos documentos conocidos hasta el presente sobre la fachada de la IGLESIA DE SANT脥SIMA TRINIDAD, precisamente corresponden a esos dise帽os esgrafiados.
Estos dise帽os esgrafiados e impresiones pasaron desapercibidos, nunca fueron considerados "obras de arte", eran demasiado ingenuos, demasiado "mal dise帽ados" para ser tenidos en cuenta. En los mismos se observan claramente diversos aspectos que van desde el garabato desordenado hasta la esquematizaci贸n de las figuras. El hecho que se encuentren firmas en las baldosas de San Joaqu铆n, caligr谩ficamente excelentes, denota que los autores de las mismas eran escolarizados. En los ladrillos de Sant铆sima Trinidad y en las tejas de Caazap谩 se observan n煤meros o a veces letras sueltas o en un intento de formar palabras y hasta frases lo que indica sino una escolarizaci贸n, una intenci贸n representativa de imitar un c贸digo, nuestros signos de escritura, sin entenderlos.
La tem谩tica de impresi贸n se limita -por lo general- en la reducci贸n de Sant铆sima Trinidad a pies y manos u objetos como cruces o medallas; no faltan tampoco algunos ejemplares con impresiones (casuales) de patas de diversas especies de animales. En la reducci贸n de Caazap谩 existen piezas con impresiones de manos y dedos.
El padre Antonio Sepp, refiri茅ndose a la fabricaci贸n de ladrillos en las reducciones jesu铆ticas sostiene que "los obreros que hac铆an este trabajo no eran los indios adultos ni casados... sino los chicos, muchachos y nenas. Ellos llevan los ladrillos desecados del galp贸n al horno, los apilan bien ordenados y los sacan cuando se han enfriado; luego los llevan al pueblo y ah铆 los tejadores recogen la carga que necesitan para terminar la obra... Su horma consiste en cuatro maderitas delgadas que nuestros carpinteros preparan en el tama帽o correspondiente. Se coloca luego sobre una tabla bien cepillada y el ladrillero la llena de barro que los toros vienen de pisar y afirmar, lo aplana en debida forma hasta las cuatro esquinas y lo alisa para que no exceda del marco. Despu茅s se saca el contenido y el ladrillo h煤medo se pone con cuidado en el suelo, es otra vez pulido con listones de madera y finalmente cuando se ha secado, es metido en el horno". Con respecto a las baldosas, Sepp menciona que "en parte son hexagonales u octogonales, en parte solamente cuadrangulares. En algunas hay racimos de uvas estampados, en otras manzanas y peras; tambi茅n se adornan de cerezas, guindas, frutas y flores, as铆 que el pavimento parece cubierto de flores y frutas oto帽ales, nadie cree que consiste en pedazos de barro despreciable. Sin embargo no hay nada de extraordinario en esta fabricaci贸n de baldosas, pues el barro h煤medo que es nuestra materia prima acepta como cera blanda todas las formas que se le imprimen" (**).
El objetivo de esta recopilaci贸n de dise帽os esgrafiados e impresiones en tejas, ladrillos y baldosas es documentar una manifestaci贸n ignorada en la historia del arte y que merece particular atenci贸n porque gran parte del material recopilado ha desaparecido o se halla disperso en colecciones particulares y museos.
(1) PERASSO, JOS脡 A. Tejas, ladrillos y baldosas en el Paraguay. HOY en la Cultura, P谩g. 3, Asunci贸n, 17-VI-1977.
(2) . . . . . . . . . . . . . La historia de San Joaqu铆n a trav茅s de sus baldosas. HOY P谩g. 13, Asunci贸n, 24-I-1979.
(3) . . . . . . . . . . . . . San Joaqu铆n envuelto en leyendas. ABC Revista, P谩gs. 12/13, Asunci贸n, 2-XII-1979.
(4) . . . . . . . . . . . . . Las baldosas grabadas de la reducci贸n de Trinidad. Dominical de HOY, P谩gs. 18/19, Asunci贸n, 23-XII-1984.
(*) El restaurador Mario Gonz谩lez de la Direcci贸n General de Turismo, realiz贸 recientemente un exhaustivo registro de los ladrillos con dise帽os esgrafiados e impresiones que se conservan en el refaccionado pavimento de la iglesia de Sant铆sima Trinidad. De los 216 ladrillos con motivos esgrafiados v 311 con impresiones diversas que fueron hallados y documentados en las excavaciones arqueol贸gicas realizadas por Perasso entre 1981 y 1983, hoy solo se conservan seg煤n el inventario de Gonz谩lez 208 piezas de ambos tipos.
(**) Sepp, Antonio. Continuaci贸n de las labores apost贸licas, Vol. II, P谩gs. 258/259/260, EUDEBA, Buenos Aires, 1973.
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INDICE
DESCRIPCI脫N (TRUNCA) DE LA PROVINCIA DEL PARAGUAY
- Tabla de los gobernadores que han sido de la provincia del Paraguay desde su descubrimiento y conquista. Los se帽ores obispos que han sido hasta el presente a帽o
- Raz贸n de las cosas m谩s notables que se ven en las m谩rgenes y riberas de los dos r铆os, Paran谩 y Paraguay
- Arboles, hierbas y ra铆ces medicinales que se han descubierto en las m谩rgenes de los dos r铆os, en la navegaci贸n de una provincia a otra, seg煤n los naturales de la provincia del Paraguay
- Animales que regularmente se ven en las m谩rgenes de estos dos r铆os, aves y peces
- Raz贸n de los tiempos que son m谩s favorables para venir a esta provincia y para ir de 茅sta a la de Buenos Ayres, los riesgos de enemigos y a qu茅 rumbos habitan
- Pasos trabajosos y m谩s nombrados que hay desde San Juan de Vera al Paraguay y lo que en adelante se ha descubierto a la misma mano que es la derecha
- Descripci贸n de la costa de la parte del Norte
- De lo que contiene el Paran谩 adelante de las Corrientes
- Raz贸n individual de las distancias por menor poblaciones y fuertes que tiene la provincia y los r铆os que caen y desaguan en ella al del Paraguay, Paran谩, por no confundir el mapa por la inmediaci贸n que hay de unos parajes a otros aunque se presentan en el mapa
- Advertencia para el gobierno del mapa seg煤n anotaci贸n que aparece de su misma explicaci贸n y numeraci贸n
- Jos茅 Mas y su relaci贸n del hallazgo de los indios del pueblo de San Joaqu铆n y la fundaci贸n de 茅l en el a帽o de 1746 y su traslaci贸n al sitio donde se halla en el a帽o 1753. Consta igualmente el hallazgo de los indios del pueblo de San Estanislao en el a帽o 1751
Dise帽os esgrafiados e impresiones en materiales de barro cocido empleados en la construcci贸n de los templos de San Joaqu铆n, Sant铆sima Trinidad y San Jos茅 de Caazap谩 (Jos茅 A. Perasso-Jorge Vera)
- SAN JOAQU脥N
- SANT脥SIMA TRINIDAD
- SAN JOS脡 DE CAAZAP脕
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DISE脩OS ESGRAFIADOS E IMPRESIONES EN MATERIALES DE BARRO COCIDO
EMPLEADOS EN LA CONSTRUCCION DEL TEMPLOS SAN JOSE DE CAAZAPA.
JOS脡 A. PERASSO - JORGE VEGA
(TUVO A SU CARGO LA SELECCI脫N Y REPRODUCCI脫N DEL MATERIAL
GR脕FICO QUE SE INSERTA EN ESTE CAP脥TULO).
















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