PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
WASHINGTON ASHWELL (+)
  HISTORIA ECON脫MICA DEL PARAGUAY 1923 a 1946 - WASHINGTON ASHWELL


HISTORIA ECON脫MICA DEL PARAGUAY 1923 a 1946 - WASHINGTON ASHWELL

HISTORIA ECON脫MICA DEL PARAGUAY

COLAPSO Y ABANDONO DEL SISTEMA LIBERAL

1923 a 1946

TOMO II

WASHINGTON ASHWELL

INDICE

I. INTRODUCCI脫N

Las secuelas de la recesi贸n. Objetivos y periodizaci贸n. Los significados de la palabra liberal. Reconocimiento. Contradicciones de la teor铆a con la realidad econ贸mica. La recuperaci贸n de la econom铆a. La recuperaci贸n fiscal. La reactivaci贸n y la estructura econ贸mica del pa铆s. La concentraci贸n comercial y financiera. La poblaci贸n. Los resabios de la recesi贸n.聽

II. LA CUESTI脫N SOCIAL

El reclamo social. La mala distribuci贸n del ingreso. La acumulaci贸n de capitales y las inversiones. El problema agrario. La cuesti贸n obrera.

III. LA CUESTI脫N MONETARIA Y LOS PROYECTOS DE BANCO CENTRAL

La cuesti贸n monetaria. El primer proyecto de Banco Central. Organizaci贸n y objetivos. La estabilizaci贸n cambiaria. Apoyo al sistema bancario. Las reservas bancarias centralizadas. El redescuento. Operaciones directas con el p煤blico. Agente financiero y banquero del Estado. La C谩mara Compensadora. El capital del Banco. El Directorio. El tr谩mite del proyecto. La Ley 550: El patr贸n de pesos argentinos. La inestabilidad cambiaria. La resistencia de la ortodoxia. El segundo proyecto monetario y bancario. La unidad monetaria nacional. Su organizaci贸n. El Directorio. Capital. Emisi贸n menor. El bono de cobertura de la emisi贸n. Rescisi贸n del contrato del Banco de la Rep煤blica. La discusi贸n del proyecto. Evaluaci贸n del proyecto. El proyecto de modificaci贸n de la Ley 550.

IV. LA CRISIS DEL LIBERALISMO

El replanteo doctrinario. El cuestionamiento republicano. La intervenci贸n del Estado. La cuesti贸n social. El problema agrario. La, cuesti贸n obrera. El fomento industrial. Los derechos civiles y pol铆ticos de la mujer. La protecci贸n del medio ambiente. El gran debate nacional. La reivindicaci贸n hist贸rica. La defensa del Chaco. La lucha por un orden democr谩tico. Los grupos independientes. El Corporativismo Cat贸lico. La Liga Nacional Independiente. El Partido Comunista.聽

V. LA DESINTEGRACI脫N DEL LIBERALISMO PARAGUAYO

Las escisiones internas. El Schaerismo. El Modestismo. El neoliberalismo estatista. El manifiesto de la Juventud Liberal聽

VI. LA CRISIS DE 1929

El gran colapso de la econom铆a mundial. Las repercusiones en el Paraguay. El tercer proyecto de reforma monetaria. El nuevo proyecto de Banco Central. La unidad monetaria. La emisi贸n. El Banco Central. Direcci贸n y Administraci贸n. Operaciones del Banco. Operaciones con el p煤blico. Operaciones con el Estado. La C谩mara Compensadora. El tr谩mite del proyecto. La ampliaci贸n de funciones de la Oficina de Cambios. La muerte de Eligio Ayala. Un juicio sobre el 煤ltimo proyecto de Banco Central. El panorama social. El levantamiento comunista. El conato militar. El replanteo monetario. La masacre del 23 de octubre. El deterioro econ贸mico. El Programa M铆nimo del Partido Liberal. La cuesti贸n del Chaco.聽

VII. LA ECONOM脥A DE GUERRA

La guerra y la econom铆a. La tregua pol铆tica. La estructura econ贸mica y los requerimientos de la guerra. El gran problema del transporte. El sector fiscal. El manejo- presupuestal. La corrupci贸n administrativa. El financiamiento de la guerra. Las reservas internacionales de la Oficina de Cambios. La emisi贸n monetaria. Las requisas. Las expropiaciones. Recursos crediticios. La colecta del oro privado. La recuperaci贸n de la econom铆a mundial. La recuperaci贸n de la econom铆a nacional. La captura de armas y municiones. El costo global de la guerra. El reajuste institucional. El problema de los transportes. El final de la guerra.

VIII. EL FINAL DE LA ERA LIBERAL.

La Revoluci贸n de Febrero de 1936. Las secuelas de la guerra. La situaci贸n econ贸mica. La presi贸n del descontento. La resistencia oficial. La ca铆da del cambio y el precio del algod贸n. El golpe militar del 17 de febrero de 1936. La proclama revolucionaria. El acta plebiscitaria. El Decreto Ley 152. La apreciaci贸n de la Iglesia. La propuesta comunista. La crisis de gabinete. El retiro de Smith. El Partido Nacional Revolucionario. La pol铆tica econ贸mica de la revoluci贸n. El Ministerio de Agricultura. El Ministerio de Salud P煤blica. La pol铆tica laboral. La reforma agraria. El Banco de la Rep煤blica. El intervencionismo estatal. La pol铆tica industrial. El colapso final.

IX. EL PROYECTO TOTALITARIO DEL LIBERALISMO PARAGUAYO

El traj铆n de la transici贸n. El gobierno de la Universidad. El panorama econ贸mico y la crisis de 1937. El programa de contenci贸n del gasto p煤blico. La reactivaci贸n de los partidos pol铆ticos. La reacci贸n franquista y la represi贸n. La reorganizaci贸n del Partido Colorado. La reorganizaci贸n del Partido Liberal. La abstenci贸n colorada y sus secuelas. La cuesti贸n presidencial. El deterioro cambiario y fiscal. Las candidaturas presidenciales. La desintegraci贸n liberal. Negociaciones con el coloradismo. El panorama estudiantil. El amordazamiento de la prensa. El colapso final del proyecto democr谩tico. La instauraci贸n de la dictadura. Los objetivos y fundamentos del nuevo orden. Los planteos de Efra铆m Cardozo. El enfoque de Pablo Max Insfr谩n La tregua pol铆tica. La ley de prensa. El estatuto agrario. El control de las importaciones. El control de precios. La Constituci贸n de 1940. La muerte de Estigarribia.

X. EL EXPERIMENTO CORPORATIVO.

El nuevo estado nacionalista. La sucesi贸n presidencial. La ascensi贸n del Tiempismo. El corporativismo. La democracia org谩nica. Las corporaciones. El acceso al gobierno. La Revoluci贸n. Paraguaya Nacionalista. La supresi贸n de los partidos pol铆ticos. El marco econ贸mico. La reactivaci贸n de la econom铆a nacional. La balanza de pagos y la situaci贸n fiscal. La inflaci贸n y los precios y salarios. El nuevo orden. El control de cambios. El control de precios y el racionamiento. La Comisi贸n Mixta de Venta de Az煤car. La Corporaci贸n Paraguaya de Alcoholes. La Corporaci贸n Paraguaya de Carnes. La reforma monetaria. La reforma bancaria. La cuesti贸n laboral. La movilizaci贸n estudiantil. El comportamiento de la econom铆a. Las repercusiones pol铆ticas de la guerra. La ruptura del frente gubernamental. El colapso fanal. El gobierno de coalici贸n.

XI. BIBLIOGRAF脥A

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽

I. INTRODUCCI脫N

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LAS SECUELAS DE LA RECESI脫N

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La aguda depresi贸n mundial de 1920 tuvo en el Paraguay repercusiones no solo econ贸micas, sino tambi茅n ideol贸gicas y pol铆ticas. Adem谩s de la fuerte ca铆da provocada en las actividades productivas, una de sus secuelas m谩s trascendentes, aunque no inmediata, fue el abandono, en la d茅cada siguiente, del principio de la neutralidad del Estado en las relaciones econ贸micas, postulado b谩sico de la teor铆a cl谩sica o liberal que durante largo tiempo hab铆a modelado el pensamiento y la pol铆tica econ贸mica del pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Fue ese un cambio radical, una ruptura institucional que alter贸 las bases y la organizaci贸n de las actividades productivas y comerciales del pa铆s. Despu茅s de 66 a帽os de vigencia, se abrog贸 el sistema econ贸mico liberal instituido constitucionalmente al t茅rmino de la Guerra del 70 y se busc贸 crear un nuevo orden que lo sustituyera. Termin贸 la era del "Estado Gendarme" de los principios liberales. Se acab贸 con el r茅gimen de completa libertad de las actividades productivas y comerciales y del libre juego de las fuerzas del mercado en la determinaci贸n de los precios y salarios. Comenz贸 la b煤squeda y aplicaci贸n de f贸rmulas alternativas que condujeron a una creciente intervenci贸n del Estado en la vida econ贸mica de la naci贸n. El gobierno se convirti贸 progresivamente en un 贸rgano regulador de las actividades productivas. Buscaba ser 谩rbitro de los precios y de la cotizaci贸n cambiar铆a y promotor de la justicia social. La fijaci贸n de los precios, especialmente de los art铆culos de primera necesidad, pas贸 a ser una funci贸n regular y una atribuci贸n del Estado.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ese proceso se desarroll贸 en el curso de un per铆odo pol铆tico turbulento, en el que la controversia desbordante, la intolerancia y la represi贸n a la cr铆tica y a la disidencia dominaron el panorama nacional. Fue un per铆odo agitado y decisivo. La naci贸n toda se moviliz贸 apasionada tras el debate encendido de definiciones fundamentales para el destino del pa铆s. Se extendi贸 desde fines de 1923 hasta 1946, en que se produjo otra salida institucional. Y a pesar de sus grandes proyecciones y consecuencias, que siguen gravitando en la vida nacional, es un per铆odo que no ha sido debidamente estudiado. Solo existe entorno de 茅l un debate fuerte, cargado de pasiones, de recriminaciones y enconos irreductibles que el transcurso del tiempo no ha podido todav铆a aplacar.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En este trabajo nos proponemos abordarlo en la forma m谩s objetiva posible. Presentaremos los sucesos tal como han ocurrido. Utilizaremos para su reconstrucci贸n los testimonios de sus actores y protagonistas principales y la abundante documentaci贸n oficial y period铆stica de la 茅poca. Los planteos revisionistas y los cuestionamientos al orden establecido ser谩n presentados tal como fueron expuestos por sus autores en la propia 茅poca. Como podr谩 verse m谩s adelante, el lenguaje empleado fue de cargado tono, como fueron igualmente fuertes las pasiones y los calificativos de las confrontaciones y debates. En nuestra presentaci贸n no vamos a paliar o magnificar ese caldeado tono. Buscamos la mayor fidelidad posible para que la reconstrucci贸n que hagamos sea un reflejo cabal de lo acontecido en el per铆odo. Nos interesa la verdad. Escribimos para las nuevas generaciones. Queremos interesarlas en la b煤squeda y el conocimiento de la realidad de nuestro pasado.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El conocimiento hist贸rico es esencial en la vida de los pueblos. Es fuente ilustrativa de experiencias valiosas. Permite desechar lo negativo y aprovechar lo positivo. Es gu铆a indispensable para organizar con mejor acierto el presente y para dise帽ar, con mayores posibilidades de 茅xito, un futuro m谩s arm贸nico, en el que la ciudadan铆a toda, por encima de sus diferencias naturales, pueda vivir en paz y en la medida de su voluntad. Y la historia distorsionada聽 o falsificada no contribuye en nada para ese equilibrio necesario. Oculta y disfraza los errores pasados e imposibilita las rectificaciones aconsejables.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La historia debe ser objetiva, no una invenci贸n orientada a satisfacer intereses particulares. Debemos aceptar el pasado tal como ha ocurrido y no como pudiera gustarnos que hubiera sido. Tenemos que reconocer lo acontecido, no para revivir infaustas querellas, sino para construir a partir de 茅l. Para ello resulta indispensable exhumar primero la verdad, admitir la esterilidad y la inoperancia del exclusivismo, de la intolerancia y de los delirios mesi谩nicos de las asonadas y de los cuartelazos redentores. La historia nos ense帽a, con la contundencia irrefutable de los hechos, que la violencia y la restricciones aplicadas desde el gobierno solo han servido para instaurar o mantener tiran铆as ef铆meras y no para construir una naci贸n s贸lida y perdurable. Y ya no podemos seguir insistiendo en el est茅ril empe帽o de repetir errores pasados y de mantener pasiones y enconos que solo han conducido a la postergaci贸n y al atraso. Debemos aprender que la paz no es sino el respeto de los derechos de los dem谩s, que la libertad, cuando no es para todos no es para nadie, y aceptar que la unidad nacional ha de gestarse no en la unanimidad imposible de las ideas sino en el equilibrio necesario de nuestras diferencias. Solo as铆 podr谩n venir, con el debate abierto y los planteos serenos, el di谩logo indispensable entre las diversas corrientes ciudadanas y la b煤squeda efectiva de la paz interna y del progreso nacional, en un marco de rec铆proco respeto, de tolerancia mutua y de amplia libertad.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 OBJETIVOS Y PERIODIZACI脫N

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El objeto de nuestro estudio no ser谩 la biograf铆a de los hombres que se han sucedido en el ejercicio del poder. La historia es mucho m谩s que simple biograf铆a. Es el estudio de la vida de los pueblos. Es el examen del nacimiento, el desenvolvimiento, los progresos y los tropiezos de una naci贸n en la b煤squeda ininterrumpida y afanosa de su destino y de sus aspiraciones. Estudiaremos, nosotros una faceta parcial pero importante de ese proceso, la de la actividad econ贸mica orientada a proveer las necesidades materiales de la poblaci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Como en nuestro libro anterior,1 el objeto de nuestra investigaci贸n ser谩 la econom铆a nacional en su conjunto y no una actividad o un aspecto determinado de su desenvolvimiento. Siguiendo a Pierre Villar, pensamos que "la historia total" no consiste en la tarea imposible de "decirlo todo sobre todo", sino "solamente en decir aquello de que el todo depende y aquello que depende del todo ".2 Vamos as铆 a describir el desenvolvimiento general de la econom铆a. Pero al mismo tiempo, por la trascendencia de los sucesos ocurridos en el per铆odo, buscaremos rasgar el velo de la globalizaci贸n que conforma el cuadro general, para abordar tambi茅n acontecimientos y factores que han determinado el decisivo cambio registrado.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para el estudio de ese proceso, se nos hizo necesario flexibilizar en nuestra exposici贸n el criterio de periodizaci贸n que hab铆amos aplicado en nuestro libro anterior. Ese criterio estaba basado exclusivamente en el movimiento ondulatorio de las actividades productivas y comerciales que conforma los sucesivos ciclos o per铆odos econ贸micos. Este criterio ofrece ventajas evidentes. Responde al impulso natural de la propia econom铆a y nada tiene que ver con los cambios frecuentes de gobiernos y de pol铆ticas. Cada ciclo o per铆odo es de f谩cil reconocimiento. Comprende cuatro fases sucesivas: de prosperidad, receso, depresi贸n y recuperaci贸n de las actividades productivas y comerciales. Esa fluctuaci贸n ondulatoria de la econom铆a en su conjunto es determinada en nuestro pa铆s por las variaciones de la demanda y los precios de los productos primarios en los mercados internacionales y tiende a repetirse, en una secuencia recurrente, con una duraci贸n variable de 7 a 10 a帽os. Como punto de inicio de cada per铆odo hemos elegido el momento de ruptura o de reversi贸n de la fase expansiva de la econom铆a. Comienza all铆 la fase recesiva y de contracci贸n de las actividades productivas y comerciales. Escogimos ese momento porque con la crisis que desata, la cuesti贸n econ贸mica se transformaba en el gran tema del debate nacional. Los grandes planteos, las grandes reformas realizadas a lo largo del per铆odo han sido, casi todos, repuestas a los sacudimientos de una crisis c铆clica.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Este criterio resultaba apropiado para el per铆odo all铆 abordado (1870-1925), porque en su transcurso se mantuvieron constantes tanto el marco institucional como la estructura productiva del pa铆s. Las grandes variables estudiadas eran las fluctuaciones en el nivel de ocupaci贸n y de aprovechamiento de la capacidad productiva del pa铆s y sus efectos sobre los ingresos y el nivel de vida de la poblaci贸n. En cambio, para encarar con plenitud el per铆odo siguiente que abordaremos en este estudio, ese criterio resulta insuficiente y limitado. Aqu铆 nos encontraremos con la necesidad de tomar en consideraci贸n otros factores adicionales que han incidido decisivamente sobre la estructura institucional y productiva as铆 como en el nivel de ocupaci贸n y de ingresos del pa铆s. Esos factores nuevos son la Guerra del Chaco, el colapso y abandono del liberalismo como base del orden institucional y los diversos ensayos de sustituci贸n del modelo econ贸mico liberal realizados desde el Gobierno. Estos factores tienen que ser abordados y explicados, sin descuidar los efectos producidos por las variaciones de la demanda externa, que se mantuvieron y seguir谩n manteni茅ndose como una de las caracter铆sticas propias del sistema capitalista y de libre comercio. Abordaremos as铆 dos tiempos que transcurren simult谩neamente pero con ritmo y causales diferentes: el tiempo econ贸mico, determinado ponlas fluctuaciones de las actividades productivas asociadas a las variaciones de la demanda externa de productos primarios, y el tiempo pol铆tico, determinado por las pugnas y confrontaciones c铆vicas orientadas a la b煤squeda y el ejercicio del poder gubernamental.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LOS SIGNIFICADOS DE LA PALABRA LIBERAL

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para el an谩lisis que vamos a realizar, resulta indispensable aclarar que la palabra "liberal", que ha ser de uso frecuente en su desarrollo, tiene tres significados diferentes, no siempre coincidentes bajo un mismo concepto, r贸tulo o entidad.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En el orden pol铆tico, denomina al sistema democr谩tico, cuyos elementos caracter铆sticos son la designaci贸n de gobernantes mediante elecciones por sufragio universal, la existencia de un parlamento pluralista, con representaci贸n de mayorias y minor铆as y un conjunto de normas jur铆dicas que aseguran el control del ejercicio de la autoridad por jueces independientes. Estos tres elementos constitutivos del sistema tienden a garantizar los derechos de las personas y a evitar que el poder pol铆tico sea demasiado fuerte y pueda avasallar arbitraria e impunemente los derechos y garant铆as consagrados por la ley. Al respecto explica Duverger:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La representaci贸n popular, mediante elecciones, permite a los ciudadanos designar a los gobernantes y privarlos del poder cuando sus mandatos expiran. La separaci贸n de poderes obliga a que cada 贸rgano gubernamental sea controlado por otro, de forma que, como dice Montesquieu, "el poder limite al poder". El principio de legalidad y la jerarqu铆a de las normas jur铆dicas garantizan en cada grado esta limitaci贸n de los gobernantes y dan a los gobernados los medios necesarios para oponerse a los actos ilegales".3

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En un Estado de Derecho, a帽ade por su parte Reyes Heroles, el Estado debe estar sometido o auto limitado por normas preestablecidas. El principio de la legalidad debe regir su actuaci贸n. No puede salirse del cauce establecido por el derecho vigente. Este principio fundamental tiene por objeto garantizar certidumbre jur铆dica al individuo y a la sociedad, as铆 como limitar el obrar estatal en armon铆a con los otros elementos que le sirven de contenido".4

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La democracia no es un fin en s铆 misma. Es meramente un medio para lograr la convivencia arm贸nica de todos los sectores de opini贸n que se manifiestan en una sociedad y buscar, mancomunadamente, la vigencia plena de los derechos ciudadanos y el progreso econ贸mico de la naci贸n en condiciones equitativas para toda la poblaci贸n. Por s铆 solo, un orden democr谩tico no es la soluci贸n de los problemas de una naci贸n. Es tan solo el marco m谩s apropiado para abordarlos y decidir las f贸rmulas m谩s convenientes para remediarlos. Permite el debate abierto de los grandes temas, el cotejo de las ideas, el equilibrio y el rec铆proco respeto de fuerzas opuestas, el contrapeso y el control de los poderes y de los partidos, la convivencia pac铆fica de antagonismos que dirimen sus diferencias no por la confrontaci贸n y la violencia sino por el debate y el voto. Asegura el ambiente m谩s apropiado para la convivencia pac铆fica de los diversos sectores de opini贸n, para la libre expresi贸n del pensamiento y para la vigencia plena de las libertades y los derechos de las personas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En el orden econ贸mico denomina al sistema capitalista cuya organizaci贸n est谩 basada "en la propiedad privada, en la producci贸n para el mercado, en un r茅gimen de selecci贸n y competencias libres, con la finalidad de obtener una ganancia".5 Para este sistema, la propiedad y la libertad son derechos fundamentales de las personas. Est谩n por encima de las atribuciones del Estado, que debe respetarlos y garantizarlos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 De acuerdo con este sistema, el Estado no debe intervenir en la vida econ贸mica de la naci贸n porque el libre juego de la oferta y la demanda la regula de la mejor forma posible. La b煤squeda del lucro constituye un fin l铆cito de la actividad humana y es el mecanismo m谩s eficaz para impulsar el progreso y la riqueza de las naciones. La competencia entre productores tiende a la movilizaci贸n m谩s eficiente de los recursos de un pa铆s. Con el precio 贸ptimo que para el productor y el consumidor fija el mercado, determina la armon铆a de los intereses diversos y produce tantas ventajas para la sociedad como lo permita la disponibilidad de recursos de cada naci贸n. Las relaciones econ贸micas est谩n regidas as铆 por leyes ineluctables que determinan el equilibrio general. Librada a sus espont谩neos impulsos, la actividad econ贸mica se desenvuelve siempre en un nivel de m谩xima eficiencia, dentro de los l铆mites que a cada naci贸n le impone su disponibilidad de recursos naturales. La producci贸n crea su propia demanda. No pueden originarse ni superproducci贸n ni d茅ficit en el abastecimiento de bienes y servicios. Y el comercio exterior, cuando no es interferido por barreras aduaneras o restricciones gubernamentales, asegura la extensi贸n de los beneficios del progreso a todas las regiones del mundo que participan en el intercambio comercial.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para levantar a una naci贸n al grado m谩ximo de bienestar que le permiten la naturaleza de sus recursos y su posici贸n con respecto a las dem谩s naciones, seg煤n esta escuela no hacen falta sino tres cosas: tributos moderados, paz y una buena administraci贸n de justicia. Todo lo dem谩s sobreviene del curso natural de las cosas. La iniciativa privada es el factor din谩mico que promueve e impulsa el progreso. El gobierno ideal es entonces aquel que costando poco, interviene lo menos posible. El dejar hacer y el dejar pasar es la norma b谩sica recomendada para la buena gesti贸n gubernamental. Mediante el equilibrio presupuestal y la convertibilidad a oro o monedas extranjeras, el gobierno debe conservar el valor interno y externo de la moneda nacional. Y esa es virtualmente la 煤nica responsabilidad asignada al gobierno en la conducci贸n econ贸mica. Por el bien de la naci贸n, el Estado no debe competir con la iniciativa privada. Por su propia naturaleza es un mal industrial y peor comerciante. La econom铆a debe ser una zona de actividad aut贸noma, reservada a la iniciativa privada, en la que el poder pol铆tico no debe intervenir. Al Estado solo le concierne permitir que la ineluctable ley del dejar hacer y pasar surta sus efectos. Los privilegios y las restricciones gubernamentales son negativos y contraproducentes. Ri帽en con el sistema natural de la libertad y solo sirven para entorpecer el progreso de la naci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ambos conceptos, el pol铆tico y el econ贸mico, no son necesariamente concurrentes. Un sistema democr谩tico puede no ser liberal o capitalista en lo econ贸mico, como no lo son los de algunos pa铆ses n贸rdicos o como no fue el r茅gimen de Allende en Chile.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Del mismo modo, un sistema econ贸mico capitalista no necesariamente ha de ser democr谩tico en lo pol铆tico, como fue el caso de la dictadura de Pinochet en Chile, o el r茅gimen de Videla y Mart铆nez de Hoz en la Argentina, que arrasaron con todas las libertades ciudadanas para promover la restauraci贸n de un orden capitalista en sus respectivos pa铆ses.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Y finalmente tenemos en el Paraguay la palabra liberal, como sin贸nima del Partido Liberal, de sus afiliados y de sus pol铆ticas. Este partido fue formalmente fundado el 10 de julio de 1887 con el nombre de "Centro Democr谩tico". "Naci贸 a la vida, dijo Justo P. Ben铆tez (1895-1962), con el prop贸sito de bregar por 聽el leal cumplimiento de 聽la Carta Magna de 1870". Tuvo por objeto agrupar a los sectores y personas que hac铆an oposici贸n al Gobierno, para luchar por la libertad electoral y el cumplimiento de la Constituci贸n. "Los fundadores del liberalismo, destac贸 Saguier Aceval, no fueron propiamente doctrinarios ni te贸ricos. Fueron ciudadanos modestos, sinceramente amantes de la democracia, adversarios de la violencia y de los abusos".7 Su ideario inicial fue por ello esencialmente pol铆tico y circunstancial. Seg煤n consigna 茅l acta fundacional, la intenci贸n de sus promotores fue:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Fundar un centro pol铆tico, con el objeto de propagar por todos los medios, los derechos que asisten a los hombres, defender lo que nuestras leyes nos acuerdan y luchar en la medida de nuestras fuerzas, por el triunfo de las justas causas del pueblo".8

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Fue Cecilio B谩ez (1862-1941) quien le dio despu茅s el ideario liberal individualista que gravitar铆a en su actuaci贸n c铆vica y gubernamental. B谩ez fue el gran divulgador de las ideas liberales en el pa铆s. Al mismo tiempo fue un fuerte cr铆tico del r茅gimen de los L贸pez por la falta de libertad y el predominio del Estado que le imputaba. "Su doctrina pol铆tica, dijo Ben铆tez, reconoce afiliaci贸n en los enciclopedistas, en Locke, en Stuart Mill y, sobre todo, en los constitucionalistas norteamericanos. Admira el sistema liberal ingl茅s, pero su ideal es la democracia norteamericana, equilibrio de los poderes y la formaci贸n popular del gobierno. Quiere reducir las actividades del Estado al m铆nimo para evitar la opresi贸n del individuo y garantizar el libre juego de las actividades sociales y econ贸micas".9 Con ese pensamiento y esa influencia, en 1902 el Partido Democr谩tico, por entonces ya llamado Partido Liberal, incorpor贸 a su ideario el principio de la "Reducci贸n de las funciones gubernativas a los fines que la acci贸n particular no puede satisfacer amplia y eficazmente".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Partido Liberal asumi贸 el poder en 1904, no por la v铆a electoral sino por medio de la 聽fuerza. Accedi贸 al gobierno con el triunfo de una revoluci贸n armada organizada en el exterior y financiada por los grandes intereses econ贸micos afectados por la expropiaci贸n de los cambios dispuesta por el gobierno de Escurra el a帽o anterior. Gobern贸 casi ininterrumpidamente hasta 1936, en que fue tambi茅n desplazado por otro golpe armado. Los antecedentes y las causas de ese episodio ser谩n uno de los temas centrales en el desarrollo de este libro.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 RECONOCIMIENTO聽聽聽聽聽聽聽聽聽

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Un emprendimiento de la amplitud que nos proponemos no hubiera sido posible sin la disponibilidad de estudios anteriores y del concurso de personas dedicadas a la investigaci贸n hist贸rica. Mi reconocimiento a los primeros ser谩 expresado con la cita cuidadosa de las fuentes bibliogr谩ficas consultadas. En cuanto a los segundos, debo destacar la asistencia valiosa del Dr. Dar铆o Ferreira, especialista de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, que me facilit贸 la recolecci贸n de gran parte del material bibliogr谩fico utilizado en este trabajo; al Dr. Leandro Prieto Yegros, que reuni贸 y public贸 una valiosa documentaci贸n in茅dita de la 茅poca; a los Dres. Julio C茅sar Frutos y Miguel Colm谩n, que me brindaron el acceso generoso a la rica colecci贸n; de documentos relacionados con los antecedentes ideol贸gicos del coloradismo por ellos reunida; a Aurelio R. Insfr谩n, que me facilit贸 la lectura de su colecci贸n de documentos relacionados con el liberalismo paraguayo; al Dr. V铆ctor Chamorro, que me prest贸 una gu铆a valiosa en la b煤squeda de documentos y publicaciones period铆sticas de la 茅poca; a mi hija Margarita, que dedic贸 d铆as y horas hurgando y copiando documentos en el Archivo Nacional de Washington y al maestro e investigador de nuestra historia cultural, el Prof. Ra煤l Amaral, que ley贸 y me coment贸 los primeros borradores de los primeros cap铆tulos de este libro. Mis agradecimientos tambi茅n para Numa Mallorqu铆n, que me provey贸 de libros y documentos de su rica colecci贸n, a mi hermano Jorge Ashwell, que asumi贸 entusiastamente la tarea tediosa de la supervisi贸n y seguimiento de los trabajos de impresi贸n; y al Prof. Eustaquio Funes, que revis贸 los textos originales entregados a la imprenta. La ayuda de todos ellos fue decisiva para la terminaci贸n y publicaci贸n de este libro. Pero la responsabilidad por su contenido y por los juicios en 茅l recogidos y formulados es exclusivamente m铆a.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Quiero asimismo testimoniar mis agradecimientos a la Biblioteca Nacional de Asunci贸n y a las bibliotecas del Congreso y de las Universidades de California, Kansas y Texas de los Estados Unidos, por el acceso generoso que me brindaron a sus ricas colecciones de libros, diarios y documentos originales del Paraguay. Asimismo debo expresar mi reconocimiento al Archivo Nacional de Washington, por el acceso amplio a la correspondencia de la Legaci贸n Americana en Asunci贸n en el curso del per铆odo estudiado. Esa documentaci贸n me ha resultado particularmente valiosa. No solo encontr茅 en ella una visi贸n externa de los sucesos nacionales, sino tambi茅n una gu铆a minuciosa para precisar la cronolog铆a de los eventos y sobre todo una fuente imparcial y objetiva para esclarecer diversos acontecimientos registrados en el per铆odo. De acuerdo a la legislaci贸n americana, el acceso a esta clase de documentos est谩 abierta a la investigaci贸n a partir de los veinticinco a帽os siguientes de la fecha original de los documentos respectivos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En mi exposici贸n voy a recurrir a la cita en una medida un tanto recargada, no solo para avalar juicios sobre situaciones y eventos todav铆a cuestionados o para reproducir mejor el verdadero marco de la 茅poca, sino tambi茅n porque parte importante de la documentaci贸n utilizada no se encuentra f谩cilmente en el pa铆s o solo existe ya en colecciones y bibliotecas extranjeras. Buscamos adem谩s con ello incentivar el inter茅s de las nuevas generaciones por la b煤squeda y el acceso directo a las fuentes primarias y verdaderas de nuestra manipulada historia.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con estas aclaraciones y objetivos, iniciaremos el estudio de lo acontecido en nuestro pa铆s en el per铆odo indicado.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 CONTRADICCIONES DE LA TEOR脥A CON LA REALIDAD ECON脫MICA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La fuerte ca铆da de la actividad econ贸mica internacional que produjo la recesi贸n de 1920, puso nuevamente en evidencia la incapacidad de la teor铆a liberal para explicar las intensas fluctuaciones de las actividades productivas y comerciales que peri贸dicamente se repet铆an m谩s o menos simult谩neamente en todo el mundo. Crisis similares se hab铆an producido en los a帽os 1873, 1882, 1890, 1899, 1907 y 1913. Se comprob贸, una vez m谩s, que la idea de un sistema copernicano, en el que todos los elementos del universo econ贸mico se manten铆an en equilibrio por contrapeso mutuo e interacci贸n rec铆proca, no funcionaba en todas las circunstancias. Librada a sus propios y espont谩neos impulsos, la actividad econ贸mica no aseguraba la estabilidad ni el crecimiento prometidos, sino que peri贸dicamente experimentaba intensas y prolongadas ca铆das que se repet铆an con una recurrencia c铆clica, sin que la teor铆a econ贸mica lograra explicar sus causas ni ofrecer f贸rmulas para su soluci贸n. Desatada la crisis, las fuerzas del mercado, el mecanismo de los precios y la acci贸n de la competencia resultaban todos ineficaces para corregir la tendencia recesiva, que se extend铆a inexorable a todos los sectores de la econom铆a nacional. Era evidente que, en esto, la teor铆a re帽铆a con la realidad. La libertad econ贸mica no produc铆a ni el desenvolvimiento ordenado de las actividades productivas ni la armon铆a de intereses de los factores que participaban en el proceso.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por su estructura productiva, exportadora聽 de bienes primarios e importadora de productos manufacturados, el nivel de ocupaci贸n, de actividad e ingresos de la 聽econom铆a paraguaya depend铆a fundamentalmente de las exportaciones. La producci贸n interna para consumo local se manten铆a m谩s o menos constante a帽o tras a帽o. La que variaba era la destinada a los mercados externos. Este sistema de una econom铆a unilateralmente abierta, basado en la producci贸n agr铆cola destinada a satisfacer mayormente la demanda exterior, colocaba al pa铆s en una posici贸n muy vulnerable a las peri贸dicas fluctuaciones de la demanda mundial de materias primas. Toda crisis en los pa铆ses industrializados repercut铆a dolorosamente en el pa铆s. La contracci贸n de la demanda de bienes primarios que produc铆a determinaba inevitablemente la ca铆da de las ventas del pa铆s al exterior, la desocupaci贸n forzosa de parte demasiado importante de la mano de obra y de la capacidad productiva disponible y una contracci贸n considerable del nivel de ingresos y de las condiciones de vida de la poblaci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esa dependencia, la fuerte ca铆da de la demanda y los precios internacionales de los productos primarios registrada en 1920 repercuti贸 en el pa铆s con una intensidad extraordinaria. El valor de las exportaciones del pa铆s disminuyo en casi un 50%. Los efectos de esa ca铆da de las ventas al exterior se proyectaron multiplicados al resto de la econom铆a. La contracci贸n resultante de los ingresos de los productores agropecuarios determin贸 la reducci贸n de sus compras, tanto de bienes importados como de bienes y servicios de origen local. Con ello provoc贸 la desocupaci贸n de capitales y mano de obra en los dem谩s sectores productivos y la reducci贸n consiguiente de sus ingresos y gastos. Esa repercusi贸n en cadena sobre la demanda y el consumo propag贸 multiplicada la recesi贸n a toda la econom铆a. Produjo una fuerte ca铆da de la producci贸n, la aguda retracci贸n del comercio, la contracci贸n forzosa de los ingresos y gastos fiscales, la paralizaci贸n del cr茅dito, la corrida y la quiebra de varios bancos y la disparada de la cotizaci贸n cambiar铆a. Por la inestabilidad del cambio, la moneda extranjera desplaz贸 a la nacional en las transacciones internas y en la valoraci贸n de los contratos. El nivel de la producci贸n y los ingresos internos se redujo en m谩s de un 40 %.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA RECUPERACI脫N DE LA ECONOM脥A

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La reactivaci贸n de la econom铆a mundial comenz贸 a fin de 1922. La prosperidad vino despu茅s hacia mediados de 1925. Pero esta vez, dice Kindleberger, "el auge no fue ni general, ni ininterrumpido, ni extensivo".10 "En Estados Unidos, destacan Di Tella y Zymelman, el boom en la construcci贸n constituy贸 la mayor fuerza impulsiva del movimiento ascendente. En Francia, los enormes desembolsos destinados a la restauraci贸n de las 谩reas de guerra determinaron una ocupaci贸n m谩s alta. En el Jap贸n, como consecuencia de un terremoto, la edificaci贸n alcanz贸 un alto 铆ndice. Sin embargo, el Reino Unido no se recobr贸 de la depresi贸n, debido en parte al retorno del patr贸n oro a las mismas tasas de preguerra, y al hecho de que las limitaciones impuestas a los alquileres hicieron antiecon贸mica la edificaci贸n".11 La recuperaci贸n del comercio internacional, en cambio, fue generalizada y se hizo pronto evidente. Se produjo un aumento significativo en la demanda y en los precios de los productos primarios. Al mismo tiempo, se reanud贸 el financiamiento externo para el acopio y la exportaci贸n de materias primas. Sus efectos sobre la econom铆a nacional se vieron demorados temporalmente por la paralizaci贸n de las actividades productivas que produjo la guerra civil desatada ese a帽o, la m谩s larga y sangrienta que registran los anales pol铆ticos del pa铆s. La reacci贸n se hizo sentir solo un a帽o despu茅s, "en los pocos meses de paz del a帽o 1923".12

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Paraguay se vio particularmente favorecido por el aumento de la demanda y los precios del algod贸n y la carne. Con este decisivo est铆mulo, la econom铆a nacional entr贸, desde fines de 1923, en un periodo de reactivaci贸n. Se reinici贸 en el pa铆s la fase expansiva de las actividades productivas y comerciales. Los bajos niveles de producci贸n quedaron progresivamente superados. Explic贸 el Mensaje Presidencial de 1925:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Los negocios estaban paralizados, la gran masa de papel moneda emitida apenas circulaba perezosamente. En este estado se produjo un fen贸meno tan imprevisto como inesperado: el precio del algod贸n subi贸 bruscamente a un nivel muy alto.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Tras el precio del algod贸n ascendieron otros. (...) Con el renacimiento de la confianza general se avivaron los negocios, se multiplicaron las transacciones, se descongel贸 el papel moneda atesorado pasivamente. A esta corriente se agreg贸 el papel moneda atra铆do por la gran producci贸n algodonera y emitido por la Oficina de Cambios contra valor real.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La valoraci贸n de los productos y la movilizaci贸n del medio circulante intensificaron el comercio, la capacidad adquisitiva de los consumidores y, por ende, el comercio de importaciones".13

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la reactivaci贸n del comercio de la carne y el aumento de la producci贸n algodonera, las exportaciones registraron un r谩pido incremento. Hacia 1928 el total de las exportaciones lleg贸 a "una cantidad nunca alcanzada", seg煤n lo destac贸 el Mensaje Presidencial de 1929.14 La prosperidad y la reactivaci贸n se hicieron evidentes, particularmente en el orden comercial y en el campo fiscal. "Por suerte para la producci贸n nacional, dec铆a el Mensaje de 1929, el consumo universal ha aumentado y los precios han mejorado. Gracias a esta circunstancia, los productos paraguayos obtienen precios relativamente remuneradores para la mayor铆a de los productos de exportaci贸n".15

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En el a帽o 1926 se produjo una leve ca铆da de precios en los mercados externos, pero la recuperaci贸n fue r谩pida. Al siguiente a帽o los precios reasumieron su tendencia ascendente, aunque en un marco de fluctuaciones continuas. Salvo una menor contracci贸n en las exportaciones e importaciones, esta corta retracci贸n no tuvo otras consecuencias en el pa铆s. Despu茅s de 1927, la econom铆a mundial experiment贸 un r谩pido crecimiento que favoreci贸 al Paraguay con la activa demanda de productos primarios que originaba.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA RECUPERACI脫N FISCAL

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con el aumento generalizado del comercio interior y exterior y del incremento resultante de la masa imponible, la administraci贸n fiscal pas贸 de un per铆odo de estrecheces agudas a otro de disponibilidades aumentadas. Este dram谩tico cambio no fue resultado de reformas impositivas o administrativas, sino simple consecuencia del nuevo estado de expansi贸n y prosperidad de la econom铆a que la coyuntura generaba.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Aumentaron los recursos, pero tambi茅n las erogaciones. El equilibrio fiscal, logrado inicialmente con el aumento de las recaudaciones y la contenci贸n de los gastos, se vio muy pronto alterado por el incremento continuo de las erogaciones. A pesar de la mayor disponibilidad de recursos, a partir de 1927, el fantasma de la presi贸n deficitaria volvi贸 a gravitar en la gesti贸n fiscal. Los gastos presupuestados eran fuertemente comprimidos para no incurrir en d茅ficit. En el ejercicio 1928/29 dejaron de gastarse m谩s de 46.9 millones de pesos, casi el 20% de los gastos programados, para no cerrar el ejercicio con un resultado negativo. El cuadro siguiente muestra las tendencias del comercio exterior y de la ejecuci贸n presupuestal.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA REACTIVACI脫N Y LA ESTRUCTURA ECON脫MICA DEL PA脥S

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La r铆gida secuencia del ciclo econ贸mico volvi贸 a repetirse en el pa铆s. Como en los casos anteriores, a la retracci贸n depresiva de las actividades productivas y comerciales le sigui贸 primero la recuperaci贸n y luego la prosperidad. La gran fuerza propulsora de la reactivaci贸n fue nuevamente la reanudaci贸n de la demanda externa de bienes primarios. El aumento de las exportaciones fue determinante en la mejor铆a acumulativa de la ocupaci贸n y el ingreso internos. Se registraron algunas inversiones nuevas, especialmente en la industria de la carne. Pero la estructura productiva del pa铆s, exportadora de bienes primarios e importadora de productos manufacturados, se mantuvo sin cambios. Los productos primarios: tanino, algod贸n, tabaco, maderas, carnes, cueros, yerba mate y esencia de petitgrain, segu铆an siendo los principales o casi 煤nicos rubros de exportaci贸n

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La actividad industrial se manten铆a al nivel primario de establecimientos peque帽os, cuasi artesanales, dedicados a abastecer el reducido mercado interno o de plantas dedicadas al acondicionamiento y empaque de productos primarios para la exportaci贸n. Eran todas industrias de una tecnolog铆a y organizaci贸n relativamente simples, que requer铆an de una baja cantidad de capital por obrero ocupados. Atra铆an a la inversi贸n privada por los beneficios casi inmediatos que generaban por el corto tiempo requerido para la puesta en marcha de su funcionamiento. Eran plantas est谩ticas, con pocas posibilidades de expansi贸n y de reducido efecto sobre el resto de las actividades productivas del pa铆s. Con estas caracter铆sticas, el sector manufacturero aportaba menos del 9% del producto interno y ocupaba entre el 5 y el 7% de la poblaci贸n activa.18

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La producci贸n agr铆cola, tanto de consumo interno como de exportaci贸n, segu铆a basada en un minifundio generalizado y de magro rendimiento. La peque帽a agricultura, en el Paraguay como en todas partes, es una explotaci贸n de subsistencia. Es el medio que asegura el sustento del grupo familiar que la trabaja. Se caracteriza por ser una unidad que produce con trabajo no remunerado ya que la familia provee toda la fuerza de trabajo que demanda la explotaci贸n. Tiene un bajo nivel de capitalizaci贸n y tecnificaci贸n que comprime la productividad por persona ocupada. La mayor parte de su producci贸n est谩 destinada a satisfacer el consumo de la familia que trabaja. En esas condiciones el excedente que cada explotaci贸n familiar destinaba al mercado era muy bajo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esas caracter铆sticas generales, la estructura productiva del pa铆s se manten铆a igual. Nada hab铆a cambiado. Lo 煤nico que variaba era el grado de aprovechamiento de la capacidad productiva disponible, que aumentaba progresivamente.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA CONCENTRACI脫N COMERCIAL Y FINANCIERA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Asunci贸n era el mayor centro de consumo de alimentos agr铆colas que produc铆a el pa铆s y la proveedora de todos los bienes manufacturados y de consumo que se importaban para proveer la demanda local. Toda la regi贸n central aleda帽a a la capital, la m谩s densamente poblada del pa铆s, se dedicaba a la producci贸n de alimentos (leche, quesos, dulces, verduras, frutas y hortalizas) destinados al consumo asunceno. Diariamente entraban en la capital caravanas de carretas y burreras transportando esos frutos hasta el mercado central, el 煤nico de la ciudad. Estaba situado en pleno centro, en el sitio actual de la plaza ubicada frente al Hotel Guaran铆 y al Banco de Fomento. El mercade贸 de esos productos era realizado casi exclusivamente por mujeres, salvo el relacionado con las cargas pesadas (carb贸n, le帽a, sand铆as, melones, pinas, etc.) que eran transportadas en carretas conducidas por varones. Los hombres se concentraban en las faenas agr铆colas y permanec铆an en las p谩rcelas que explotaban. Con la sola excepci贸n de la carne, ning煤n otro producto ten铆a intermediaci贸n mayorista. Las vendedoras del mercado eran casi todas productoras de las mercanc铆as que vend铆an o compradoras directas de los agricultores de sus respectivas vecindades.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Poco antes del mediod铆a terminaban las ventas en el mercado. Las placeras hac铆an luego sus compras de telas, alimentos y enseres en el comercio circunvecino. De un corral贸n cercano retiraban luego sus jumentos, que les serv铆an de medios de carga y de locomoci贸n, y emprend铆an el regreso a sus respectivos lares. Sus cargas de retorno se compon铆an de bienes de consumo familiar. Casi todo el dinero obtenido con las ventas del d铆a lo destinaban a esas compras.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Esa rutina se repet铆a diariamente. Para atender esa importante demanda, el comercio detallista y de mercer铆a estaba localizado en las inmediaciones del mercado. Solo el comercio mayorista y el de art铆culos suntuarios se alejaban de 茅l y se extend铆an a lo largo de las calles vecinas de Palma y Estrella.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El comercio mayorista de importaci贸n y exportaci贸n estaba centralizado en Asunci贸n. Era ejercido, en un gran volumen, por un reducido n煤mero de grandes casas comerciales que eran a la vez importadores y exportadoras. Era 茅ste un mecanismo de cobertura de los riesgos cambiarios. La venta de productos importados quedaba autom谩ticamente convertida a moneda extranjera con el acopio paralelo de frutos del pa铆s para la exportaci贸n. Las p茅rdidas y ganancias de ambos giros se compensaban y daban un mayor margen de competitividad en el abastecimiento del mercado interno que era la mayor fuente de utilidades. Otorgaba una ventaja considerable sobre los comerciantes que ejerc铆an exclusivamente el comercio de importaci贸n, que quedaban sujetos a los riesgos e incertidumbres de la oferta cambiar铆a de los exportadores.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El principal destino de las exportaciones era la Argentina. En primer lugar, por ser la gran consumidora de rubros importantes como los de yerba y madera. Y luego, porque parte significativa de otras exportaciones, especialmente tanino, algod贸n, cueros y tabaco, era consignada a ese pa铆s y de all铆 redespachada al mercado mundial. En 1928, el 89% de las exportaciones tuvieron ese destino. En cambio las importaciones procedentes de ese pa铆s representaron solo el 39%. La mayor parte de las importaciones proced铆a de Estados Unidos, Europa y otros centros industrializados. En esas circunstancias, la oferta de moneda argentina era permanentemente mayor que las necesidades de pagos a esa plaza y obligaba a conversiones en el mercado de Buenos Aires para obtener las divisas necesarias para los pagos a otros mercados. Mientras la Argentina tuviera un sistema monetario de libre convertibilidad, esta dependencia no ofrec铆a problemas. Pero si esa convertibilidad se suspend铆a, el Paraguay inevitablemente entraba en un serio problema cambiario para el pago de importaciones y servicios de otras plazas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Asunci贸n era sede del Gobierno y beneficiaria de la casi totalidad de los gastos e inversiones del sector p煤blico. La actividad bancaria y crediticia se concentraba igualmente en la capital. Solamente el Banco Agr铆cola ten铆a sucursales en el interior, pero sus operaciones eran extremadamente reducidas por la falta cong茅nita de recursos. La banca captaba dep贸sitos del comercio y ahorros del p煤blico y financiaba con ellos, casi exclusivamente, la fase mayorista del comercio de importaci贸n y exportaci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Era adem谩s Asunci贸n el puerto de entrada de casi todas las importaciones y de embarque de pr谩cticamente todos los productos que exportaba el pa铆s. Solo parte de la madera, el tanino, la carne y la yerba ten铆an otros puertos fuera de la capital. El puerto de Asunci贸n operaba alrededor del 90% de las importaciones y del 80% de las exportaciones. La vida econ贸mica del pa铆s giraba as铆 en torno de la capital y se canalizaba a trav茅s de ella. Esa centralizaci贸n financiera y comercial hac铆a que una parte considerable del ingreso que generaban las actividades econ贸micas afluyera hacia la capital y que el nivel de vida de la poblaci贸n asuncena fuese m谩s elevado que el del resto del pa铆s aunque comparado con los de otras capitales del hemisferio resultaba, extremadamente rezagado.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Paraguay era uno de los pa铆ses menos desarrollados en un continente subdesarrollado y su capital no podr铆a ser modelo de desarrollo urbano. Asunci贸n no ten铆a sistema de agua potable ni de drenaje de aguas negras y pluviales. Alba帽ales abiertos de aguas servidas, insalubres y mal olientes, corr铆an por el borde de las aceras de sus calles, aun en las zonas c茅ntricas. Y en los d铆as de lluvia, por la ondulada topograf铆a de la ciudad, dos o tres calles c茅ntricas concentraban todo el drenaje de las aguas pluviales y formaban grandes raudales, verdaderos r铆os impetuosos, que imposibilitaban el tr谩nsito por largas horas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A la falta de cloacas y aguas corrientes, que revelaban el atraso urban铆stico y sanitario de la capital, deb铆a agregarse el descuido sistem谩tico de la higiene p煤blica, cuyas proyecciones se traduc铆an en el aumento de la mortalidad y en una serie de enfermedades end茅micas de origen h铆drico, que pod铆an haberse reducido a la nada con poner en pr谩ctica medidas precaucionales aconsejadas por la ciencia m茅dica. La fiebre g谩strica, la tifoidea, la disenter铆a, etc. eran generalizadas en la Asunci贸n. "En Asunci贸n las fiebres tifoideas, escribi贸 el Dr. Gatti, son tan frecuentes que todo el mundo las conoce; si no ha habido algunos enfermos en la propia casa son los parientes o amigos los que han padecido de ellas".19

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Estas enfermedades hubieran tendido a disminuir y desaparecer si las autoridades sanitarias hubiesen asignado mayor importancia a la higiene y especialmente al control del abastecimiento de agua potable. El agua que consum铆a la poblaci贸n ten铆a un alto 铆ndice de contaminaci贸n. Las aguas de los aljibes, las de los pozos de las casas, las que distribu铆an los carros aguateros y las que se serv铆an en los caf茅s y comedores de la ciudad, nunca eran objeto de an谩lisis, como si de tal desidia no hubiese de recibir perjuicios irreparables la poblaci贸n entera.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por otra parte, Asunci贸n era el 煤nico centro de ense帽anza superior, media y universitaria del pa铆s, lo que obligaba a la juventud del interior a migrar a la capital para proseguir sus estudios. Ten铆a as铆 la ciudad una gran masa flotante de estudiantes, en su gran mayor铆a de precarios recursos, que prosegu铆an sus estudios, principalmente en institutos oficiales gratuitos, y pugnaban por empleos de tiempo parcial para financiar sus estad铆as en la capital.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA POBLACI脫N

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 No exist铆an informaciones confiables sobre la poblaci贸n del pa铆s. El 煤ltimo censo se hab铆a realizado en el a帽o 1900. La poblaci贸n total del pa铆s era estimada en alrededor de 800.000 habitantes. Asunci贸n era el mayor centro urbano del pa铆s. Su poblaci贸n se estimaba, hacia fines de 1929, en 85.897 habitantes.20 Fuera de la capital, la concentraci贸n urbana era reducida. Ninguna otra ciudad ten铆a m谩s de 15.000 habitantes. La poblaci贸n rural representaba alrededor del 70% de la poblaci贸n total.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La tasa de crecimiento de la poblaci贸n era elevada, de poco m谩s del 3% anual, una de las m谩s altas del hemisferio. Los mayores 铆ndices de natalidad se registraban en las 谩reas rurales. La alta fecundidad es siempre caracter铆stica del lecho de amor de la pobreza. Con esa alta tasa de crecimiento, la poblaci贸n aumentaba a un ritmo mayor que la econom铆a. Los nuevos empleos que ese retardado crecimiento econ贸mico generaba eran menores que el aumento vegetativo de la poblaci贸n en edad de trabajar. A帽o tras a帽o, contingentes de ambos sexos se incorporaban al mercado de trabajo sin encontrar ocupaciones acordes a sus expectativas y capacidades. En esas circunstancias, el continuo aumento poblacional era otro factor que presionaba sobre el ya saturado mercado laboral y contribu铆a a comprimir a煤n m谩s el bajo nivel de los salarios internos, al aumentar acumulativamente una oferta de mano de obra que ya exced铆a la demanda local de trabajo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La falta de oportunidades suficientes de empleos ten铆a por otra parte una fuerte incidencia pol铆tica que intensificaba la intolerancia y los enconos en la ciudadan铆a. Adem谩s de ser foco de un intenso descontento social, convert铆a la lucha pol铆tica en un esfuerzo por el control del presupuesto, que era la mayor fuente de ocupaci贸n del pa铆s. Los cargos p煤blicos estaban reservados a los afiliados del partido de gobierno, quienes, en retribuci贸n de ese privilegio, deb铆an contribuir con un porcentaje de sus sueldos a la caja del partido de gobierno para el financiamiento de sus actividades.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LOS RESABIOS DE LA RECESI脫N

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esas caracter铆sticas generales, la recuperaci贸n generalizada de la econom铆a se traduc铆a en un ambiente de prosperidad que presid铆a las actividades productivas y comerciales del pa铆s y especialmente de la capital. Solo tres grandes resabios quedaron gravitando sobre la vida nacional. Estos eran: 1) el intenso reclamo social, 2) el problema monetario y 3) el cuestionamiento al liberalismo econ贸mico y a la estructura institucional y pol铆tica que lo sustentaba.

NOTAS

1Ashwell. W. Historia Econ贸mica del Paraguay. 1870-1925. Estructura y Din谩mica de la Econom铆a Nacional. T. 1. 1989.

2P. Villar. Perspectivas de la Historiograf铆a Contempor谩nea. M茅xico. Sep. Setentas. 1976. p.157.

3Duberger, Maurice. Instituciones Pol铆ticas y Derecho Constitucional. Ariel. 1988. p. 71.

4Reyes Heroles, Jes煤s. Tendencias actuales del Estado Moderno. Depalma. 1945. pp. 20 y 22.

5Laufenburger, Henry. La Intervenci贸n del Estado en la Vida Econ贸mica. FCE.1945. p. 9.

6Ben铆tez, Justo P. Fundamentos del Programa M铆nimo. La Orientaci贸n Ideol贸gica del Liberalismo. Ensayos sobre el Liberalismo Paraguayo. 1988. p. 91.

7Saguier Aceval, Emilio. Discurso de Reafirmaci贸n Democr谩tica. DSCD. 28 de febrero de 1939. Reproducido en Leandro Prieto Yegros. El Proceso de la Dictadura Liberal de 1940. 2a. Ed. p. 107.

8Ateneo Liberal. Historia Pol铆tica del Paraguay. Per铆odo 1870-1904. B.A. p. 14.

9Ben铆tez, Justo P. El solar Guaran铆. E. Nizza. 1959. p. 65.

10Kindleberger, Charles P. La Crisis Econ贸mica 1929-1939. Ed. Cr铆tica. 1985. p. 67.

11G. di Tella y M. Zymelman. Los Ciclos Econ贸micos Argentinos. Paid贸s. 1973. p. 187.

12Mensaje del Presidente de la Rep煤blica. 1924. p. 11.

13Ayala, Eligio. Mensaje del Presidente de la Rep煤blica. 1925. p. 23.

14Guggiari, Jos茅 P., Mensaje Presidencial, 1929, En El Estado General de la Naci贸n durante los Gobiernos Liberales. T. III. 1987. p. 865.

15Ib铆d., p. 864.

16Direcci贸n General de Estad铆sticas. Comercio Exterior del Paraguay. Estad铆stica Retrospectiva 1879 a 1927. 1928. pg. 4. Para 1928: Jos茅 P. Guggiari. Ob. cit., pgs. 868 y 870.

17Guggiari, J.P. Ob. cit. pg. 871. Memoria del Ministerio de Hacienda. 1926. p. 69. Id. 1927. p. 27. Id. 1928. p. 35. Id. 1929. p. 63.

18Estas cifras son estimaciones m谩s bien altas, ya que no existe ninguna estad铆stica al respecto. Las usamos como indicativas de la estructura ocupacional del pa铆s.

19Gatti, Carlos. Las Fiebres tifoideas. El Pa铆s. Octubre 17 de 1935.

20Direcci贸n General de Estad铆sticas. Bolet铆n Trimestral. Marzo. 1930.


II. LA CUESTI脫N SOCIAL

EL RECLAMO SOCIAL

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con el intenso descontento que gener贸 la aguda contracci贸n de las actividades productivas y la fuerte p茅rdida de ingresos durante los cuatro a帽os que dur贸 la recesi贸n, el tema de las desigualdades y las injusticias sociales re aflor贸 en el pa铆s con inusitada intensidad. La reactivaci贸n econ贸mica y la prosperidad que siguieron a la depresi贸n no aliviaron adecuadamente los agudos problemas que en este campo arrastraba el pa铆s. Los beneficios de la recuperaci贸n, como en las crisis anteriores, no se diseminaron equitativamente entre los diversos sectores de la sociedad y especialmente en los sectores obreros y agr铆colas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA MALA DISTRIBUCI脫N DEL INGRESO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con los agudos efectos negativos de la recesi贸n, la marginaci贸n de un elevado porcentaje de poblaci贸n en niveles de precaria subsistencia result贸 acentuada.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La mala distribuci贸n del ingreso interno produc铆a ya de por s铆 una fuerte polarizaci贸n de los niveles de vida en los diversos sectores. Por un lado estaban los pocos que lo ten铆an todo y por el otro, la enorme masa de los despose铆dos y marginados que no ten铆an nada y necesitaban de todo. Sus grandes privaciones radicaban no solo en los rubros de la alimentaci贸n, el vestido y la vivienda, sino tambi茅n en los de la educaci贸n y la salud, cuyas soluciones escapaban a las posibilidades del esfuerzo individual y requer铆an de la asistencia decisiva del Estado.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Mientras el n煤cleo superior, que representaba menos del 5% de la poblaci贸n, recib铆a m谩s del 40% del ingreso generado por las actividades productivas, el 55% de la poblaci贸n, que integraba el estrato de m谩s bajos recursos, recib铆a apenas poco m谩s del 15% de la renta nacional. M谩s del 35% de los habitantes del pa铆s viv铆a en condiciones de pobreza cr铆tica. La mayor concentraci贸n de poblaci贸n indigente estaba en las 谩reas rurales, aun cuando las ciudades, y particularmente la capital, ten铆an sus grandes bolsones de pobreza.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 M煤ltiples factores determinaban esa desigual y poco equitativa distribuci贸n del ingreso. Los m谩s importantes eran: 1) La mala distribuci贸n de la propiedad de la tierra, que impon铆a una r铆gida limitaci贸n a las posibilidades productivas y al rendimiento del trabajo rural; 2) El sistema de comercializaci贸n interno y la estructura productora de bienes primarios, que concentraban en el comercio exterior el mayor volumen de las transacciones y sus beneficios; 3) El elevado costo del transporte fluvial que reduc铆a el rendimiento de las exportaciones y encarec铆a el costo de las importaciones; y 4) La notoria debilidad de las organizaciones sindicales que imped铆a a los trabajadores ejercer una presi贸n suficiente para lograr una mejor participaci贸n en el ingreso interno, sostener niveles de salarios y de ocupaci贸n m谩s satisfactorios y obtener reformas en las leyes sociales que pudieran aliviar las necesidades y las postergaciones del sector. La debilidad de las organizaciones sindicales era debida, a su vez, en las ocupaciones urbanas, a la presi贸n del alto 铆ndice de desempleo y a la reducida demanda de mano de obra determinada por el escaso desarrollo industrial, y en las ocupaciones rurales, a las dificultades de organizaci贸n de grupos muy dispersos, con poca concentraci贸n en n煤cleos de alta densidad de poblaci贸n. A ello se sumaba la pol铆tica del Gobierno orientada a contener y reprimir todos los reclamos y movilizaciones de las organizaciones laborales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Adicionalmente, el sistema impositivo y la persistente inflaci贸n contribu铆an a agravar esas flagrantes desigualdades en la 聽聽 distribuci贸n del ingreso interno. La suba de precios erosionaba continuamente el poder adquisitivo de los salarios y de los ingresos agr铆colas. Y la fuerte preeminencia de los impuestos indirectos hac铆a que pr谩cticamente todo el peso de la carga fiscal recayese sobre la masa consumidora de bajos recursos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El fuerte reajuste de precios que acompa帽贸 la recuperaci贸n acentu贸 esas desigualdades e intensific贸 la distribuci贸n regresiva del ingreso desde los sectores populares (agricultores y asalariados) hacia aquellos que percib铆an utilidades, rentas o intereses y la concentraci贸n de los beneficios en una reducida c煤pula, vinculada principalmente al comercio mayorista y al comercio exterior. Ni los salarios ni los precios internos de los productos agr铆colas hab铆an mejorado en una proporci贸n equivalente al fuerte aumento de precios de los art铆culos manufacturados y de bienes de consumo que importaba el pa铆s. Con ello, el deterioro social se intensificaba significativamente.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA ACUMULACI脫N DE CAPITALES Y LAS INVERSIONES

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La mayor cuant铆a del ingreso y las ganancias se concentraba as铆 en el comercio mayorista, de importaci贸n y exportaci贸n. Pero este privilegio distributivo no se traduc铆a en una sana pr谩ctica de acumulaci贸n de 聽capitales y de inversiones destinadas a expandir y diversificar las actividades productivas. Se volcaba m谩s bien en un ostentoso patr贸n de inversiones no reproductivas, como la construcci贸n de viviendas opulentas y en la compra de bienes suntuarios de procedencia externa. Con ello, no solo disminu铆a la demanda de bienes de elaboraci贸n nacional, sino que constitu铆a otro factor de desaliento a las inversiones y al desarrollo a las actividades manufactureras orientadas al abastecimiento del Mercado local. La falta de inversiones en el sector industrial determinaba, a su vez, el estancamiento de la deficiente estructura productiva del pa铆s y el mantenimiento y la acentuaci贸n acumulativa de su injusto patr贸n distributivo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El pa铆s no progresaba por falta de inversiones de los sectores que m谩s ganaban y acumulaban. Y esas inversiones no se realizaban para no promover actividades que pudieran competir con las importaciones, que era la fuente principal de ganancias del sector comercial. Librada a sus espont谩neos impulsos, la econom铆a ten铆a una tendencia innata no al progreso y a la prosperidad como dec铆a la teor铆a, sino al estancamiento y al mantenimiento de una estructura de baja productividad y de acentuadas desigualdades sociales en la poblaci贸n del pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El sector comercial era no solo el que m谩s ganaba y el que m谩s acumulaba. Era adem谩s el grupo de mayor influencia en la vida nacional. Numerosos directores pol铆ticos y altos funcionarios del Gobierno eran al mismo tiempo asesores o empleados de los grandes intereses comerciales. Si por principio el Estado estaba al servicio de los grandes intereses econ贸micos, que te贸ricamente representaban el inter茅s nacional, no exist铆a ning煤n impedimento legal o 茅tico para que prominentes hombres p煤blicos fuesen al mismo tiempo dependientes a sueldo del gran capital. Los posibles conflictos de intereses no gravitaban. Eusebio Ayala (1875-1942) fue gerente y presidente de la International Product Corp., importante productora de tanino y de carne en conserva; Belisario Rivarola, ministro, parlamentario y miembro reiterado del Directorio del Partido Liberal, era asesor de la CALT, la concesionaria de los servicios de luz y tranv铆as; Jos茅 P. Guggiari era abogado de la Liebigs y de la concesionaria del puerto de la capital. La cuesti贸n obrera no era entonces una lucha entre obreros y patrones, sino de obreros contra una coalici贸n patronal y gubernamental. El Estado era parte en la pugna y aplicaba todos sus recursos para reprimir los reclamos laborales. Una huelga en la International Products termin贸 con una masacre. Otra huelga de la Liebigs dej贸 un saldo de dos muertos y varios heridos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esos tent谩culos, la influencia y el poder铆o de los grandes intereses eran enormes. Toda empresa grande ten铆a a su servicio por lo menos un dirigente del c铆rculo de poder y a trav茅s de ellos influ铆a en las decisiones oficiales. Lo destacaron Segundo S谩nchez y Anselmo Jover Peralta, dos parlamentarios liberales de la 茅poca:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El capital, las grandes empresas extranjeras, los intereses de una minor铆a feudalista, acomodada y acomodaticia, influyen de diverso modo en el 谩nimo y en las decisiones de los gobernantes y directores de la opini贸n p煤blica. En todas partes tienen abogados la riqueza y los intereses de la minor铆a, de hecho privilegiada. Las quejas de un usurero puede m谩s que el clamor del pueblo. Son raros los verdaderos amigos del pueblo, los abogados del dolor de los humildes y desamparados".1

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El propio Eligio Ayala, Presidente de la Rep煤blica, confes贸 ante el Congreso su impotencia para adoptar medidas que pudieran afectarlos intereses comerciales. Dijo en su mensaje del a帽o 1925:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El medio m谩s seguro para conjurar la crisis es contenerlas importaciones, limitarlas en proporci贸n de la demanda sincera y efectiva a lo que pueden vender enseguida: Ser铆a temerario formar grandes almacenes de reservas en estos momentos. Pero la aplicaci贸n de 茅l no depende del arbitrio gubernativo. Una ley contraria de la libertad comercial subleva los intereses privados contra ella, y entonces es punto menos que imposible aplicar y obtener la integridad de sus efectos".2

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL PROBLEMA AGRARIO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El sector agr铆cola, que comprend铆a casi las tres cuartas partes de la poblaci贸n activa del pa铆s, continuaba en un estado de marginaci贸n. El 75% de los agricultores trabajaba tierras que no les pertenec铆an. El 68% de las chacras ten铆a superficies menores a 5 hect谩reas, que resultaban insuficientes para proveer las necesidades m谩s elementales de los grupos familiares que las cultivaban.3 Solo el 4.5% de la poblaci贸n ten铆a casa o chacra propia. El cr茅dito agr铆cola hab铆a desaparecido con la paralizaci贸n de las operaciones del Banco Agr铆cola, el 煤nico que suministraba cr茅dito en efectivo a los peque帽os productores.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para proveerse de insumos, semillas y de bienes de consumo durante el per铆odo de cultivo, los agricultores depend铆an de los anticipos en especies de los acopiadores, que deb铆an cancelar con sus productos, a precios prefijados, en las 茅pocas de cosechas. Este sistema de financiamiento significaba la especulaci贸n inmoderada con los productos y las necesidades del agricultor. Los precios de los bienes prove铆dos eran abusivamente inflados y los de los productos agr铆colas comprometidos, extremadamente reducidos. En la cadena comercial, el peque帽o agricultor resultaba el que m谩s caro pagaba por todo lo que compraba y el que menos recib铆a en cambio de sus productos. Con este mecanismo, los beneficios de los mejores precios externos nunca llegaban al productor rural.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por la mala distribuci贸n de la tierra, el desempleo disfrazado era generalizado y permanente en las 谩reas rurales. La composici贸n numerosa de cada familia exced铆a corrientemente los requerimientos de mano de obra de la reducida parcela que trabajaban. A pesar de ello, por falta de ocupaciones alternativas en las inmediaciones, todo el grupo familiar forzosamente deb铆a ocuparse en la peque帽a parcela, que en la mayor铆a de los casos necesitaba solo de la dedicaci贸n de la mitad de sus miembros. La otra mitad estaba as铆 en una situaci贸n de subempleo o de desempleo disfrazado y pod铆a ser retirada o alejarse de la explotaci贸n sin afectar su productividad. Ese excedente estructural de mano de obra subempleada alimentaba la continua emigraci贸n rural hacia los centros urbanos y al exterior.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la incidencia de esos factores, el nivel de vida de la poblaci贸n campesina era extremadamente precario. Las privaciones y las necesidades insatisfechas eran intensas y generalizadas. Los servicios de salubridad y educaci贸n eran pr谩cticamente inexistentes en las 谩reas rurales. No hab铆a en todo el pa铆s ning煤n centro primario o medio de ense帽anza propiamente agr铆cola. El n煤mero de escuelas en 谩reas rurales era m铆nimo y su calidad, deficiente. De las 714 escuelas oficiales existentes, solo cincuenta llegaban al quinto grado y solamente otras ciento once hasta el cuarto grado.4

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La Constituci贸n declara obligatoria la instrucci贸n primaria, denunciaba el Senador Antonio Sosa, pero existen 65.000 ni帽os privados del favor de la ense帽anza por falta de escuelas. Y en documentos oficiales figuran 5.000 escolares que reciben lecciones sin bancos, sin mesas. Hay educacionistas que ganan menos que lo que vale un par de zapatos. Una gallina vale m谩s de lo que perciben por sueldos ciertos maestros. Y estos m谩rtires de la sociedad todav铆a hacen milagros".5

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Como consecuencia de ese enorme d茅ficit educativo, el jefe de familia de las 谩reas rurales, con frecuencia una mujer, ten铆a una educaci贸n formal de menos de tres a帽os y era pr谩cticamente analfabeto. Como la familia rural era t铆picamente numerosa, con un n煤mero de hijos mayor que el promedio nacional, la pobreza y la falta de servicios sociales en las 谩reas rurales afectaba particularmente a los ni帽os y a los j贸venes del campo. El analfabetismo era generalizado. El estado de abandono y descuido de la poblaci贸n agr铆cola era total. Hacia fines de la d茅cada de los a帽os 20, Teodosio Gonz谩lez describi贸 el siguiente cuadro del ambiente rural:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El Estado no ha prestado a las faenas agr铆colas la m谩s m铆nima asistencia econ贸mica. Las condiciones de trabajo del pe贸n de campa帽a, del jornalero en los yerbales y obraje son abominables. Las escuelas de campa帽a rurales, donde se ha de formar el obrero de la grandeza del Paraguay, el campesino, yacen en el m谩s cruel y completo abandono; dan l谩stima. Escuela de artes y oficios no hay una sola en toda la rep煤blica. En la capital se encuentra uno que otro jornalero que sepa su oficio. En la campa帽a, ning煤n obrero sabe hacer su trabajo. Es un desastre desesperante. El campesino, desprovisto de todo sitio de cultura, de todo lugar de diversi贸n o esparcimiento honesto, pasa las horas, los meses y los a帽os en el marasmo m谩s completo".6

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La salud del pueblo no est谩 suficientemente cuidada", protestaba igualmente el Senador Sosa.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En estos d铆as, dec铆a, la poblaci贸n de Alto Paran谩 ha soportado el flagelo del paludismo, poco menos que sin defensa, implacablemente. Toda clase de enfermedades nos azota, la mortalidad infantil es asombrosa, la avaricosis, la anquilostomiasis, bacilosis, lepra, leismaniasis, etc., diezman la salud en todo el territorio. Y el Estado no da la mano a la rep煤blica en estas desgracias grandes e ininterrumpidas. Sus esfuerzos son p谩lidos, carentes de potencia y eficacia".7

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El 铆ndice de mortalidad infantil en el campo superaba al de la capital. Y eso que en la zona de Asunci贸n la situaci贸n sanitaria estaba lejos de ser satisfactoria. Seg煤n informaciones oficiales, hacia 1935, en Asunci贸n mor铆an 300 ni帽os por cada 1.000 nacidos.8 El propio presidente Eusebio Ayala dio al pa铆s el pat茅tico panorama sanitario siguiente:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Hay zonas vecinas a la capital, donde los m茅dicos comprobaron, no hace mucho, un sesenta por ciento de ni帽os afectados de bocio en las escuelas. Y decir que con un poco de yodo suministrado por algunos d铆as, se evitar铆a la deformaci贸n f铆sica y la probable cretinizaci贸n de esas criaturas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "驴Con qu茅 derecho se puede hablar de redenci贸n social cuando no acudimos a remediar esta miseria fisiol贸gica?

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "All铆 est谩n los espectros fat铆dicos del anquilostoma, de la buba, del paludismo, de la s铆filis, del tifus. En la ciudad capital de la rep煤blica, el tifus hace estragos cada vez que hay una larga sequ铆a. No hemos sido capaces de instalar aguas corrientes y cloacas".9

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA CUESTI脫N OBRERA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La continua emigraci贸n de campesinos hacia las ciudades aumentaba la ya excesiva oferta de mano de obra de los centros urbanos y presionaba la baja de los salarios en las actividades industriales y comerciales. Con esa influencia negativa, aun con las ventajas de la reactivaci贸n econ贸mica, los salarios manten铆an los bajos niveles del per铆odo recesivo, no obstante el considerable aumento de los precios internos. Los precios sub铆an pero no los salarios. El Dr. Ger贸nimo Riart describi贸 ese proceso en los t茅rminos siguientes:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Cuando se produc铆an las bruscas y violentas oscilaciones de cambio, los precios al por mayor y al detalle segu铆an con rapidez la curva ascendente, casi en la misma proporci贸n que las cotizaciones de la moneda. Si en el curso de una semana o de un mes el tipo de cotizaci贸n de $ 100.00 o/s se elevaba de 2.500% a 3.000%, los precios, casi paralelamente se elevaban en la misma proporci贸n, y a煤n m谩s, en previsi贸n de una nueva suba.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Por el contrario, los salarios permanec铆an estables, o por lo menos, variaban lentamente y no en la misma proporci贸n que los precios, siendo este fen贸meno causa de encarecimiento de la vida que se manifiesta generalmente en huelgas que reclaman mejoras de salarios".10

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Pero no solo el salario estaba as铆 desfasado, sino que adem谩s el 铆ndice de desempleo era elevado. Aun operando a los nuevos Niveles de ocupaci贸n, la estructura productiva del pa铆s no pod铆a ofrecer oportunidades de empleo remunerado a toda la poblaci贸n en edad de trabajar. M谩s del 30% de la poblaci贸n h谩bil quedaba forzosamente desempleada o subempleada. Particularmente afectada resultaba la mujer, que no ten铆a acceso a los empleos disponibles y en las actividades en que era aceptada; su remuneraci贸n era considerablemente menor que la de los varones en ocupaciones similares.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Y para agravar a煤n m谩s el panorama obrero, en las grandes empresas forestales, en los obrajes madereros y en las explotaciones yerbateras, que en su conjunto constitu铆an una de las mayores fuentes de ocupaci贸n laboral, el salario no era abonado en dinero sino cancelado con vales que solo serv铆an para compras en el almac茅n de la empresa, donde los precios eran dos o tres veces mayores que en el resto del pa铆s. Refiriendo una visita realizada a los centros de producci贸n de yerba y tanino, explic贸 en la C谩mara de Diputados el Dr. Justo P. Ben铆tez:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Los representantes que han tenido la oportunidad de visitar esas regiones deben haberse dado cuenta de que all铆 mismo donde se produce la riqueza tan apreciable de nuestro suelo, ah铆 tambi茅n el obrero paraguayo es el consumo forzoso, es la le帽a que se quema perennemente, que est谩 fuera del amparo de las leyes. Se menta para justificar este desamparo la famosa libertad de contrato de nuestro C贸digo Civil. Pero la verdad es que el Estado ha descuidado totalmente al obrero paraguayo de esas regiones.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El pe贸n paraguayo sufre una triple dictadura: de no pag谩rsele en dinero, de no tener servicios m茅dicos y de llevar las cargas a lomo como si fueran bestias.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En algunos obrajes se le paga a veces en vales, que deben hacerlos efectivos en el propio almac茅n del establecimiento. Con ello, pr谩cticamente, en esos lugares no existe numerario, no circula el peso paraguayo ni la moneda extranjera, sino con rar铆simas excepciones. Se vive la 茅poca del trueque. El uso del vale es bastante generalizado en muchos establecimientos de capital extranjero.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El Estado no puede abandonar a la mejor parte de su poblaci贸n, aquella que tiene la fuerza del m煤sculo, desgastarla por demas铆a y entregarla como le帽a que ha de quemarse para el overeo de la yerba y la fabricaci贸n del tanino.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La acci贸n del Estado es dif铆cil en estos establecimientos porque se trata de propiedades privadas donde no admiten, no digo ya la presencia de profesionales o de casas de comercio, sino donde no admiten siquiera que las mujeres comercien en frutas. Las mujeres que van al Alto Paraguay, estas pobres mujeres que viven de su sudor y de su sangre, tienen que quedar en el bote, a varios metros del puerto y tienen que vender, en la mayor铆a de los casos, sus sand铆as y naranjas a las administraciones de los establecimientos, sus exiguas mercader铆as.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "No exagero, Se帽or Presidente. Yo no soy socialista, no odio al capital, no predico el comunismo. Pero para un esp铆ritu humanitario es francamente bochornoso, indignante, que se viva ese r茅gimen. Las libertades pol铆ticas, la libertad de pensamiento, la libertad de voto, que nosotros nos apresuramos a garantir a nuestros conciudadanos, forman un contraste con la esclavitud en que se vive en los yerbales. Un hombre no es libre sino cuando es libre en la integridad de su personalidad; no se es libre porque se vota.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Ante la fuerza formidable que tienen las empresas, fuerza que se palpa pero que no se ve, porque no se escribe, no queda sino el recurso de la ley. Las empresas tienen poderosas influencias. Ante esa realidad cruda, al legislador le queda el recurso de la ley. Y esa ley debe ir al amparo del desvalido, del infeliz, obligando a las empresas a costear el servicio m茅dico y de farmacia y dar alg煤n principio elemental de cultura estableciendo escuelas".11

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El estado general de desamparo de la clase obrera era as铆 total y tremendamente opresivo. La ley, el poder y el capital estaban coaligados en su contra para contener todo reclamo reivindicatorio y para mantener el estado de cosas vigente. La 煤nica excepci贸n era la de la Liga de Obreros Mar铆timos, que ten铆a un r茅gimen preferencial que le fue concedido por el gobierno de Eligio Ayala como una retribuci贸n pol铆tica. En la revuelta pasada, a falta de otras fuerzas y como 煤ltimo recurso, los miembros de este sindicato fueron movilizados para la defensa de la ciudad. Formaron en los suburbios de Asunci贸n la l铆nea de resistencia que impidi贸 la entrada rebelde a la capital. En retribuci贸n de esa decisiva ayuda, el Gobierno dict贸 la Ley de Obreros Mar铆timos, que aument贸 significativamente la dotaci贸n de los barcos mercantes de bandera nacional para incrementar las oportunidades de empleo de los miembros del gremio. La dotaci贸n impuesta exced铆a las necesidades de las embarcaciones. A la par que aumentaba desmedidamente sus costos operativos, reduc铆a sus posibilidades de competencia con las embarcaciones extranjeras que no estaban sujetas a esa norma. Con esa carga, las finanzas de las empresas entraron en un progresivo deterioro que termin贸 con la liquidaci贸n de todas las empresas nacionales dedicadas al cabotaje nacional e internacional. El transporte fluvial qued贸 desde entonces monopolizado por empresas extranjeras. Un privilegio desmedido, acordado a un reducido sector de la poblaci贸n como una retribuci贸n pol铆tica, consum贸 un grave da帽o a la econom铆a al decretar el exterminio previsible de la incipiente flota mercante del pa铆s y perjudic贸 asimismo al gremio obrero beneficiado, que vio desaparecer su fuente habitual de ocupaci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con estas caracter铆sticas salientes del proceso de reactivaci贸n iniciado en 1923, el producto interno y las actividades productivas y comerciales pod铆an as铆 haber aumentado en cuant铆a importante, pero los problemas sociales, en vez de resolverse, se intensificaban con la mala distribuci贸n del ingreso interno, la acentuaci贸n de las desigualdades y el alto 铆ndice de desocupaci贸n que arrastraba la econom铆a y eran causas de una creciente tensi贸n social.

NOTAS

1S谩nchez, Segundo y Jover Peralta, A. Nuestro Radicalismo dentro del Partido Liberal. 1930. pp. 3 y 4.

2Ayala, Eligio. Mensaje del Presidente de la Rep煤blica. Abril de 1925. p. 29.

3El tema de la mala distribuci贸n de la tierra cobr贸 actualidad con la discusi贸n del proyecto de Ley de Creaci贸n, Fomento y Conservaci贸n de la Peque帽a Propiedad Rural, la publicaci贸n de diversos estudios sobre la materia y particularmente con la iniciativa del Dr. Juan Le贸n Mallorqu铆n para reivindicar 260 leguas de tierras fiscales usurpadas por la Empresa Barthe para su distribuci贸n entre campesinos sin tierra.

4Bajo el Imperio Liberal. La Uni贸n. Julio 31 de 1931. p. 1.

5Sosa, Antonio. Debates del Senado. La Uni贸n. Junio 17, 1931.

6Gonz谩lez, Teodosio. Infortunios del Paraguay. 1931. p. 420.

7Sosa, Antonio. Art. cit. La Uni贸n. Junio 17, 1931.

8El Pa铆s. Natalidad y Mortalidad Infantil. Noviembre 30 de 1935.

9Ayala, Eusebio. Mensaje a la Convenci贸n del Partido Liberal. 20 de enero de 1935. Reproduc. en Patria y Libertad. p. 205.

10Ger贸nimo Riart. El R茅gimen Monetario del Paraguay. Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. No. 615. A帽o 1. 1931. p. 85.

11Ben铆tez, Justo P. La situaci贸n del obrero en los yerbales y obrajes. Discurso pronunciado en la C谩mara de Diputados el 20 de junio de 1930. Reproducido en: Ensayo sobre el Liberalismo Paraguayo. 1932. pp. 97 y sig.

III. LA CUESTION MONETARIA Y LOS PROYECTOS

DEL BANCO CENTRAL

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA CUESTI脫N MONETARIA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La recesi贸n de 1920 puso nuevamente en evidencia la fragilidad del sistema monetario y crediticio del pa铆s y su vulnerabilidad a las presiones y desequilibrios internos y externos. Los efectos m谩s notorios de la crisis fueron, sin dudas, el colapso monetario y la corrida bancaria, aun cuando su secuela fundamental fue la ca铆da dr谩stica de la producci贸n, la ocupaci贸n y el ingreso internos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En forma paralela al desmoronamiento de la producci贸n y de las exportaciones, el tipo de cambio registr贸 una acelerada escalada. La cotizaci贸n del oro sellado pas贸 progresivamente de $ 17,00 a que ascend铆a a principios de 1919, a $ 31,81 a fines de 1921 y a $ 43,80 hacia mediados de 1922. Por la inestabilidad cambiaria, la moneda argentina y el peso oro sellado sustituyeron a la moneda nacional en la fijaci贸n de los precios y en los contratos a t茅rmino.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la aguda contracci贸n de las actividades productivas y comerciales, las dificultades del sistema bancario fueron acentu谩ndose. La recuperaci贸n de los cr茅ditos se hizo primero dif铆cil y luego imposible. Se produjo la acumulaci贸n de activos irrecuperables y poco despu茅s, la gran corrida de depositantes en la que sucumbieron dos importantes bancos, el de Espa帽a y Paraguay y el Mercantil, que no pudieron soportar el retiro masivo de dep贸sitos de sus clientes. La congelaci贸n de activos fue generalizada. Alcanz贸 tambi茅n al comercio y a la industria. Con esos agravantes, el cr茅dito bancario qued贸 paralizado. Las pr贸rrogas y renovaciones se extend铆an exclusivamente en monedas extranjeras o en oro sellado. Y con las incertidumbres de la inestabilidad cambiaria, la conversi贸n masiva de las deudas a moneda extranjera era preludio de dificultades mayores. En ese ambiente plagado de incertidumbres y temores, el Gobierno experiment贸, con apremiante intensidad, la falta y la necesidad de mecanismos institucionales adecuados que le permitieran intervenir e influir en las transacciones monetarias y crediticias para restablecer la calma en el perturbado mercado bancario.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL PRIMER PROYECTO DE BANCO CENTRAL

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para llenar ese vac铆o y dotar al Gobierno de un organismo habilitado para intervenir en el mercado monetario y crediticio el 5 de abril de 1922, el Poder Ejecutivo envi贸 al Congreso un proyecto de ley de creaci贸n de un Banco Central del Estado.1

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La banca central era, por entonces, una rama nueva de las actividades bancarias, diferente en sus procedimientos y objetivos de la banca comercial. Su establecimiento en cada pa铆s fue recomendado en 1920 por la Conferencia Financiera de Bruselas, como medida orientada a lograr la estabilizaci贸n monetaria y cambiaria en el mayor n煤mero posible de naciones, para luego poder encarar el restablecimiento del patr贸n oro en los pagos internacionales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A diferencia de los bancos comerciales, los bancos centrales no persiguen fines de lucro sino que buscan lograr y mantener el equilibrio del sistema monetario y cambiario y preservar la liquidez y el desenvolvimiento ordenado del sistema bancario. Deben ser esencialmente bancos de bancos, con poca o ninguna relaci贸n directa con el p煤blico. Para el cumplimiento de sus fines, deb铆an asumir el monopolio de la emisi贸n de billetes y monedas y operar como prestamistas de segundo piso o de 煤ltima instancia de los bancos comerciales. Les correspond铆a adem谩s ejercer las funciones de banqueros聽 agentes financieros del Estado y de depositarios de las reservas internacionales de los respectivos pa铆ses.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 ORGANIZACI脫N Y OBJETIVOS

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El banco proyectado no ser铆a exclusivamente un banco central sino que ejercer铆a adem谩s funciones diversas de banca comercial. Era una combinaci贸n de Banco Central y de Banco de Fomento que en la pr谩ctica ha resultado conflictiva, ya que en todos los pa铆ses que la adoptaron, la funci贸n crediticia de fomento terminar铆a avasallando los objetivos primordiales de estabilizaci贸n y regulaci贸n monetaria. Ser铆a un banco estatal que deb铆a asumir el patrimonio y las funciones de la Oficina de Cambios y del Banco Agr铆cola.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Estar铆a integrado por tres secciones: una secci贸n bancaria que, adem谩s de operar como banco comercial, cumplir铆a las funciones crediticias de banca central para el redescuento a la banca comercial; una secci贸n de emisi贸n, que ejercer铆a las funciones de emisi贸n y de depositario de las reservas internacionales; y una secci贸n de fomento, que asumir铆a los servicios auxiliares para el mercadeo y la producci贸n agr铆cola que atend铆a el Banco Agr铆cola. Tendr铆a a su cargo los dep贸sitos de frutosy la emisi贸n de certificados de dep贸sitos y warrants, la revisi贸n y clasificaci贸n de los frutos del pa铆s destinados a la exportaci贸n, la compraventa de implementos y maquinarias agr铆colas y semillas, la negociaci贸n de frutos del pa铆s en mercados extranjeros y la administraci贸n de los edificios e inmuebles del Banco, funciones 茅stas ajenas a los fines espec铆ficos de un banco central.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El mensaje del Poder Ejecutivo se帽alaba como objetivos centrales del proyect贸 "lograr la estabilidad cambiaria y mejorar la eficiencia del sistema bancario".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA ESTABILIZACI脫N CAMBIARIA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Nuestra preocupaci贸n principal, dec铆a el mensaje, debe ser estabilizar definitivamente los cambios. La moneda sin valor estable es punto menos que un instrumento de defraudaci贸n p煤blica".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para ese fin, el proyecto propon铆a la r铆gida ligaz贸n de la emisi贸n con la compraventa de oro y monedas extranjeras. Con la excepci贸n de un limitado monto destinado al redescuento, el banco emitir铆a solo a cambio de oro, monedas extranjeras o giros a oro o monedas convertibles cotizadas en plaza. Sus compras de cambio aumentar铆an el medio circulante y, a la inversa, las ventas substraer铆an dinero de la circulaci贸n. Con este mecanismo, el medio circulante se expandir铆a autom谩ticamente en los per铆odos de intensificaci贸n de los negocios y se contraer铆a en los momentos de retracci贸n. Explicaba la exposici贸n de motivos:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Puede decirse que dentro del sistema del proyecto, la circulaci贸n ser谩 regulada por el comercio exterior. Si hay saldos favorables y se ha restaurado la confianza en el curso legal, se producir谩 un aumento en la circulaci贸n y en sentido contrario, los saldos desfavorables determinar谩n la disminuci贸n de la circulaci贸n, proporcionalmente a la contracci贸n de los recursos del banco en moneda extranjera.聽聽聽聽聽聽聽聽聽

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El tipo de cambio por aplicarse ser铆a de 3.500 pesos por 100 pesos oro sellado, que era el vigente en el momento de la presentaci贸n del proyecto.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 APOYO AL SISTEMA BANCARIO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para respaldar el desenvolvimiento ordenado del sistema bancario propon铆a las medidas siguientes: 1) la centralizaci贸n de las reservas bancarias en el Banco Central; 2) un sistema de redescuento; 3) las operaciones directas con el p煤blico; y 4) la creaci贸n de una C谩mara de Compensaci贸n Interbancaria.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LAS RESERVAS BANCARIAS CENTRALIZADAS

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Aun cuando la exposici贸n de motivos hablaba de las reservas bancarias centralizadas, en su parte dispositiva el proyecto no contemplaba el establecimiento de encajes o reservas legales, proporcionales a las obligaciones a la vista y a plazo de cada banco, a ser depositados en el banco central. Consideraba en s铆 al banco central como sin贸nimo de un sistema centralizado de reservas de la banca comercial, por ser fuente de financiamiento y de liquidez de 煤ltima instancia del sistema bancario. Habla as铆 de "el sistema de reserva bancaria centralizada o de Banco Central". Pero en realidad, el encaje legal o reserva compulsoria depositada en el Banco Central y el redescuento son dos instrumentos diferentes que los bancos centrales disponen para regular la liquidez y la capacidad de otorgamiento de cr茅dito de la banca comercial. Revela esto que los autores del proyecto o no ten铆an un conocimiento acabado de las funciones y mecanismos de la banca central, cosa comprensible, ya que hacia esa 茅poca el conocimiento de las t茅cnicas y pr谩cticas de la banca central no se hab铆an difundido suficientemente en el mundo, o no quer铆an aparecer imponiendo autoritariamente a los bancos obligaciones que re帽铆an con los principios de la libertad comercial y del secreto bancario.2 Con esta misma preocupaci贸n, el proyecto no asignaba al banco proyectado ninguna facultad de superintendencia y de contralor de las operaciones de los bancos del sistema.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La centralizaci贸n de reservas en efectivo en el banco central es un instrumento de gran importancia y utilidad para la seguridad de los depositantes y para la flexibilidad de las operaciones de los bancos de un pa铆s. Al respecto comenta Olarra Jim茅nez:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Los bancos pueden normalmente hacer frente al servicio de caja de sus clientes depositantes con muy escasa reserva en efectivo, ya que los retiros de unos se compensa con los dep贸sitos de otros. Y como el dinero que mantiene como reserva es un activo que no le produce ning煤n rendimiento al banquero, es l贸gico que tienda a reducir sus reservas voluntarias a un m铆nimo. En previsi贸n de que ese conflicto entre los intereses del banquero y la seguridad de los depositantes se resolviese en contra de esta 煤ltima, la ley establece una reserva m铆nima obligatoria" que debe ser depositada en el Banco Central.3

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El encaje legal es adem谩s un efectivo instrumento de regulaci贸n monetaria que le permite al Banco Central disminuir o aumentar la liquidez del sistema bancario y la cantidad de dinero a disposici贸n de la comunidad de acuerdo con las necesidades de la plaza. Su aumento produce la disminuci贸n de la liquidez y de la capacidad de cr茅dito de los bancos, en tanto que su disminuci贸n determina la expansi贸n de las disponibilidades de numerario del sistema.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A pesar de la omisi贸n de normas que establezcan la obligatoriedad del dep贸sito de las reservas en el Banco Central, el mensaje argumentaba en favor de las reservas centralizadas en los t茅rminos siguientes, que parecen describir la experiencia amarga de la reciente crisis bancaria:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La experiencia ha demostrado que este sistema (de reservas bancarias descentralizadas) es ineficaz para prevenir las crisis monetarias, que es peligroso para la econom铆a nacional.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Cuando se perciben los s铆ntomas de una crisis, cada banco trata de aumentar o de conservar sus fondos de reserva. Esto realizan generalmente los bancos comerciales, el uno a expensas del otro. Y as铆, en momentos en que la necesidad de cr茅dito se intensifica, se produce la contracci贸n de la circulaci贸n monetaria con todas sus pavorosas consecuencias.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Las reservas descentralizadas, pues, se neutralizan a s铆 mismas, puesto que no se puede hacer uso de ellas en las circunstancias en que su 聽聽 aplicaci贸n es m谩s necesaria. Los bancos suspenden sus operaciones cuando creen que sus reservas m铆nimas van a ser afectadas por ellas. Y entonces se produce el p谩nico, las corridas, las crisis. Esta crisis a su vez determina la tesorizaci贸n privada, induce a las personas a atesorar sus disponibilidades, a sustraerlas de la circulaci贸n, con lo cual se acent煤a a煤n m谩s la contracci贸n monetaria.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El sistema de reservas bancarias centralizadas o de Banco Central suple estos defectos y corrige estos vicios. Los bancos comerciales pueden depositaren 茅l sus reservas o realizar por medio de 茅l su activo, monetizar los documentos de sus carteras en las emergencias cr铆ticas, dif铆ciles o desfavorables por medio del redescuento".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL REDESCUENTO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Banco Central quedar铆a facultado para redescontar letras y documentos comerciales de otros bancos. El margen de emisi贸n para estos fines estar铆a limitado a 30 millones de pesos. Con recursos propios, la secci贸n bancaria podr铆a realizar operaciones de redescuento sin otra limitaci贸n que la de su disponibilidad financiera.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El redescuento es la operaci贸n t铆pica de los bancos centrales. Consiste en el otorgamiento de cr茅dito a corto plazo a los bancos comerciales contra letras de cambio y pagar茅s elegibles de sus carteras. Con este mecanismo, el Banco Central cumple su funci贸n de prestamista de 煤ltima instancia de los bancos del sistema. Al vencimiento de los documentos redescontados, el banco descontante cancela el pr茅stamo recibido y con ello autom谩ticamente el medio circulante vuelve a su nivel original.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El redescuento permite una flexibilidad y una seguridad mayor a los bancos del sistema. Constituye una fuente adicional de liquidez para el financiamiento de sus operaciones. Permite a los bancos convertir a efectivo documentos de sus carteras cuando sus reservas l铆quidas se vean afectadas adversamente o tiendan a descender por debajo del m铆nimo legal o del margen operativo acostumbrado, o cuando por alg煤n motivo consideren necesario o conveniente incrementar sus reservas en efectivo para atender sus necesidades operativas. Su utilidad es considerable. "Si no existe un banco central, dice de Kock, cada uno de los bancos comerciales tendr铆a que procurar tener en su poder cuantiosas reservas de efectivo para hacer frente a semejantes casos de emergencia, mientras que, habiendo un banco central al que recurrir en caso de necesidad, bastar铆a una menor suma de efectivo".4

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 OPERACIONES DIRECTAS CON EL P脷BLICO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Banco Central quedar铆a adem谩s habilitado para realizar directamente con el p煤blico determinadas operaciones de apoyo a las actividades productivas y comerciales. La finalidad de las mismas era "no para competir con los bancos comerciales, sino para encauzar mejor los negocios, la circulaci贸n de capital", explicaba el mensaje. Estar铆a el Banco facultado para:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 1) Otorgar pr茅stamos industriales y comerciales con garant铆a prendaria de warrants, conocimientos, t铆tulos de deuda p煤blica y otros que se coticen en la bolsa; y

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 2) Otorgar pr茅stamos de habilitaci贸n para industrias que utilicen materias primas del pa铆s. Estos pr茅stamos no se dar谩n por m谩s de un a帽o y sin previo informe del gerente de la secci贸n de fomento sobre la conveniencia de la industria, el capital propio del empresario invertido en la misma, y todo lo conducente al perfecto conocimiento del negocio.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Estas operaciones tendr铆an por objeto el desarrollo de las industrias nacionales, supliendo o complementando la actividad de los otros bancos. Comentaba el mensaje a este respecto:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Te贸ricamente es mejor que el Banco Central sea banco de los bancos meramente, banco de reserva y redescuento, que en tiempos normales no efect煤e las operaciones bancarias ordinarias.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Si los bancos comerciales ejercieran acertadamente la funci贸n de concentrar y distribuir el capital flotante nacional, entre las aplicaciones m谩s productivas y seguras, el Banco Central se reducir铆a a resguardarlos contra las corridas, para que puedan utilizar al m谩ximo sus reservas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Desgraciadamente, la experiencia ha demostrado que no ha habido mucho acierto en la direcci贸n de los bancos particulares en nuestro pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 De cinco instituciones que hac铆an operaciones bancarias, tres suspendieron sus operaciones casi sincr贸nicamente. (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Si el mecanismo del cr茅dito funciona con regularidad, si los bancos privados descuentan, el Banco Central no tendr谩 necesidad de operar sino muy limitadamente. Este suplir谩 a aquellos cuando restrinjan los cr茅ditos y apoyar谩 cuando operan normalmente. El Banco Central deber谩 ser estrictamente conservador en los descuentos y liberal en los redescuentos, respecto de los bancos de suficiente solvencia.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En materia de cr茅dito al sector agr铆cola, el Banco no otorgar铆a en adelante sino pr茅stamos a breve plazo y sobre la base de productos cosechados. El cr茅dito para cultivo y subsistencia hasta el momento de cosecha, que operaba el Banco Agr铆cola, quedaba eliminado. Los agricultores quedar铆an librados a los anticipos de los acopiadores para proveerse de semillas, alimentos y otros enseres durante el per铆odo de cultivo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para contribuir al restablecimiento de la confianza en la moneda nacional, todos los pr茅stamos que otorgara el Banco ser铆an denominados en pesos nacionales. Pod铆a adem谩s el Banco "aceptar dep贸sitos a la vista, a plazo fijo, en cuenta corriente, en caja del ahorro y en custodia" de empresas o personas particulares.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 AGENTE FINANCIERO Y BANQUERO DEL ESTADO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Banco ser铆a el agente financiero y cajero 煤nico del Gobierno, encargado de todas las operaciones del Tesoro Nacional. Podr铆a otorgarle pr茅stamos hasta un monto que no exceda del 20% de su capital. Deb铆an depositarse en 茅l las rentas fiscales, los dineros judiciales, los fondos de la administraci贸n p煤blica, nacional y municipal, los fondos de reservas o de previsi贸n de las compa帽铆as o sociedades que est茅n obligadas a mantenerlos en efectivo, las fianzas pecuniarias afectadas al cumplimiento de obras y servicios p煤blicos, los fondos de todas las suscripciones p煤blicas y los de las sociedades y centros que gocen de subvenciones nacionales o municipales y las fianzas de empleados p煤blicos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Es esta una importante funci贸n corrientemente asignada a los Bancos Centrales. Supone que sus vinculaciones con los mercados financieros y sus conocimientos de las condiciones econ贸micas del pa铆s y del exterior les ponen en posici贸n privilegiada para asesorar y cooperar con los Gobiernos en sus negociaciones con entidades y organismos financieros. Pero el Banco Central debe intervenir solo en su car谩cter de asesor y de agente, en manera alguna exclusiva, y no para tomar a su cargo las operaciones de cr茅dito del Estado, por las graves y delicadas consecuencias a que ello podr铆a conducir, en desmedro de la estabilidad monetaria. Dec铆a a este respecto la exposici贸n de motivos del proyecto argentino de Banco Central:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Cuando un gobierno recurre al impuesto o a la colocaci贸n de t铆tulos con ahorro genuino de la colectividad para cubrir sus gastos, no est谩 desembolsando un nuevo poder adquisitivo. Simplemente est谩 usando el que toma de los contribuyentes por el impuesto, o de los rentistas con la negociaci贸n de t铆tulos. En tal caso, del punto de vista monetario no ocurre perturbaci贸n alguna, por m谩s que el monto de los gastos y su erogaci贸n puedan ser condenables del punto de vista econ贸mico o social. Por el contrario, si el Estado cubre sus gastos con cr茅dito bancario, origina un incremento en los medios de pagos (sean billetes o dep贸sitos) que no est谩 justificado por el incremento de las transacciones. Se incorpora as铆 al mercado, debido a esos actos, una cantidad adicional de poder adquisitivo que antes no exist铆a. Y si este hecho tiene tal magnitud que no logra ser neutralizado con el nuevo ahorro que ingresa en los bancos y que 茅stos no emplean en aumentar sus pr茅stamos, no tarda en comenzar un proceso de inflaci贸n con sus conocidas y perniciosas consecuencias".5


聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA C脕MARA COMPENSADORA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para beneficio del sistema bancario, el Banco Central deb铆a establecer y operar una c谩mara de compensaci贸n de saldos interbancarios, cuya reglamentaci贸n quedar铆a a cargo del Poder Ejecutivo. Es esta otra funci贸n t铆pica de la banca central, aun cuando su importancia sigue cuestionada en el campo de la teor铆a. Cada banco recibe diariamente, en concepto de dep贸sitos y pagos, una cuant铆a importante de cheques contra otros bancos. A falta de una c谩mara compensadora, debe remitir y cobrar diariamente de los otros bancos los montos correspondientes. En esas circunstancias, todos los d铆as cada banco estar铆a cobrando cantidades importantes de cheques recibidos y al mismo tiempo pagando los cheques suyos depositados en los dem谩s bancos. El funcionamiento de una c谩mara compensadora elimina esta necesidad de cobros y pagos cruzados al permitir la compensaci贸n rec铆proca de cr茅ditos por estos conceptos entre los bancos y el pago de las diferencias netas mediante la simple transferencia de saldos mantenidos en cuentas en el Banco Central. Se elimina con ello la necesidad de traslados de efectivo y se facilita en forma expedita el tr谩mite de cobros y transferencias de fondos entre los bancos del sistema. Aparte de ello, las operaciones de la c谩mara le resulta al Banco Central un bar贸metro 煤til, a trav茅s del cual percibe el grado de liquidez y la real situaci贸n financiera de los bancos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL CAPITAL DEL BANCO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Estar铆a constituido por 1) los fondos de conversi贸n en oro y en moneda nacional de la Oficina de Cambios; 2) el activo del Banco Agr铆cola; 3) los fondos provenientes de las emisiones autorizadas por Ley 32 del 8 de setiembre y n煤mero 469 del 31 de diciembre de 1920; y 4) las utilidades del Banco asignadas al efecto. Al respecto cabe destacar que, por el poder de emisi贸n con que son dotados, el capital asignado a un banco central tiene poca o ninguna importancia para sus operaciones. Una instituci贸n que crea sus propios medios de pagos no depende de su capital para financiar o expandir sus transacciones.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL DIRECTORIO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Banco estar铆a dirigido y administrado por un directorio integrado por un presidente y cuatro vocales, designados todos por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL TR脕MITE DEL PROYECTO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La C谩mara de Diputados dio entrada al proyecto, public贸 su texto en el Diario de Sesiones, pero nunca se aboc贸 a su estudio. La coyuntura que viv铆a el pa铆s no era propicia para el estudio de planteamientos monetarios. El factor dominante era el pol铆tico. Las mismas fuerzas que hab铆an provocado la ca铆da del presidente Gondra estaban impulsando la convocatoria a una elecci贸n extraordinaria para favorecer la candidatura presidencial del coronel Adolfo Chirife, que era resistida por el sector del liberalismo que ejerc铆a el gobierno. Sancionada la ley de elecciones, la misma fue vetada por el Presidente de la Rep煤blica "para evitar a la naci贸n paraguaya la verg眉enza de una elecci贸n en que iban a intervenir la Polic铆a y parte del Ej茅rcito para violentar el acto comicial".6 Era una lucha entre sectores del propio partido de gobierno. Contra esa decisi贸n del Ejecutivo se levantaron en armas tres zonas militares, al mando del coronel Chirife. Esta revoluci贸n, la m谩s larga y sangrienta que registra la historia nacional, contaba con el apoyo del grupo disidente del partido liberal que lideraba el ex presidente Eduardo Schaerer. Sus estragos se sumaron para deprimir a煤n m谩s el bajo nivel de las actividades econ贸micas que entonces prevalec铆a en el pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Poco despu茅s, Eusebio Ayala, que hab铆a sucedido a Gondra en el ejercicio de la Primera Magistratura, se retiraba de la Presidencia por discrepancias internas en el Gobierno. En su reemplazo, el Congreso design贸 a Eligio Ayala Presidente Provisional. Representaba 茅l la intransigencia y la decisi贸n de lucha contra el levantamiento armado. La revoluci贸n termin贸 con la dispersi贸n de las fuerzas rebeldes en las calles de Asunci贸n a principi贸 de mayo de 1923. Al a帽o siguiente, Eligio Ayala fue primero nominado candidato y luego electo Presidente Constitucional. Las elecciones se realizaron sin participaci贸n ni concurrencia de la oposici贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 No obstante su ascensi贸n pol铆tica, Eligio Ayala no presion贸 la aprobaci贸n de su proyecto de Banco Central. Adem谩s de las tensiones y discrepancias internas que en el partido de gobierno siguieron a la revoluci贸n, diversos factores se sumaban para imposibilitar el correspondiente tr谩mite legislativo. Entre ellos pueden mencionarse los siguientes:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 1) La fuerte oposici贸n del influyente Banco de la Rep煤blica, cuyos privilegios peligraban con el proyecto. Los dep贸sitos p煤blicos eran una fuente importante de recursos para el financiamiento de sus operaciones. El retiro de los mismos hubiera afectado su liquidez y rentabilidad.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 2) El consenso generalizado en contra de la eliminaci贸n del Banco Agr铆cola, el 煤nico que prove铆a cr茅dito en efectivo al sector rural. El mismo Gobierno hablaba de "la necesidad imperiosa de proveer cr茅dito en condiciones razonables a la agricultura y la ganader铆a para que ellas puedan desvincularse de la explotaci贸n usuraria"; y especialmente:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 3) Las grandes reservas que los dirigentes tradicionales del Partido Liberal ten铆an al poder financiero y pol铆tico que podr铆a concentrar la nueva instituci贸n. En su mayor铆a eran los mismos que se hab铆an opuesto a la creaci贸n de la Oficina de Cambios. La influencia de este grupo se vio robustecida con la adhesi贸n de Eusebio Ayala a sus filas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En materia monetaria, los dos Ayala ten铆an posiciones divergentes. Mientras Eusebio Ayala defend铆a el sistema de los bancos privados y solo aceptaba la m铆nima intervenci贸n del Estado en el campo monetario y crediticio. Eligio Ayala hab铆a tra铆do al pa铆s la idea de la creaci贸n de un Banco Central del Estado para defender el valor externo de la moneda y controlar el uso y destin贸 del cr茅dito. Est谩 divergencia se mantendr铆a invariable y ser铆a el obst谩culo insalvable que impedir铆a la consideraci贸n de los sucesivos proyectos de Banco Central patrocinados por el Gobierno.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA LEY 550. EL PATR脫N DE PESOS ARGENTINOS

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con ese panorama, Eligio Ayala opt贸 por una alternativa menos controversial. Le urg铆a concretar una salida al acuciante problema cambiario. Con la reactivaci贸n de la demanda internacional de materias primas, aflu铆an al pa铆s cantidades considerables de recursos financieros para el acopio y procesamiento de algod贸n y carne para la exportaci贸n. Con esa oferta aumentada de divisas, la tendencia ascendente del cambio result贸 primero contenida y luego revertida. El Gobierno deb铆a intervenir en el mercado si quer铆a evitar el proceso inverso de valorizaci贸n de la moneda nacional y de ca铆da del tipo de cambio, que inevitablemente hubiera determinado la baja del precio interno del algod贸n y desalentado su cultivo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Se plante贸 entonces la modificaci贸n de la Ley Org谩nica de la Oficina de Cambios, que podr铆a tener un tr谩mite m谩s expedito. Se facultar铆a a la Oficina a emitir billetes de curso legal contra oro sellado y monedas extranjeras y a vender igualmente oro sellado y divisas y monedas extranjeras contra pesos nacionales. No tendr铆a facultades de emisi贸n para el financiamiento de operaciones crediticias o de redescuento, sino exclusivamente para operar en el mercado de cambios. Esa limitaci贸n aplacaba la resistencia y las objeciones del grupo conservador del liberalismo gobernante y facilitaba la consideraci贸n del tema. El proyecto fue aprobado y sancionado como Ley 550, el 25 de agosto de 1923.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Como la ley no estableci贸 paridad alguna, qued贸 al arbitrio de la Oficina de Cambios la fijaci贸n del tipo de cambio a que se afirmar铆a el valor externo de la moneda nacional. Con la intervenci贸n de la Oficina, la cotizaci贸n del oro sellado se estabiliz贸 en 42.61 pesos, que equival铆a a $ 18.75 por peso argentino. Esta cotizaci贸n se mantuvo invariable hasta 1931. Explicaba un mensaje al Congreso:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Hab铆a que fijar el tipo de cotizaci贸n, a fin de mantener los precios remuneradores para los agricultores; hab铆a que hacerlo decidida y r谩pidamente para anticiparse a la depresi贸n de la producci贸n. Y esto es todo lo que hizo el Gobierno: dict贸 una ley de emergencia, para evitar una ca铆da artificial, anormal de los precios, la ley de estabilizaci贸n del cambio monetario. Si no se hubiera estabilizado el tipo de cambio, los agricultores hubieran vendido sus productos a precios irrisorios, hubieran perdido a favor de algunos especuladores gran parte del producto de su trabajo".7

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Gobierno calific贸 de "Gold Exchange Standard'' (Patr贸n de Cambios Oro) el sistema adoptado, pero esta designaci贸n es inapropiada. Como destaca Triffin, la Oficina de Cambios no compraba ni vend铆a oro a un cambio dado, sino 煤nicamente pesos papel argentino.8 Por ello resulta m谩s adecuado denominarlo "Patr贸n de Pesos Argentinos", que era un patr贸n monetario inestable y de aplicaci贸n muy limitada, ya que no ten铆a ning煤n uso en los pagos internacionales fuera de la Cuenca del Plata.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA INESTABILIDAD CAMBIARIA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Aun cuando la estabilizaci贸n del peso con relaci贸n al oro sellado dio una sensaci贸n de tranquilidad a la plaza y evit贸 la ca铆da del precio interno del algod贸n y la carne, no signific贸 la estabilidad del valor externo del peso paraguayo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El oro sellado era una simple unidad de cuenta, un peso imaginario, que ten铆a una relaci贸n fija de 1 a 2.2727 con el peso argentino. No ten铆a ninguna relaci贸n directa con el oro y las principales monedas del mercado mundial. Consiguientemente, su valor real respecto a ese metal y a las dem谩s monedas extranjeras fluctuaba con las variaciones de la cotizaci贸n del peso argentino. No hubo en consecuencia ninguna estabilizaci贸n del valor externo de la moneda nacional. Al contrario, hubo una permanente inestabilidad, aunque relativamente moderada comparada con la intensa disparada anterior. Las fluctuaciones registradas pueden observarse en el cuadro siguiente, que muestra las cotizaciones del oro, el peso argentino y el d贸lar en t茅rminos de la moneda nacional. Puede verse aqu铆 que mientras la cotizaci贸n del peso argentino se manten铆a nominalmente estable, la del d贸lar mantuvo su tendencia ascendente.


聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El tipo de cambio adoptado estaba por encima del nivel de equilibrio, donde cumple la funci贸n de nivelar los ingresos y egresos externos de un pa铆s. Era el nivel m谩s alto al que hab铆a llegado en una escalada especulativa. Su mantenimiento a ese nivel abarataba los precios de los productos nacionales en t茅rminos de las monedas extranjeras y estimulaba las exportaciones. Por el contrario, al encarecer el costo de los productos importados, serv铆a de freno a las importaciones. Resultado de ello fueron los sucesivos saldos favorables de la balanza de pagos, la acumulaci贸n de reservas en la Oficina de Cambios y la expansi贸n acumulativa del medio circulante por la compra creciente de cambios, que presionaba la suba de los precios internos. Para la compra de monedas extranjeras, la Oficina de Cambios emiti贸 de 1923 a 1931, 294.9 millones de pesos. En el mismo per铆odo, la emisi贸n monetaria aument贸, como consecuencia, de 165.0 millones a 459.9 millones de pesos, es decir el 152 %.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA RESISTENCIA DE LA ORTODOXIA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A pesar de ajustarse a los principios cl谩sicos de la teor铆a liberal, la gesti贸n financiera de Eligio Ayala no satisfac铆a a sus correligionarios. No lograba consenso ni ganaba apoyo. Preocupaba fundamentalmente la suba generalizada de los precios. Se arg眉铆a que la causa principal de ese aumento era la intervenci贸n de la Oficina de Cambios para el mantenimiento de una cotizaci贸n cambiaria exageradamente alta; que deb铆a limitarse el poder de emisi贸n de esa Oficina para contener la inflaci贸n. Otros destacaban la esterilidad de los esfuerzos por acumular super谩vit fiscales. La rigidez de la pol铆tica financiera, se dec铆a, no contribu铆a al progreso del pa铆s. Desde la prensa se ped铆a la gesti贸n de empr茅stitos externos o el uso de la emisi贸n para financiar obras p煤blicas. Frente a ese creciente asedio, Ayala dedic贸 su mensaje del a帽o 1926 para defender su pol铆tica. Dijo entonces:10

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Las reformas hechas para llegar a la estabilidad monetaria fueron muy mal comprendidas y lo son hasta ahora. Creo necesario rectificar algunos prejuicios al respecto. (...) Se ha dicho que se autoriz贸 una emisi贸n ilimitada, que esta emisi贸n produjo la inflaci贸n y esta inflaci贸n, la elevaci贸n de los precios. Esta sola aserci贸n demuestra que quienes la hicieron confund铆an cambio con emisi贸n, y no percibieron bien ni lo que es emisi贸n ni lo que es inflaci贸n, ni el verdadero objeto del cambio de una moneda por otra.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La ley de cambio monetario a tipo fijo se propon铆a evitar la valorizaci贸n del peso moneda paraguaya para prevenir el descenso de los precios. Ese fue su verdadero objeto, su causa final. De este fin, en efecto, emerge como corolario, todo cuanto se hizo. No deb铆a limitarse, artificialmente, la facultad de la Oficina de Cambios de dar papel moneda contra valor. La 煤nica limitaci贸n deb铆a ser la demanda del mismo. Pues, si se limitara esa facultad, contrariar铆a el fin, porque enseguida principiar铆a la valoraci贸n y el descenso de los precios, que era lo que se quer铆a evitar.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Se ha dicho que (...) deb铆a limitarse artificialmente la cantidad de papel moneda cambiada por la Oficina y que, para eso, la Oficina debi贸 comprar ese papel a un tipo menor.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Por tal procedimiento no se servir铆a m谩s que un inter茅s especulativo, y que por esta especulaci贸n llevada al extremo, se podr铆a extraer de la Oficina todo el contravalor del papel moneda y dejar a este en circulaci贸n fija e inel谩stica. Se destrozar铆a el mecanismo autom谩tico de contracci贸n y dilataci贸n rec铆proca de una y otra clase de moneda, se destruir铆a la elasticidad del medio circulante, sin beneficiar a la econom铆a nacional, y al contrario, exponi茅ndola a la verdadera inflaci贸n que podr铆a ser causada por el papel moneda sin contravalor que quedar铆a en circulaci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Arguyen los que sostienen esta tesis, que con la medida por ellos concebida se hubiera evitado el nivel elevado de los precios. Pero, 驴por qu茅 nosotros buscar铆amos que no fuese elevado si nuestro objeto fue mantener ese nivel? Nosotros nos propusimos atajar la baja de los precios y, por consiguiente, es absurdo censurar que el mecanismo aplicado a ello haya realizado ese fin".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Esta defensa fue apasionada y ostentosa. En vez de ofrecer un balance ecu谩nime de sus beneficios y de sus efectos negativos, que hubiera robustecido su posici贸n, atac贸 duramente a sus cr铆ticos y se empe帽贸 por defender y justificarlo todo. Incurri贸 en contradicciones deliberadas e hizo uso de sofismas sin fundamentos para apoyar su posici贸n. A sus cr铆ticos calific贸 de "gente que presume de autoridad en la materia". Afirm贸 sentencioso que "la cantidad emitida contra valor influye poco en los precios", error deliberado, pues Eligio Ayala conoc铆a la teor铆a cuantitativa de la moneda, que sostiene que los precios aumentan en proporci贸n directa del aumento del dinero, cualquiera fuese su causa, y en relaci贸n inversa del aumento de la oferta de bienes y servicios. La hab铆a utilizado en su mensaje anterior para explicar la causa de la suba de los precios. Ensay贸 entonces el argumento sofista de que la Oficina de Cambios no emit铆a sino que cambiaba monedas y que en consecuencia no podr铆a producir una inflaci贸n. Dec铆a al respecto este mensaje:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "...En realidad, la Oficina no emit铆a, en el sentido que esta palabra tiene en nuestro tecnicismo monetario, no pon铆a en circulaci贸n papel moneda sin contravalor. Ella no hac铆a m谩s que cambiarlo por otra moneda, a pedido del interesado, para satisfacer una demanda espont谩nea. No impon铆a a nadie su recepci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El cambio se hac铆a contra valor y, de esta manera, respond铆a a las exigencias del medio circulante. Esta es, precisamente, una de las formas cl谩sicas de producci贸n de moneda. As铆 el volumen de la circulaci贸n monetaria se dilata y se contrae en proporci贸n a las necesidades reales actuales de la econom铆a del pa铆s. Era evidente que el papel moneda paraguayo hab铆a que volver otra vez a la Oficina cuando disminuyera la necesidad de su aplicaci贸n en las transacciones comerciales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Hubiera sido posible una inflaci贸n si la Oficina entregase papel moneda a cambio de documentos comerciales descontados o redescontados, porque estos documentos pueden obedecer no a una dilataci贸n real de la producci贸n sino a necesidades especulativas. En este caso, una parte del papel moneda quedar铆a en circulaci贸n sin contravalor. Y esta ser铆a la "emisi贸n", y, seg煤n su cantidad, podr铆a producir inflaci贸n que alterase el nivel de los precios. Pero ni el cr茅dito normal ni la moneda convertible pueden alterar, fundamentalmente, los precios porque no cambian la relaci贸n entre la unidad monetaria y las mercader铆as".11

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Al hacer estas afirmaciones, Ayala olvidaba que su Memoria del a帽o anterior estaba llena de referencias al aumento generalizado de los precios y a los efectos que la expansi贸n del medio circulante, cualquiera fuera su causa, tiene sobre el nivel de los mismos. As铆 se lee lo siguiente en esa memoria:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "..Esta curva ascendente (de los precios internos) fue empujada por otras dos causas poderosas. En primer lugar por el aumento del medio circulante y la velocidad de la circulaci贸n. (...) A esta corriente se agreg贸 el papel moneda atra铆do por la gran producci贸n algodonera, el emitido por la Oficina de Cambios contra valor real. Es ley monetaria tambi茅n primaria que el aumento del medio circulante, movido por la oferta y la demanda, si otras causas no neutralizan sus efectos, estimula la elevaci贸n general de los precios".12

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Finalmente cerr贸 su defensa con un planteamiento jactancioso. A pesar de las numerosas cr铆ticas que se le hab铆an formulado, ninguna hab铆a dado con el problema central del sistema adoptado, y solo 茅l ven铆a a se帽alarlo, planteando adem谩s su soluci贸n. Expres贸 al respecto:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Muchos golpes se han intentado asestar a la reforma y muchos han ca铆do fuera de ella. Y lo m谩s sorprendente para nosotros es que no se haya dado en los defectos cl谩sicos, casi pl谩sticos del sistema que adoptamos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El defecto capital de la fijaci贸n del tipo de cambio est谩 en que es demasiado artificial, y por consiguiente algo ficticia. La estabilizaci贸n de nuestra voluta est谩 basada en una moneda extranjera, completamente sustra铆da a nuestro control. Carecemos respecto a ella de todo acuerdo internacional. En nuestro tipo de cambio pueden reflejarse indirectamente las contingencias provenientes de causas externas y no econ贸micas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Es preciso, pues, dar base propia a nuestra voluta, desvincularla del elemento extra帽o".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para resolver esa debilidad. Eligio Ayala anunci贸 el pr贸ximo env铆o al Congreso de un nuevo proyecto de reforma monetaria y de creaci贸n de un Banco Central del Estado.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Entretanto, la econom铆a del pa铆s operaba ya a un elevado nivel de actividad. El est铆mulo de la demanda externa y de los precios favorables del mercado internacional se manten铆a. La econom铆a mundial operaba en un marco de prosperidad. El a帽o anterior, despu茅s de once a帽os de suspensi贸n, Inglaterra hab铆a restablecido el patr贸n oro y todos los pa铆ses que comerciaban con Europa eran presionados a que se adhirieran al sistema.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La adopci贸n del patr贸n oro no entra帽aba simplemente que un pa铆s definiera el valor de su moneda en t茅rminos de ese metal, sino que estableciera tambi茅n un organismo al cual el p煤blico pudiera acudir para adquirir a un tipo fijo, a cambio de moneda local, monedas extranjeras ligadas al oro u oro. Es un sistema estructurado para operar sobre bases autom谩ticas. Los 煤nicos medios de pago corrientes son los billetes y monedas cuya emisi贸n se concentra en el Banco Central, el cual tiene la obligaci贸n de redimirlos a su presentaci贸n a oro o a monedas extranjeras a una paridad fija. Igualmente tiene la obligaci贸n de entregar billetes contra oro o monedas extranjeras a la paridad fijada. Como la emisi贸n de billetes y monedas queda ligada a la adquisici贸n de oro y monedas extranjeras, la cuant铆a de la emisi贸n monetaria queda determinada por la oferta y la demanda de oro y monedas convertibles y en consecuencia fuera del alcance y posibilidades de intervenci贸n del Estado. El patr贸n oro es por ello un patr贸n de "laissez faire". Elimina los mecanismos de direcci贸n econ贸mica sobre la emisi贸n monetaria y las operaciones en divisas.13 A la vez que permite el libre juego de la oferta y la demanda en el mercado de cambios, facilita los pagos y remesas de fondos que el comercio internacional requiere. Su restauraci贸n estaba siendo promovida por los pa铆ses productores de bienes manufacturados para poner t茅rmino a las pol铆ticas cambiarias proteccionistas que se hab铆an generalizado en el per铆odo de postguerra y que entorpec铆an el desarrollo m谩s intensivo del comercio internacional. Con arreglo a las recomendaciones de las Conferencias de Ginebra y G茅nova, Colombia, Chile, Guatemala y M茅xico ya hab铆an establecido sus bancos centrales y los dem谩s pa铆ses del continente que no lo ten铆an, eran urgidos por los organismos especializados de la Sociedad de las Naciones para que lo hicieran.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A pesar de los or铆genes y objetivos indiscutiblemente liberales del sistema del patr贸n oro, los viejos dirigentes del Partido Liberal del Paraguay eran renuentes a la idea de un Banco Central encargado de operarlo. Esta posici贸n de intransigencia se deb铆a ya no solo a divergencias doctrinarias respecto al sistema propuesto, sino tambi茅n a la creciente resistencia que por discrepancias partidarias y de estilo manten铆an hacia su principal patrocinador, el Dr. Ayala.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Eligio Ayala no fue un caudillo popular, una figura aglutinadora, condescendiente con las aspiraciones y las limitaciones de los dem谩s. Por el contrario, fue un gobernante autoritario, un intelectual obsesionado con sus ideas, intolerante con las ajenas, un vehemente elitista, partidario de la dictadura ilustrada.14 Era un farall贸n solitario, no un l铆der pol铆tico. Usaba permanentemente la iron铆a y el sarcasmo para aplastar y herir a sus contempor谩neos. Muy pocos se salvaron de sus dardos cargados de veneno y resentimiento. Ten铆a aversi贸n al contacto con las bases. No se preocupaba de ganar simpat铆as o adhesiones ni en las filas de su propio partido.15 Arturo Bray, que lo conoci贸 muy de cerca y que ten铆a gran devoci贸n por 茅l, destac贸 en los t茅rminos siguientes esa faceta 谩spera de su personalidad:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Hay, sin duda, buena dosis de ego铆smo en aquella alma atormentada por sabe Dios qu茅 tragedia 铆ntima y at谩vica, y mucho de soberbia en el ol铆mpico desd茅n con que Eligio Ayala contempla al mundo en su derredor inmediato. Un 谩cido corrosivo trabaja su esp铆ritu por dentro. Goza con ver al enemigo, 聽 o al amigo que para 茅l da igual en las astas del toro. Tira siempre con bala, y por elevaci贸n, este ap贸stol intolerante de la honradez p煤blica y privada, y habiendo dado en el blanco, ase a su v铆ctima del brazo y le invita a dar juntos la vuelta al ruedo, para recibir la ovaci贸n. Presidente de la Rep煤blica, menosprecia a sus ministros y hace promover contra ellos, en el Parlamento, las interpelaciones m谩s mortificantes; ministro, se mofa del Presidente y busca socavar la autoridad del Primer Mandatario con referencias socarronas y mordaces. As铆 era de sutil en sus peque帽as grandes maniobras este disc铆pulo de Maquiavelo. Por eso nunca tuvo amigos y acaso tampoco pusiera mucho empe帽o en ganarlos; descontando a su madre anciana a quien adoraba es posible que Eligio Ayala no haya sentido jam谩s verdadero afecto por persona alguna. Por eso tambi茅n pudo ser lo que fue, el incorruptible guardi谩n de la hacienda p煤blica, erguido con la met谩lica rigidez de una lanza, en el atalaya de su reconocida honestidad".16

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Pero el gobierno de un pa铆s es una tarea compleja, para la cual no basta la sola honestidad o capacidad de un presidente o de un ministro. No es el ejercicio de una labor o habilidad personal, sino la movilizaci贸n y conducci贸n de todas las fuerzas que influyen y participan en la marcha de una naci贸n. Necesita del apoyo y del concurso de los dem谩s integrantes del Gobierno y de los otros poderes del Estado; requiere de la solidaridad de partidarios que no necesariamente forman parte del Gobierno, del entendimiento y comunicaci贸n con los diversos sectores y personas que buscan gravitar en la vida nacional, aunque no coincidan con las ideas del Gobierno o sean opositores. La cr铆tica y la oposici贸n le resultan indispensables para el equilibrio y la unidad del Gobierno y constituyen una forma de cooperaci贸n para lograr el acierto y la eficacia en las decisiones p煤blicas. Gobernar es as铆 una labor de aglutinamiento de voluntades, a la que el aislamiento le resulta contraproducente y negativo. Y el menosprecio visceral que Ayala ten铆a a estos requerimientos ser谩 la causa de la frustraci贸n de su gesti贸n financiera, que no logr贸 la culminaci贸n por 茅l buscada, de la reorganizaci贸n del sistema monetario y bancario, que seg煤n sus propias expresiones deb铆a ser su obra cumbre, "algo as铆 como la c煤pula g贸tica de nuestras reformas econ贸micas y financieras".17

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL SEGUNDO PROYECTO MONETARIO Y BANCARIO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 De acuerdo con lo anunciado en su Mensaje de abril de 1926, en el mes de mayo siguiente fue remitido al Congreso un nuevo proyecto de reforma monetaria y bancaria. Su texto revela el cuidado puesto para eliminar los factores que motivaron la resistencia al proyecto anterior y para incorporar algunos de los principios y lineamientos nuevos de las leyes recientes de Chile, Colombia y M茅xico. Principalmente, las operaciones directas con el p煤blico quedaban m谩s limitadas, aunque no del todo eliminadas. El nuevo banco ser铆a b谩sicamente un banco de bancos y banquero del Estado.18

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La propuesta inclu铆a cinco proyectos de leyes complementar铆as:1) de reforma monetaria; 2) de fundaci贸n de un Banco Central del Estado; 3) de emisi贸n menor; 4) de emisi贸n de un bono de garant铆a de la emisi贸n en circulaci贸n; y 5) de autorizaci贸n para rescindir el contrato con el Banco de la Rep煤blica.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA UNIDAD MONETARIA NACIONAL聽聽聽聽聽聽聽聽聽

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El proyecto propon铆a la creaci贸n de una nueva unidad monetaria, el peso paraguayo, que estar铆a representado por una moneda de oro de 0.3785 gramos de peso y 900 mil茅simas de fino. Su valor equivaldr铆a a 10 pesos, de curso legal y a poco m谩s de 20 centavos de pesos oro sellado al tipo de cambio vigente.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Se acu帽ar铆an 煤nicamente monedas de 10 pesos paraguayos. Todos los contratos a ejecutarse en adelante en el pa铆s deb铆an estar expresados en la nueva moneda. Las obligaciones pendientes al momento de su promulgaci贸n ser铆an igualmente liquidadas en la nueva unidad monetaria, en la proporci贸n de un peso paraguayo por cada diez pesos de la antigua moneda. La adopci贸n de esta nueva moneda, con un valor definido en funci贸n del oro y la convertibilidad establecida del papel moneda circulante a su sola presentaci贸n en el instituto emisor representaba la instauraci贸n del patr贸n oro en el pa铆s y la liberaci贸n de la moneda nacional de su dependencia del peso argentino. El Banco Central quedar铆a obligado a comprar y vender oro y cambio extranjero a la paridad b谩sica.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Los billetes del Banco Central deb铆an estar representados en todo momento por un encaje met谩lico igual a su valor escrito, con excepci贸n de diez millones de pesos paraguayos hasta el 31 de agosto de 1935, y a partir de esta fecha, con excepci贸n de veinte millones de pesos. (Art. 33).

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Banco pod铆a aumentar el monto de sus billetes en circulaci贸n mientras sus reservas internacionales no bajaran del 40% del total de los billetes en circulaci贸n. (Art. 35). Los billetes emitidos que excedieran del encaje met谩lico deb铆an estar garantizados por letras descontadas, letras sobre el extranjero, billetes convertibles a oro y el bono que el Poder Ejecutivo le entregar铆a en garant铆a de a emisi贸n anterior. (Art. 37).


聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 SU ORGANIZACI脫N

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con el proyecto se institu铆a un banco central especializado, destinado a "ser el banco de los bancos y de todas las entidades o personas que negocian habitualmente en vender cr茅dito". Las operaciones con el p煤blico le estar铆an autorizadas solo para apoyar actividades de inter茅s p煤blico. En consecuencia, el nuevo proyecto o recoge la estructura departamental del proyecto anterior.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 FUNCIONES

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Banco tendr铆a las funciones siguientes:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 1) Regular la circulaci贸n monetaria;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 2) Nivelar la tasa de inter茅s;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 3) Sostener el valor de paridad de sus billetes, reflejado en los cambios internacionales;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 4) Promover facilidades para la compensaci贸n de pagos (sistemas de giros y de clearing);

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 5) Influir para una adecuada distribuci贸n de capitales conforme con los intereses econ贸micos del pa铆s; y

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 6) Ejercer, sin retribuci贸n, las funciones de la Tesorer铆a General de la Naci贸n y de atenci贸n del servicio de la deuda p煤blica. (Arts. 3 y 4).

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Banco quedar铆a facultado para realizar las siguientes operaciones:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 1) Comprar y vender oro y plata;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 2) Descontar, comprar y vender letras comerciales sobre el interior a plazos no mayores de 120 d铆as. Las letras de plazo menor de 90 d铆as no podr铆an exceder de la quinta parte de los documentos descontados;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 3) Descontar letras de la Tesorer铆a de la Naci贸n de plazos no mayores de 90 d铆as, hasta la cantidad m谩xima del 10% de su capital realizado;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 4) Comprar y vender cambios, monedas extranjeras de oro, billetes convertibles a oro, cheques y letras extendidas en el extranjero en las mismas monedas y pagaderas en la Rep煤blica y otorgar cheques y cr茅ditos sobre el exterior por cuenta de terceros.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 5) Comprar y vender por cuenta de terceros oro, plata, documentos y obligaciones de cualquier clase, previa entrega o pago por parte del interesado;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 6) Efectuar por cuenta de terceros cobranzas y pagos en el interior;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 7) Recibir de las entidades u oficinas p煤blicas dinero en dep贸sito, sin inter茅s o con inter茅s menor del 2% al a帽o;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 8) Recibir en custodia toda clase de valores;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 9) Aceptar en comisi贸n suscripciones de empr茅stitos p煤blicos por cuenta de terceros. (Art. 10).

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Banco podr铆a aceptar dep贸sitos en cuenta corriente, en casos especiales, de firmas de notoria responsabilidad. En iguales casos, podr铆a recibir en dep贸sitos sumas no inferiores a cinco mil pesos paraguayos y documentos de vencimiento inmediato.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL DIRECTORIO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Banco estar铆a gobernado por un directorio compuesto de un presidente y cuatro vocales, nombrados todos por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. El presidente del Banco ser铆a su representante legal y tendr铆a facultades de veto sobre las resoluciones del directorio. El directorio designaba el personal superior y administrativo de la entidad.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 CAPITAL

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El capital del Banco ser铆a de veinte millones de pesos paraguayos, dividido en cuatro series de cinco millones. El Banco podr铆a iniciar sus operaciones al integrarse el veinte por ciento de la primera serie. El capital ser铆a totalmente aportado por el Estado. El Poder Ejecutivo podr铆a ceder parte de ese capital a personas o instituciones privadas, siempre que esas cesiones no alcancen al cincuenta por ciento del capital realizado.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La Oficina de Cambios deb铆a ser clausurada el d铆a anterior al de la apertura del Banco y transferir todo su activo y pasivo al Banco Central. El Banco Agr铆cola, en cambio, no ser铆a afectado con su constituci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EMISI脫N MENOR

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Poder Ejecutivo quedaba facultado a emitir, por intermedio del Banco Central, billetes de denominaciones menores de uno y cinco pesos paraguayos, que tendr铆an curso forzoso y fuerza liberatoria ilimitada. Estar铆an destinados, en primer lugar, a retirar de la circulaci贸n los billetes de cinco, diez y cincuenta pesos de la antigua emisi贸n. El l铆mite previsto para esta emisi贸n era de 12 millones de pesos paraguayos. Esta distinci贸n entre emisi贸n mayor y emisi贸n menor no tiene ning煤n fundamento t茅cnico. Traduc铆a solo el af谩n del Tesoro de reservarse este rubro como fuente de recursos fiscales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL BONO DE COBERTURA DE LA EMISI脫N

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Poder Ejecutivo deb铆a entregar al Banco Central un bono por el valor de los billetes en circulaci贸n a la fecha de la apertura del mismo. El bono no generara intereses y ser铆a amortizado con los siguientes recursos afectados al efecto:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 1) Con el excedente del impuesto a la exportaci贸n de yerba y cuero vacuno afectado al servicio de la Deuda Externa por Ley No. 721, despu茅s de cubierto este servicio;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 2) Con los fondos provenientes de la Ley 182 del 28 de enero de 1926, que en adelante ser铆an recaudados directamente por el Banco Central.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El producido de ambos recursos se estimaba en el equivalente de 790.103 $ o/s anuales. La cantidad recaudada ser铆a anualmente aplicada a la amortizaci贸n de la emisi贸n no garantizada que ascend铆a a $ 128.359.212.62. El total de la emisi贸n circulante era de $ 204.534.055.42. El objeto de esta amortizaci贸n era, dec铆a el mensaje, rescatar de la circulaci贸n los billetes sin respaldo y dejar la nueva emisi贸n mayor con una garant铆a del 100%. Cabe destacar que esta amortizaci贸n del circulante existente no ten铆a ning煤n fundamento te贸rico u operativo, ya que no iba a afectar el valor actual o paritario de la moneda nacional que buscaba mantenerse. Su impacto ser铆a tan solo una resta innecesaria de recursos fiscales y la reducci贸n del medio circulante, que podr铆a o no estar justificada de acuerdo con las presiones internas de la demanda y los precios y de los requerimientos crediticios del momento. Esos recursos podr铆an haberse destinado a fines fiscales o directamente a formar parte del capital o del activo del Banco o del Banco Agr铆cola sin ning煤n inconveniente.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 RESCISI脫N DEL CONTRATO DEL BANCO DE LA REP脷BLICA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por 煤ltimo, se autorizaba al Poder Ejecutivo a rescindir el contrato de concesi贸n del Banco de la Rep煤blica, celebrado en virtud de la Ley de 17 de diciembre de 1907 y modificado por Ley No. 97 del 25 de setiembre de 1914.19 Las principales cl谩usulas en juego eran las relacionadas con las exoneraciones impositivas y la obligatoriedad de los dep贸sitos oficiales en la entidad. El Gobierno deb铆a convenir con el Banco los plazos y forma de pago de la diferencia sobre la suma de 700.000 $ oro al tipo de cambio de 1.400$ por cien $ oro y la cotizaci贸n vigente de 4.261$. Representaba esta indemnizaci贸n un monto aproximado a los 20.000.000 de pesos nacionales; beneficio injustificado que fue fuertemente cuestionado en la C谩mara de Diputados.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA DISCUSI脫N DEL PROYECTO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El proyecto fue intensamente debatido en la C谩mara de Diputados.20 El dictamen elaborado por el Dr. Luis de G谩speri fue publicado en edici贸n especial por voto expreso de la C谩mara.21 Las cr铆ticas m谩s intensas se centraron en la indemnizaci贸n a pagar al Banco de la Rep煤blica y en la acu帽aci贸n exclusiva de monedas de 10 pesos oro. Fuera del Parlamento, la mayor preocupaci贸n se centr贸 contra la obligatoriedad del uso de la moneda paraguaya, con exclusi贸n de las extranjeras, en los contratos que se celebren y ejecuten en el pa铆s.22 El proyecto fue finalmente aprobado con modificaciones leves en la C谩mara Alta y elevado al Senado para su consideraci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La C谩mara Baja, basti贸n de la vieja guardia del partido gobernante, recibi贸 el proyecto, le dio entrada, pero nunca lo estudi贸. Eusebio Ayala public贸 poco despu茅s, en una revista local,23 sus objeciones al valor de la nueva moneda propuesta. Le cuestionaba su equivalencia exclusivamente dom茅stica, que no podr铆a tener una aplicaci贸n y uso extendido en las transacciones externas. Recomendaba, en cambio, la adopci贸n de una moneda cuya paridad estuviese directamente relacionada con una de las monedas de mayor uso en las transacciones internacionales. "Si el Paraguay tuviese como unidad, dec铆a, una denominaci贸n equivalente a la libra esterlina, al franco o al d贸lar, bastar铆a aplicar tales equivalencias para que inmediatamente se conociese el valor de nuestro numerario".24 Y esa objeci贸n y la resistencia adicional ya desatada en torno del proyecto fue definitiva. Pese a las intensas gestiones del propio Presidente de la Rep煤blica, el proyecto fue archivado. Al a帽o siguiente, el presidente Ayala expresaba en su mensaje al Congreso su frustraci贸n por este nuevo fracaso. Dijo entonces:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "... Hemos formulado un proyecto de organizaci贸n monetaria, lo hemos estudiado, corregido y rehecho. Pero no hemos podido dar cima definitiva a la reforma, por carencia de las condiciones morales necesarias para ello. No est谩 viva la mentalidad nacional para una acertada pol铆tica monetaria. No se estima con sincera convicci贸n la importancia del Banco Central, los beneficios que reportar铆a a la econom铆a nacional, su necesidad perentoria e imperativa".25

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EVALUACI脫N DEL PROYECTO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El proyecto constitu铆a una adaptaci贸n de las leyes de banca central de Holanda, Estados Unidos, M茅xico y Chile. Aun con sus limitaciones, su aprobaci贸n hubiera representado un avance significativo para el mejor desenvolvimiento de las actividades bancarias y crediticias del pa铆s. Institu铆a la banca de segundo piso, que indudablemente hubiera dado una mayor seguridad y flexibilidad al sistema bancario. Pero, aun as铆, no representaba una soluci贸n definitiva al problema monetario que buscaba resolver. Su objetivo central y pr谩cticamente 煤nico era el mantenimiento del valor externo de la moneda. Y a esta meta deb铆an acomodarse o sacrificarse todas las dem谩s necesidades nacionales. Su mayor debilidad era su rigidez. El automatismo estricto constitu铆a la base del sistema que institu铆a. La cuant铆a del circulante y del cr茅dito interno quedaba determinada por las fluctuaciones de la balanza de pagos con el exterior. No ten铆a por ello la flexibilidad necesaria para atender las necesidades peculiares de la econom铆a nacional. Las mayores restricciones eran para evitar el acceso f谩cil del erario a los recursos del Banco y para cerrar "todas las puertas a las inversiones aleatorias" de la banca comercial. Podr铆a ser un proyecto apropiado para los tiempos de bonanzas, en que ni la estabilidad cambiaria ni la liquidez del sistema bancario corren peligro alguno; pero no era una herramienta adecuada para per铆odos de crisis ni para estimular el desenvolvimiento ordenado y el desarrollo de un sistema econ贸mico basado en la producci贸n agr铆cola, con intensas fluctuaciones de la actividad productiva, asociadas a los ciclos naturales de los cultivos y cosechas, como era el del Paraguay.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Una econom铆a esencialmente agraria, como la del Paraguay, est谩 expuesta a la brusca fluctuaci贸n de las exportaciones por las incertidumbres clim谩ticas. Una mala cosecha produce inexorablemente una ca铆da de las exportaciones y obliga a una salida substancial de oro y divisas extranjeras, con su consiguiente repercusi贸n sobre la cuant铆a de los medios de pagos y del cr茅dito interno por la contracci贸n autom谩tica que implica la venta de reservas internacionales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Como la mayor parte de las actividades econ贸micas del pa铆s se basa en la producci贸n agropecuaria, un volumen considerable de las transacciones crediticias que se concertan durante el a帽o tienen por fundamento el volumen anticipado de la producci贸n rural. Y en esto queda comprendido no solo el cr茅dito que va desde los bancos hasta el productor rural, a trav茅s de intermediarios y de los comerciantes minoristas del campo, sino tambi茅n el que se orienta a otra serie de actividades comerciales e industriales cuyas ventas dependen estrechamente del volumen efectivo de la producci贸n rural. Ese movimiento crediticio permite a la poblaci贸n anticipar el consumo sobre la base del resultado esperado de la producci贸n futura. Realizada la producci贸n anual y vendida la cosecha a los acopiadores y luego exportada al exterior, el ciclo se cierra con los pagos que refluyen por la v铆a de los mismos intermediarios hasta el sistema bancario. Se efect煤an las exportaciones y con su producido se cubre el valor de las importaciones realizadas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El problema se presenta cuando el volumen de la producci贸n no cubre los c谩lculos anticipados. El flujo de retorno se interrumpe. El productor no puede hacer frente a sus compromisos y los pr茅stamos se congelan a lo largo de la cadena de intermediarios hasta llegar a los mismos bancos. Los bancos experimentan una congelaci贸n inevitable de parte importante de su cartera. Al mismo tiempo, como el valor de las exportaciones resulta insuficiente para cubrir los compromisos asumidos con el exterior, el instituto emisor debe proveer de sus reservas el oro y las divisas para cancelar esos pagos. Al hacerlo, retira dinero de la circulaci贸n. Con esta contracci贸n, los cr茅ditos para el nuevo ciclo productivo deben inevitablemente reducirse, en momentos en que las necesidades de financiamiento son mayores por el fracaso de la cosecha anterior, las necesidades de preparaci贸n del nuevo ciclo y la acumulaci贸n del peso de las deudas que no pudieron ser canceladas. En el proyecto no se avizoraba esta necesidad.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Este problema, en cambio, fue intensamente considerado en la formulaci贸n del proyecto de Banco Central que el experto brit谩nico Sir Otto Niemeyer prepar贸 a帽os despu茅s para la Rep煤blica Argentina. En la exposici贸n de motivos se帽alaba que "el sistema econ贸mico de la Argentina est谩 expuesto a tensiones mayores que las que acontecen en pa铆ses de estructura m谩s diversificada", por lo que expresaba sus dudas sobre si "un pa铆s sujeto a esas grandes fluctuaciones naturales en la actividad econ贸mica como la Argentina podr铆a soportar por mucho tiempo una vinculaci贸n tan directa y tan r铆gida del medio circulante con el balance de pagos exteriores". Y terminaba diciendo "que si bien cierto v铆nculo es fundamental, un v铆nculo muy cerrado y estrecho terminar谩 por quebrarse debido a su propia falta de elasticidad".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por otra parte, el planteo de Eligio Ayala era unilateral, exclusivamente monetario. Soslayaba los angustiosos problemas del agro y de los sectores sociales, y no porque los ignorara, sino por convicciones o compromisos ideol贸gicos que le inhib铆an toda intervenci贸n. El Gobierno no pod铆a concurrir a procurar soluciones sin contrariar el principio fundamental del liberalismo de la abstenci贸n del Estado en las relaciones econ贸micas. En esto la teor铆a obligaba a sus partidarios a cerrar los ojos a la realidad y a los reclamos del medio. El pa铆s no pod铆a aspirar a otra cosa. El Estado deb铆a ser un factor neutral en las relaciones econ贸micas. Toda intervenci贸n gubernamental era contraria a los intereses de la sociedad. Librado a sus propios y espont谩neos impulsos, cada pa铆s lograba el m谩ximo de bienestar que le permit铆a la naturaleza de sus recursos. La naturaleza de las cosas as铆 lo determinaba sin posibilidades de apelaci贸n. Con esa 贸ptica, no hab铆a otra alternativa que la resignaci贸n. El liberalismo implicaba as铆 un conformismo racional a las evidentes desigualdades e injusticias sociales. Mas el pueblo no pensaba igual. Las cr铆ticas y las protestas se acentuaban y alentaban procesos que apuntaban al cambio.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL PROYECTO DE MODIFICACI脫N DE LA LEY 550

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Al no poder lograr la aprobaci贸n del proyecto de creaci贸n del Banco Central, Ayala volvi贸 a intentar el expediente de la modificaci贸n de la Ley Org谩nica de la Oficina de Cambios para buscar una mayor flexibilidad del sistema monetario. El sistema vigente era extremadamente r铆gido. Las variaciones del medio circulante quedaban determinadas exclusivamente por las transacciones externas del pa铆s. Una afluencia de recursos determinaba la expansi贸n del medio circulante. Por el contrario, una salida determinaba la contracci贸n del mismo. No ten铆a as铆 flexibilidad y capacidad para contrarrestar las tendencias especulativas y recesivas del mercado y para atenderlas necesidades estacionales de las actividades productivas del pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por su estructura productiva basada en la producci贸n de bienes primarios, la actividad econ贸mica del pa铆s ten铆a necesidades aumentadas de financiamiento en los per铆odos de preparaci贸n de los cultivos y de levantamiento de las cosechas y en los meses de zafra de las industrias de la carne y del az煤car entre otras. Con sus recursos regulares, la banca comercial, dedicada m谩s al financiamiento de la fase mayorista del comercio exterior de importaci贸n y exportaci贸n, no pod铆a atender adecuadamente estas necesidades estacionales. Pero lo que verdaderamente inquietaba al Gobierno no era esta limitaci贸n sino la incapacidad del sistema para proveer alivio en momentos de tensi贸n especulativa o de crisis. Era una consecuencia natural de la dura experiencia de los a帽os veinte.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esa preocupaci贸n y ante la imposibilidad de lograr la aprobaci贸n de la creaci贸n de un Banco Central, el 19 de agosto de 1929, el Gobierno envi贸 al Parlamento una propuesta de modificaci贸n de la carta org谩nica de la Oficina de Cambios para dotarle de capacidad para otorgar redescuentos al sistema bancario. El proyecto propon铆a adem谩s la ampliaci贸n de sus atribuciones para realizar otras operaciones propias de la banca central. Dec铆a la propuesta correspondiente:27

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La Oficina de Cambios es d茅bil, de eficacia quebrada, sin las complementarias funciones bancarias. No hemos podido hasta ahora crear una organizaci贸n monetaria completa y sint茅tica. Optamos pues por transformar gradualmente, por crecimiento sucesivo, la embrionaria organizaci贸n actual en la futura integral y central.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Para realizar esta aspiraci贸n se propone ir agregando a la Oficina, como pieza por pieza, a la medida de las demostraciones de la experiencia, las funciones bancarias m谩s necesarias para su arquitectura defensiva".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Por la sanci贸n de este proyecto se legalizar谩n funciones que pr谩cticamente ha desempe帽ado y desempe帽a la Oficina con gran utilidad.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Las nuevas funciones por atribuirse a la Oficina de Cambio eran las siguientes:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 1. Recibir valores en custodia.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 2. Efectuar pagos y cobranzas por cuenta de terceros y cobrar comisi贸n por estas operaciones.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 3. Aceptar dep贸sitos, pagaderos a la vista, sin inter茅s de fondos fiscales, municipales ni judiciales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 4. Ejercer funciones de agente financiero del Gobierno si este lo solicita.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 5. Redescontar letras de las carteras de otros bancos derivadas de operaciones genuinamente comerciales. La tasa del redescuento, ser铆a determinada por el Directorio de la Oficina de acuerdo con el Ministerio de Hacienda.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 6. Emitir papel moneda de curso legal para el redescuento, hasta cuarenta millones de pesos (40.000.000) previa aprobaci贸n del Ministerio de Hacienda. A medida que sean devueltos los billetes puestos en circulaci贸n por el redescuento ser铆an retirados de la circulaci贸n. La emisi贸n se har铆a en la forma autorizada por la Ley No. 550.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 7. Los intereses provenientes del redescuento ser铆an agregados a los fondos de conversi贸n propios de la Oficina de Cambios.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Las funciones verdaderamente nuevas eran la facultad de redescuento y la de emisi贸n para su financiamiento. Dec铆a el mensaje:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Se ha expuesto reiteradas veces la previsible necesidad de este arbitrio que en la contingencia de una fr铆a y asustada congelaci贸n del cr茅dito ser谩 un refugio salvador para las instituciones bancarias apuradas de monetizar sus carteras. La crisis de diciembre 煤ltimo nos ha demostrado otra vez con elocuencia inequ铆voca el grave peligro que la falta de este mecanismo significa para la econom铆a colectiva y las privadas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Casi todas las emisiones fiscales de que nos informa nuestra historia econ贸mica, fueron rudimentarias manifestaciones de esta funci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Cuando se produce un brusco encogimiento de las actividades econ贸micas y financieras, o cuando decrecen los recursos, por una especulativa baja de la voluta y es ineludible obtener recursos, medios de pago, y cuando justamente en este momento el cr茅dito se cierra y no hay instituci贸n central de redescuento, no queda m谩s que el arbitrio desesperado de las emisiones fiscales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Estas, al salir a la circulaci贸n, ejercen esa influencia saludable descongestionadora, animadora del optimismo que desata las actividades espasm贸dicamente arrolladas en una especie de par谩lisis general. Pero no pueden contraerse despu茅s cuando ya no hacen falta y producen entonces las perturbaciones de valores muy da帽osos para la econom铆a general.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Las emisiones hechas en el a帽o 1920 fueron tambi茅n emergencias de la defectuosa organizaci贸n monetaria. Tuvo que recurrirse a ellas pero tard铆amente y por eso no sirvieron para prevenir la crisis, sino para contener algunas de sus peores y desastrosas consecuencias. Porque no ten铆amos una organizaci贸n monetaria acabada, una instituci贸n bancaria central de redescuento.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Para no exponernos a estas mismas contingencias en el futuro, es urgente crear a tiempo la funci贸n preventiva del redescuento en la Oficina de Cambios, ya que carecemos todav铆a del Banco Central, que se formar谩 despu茅s paso a paso, sin impaciencias irreflexivas y azoradas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Organizado como se proyecta, podr谩 prevenir la crisis. Si por cualquier causa el cr茅dito se encoge, y hay necesidad de dinero, de moneda, para saciar demandas extraordinarias, determinadas por un p谩nico transitorio, la Oficina de Cambios participar谩 en la salvaci贸n general, podr谩 socorrer a muchos o a todos por medio de 茅l.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Los billetes emitidos por el redescuento despu茅s de aliviar el organismo econ贸mico de la par谩lisis refluir谩 a sus fuentes, volver谩 a la caja que los ech贸 a la corriente, y no inficionar谩n los precios en el mercado de los negocios. (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La cantidad de 40 millones no ha sido tomada al azar. Nuestras observaciones y nuestros estudios de las fluctuaciones del medio circulante en nuestro pa铆s desde 1920, nos persuaden de que no exceder谩n de este volumen una morbosa contracci贸n suscitada por una crisis del mismo".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Como todos los planteos monetarios anteriores, el proyecto tuvo entrada en el Parlamento, pero no lleg贸 a ser aprobado. Este ni siquiera fue considerado. Y los acontecimientos se precipitaron y se anticiparon a las previsiones. Otra crisis econ贸mica, esta vez m谩s dura y m谩s intensa, volver铆a pronto a golpear, con todos sus efectos recesivos, a las actividades productivas y comerciales del pa铆s. No pasar铆an siete meses y ya bajo la fuerte presi贸n de la nueva crisis, cuando Eligio Ayala volver铆a a reactivar la iniciativa. Pero, tal como veremos m谩s adelante, al igual que en sus planteos anteriores, sus esfuerzos resultar谩n nuevamente infructuosos.

NOTAS

1Diario de Sesiones del Congreso. 1922. Banco Central del Estado. Mensaje y Proyecto del Poder Ejecutivo. pp. XVI y sig.

2El redactor del proyecto fue el Dr. Rodolfo Ritter, un economista ruso radicado en el pa铆s y nacionalizado paraguayo (1863-1946). Fue asesor econ贸mico de Eligio Ayala. Hab铆a colaborado ya en la formulaci贸n del proyecto original de la Oficina de Cambios. Era el director de la 煤nica publicaci贸n local especializada en materias econ贸micas, El Economista Paraguayo.

3Olarra Jim茅nez, Rafael. Evoluci贸n Monetaria Argentina. EUDEBA. 1968. p. 166.

4 Ib铆d. p. 127.

5Banco Central de la Rep煤blica Argentina. La creaci贸n del Banco Central y la experiencia monetaria argentina entre los a帽os 1935-1943. T. II. 1972. p. 655.

6Eusebio Ayala. Mensaje al Congreso. Abril 1923. pp. 5 y 6.

7Eligio Ayala. Mensaje al Congreso Nacional. Abril 1925. p. 23.

8Robert Triffin. La Reforma Monetaria y Bancaria del Paraguay. Guarania No. 1. 1947. p.78.

9Ib铆d. p. 123.

10Eligio Ayala. Mensaje al Congreso. Diario de Sesiones del Congreso. 1926. pp. XXXIII y XXXIV.

11E. Ayala. Mensaje al Congreso Nacional. 1926. Estado General de la Naci贸n durante los Gobiernos Liberales. T. II. 1987. p. 626.

12Eligio Ayala. Mensaje al Congreso Nacional. 1925. Estado General de la Naci贸n durante los Gobiernos Liberales. T. II. 1987. p. 554.

13G.D.H. Cole. Presente y Futuro del Dinero. FCE. 1947. p. 276.

14El propio Ayala dej贸 de s铆, en su ensayo "Mis principios capitales", el siguiente autorretrato: "... soy decididamente aristocr谩tico, detesto la demagogia igualitaria. La democracia es un peligro para la cultura social porque eleva la ineptitud al puesto de los aptos. La democracia es idolatr铆a de la ineptitud. El igualitarismo no puede realizarse m谩s que con sacrificar muchas fuerzas vivas superiores, descollantes, renovadoras".

15Escribi贸 Efra铆m Cardozo: "... si Eligio Ayala pose铆a en grado eminente condiciones de estadista, tambi茅n su personalidad acusaba facetas que lo hac铆an menos proclive a la popularidad pol铆tica. Hura帽o, casi mis谩ntropo, carec铆a, cuando quer铆a, o sin querer, de urbanidad y muchas veces incurr铆a en graves faltas de cortes铆a con hombres importantes del Partido. C谩ustico en grado superlativo, no vacilaba en hacer sangrar respetables reputaciones, con tal de plantar alguna de sus famosas y agudas banderillas; para 茅l una frase ingeniosa val铆a m谩s que la amistad. Pasaba las primeras horas de la ma帽ana en la soledad de su despacho, donde casi no recib铆a visitas, escribiendo esquelas epigram谩ticas que despu茅s esparc铆an por la ciudad sus punzantes dardos, algunos con mortal veneno e indistintamente dirigidos a amigos o enemigos". 23 de Octubre. Una p谩gina de historia contempor谩nea del Paraguay. 1956. p. 28.

16Arturo Bray. Hombres y 脡pocas del Paraguay. Difusam. 1943. p. 170.

17DSCD. 1929. p. 477.

18Ministerio de Hacienda. Proyecto de Reforma Monetaria y Bancaria. Imprenta Nacional. 1926.

19Para los antecedentes de la fundaci贸n del Banco de la Rep煤blica y la modificaci贸n del contrato respectivo puede verse nuestro Libro Historia Econ贸mica del Paraguay. T.L pp. 294 y sig.

20Diario de Sesiones del Congreso. 1926. pp. 615 y sigs.

21Luis de G谩speri. Reforma Monetaria y Bancaria. Dictamen de la Comisi贸n de Hacienda. 1926. Imprenta Nacional.

22En el Mensaje Presidencial de 1930 se lee: "Cuando se proyect贸 la fundaci贸n del Banco Central, la opini贸n de muchos paraguayos se rebot贸 contra la obligatoriedad del uso de la moneda nacional, con exclusi贸n de la extranjera, en los contratos en nuestro pa铆s".

23Eusebio Ayala. La Unidad Monetaria Nacional. Revista Paraguaya. No. 3. 1926. pp. 1 al 11.

24Ib铆d. p. lo.

25Eligio Ayala. Mensaje del Presidente de la Rep煤blica del Paraguay al Congreso Nacional. 1927. p. 33.

26Banco Central de la Rep煤blica Argentina. La creaci贸n del Banco Central y la experiencia monetaria argentina entre los a帽os 1935 y 1943. T. II. 1972. p. 634.

27El Diario. La Oficina de Cambios. Fundamentos del proyecto de Reforma de su Carta Org谩nica. Agosto 23 de 1929.



IV. LA CRISIS DEL LIBERALISMO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL REPLANTEO DOCTRINARIO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A pesar de la intensa reactivaci贸n de las actividades productivas y comerciales, los problemas sociales tend铆an a acentuarse en el pa铆s. Los sectores de bajos recursos no lograban reponerse de la fuerte p茅rdida de ingresos de los a帽os de recesi贸n y participar, con alguna equidad, de los beneficios de la recuperaci贸n. En medio de una mayor abundancia, la indigencia y sus penurias se extend铆an en la poblaci贸n, particularmente en el sector rural. El rezago era igualmente agudo en el sector laboral. Los sueldos y salarios manten铆an los bajos niveles del per铆odo de recesi贸n, pese al aumento considerable de los precios de los bienes de consumo. El desempleo era elevado y las oportunidades nuevas de trabajo eran m铆nimas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En la capital, la recuperaci贸n era notoria. El comercio aumentaba continuamente sus ventas. En el campo, la situaci贸n era diferente. Nada hab铆a cambiado. La pobreza, las necesidades, la precariedad y la marginaci贸n segu铆an siendo los rasgos dominantes y eran los aspectos m谩s mencionados y cuestionados del sistema econ贸mico y pol铆tico vigente en el pa铆s La prosperidad era solo de los ricos. Los beneficios de los mayores ingresos y los mejores precios externos se concentraban en unas pocas empresas y familias, vinculadas al comercio mayorista de importaci贸n y exportaci贸n, mientras la pobreza y sus penurias se extend铆an en el resto de la poblaci贸n. Era evidente que, dentro del sistema vigente, el enriquecimiento acumulativo de los pocos se lograba a expensas del sufrimiento y la pobreza creciente de los m谩s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Los mayores ingresos fiscales tampoco contribu铆an a aliviar las estrecheces de la poblaci贸n marginada. Con las mayores recaudaciones, el gasto p煤blico hab铆a aumentado. Pero como se concentraba en porcentaje demasiado elevado en la capital, revert铆a poco o nada en el resto del pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En esas circunstancias, el modelo demoliberal resultaba vac铆o y poco atractivo. Con su planteo eminentemente pasivo, fundado en el principio del dejar hacer y el dejar pasar, el Estado operaba como una estructura hueca, sin contenido ni capacidad de respuestas. No ofrec铆a soluciones ni esperanzas a los acuciantes reclamos sociales que agitaban al pa铆s. La mera igualdad jur铆dica y la repetida igualdad de oportunidades para todos eran principios que hab铆an perdido su magnetismo original. Resultaban insuficientes para atraer voluntades y concitar alg煤n apoyo o solidaridad a la conducci贸n oficial. Eran ineficaces para polarizar las aspiraciones de la inquieta masa laboral y las de las organizaciones pol铆ticas, tradicionales y nuevas, que se movilizaban activas en el escenario nacional. "El liberalismo dej贸 de ofrecer atractivos para las masas, le faltaba el mito de la redenci贸n de la miseria, de la pobreza, del mejoramiento de las condiciones de vida, que le ofrec铆an el socialismo y el comunismo", destac贸 Justo P. Ben铆tez.1 El descontento era intenso. Fuertes vientos de fronda agitaban el ambiente social. Eran momentos de crisis, de porfiados clamores de cambio, en que la necesidad de dotar al Estado de un contenido nuevo era insistentemente reclamada.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con ese marco econ贸mico y social, hacia fines de los a帽os 20 y en los primeros a帽os 30, recrudeci贸 la cr铆tica al liberalismo y la b煤squeda de f贸rmulas de cambio. Se ped铆a al Estado que aliviara la mala distribuci贸n de la propiedad de la tierra, que interviniera en la econom铆a para moderar las ansias desmedidas de lucro del capitalismo comercial, una estructura pol铆tica y social que permitiera una mayor participaci贸n de los sectores marginados en los beneficios de la producci贸n y el mejoramiento de sus niveles de vida, y sobre todo, la vigencia plena de un verdadero orden democr谩tico, que asegurara la participaci贸n activa del todos los sectores de la ciudadan铆a en las grandes decisiones nacionales y el respeto a la dignidad y los derechos de las personas en su cabal integridad. Con los abusos y atropellos reiterados de autoridades de diversos niveles, las declaraciones de derechos, las garant铆as contra la arbitrariedad y los recursos contra los abusos del poder gubernamental que consagraba la Constituci贸n, no pasaban de letra muerta, sin ninguna vigencia en la realidad nacional. Todo contribu铆a a alimentar el clamor de cambios. La alternativa buscada era la de un estado fuerte, que asumiera la direcci贸n de la vida econ贸mica de la naci贸n y resolviera los intensos problemas sociales que arrastraba el pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Adem谩s de las fuertes presiones internas, acicateaban ese giro el eco de la intensa cr铆tica al liberalismo en Europa, la consolidaci贸n del marxismo en Rusia y su difusi贸n activa en el R铆o de la Plata, los avances del fascismo y del nacional socialismo en Italia y Alemania y la aparici贸n del corporativismo en Espa帽a y Portugal. El cuestionamiento se vio adem谩s incentivado con los estragos de otra crisis econ贸mica, que se desat贸 en el pa铆s a fines de 1929.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para agudizar a煤n m谩s esas tensiones, sum谩ronse en la misma 茅poca el gran debate de la reivindicaci贸n del pasado hist贸rico, resistida entonces por el liberalismo gobernante y el reclamo creciente contra la indefensi贸n del Chaco ante el progresivo avance boliviano.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Seguidamente haremos una revista sumaria de las ideas y planteos que han tenido mayor gravitaci贸n en ese 茅bullente proceso.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL CUESTIONAMIENTO REPUBLICANO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Adem谩s del Partido Liberal, que gobernaba el pa铆s, la Asociaci贸n Nacional Republicana (Partido Colorado) era el otro partido pol铆tico con presencia y gravitaci贸n en el escenario nacional. Fundado el 11 de setiembre de 1887, gobern贸 hasta 1904. Fue derrocado entonces por el liberalismo en una revoluci贸n financiada y armada en el exterior. Su disenso con el liberalismo econ贸mico se remonta a sus mismos or铆genes.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Dos vertientes ideol贸gicas convergieron para la formaci贸n de su ideario en ocasi贸n de su fundaci贸n. Por un lado, el liberalismo pol铆tico y econ贸mico, consagrado por la Constituci贸n de 1870 y de determinante influencia en la 茅poca. Y por el otro, el sentimiento nacionalista que animaba a sus principales l铆deres.2 La fusi贸n de ambas corrientes conformaron la ideolog铆a republicana que, m谩s que una adhesi贸n a un modelo te贸rico, como lo era el liberalismo, fue una b煤squeda de soluciones y respuestas a problemas que interfer铆an en la reconstrucci贸n y el progreso de la naci贸n. Represent贸 as铆 la amalgama renovadora de la fuerza vital del patriotismo con el nuevo esp铆ritu c铆vico de las instituciones libres.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El liberalismo tuvo su principal exponente en Jos茅 Segundo Decoud (1848-1909), miembro de una antigua y numerosa familia opositora del gobierno de L贸pez. Hizo sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Concepci贸n del Uruguay, uno de los m谩s importantes de la regi贸n. Inici贸 luego estudios de derecho en la capital argentina.3 All铆 form贸 parte del grupo de exiliados paraguayos que en abril de 1865 solicit贸 al Gobierno argentino que le permitiera "tomar parte activa en la guerra contra el tirano opresor de nuestra patria". Aceptado el pedido, formaron la "Legi贸n Paraguaya", que se incorpor贸 al Ej茅rcito argentino para la invasi贸n del Paraguay.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Como parte de ese reducido grupo de "legionarios", Decoud combati贸 en Curupayty bajo las 贸rdenes de Paunero. Al enterarse de los t茅rminos del Tratado Secreto de la Triple Alianza, rompi贸 con la Legi贸n Paraguaya y con los mandos aliados en protesta contra la repartija acordada del suelo patrio y retorn贸 a Buenos Aires. Regres贸 m谩s tarde al Paraguay, en 1869, con intenciones de cooperar en la reconstrucci贸n del pa铆s. Fue convencional en la Constituyente de 1870. Buscando contrarrestar la dominante injerencia extranjera en el gobierno de la naci贸n, procur贸 una alianza con grupos del antiguo r茅gimen lopista, que pugnaban por consolidar una presencia en el escenario nacional. Logr贸 as铆 una estrecha relaci贸n con el general Bernardino Caballero, cuyo ascenso pol铆tico se intensificaba aceleradamente. No obstante esa vinculaci贸n, de su fuerte gravitaci贸n intelectual en las filas republicanas y su destacada actuaci贸n en diversos gobiernos colorados, no pudo concretar en 1894 su aspiraci贸n presidencial por la resistencia que sus antecedentes legionarios le generaban.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Decoud fue el redactor principal del acta inicial, de la primera proclama a la ciudadan铆a y de los estatutos del nuevo partido. Adem谩s de los conceptos fundamentales del Estado de Derecho, de los principios democr谩ticos de la representaci贸n pol铆tica basada en la soberan铆a popular y de los derechos fundamentales de las personas, le aport贸 a su ideario los postulados b谩sicos del respeto a la propiedad privada y de la b煤squeda del inter茅s individual dentro del marco de la ley. Con ese marco conceptual, la actividad econ贸mica deb铆a tener como protagonistas principales al individuo y a la inversi贸n privada. Escribi贸 Decoud al respecto:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El progreso es el resultado de los esfuerzos individuales y no reconoce otras causas. El pueblo m谩s industrioso, aquel en que sus individuos trabajan con m谩s actividad e inteligencia, ese llegar谩 a ser con el tiempo el m谩s rico. La producci贸n aumenta o disminuye seg煤n el trabajo y el capital que se hayan empleado para este efecto.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Lo que un gobierno sabio puede y debe hacer es no oponer trabas a la libertad de trabajo; es propender a que la seguridad individual sea siempre un hecho para todos los habitantes del pa铆s y que la propiedad sea sagrada e inviolable.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Lo que un gobierno puede hacer es velar constantemente por la tranquilidad y el orden p煤blicos; porque solo bajo la sombra de una paz duradera se desarrolla la riqueza p煤blica y mejora el bienestar del pueblo".4

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por su lado, el nacionalismo, cuyas figuras representativas fueron, entre otras, el general Bernardino Caballero, Juan C. Centuri贸n, Gregorio Ben铆tez, Jos茅 del R. Miranda y Agust铆n Ca帽ete, colaboradores todos del Mariscal L贸pez, le aport贸 no una doctrina, sino una actitud de t谩cito respeto y solidaridad al pasado hist贸rico, que involucraba una postura positiva para la acci贸n permanente del Estado en favor de los intereses superiores de la comunidad. Tra铆an los antiguos defensores de la soberan铆a patria la ilusi贸n de la reconstrucci贸n de la pasada grandeza y en ese empe帽o, la funci贸n del Estado no pod铆a limitarse al dejar hacer y el dejar pasar qu茅 propiciaba el liberalismo. El Gobierno era un instrumento v谩lido para la b煤squeda de soluciones a los grandes problemas nacionales. No pod铆a ser un mero elemento pasivo, un simple guardi谩n del orden que ignoraba los problemas y necesidades de la naci贸n. No era todav铆a la b煤squeda de la reivindicaci贸n del pasado hist贸rico, que solo pudo plantearse despu茅s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Estos dos enfoques se fusionaron en la declaraci贸n de principios del acta constitutiva de la Asociaci贸n Nacional Republicana. Se fundaba el partido "para consagrarse preferentemente a las cuestiones que interesen a la prosperidad y engrandecimiento de la patria".5 De acuerdo con el manifiesto fundacional, la nueva asociaci贸n pol铆tica se ocupar铆a de:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Asegurar las conquistas del progreso a que felizmente ha cooperado nuestro partido con decidida constancia y fe en el porvenir, promoviendo todas aquellas medidas que favorezcan al comercio, la agricultura, la inmigraci贸n, el planteamiento de nuevas industrias, la construcci贸n de ferrocarriles y tel茅grafos; el mejoramiento de nuestra campa帽a por medio de leyes sabias y protectoras; y finalmente, toda reforma que tienda a operar un cambio ben茅fico en nuestra situaci贸n econ贸mica y en el bienestar moral y material del pueblo".6

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con ese ideario, el partido republicano se constituy贸 en el proyecto pol铆tico que congreg贸 los anhelos de campesinos, agricultores, obreros, sobrevivientes de la gran guerra, ganaderos, arte sanos, peque帽os y medianos comerciantes e industriales, y a personas y grupos que pertenec铆an a clases sociales m谩s acomodadas e ilustradas. Fue, desde sus mismos or铆genes, un partido pluriclasista, heterog茅neo en su composici贸n y en los intereses que representaba. Los elementos aglutinantes fueron los valores representativos de la nacionalidad, el amor a la patria, la defensa de su integridad y de su soberan铆a y, sobre todo, el anhelo com煤n de una mayor prosperidad para todos los habitantes del pa铆s. En una 茅poca en que primaba la pugna de caudillos y mandones, con poca o ninguna preocupaci贸n por la vigencia efectiva de un orden legal, sus fundadores buscaron remplazar el estado an谩rquico de gobiernos inestables, por uno m谩s pac铆fico, m谩s efectivo y m谩s civilizado, donde los principios, las instituciones y las leyes tuviesen primac铆a.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La gesti贸n de los primeros gobiernos republicanos se ajust贸 a esa concepci贸n pol铆tica. La econom铆a fue reorganizada sobre la base de la iniciativa individual y el libre desenvolvimiento de la empresa y la inversi贸n privadas. El Estado no entraba a competir con las actividades productivas y comerciales, pero asum铆a la responsabilidad de crear las condiciones m谩s apropiadas para su desenvolvimiento ordenado, corregir los desequilibrios que afectaran el curso normal de la producci贸n interna y suplir las omisiones y limitaciones de la iniciativa privada. Ser铆a adem谩s un promotor permanente del bienestar y el progreso de la naci贸n. Alentaba asimismo dedicar la mayor suma de recursos posibles al mejoramiento de las condiciones de vida de los sectores de poblaci贸n menos favorecidos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Aspecto saliente de esa pol铆tica fue la creaci贸n de los bancos de emisi贸n. Se busc贸 dotar al pa铆s de bancos que otorgaran cr茅dito a las actividades productivas y comerciales y de un sistema monetario que proveyera de moneda de valor estable para las transacciones internas. "Por costosos que puedan ser los sacrificios que nos impongamos, dec铆a el Mensaje Presidencial de 1881, debemos dar este paso, en el inter茅s de imprimir un nuevo y eficaz impulso al comercio, a la industria y a la agricultura, que son los elementos de la producci贸n y la riqueza p煤blica".7

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Cuando el 煤nico banco de emisi贸n que operaba en el pa铆s entr贸 en crisis en 1883, a ra铆z de la aguda contracci贸n econ贸mica producida por una recesi贸n mundial, el Gobierno concurri贸 a su rescate y promovi贸 la formaci贸n de un nuevo banco, con participaci贸n del aporte estatal, para restaurar su liquidez y facilitar la continuidad de sus operaciones. Igualmente en 1890, cuando otra crisis econ贸mica produjo la gran corrida bancaria y el cierre de los bancos privados de emisi贸n, el Gobierno intervino con el intento de reactivar el Banco Nacional y buscar el restablecimiento de la convertibilidad suspendida.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Estado procedi贸 a la venta de tierras p煤blicas, no solo para proveerse de recursos para el financiamiento de sus actividades, sino tambi茅n para facilitar e intensificar el acceso de la inversi贸n y la actividad privadas en el aprovechamiento y explotaci贸n de esas tierras ociosas y sentar con ello las bases del progreso social y del impuesto territorial como fuente regular de los ingresos fiscales. Esta iniciativa fue apoyada en su momento por los sectores opositores del Parlamento y la prensa. "La enajenaci贸n de tierras p煤blicas, destac贸 m谩s tarde Cecilio B谩ez, el ide贸logo mayor del liberalismo de la 茅poca, hizo posible la inmigraci贸n europea, hizo posible la introducci贸n de capitales europeos, hizo posible el trabajo libre del agricultor propietario, hizo posible el fomento de la riqueza pecuaria, de la industria yerbatera y la explotaci贸n de los montes, al amparo de las leyes tutelares de la propiedad y de la vida".8

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Gobierno se constituy贸 en un propulsor activo del progreso de la naci贸n. Las acciones orientadas a apoyar las actividades productivas fueron m煤ltiples, Para extender a las 谩reas rurales los beneficios del cr茅dito, fue creado en 1887 el Banco Agr铆cola del Paraguay. Para la capacitaci贸n tecnol贸gica de la poblaci贸n rural, se fund贸 una Escuela de Agricultura y se crearon los primeros servicios de asistencia t茅cnica al peque帽o productor. Se promovi贸 la intensificaci贸n y el mejoramiento de los cultivos de algod贸n y tabaco como renglones de renta de la agricultura y para el aumento y la diversificaci贸n de las exportaciones. Con diversas leyes se procur贸 el acceso creciente del peque帽o productor agr铆cola a la propiedad de la tierra que trabajaba. Se intensific贸 la ejecuci贸n de obras p煤blicas, puertos, caminos y puentes. Se prolong贸 la l铆nea ferroviaria, se organizaron los servicios de salubridad, se expandieron los de educaci贸n primaria, media y superior, sin descuidar el apoyo a las actividades productivas del sector privado. As铆 se destin贸 a este 煤ltimo efecto "una parte de los recursos (provenientes de la venta de tierras) para aplicarlos al desarrollo y explotaci贸n de las fuentes de riqueza nacional", seg煤n reza el Mensaje Presidencial de 1888.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA INTERVENCI脫N DEL ESTADO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Esa acci贸n promotora del Estado en la econom铆a, como dijimos, no respond铆a a una definici贸n doctrinaria, sino a una vocaci贸n constructiva y participativa heredada del pasado. Fueron Blas Garay y Fulgencio R. Moreno quienes le dar铆an, m谩s tarde, una sustentaci贸n te贸rica a esa gesti贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Blas Garay (1873-1899) defendi贸 y justific贸 la intervenci贸n del Estado en la vida econ贸mica de la naci贸n, no para competir con las actividades productivas y comerciales, sino para crearles las condiciones m谩s apropiadas para su desenvolvimiento ordenado. Desde su diario La Prensa (1898) proclam贸 lo siguiente:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La tesis que pertenece a la escuela liberal no nos parece defendible. El LAISSER FAIRE puede convenir a pa铆ses viejos, en donde la regularidad con que todos los organismos funcionan, haciendo innecesaria en la mayor parte de los casos la intervenci贸n del Estado; pero no creemos que deba ponerse en pr谩ctica en pa铆ses nuevos, que empiezan a desenvolverse tropezando a menudo con obst谩culos, para vencer los cuales no basta la acci贸n natural y libre de los intereses empe帽ados en vencerlos. Es necesario que el Estado, con los poderosos medios que dispone, concurra a allanar el camino y a hacer m谩s f谩cil la evoluci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Esa misi贸n del Estado es m谩s leg铆tima y m谩s reconocida cada vez como necesaria. Nadie tiene el inter茅s que 茅l para colocar al pa铆s en situaci贸n de progreso. Como principal interesado se justifica su intromisi贸n; como el m谩s poderoso, como el que encaminando bien sus esfuerzos, ha de ser el que m谩s haga, se hace esa intromisi贸n necesaria.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La repugnancia que a algunos inspira la acci贸n del Estado en el orden econ贸mico, procede de la falsa idea de que 煤nicamente existe para lo pol铆tico.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Somos partidarios de la intervenci贸n del Estado. La requerimos si no como absolutamente necesaria, como sumamente conveniente. El Estado debe hacer algo, pensamos nosotros, en contraposici贸n de los que creen que lo mejor que hay que hacer es no hacer nada".9

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En la misma l铆nea de pensamiento, en otro art铆culo aclar贸 que la intervenci贸n del Estado en el Paraguay deb铆a tener otros objetivos que la expropiaci贸n de capitales que alentaba el socialismo:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "No necesitamos reaccionar contra el capital; no necesitaremos en much铆simo tiempo. El socialismo ha de aplicarse, mientras esa eventualidad de la tiran铆a del capital se realice aqu铆, a procurar remedio a otros males, a suplir las deficiencias de la iniciativa individual, a encaminarla, a estimularla".10

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la gravitaci贸n de estas ideas, las orientaciones de los dos partidos pol铆ticos del pa铆s asumieron direcciones divergentes. El Partido Liberal mantuvo su posici贸n de defensa de los principios liberales del "laissez faire" y del libre comercio. Rechazaba toda intervenci贸n gubernamental en el campo econ贸mico. El coloradismo, en cambio, pas贸 a propiciar una intervenci贸n creciente del Estado para resolver problemas espec铆ficos, como lograr la estabilidad de los cambios, mejorar la infraestructura f铆sica del pa铆s, favorecer la mejor distribuci贸n del ingreso interno y, sobre todo, el mayor acceso de la poblaci贸n campesina a la propiedad rural. Buscaba as铆 soluciones a cuestiones y problemas que interfer铆an el progreso de la naci贸n y el mejor bienestar de la poblaci贸n. El Gobierno no deb铆a ser un factor pasivo en las relaciones econ贸micas. Deb铆a concurrir para precautelar y promover el inter茅s social. Con ese criterio, se plantearon diversas reformas econ贸micas y fiscales orientadas a esos prop贸sitos. Las acciones propuestas no buscaban substituir a la iniciativa privada en el ejercicio de la producci贸n y el comercio, sino crearles condiciones adecuadas para su mejor desenvolvimiento. Buscaban corregir desequilibrios econ贸micos y sociales que el libre juego de las fuerzas del mercado no remediaba.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por su parte, Fulgencio R. Moreno (1872-1933) ratific贸 esos principios y en 1902 busc贸 su aplicaci贸n pr谩ctica en el campo monetario y en el fomento de la producci贸n. Al igual que Garay, Moreno propiciaba la intervenci贸n del Estado en la econom铆a, particularmente en el campo monetario, como un requisito ineludible para el desenvolvimiento ordenado de las actividades productivas. La libertad econ贸mica era insuficiente e ineficaz para remediar por s铆 sola la intensa inestabilidad cambiaria que sofocaba la producci贸n interna y el comercio exterior del pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La restauraci贸n de nuestras energ铆as econ贸micas, sosten铆a, requiere la aplicaci贸n arm贸nica de las fuerzas sociales; ella debe iniciarse con la prudente intervenci贸n del Estado, como centro regulador, en medio de los graves trastornos que han producido los males indicados.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La legitimidad y conveniencia de la intervenci贸n del Estado en el orden econ贸mico cuando lo requiere el inter茅s com煤n, han sido demostradas ya desde un punto experimental y cient铆fico.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El error de los que todav铆a propalan la acci贸n negativa del Estado tiene su origen en el falso concepto que de 茅ste tienen y en las preocupaciones ya envejecidas de la escuela cl谩sica. El "laissez faire" ha sido relegado ya al museo de las antig眉edades econ贸micas".11

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con ese pensamiento, Moreno propuso medidas concretas para lograr la estabilidad del cambio y el desarrollo de las actividades agropecuarias. Se crear铆a un Banco del Estado con la finalidad de regular el mercado cambiario y crediticio y preservar la estabilidad monetaria.12 Tendr铆a funciones y atribuciones que hoy caracterizan a los bancos centrales. El Banco Agr铆cola intervendr铆a en la comercializaci贸n y, si fuere necesario, en el estanco de los productos agropecuarios de exportaci贸n, con el objeto de reunir divisas para regular la oferta cambiar铆a y evitar las oscilaciones del cambio. Era un planteamiento ins贸lito que se alzaba contra todos los principios librecambistas de la 茅poca. El Banco Agr铆cola ser铆a, en adelante, no solo un organismo de cr茅dito, sino tambi茅n un instituto de fomento. Pasar铆a a ejercer la superintendencia administrativa de todas las gestiones oficiales relacionadas con la agricultura y la ganader铆a, as铆 como con el "impulso econ贸mico de las mismas y de las industrias nacionales en general". Los proyectos de Moreno no lograron aprobaci贸n legislativa y esa falta de apoyo parlamentario determin贸 su alejamiento del Ministerio de Hacienda.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Le sucedi贸 en el cargo Antonio Sosa (1870-1946), quien fue autor de la m谩s audaz y original reforma monetaria. Adelant谩ndose a su tiempo, y con el mismo objetivo de lograr la estabilidad cambiar铆a deseada, estableci贸 la expropiaci贸n del producido cambiarlo de las exportaciones con fines de regulaci贸n del mercado de cambios. Fue la primera iniciativa de control de cambios en el pa铆s y en el mundo. Sus objetivos eran claros y definidos. El Estado no buscaba monopolizar el comercio exterior ni sustituir a la iniciativa privada en esa actividad tan decisiva para el desenvolvimiento de las actividades productivas. Buscaba eliminar la especulaci贸n con el producido cambiario de las exportaciones y estabilizar la cotizaci贸n cambiaria de la moneda nacional como base esencial para el desenvolvimiento ordenado del comercio exterior y de las actividades productivas del pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "No es misi贸n del Estado, dijo entre los justificativos de la medida adoptada, entrar en lucha innecesaria y de esp铆ritu lucrativo con la actividad privada, siendo as铆 que su deber es armonizar las diferentes fuerzas que concurren a la elaboraci贸n del progreso com煤n".13

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ten铆a igualmente Sosa una percepci贸n clara de las limitaciones de las teor铆as econ贸micas en boga y de las necesidades efectivas de la econom铆a nacional. Dijo m谩s tarde al respecto:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "No todos los principios sustentados por los teorizadores son aplicables en todas partes con el mismo resultado. Si en Inglaterra o en B茅lgica se puede dejar todo a la libre concurrencia, no as铆 puede acontecer precisamente en un rinc贸n de Am茅rica. En los pa铆ses de organizaci贸n incipiente, la acci贸n fiscal tiene ancho campo para influir en el perfeccionamiento colectivo. Si el Gobierno no repara las injusticias y desigualdades que se destacan en los grandes movimientos del trabajo, dejar铆a de cumplir con su deber, olvidar铆a su alta misi贸n tutelar y el fruto de su indolencia, de su ignorancia, o de su debilidad lo sufrir谩 el pueblo, retardando sus progresos y soportando los efectos de la opresi贸n y la violencia".14

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En un pa铆s de organizaci贸n incipiente como el Paraguay, el Estado tiene una alta misi贸n tutelar que cumplir. No basta asegurar el orden y administrar la justicia, es menester que haga sentir su acci贸n bienhechora sobre muchas ramas de la actividad impuls谩ndolas, encamin谩ndolas hacia el perfeccionamiento.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La m谩xima vieja, dejar hacer, dejar pasar, no se ha de poner en pr谩ctica aqu铆 en toda la l铆nea. El m谩s grande favor que puede hacer a la agricultura y a las industrias, dec铆a Mr. Thiers, es dejarlas que se levanten y que prosperen por s铆 mismas, por sus propias fuerzas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En nuestro pa铆s, no deben mirarse las cosas bajo el mismo prisma. Conviene que el Estado ayude a la actividad particular para que se levante. Si el labriego necesita dinero barato para sacar provecho de sus brazos y el mercado no se lo da, cumple al Gobierno salvar la dificultad. Si la iniciativa privada no puede fundar establecimientos de instrucci贸n, hasta competir con la acci贸n fiscal, es el Estado quien debe crear las escuelas".15

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para Sosa, la intervenci贸n del Estado ten铆a por finalidad impulsar el perfeccionamiento econ贸mico y la justicia social en las relaciones productivas. Su meta era el progreso acumulativo de la naci贸n. No entraba en sus objetivos el enriquecimiento del Estado ni competir con la iniciativa y el capital privados.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la influencia de estas ideas, el coloradismo porfiaba permanentemente en contra del Estado gendarme y en favor de la intervenci贸n estatal en la vida econ贸mica de la naci贸n. En la convenci贸n de 1930, el partido ratific贸 su posici贸n respecto a las funciones del Estado. En el proyecto de programa m铆nimo se expresaba que:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El Estado tiene que abandonar su papel pasivo de agente de polic铆a y recaudador de impuestos, y pensar en la suerte de tantos desdichados. Debe admitir que un hombre es tanto m谩s libre cuanto mayor es el dominio personal que ejerce sobre sus medios de trabajo y subsistencia; y que el problema de la libertad es tambi茅n un problema de liberaci贸n econ贸mica, de bienestar individual.聽聽聽聽聽聽聽聽

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esa visi贸n de la funci贸n del Estado, se abogaba por:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "una pol铆tica esencialmente nacionalista, en beneficio de la producci贸n nacional, (...) la creaci贸n de la marina mercante, buscando el abaratamiento de los fletes, el reparto de las tierras mediante la expropiaci贸n de los grandes latifundios en bien de los agricultores, (...) la intervenci贸n del Estado en la colocaci贸n de los productos en los mercados extranjeros".16

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ese pensamiento en favor de una intervenci贸n m谩s activa del Estado en la vida econ贸mica alimentaba asimismo la intensa campa帽a del diario La Uni贸n a principios de los a帽os 30. Dec铆a un editorial de este 贸rgano republicano:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Es necesario cambiar la estructura del Estado. Es necesario salir del Estado liberal y marchar hacia un Estado paraguayo, aut贸ctono, nuestro y forjado de experiencias pasadas y de grandiosas esperanzas. De lo contrario seguiremos, tristes caminantes, transitando el camino de la perdici贸n".17

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El pa铆s no quiere cambio de presidentes, sino un cambio de r茅gimen, para construir un Estado fuerte, que sea eficaz instrumento de la grandeza nacional".18

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El r茅gimen actual debe desaparecer como una condici贸n del renacimiento paraguayo".19

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA CUESTI脫N SOCIAL

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la influencia de las propuestas de Garay y de Moreno, el ideario republicano se alej贸 del principio de la neutralidad del Estado en las relaciones sociales. Fundado en el an谩lisis de Moreno de la mala distribuci贸n del ingreso interno, el Partido Colorado pas贸 a ejercer una acci贸n orientada a buscar una mayor justicia en la participaci贸n de la poblaci贸n en los beneficios de la producci贸n. La mayor producci贸n y el progreso del pa铆s deb铆an tener por objeto no el enriquecimiento de unos pocos sino el bienestar general de la poblaci贸n. Del planteo de Moreno extractamos los p谩rrafos siguientes:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "De que las grandes empresas industriales exportadoras prosperan, que los bancos progresan y el comercio internacional sigue adelante, no hay duda: ah铆 est谩n los balances, memorias y estad铆sticas que lo prueban; pero de que el pueblo sufre, el trabajador se halla agobiado, el verdadero productor se desalienta, nuestro cr茅dito sufre constantemente, y todo parece encaminarse a una regresi贸n general, lo proclaman a diario los hechos que a nosotros mismos nos afectan, el presupuesto de nuestras propias familias. El obscuro campesino que se inclina diariamente sobre la gleba durante meses enteros, el pe贸n obrajero, el minero de las grandes empresas yerbateras, el pueblo, en fin, trabajador y paciente, 驴qu茅 recibe en cambio del producto que extrae de la tierra, de la materia a cuya elaboraci贸n contribuye a veces con su vida entera?"20

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Alentando reparar esa injusticia social, el coloradismo se constituy贸 en defensor permanente de los intereses agr铆colas y de la causa obrera.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL PROBLEMA AGRARIO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para el coloradismo, el problema de la mala distribuci贸n de la erra fue motivo de permanente preocupaci贸n. "El coloradismo, por su estructuraci贸n, por la composici贸n de sus masas, constituye el partido agrario del Paraguay", proclamaba un 贸rgano period铆stico del partido. Su ideario alentaba la soluci贸n del problema de la tenencia de la tierra como condici贸n indispensable para el bienestar de la familia campesina y para el progreso econ贸mico y social de la naci贸n. Dec铆a ya en 1882 el presidente Caballero:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El estado triste de nuestra campa帽a y el desamparo en que se hallan las clases agricultoras, el poco desarrollo de la industria, el abatimiento del comercio y la gran baja que ha sufrido la moneda circulante, son el triste efecto del poco tacto administrativo y de los gastos excesivos e innecesarios que se han autorizado en una 茅poca en que el estado precario del pa铆s reclamaba prudentes econom铆as. (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Me esforzar茅 sobre todo en proteger los intereses de la agricultura que est谩 hoy deca铆da, (...) evitando que se esterilicen los sacrificios del agricultor con la concurrencia de productos similares de otros pa铆ses".21

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Se estimaba que una agricultura pr贸spera era un requerimiento ineludible para el desarrollo y la prosperidad de las dem谩s actividades productivas y comerciales del pa铆s, y que el bienestar econ贸mico general era indispensable para el goce y ejercicio de los beneficios de la libertad. "La libertad no fructifica en medio de la miseria y del atraso", reiteraba Caballero en su mensaje de 1886.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La preocupaci贸n por la suerte y el bienestar de la poblaci贸n rural era permanente. En 1899, Blas Garay reclamaba contra el estado de abandono de la campa帽a. Un editorial de su diario dec铆a:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Todos los gobiernos paraguayos han pecado siempre del defecto de concentrar la atenci贸n y los afanes en la capital; de la campa帽a no se acuerdan, como no sea para recomendar candidatos a diputados o para pedirle soldados que los sostengan. La capital, por ser el foco de las trapisondas pol铆ticas, lo absorbe todo; las rentas de la naci贸n, la capital sola las consume; alguna cosa buena que se haga, 煤nicamente la capital la aprovecha. 隆Curiosa estad铆stica ser铆a la del dinero gastado en obras p煤blicas para beneficio de la campa帽a y su comparaci贸n con el gastado en beneficio de la capital!

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Y sin embargo, la campa帽a merece los mayores desvelos del Gobierno, que de ella vive, como vivimos todos. En la campa帽a, no en la capital, est谩 el tesoro que ha de poner t茅rmino a nuestra pobreza; la campa帽a produce todo lo que exportamos; la campa帽a consume casi todo lo que importamos; la campa帽a da casi toda la renta con que se pagan los gastos de la naci贸n, y que en parte tan mezquina se emplea en su provecho. Y sin embargo, ah铆 est谩 ella, olvidada, atrasada, sin v铆as de comunicaciones que permitan a los agricultores traer f谩cilmente a la venta los escasos frutos de su cosecha y recibir el aliento del progreso, que ha de sacarles de su profunda ignorancian".22

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esa preocupaci贸n por mejorar la capacidad productiva y el nivel de ingresos de la poblaci贸n rural, con diversas leyes se busc贸 el acceso creciente de la familia campesina a la propiedad de la tierra que trabajaba. En 1904, Eduardo Fleytas patrocin贸 la sanci贸n de la Ley de Colonizaci贸n y del Hogar, la m谩s progresista que registra la legislaci贸n paraguaya en la materia. Se orientaba a promover el desarrollo de una agricultura pr贸spera, como base del bienestar rural. Alentaba la sustituci贸n de las parcelas t铆picas de 2 贸 3 hect谩reas, por granjas de 12, 20 y hasta de 40 hect谩reas y a remplazarla agricultura de subsistencia por una m谩s diversificada y rentable. Su aplicaci贸n se vio relegada por la ca铆da del partido republicano en 1904. Pero la aspiraci贸n de una agricultura eficiente, basada en el acceso creciente del productor agr铆cola a la propiedad de la tierra que trabajaba, se constituy贸 en el principio vertebral del ideario republicano y de los planteos colorados en el escenario nacional.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Antol铆n Irala (1878-1925) propuso en 1910 en su proyecto de "Ley del Hogar", el r茅gimen del "homestead", de la tierra propia como base del bienestar de la familia campesina. Buscaba "asegurar la estabilidad y el incremento de la poblaci贸n, en su elemento m谩s importante, el nacional o el nacionalizado, m谩s expuesto que otros a la persecuci贸n pol铆tica y a la emigraci贸n forzada y perjudicial".23

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con el mismo pensamiento, en 1919, Juan Le贸n Mallorqu铆n (1882-1947) promovi贸 la reivindicaci贸n de 260 leguas de tierras usurpadas al Estado para su distribuci贸n entre campesinos sin tierras.24 Para el coloradismo, la cuesti贸n agraria era una preocupaci贸n permanente. Con id茅ntica inquietud, en 1931 Antonio Sosa plante贸 la necesidad de asentar cada familia paraguaya en una parcela suficiente de tierra propia, que le permita una subsistencia decorosa. Destac贸 que la causa principal de la emigraci贸n de paraguayos al litoral argentino y brasilero era no solamente pol铆tica, ya que las econ贸micas eran las m谩s decisivas para determinar la despoblaci贸n del territorio. "Son los que carecen de parcelas y fundos en donde plantar sus hogares, dec铆a, los que se quedan definitivamente en el extranjero. El 90% de los emigrados no tienen tierras en el Paraguay".25 Ante esa realidad, plante贸 la necesidad de suministrar tierras a las familias que carecieran de ellas, "para que en el Paraguay no hubiera m谩s hombres sin tierras y tierras sin hombres" y para arraigar a la familia campesina en las 谩reas rurales. Comentaba al respecto un editorial del diario La Uni贸n:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En el proyecto se determinar谩 el censo aproximado de las familias sin tierras que habitan el Paraguay; se determinar谩 igualmente la extensi贸n superficial necesaria para ubicar a dichas familias; se contempla el problema de la ubicaci贸n y las formas de adquisici贸n de las tierras que han de repartirse; se crean condiciones f谩ciles y econ贸micas para adquirirlas; se determinan las condiciones en que ella ser谩 otorgada. (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El coloradismo, por intermedio de uno de sus hombres m谩s eminentes, va a dar forma a uno de sus pensamientos m谩s fecundos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Hemos dicho que, en su esencia, la doctrina republicana debe definirse como un pensamiento de fidelidad a la tierra y a la raza. Nuestro nacionalismo integral tiende a aportar a nuestra civilizaci贸n lo que tiene de original el genio de nuestro pueblo, adaptando todas nuestras conquistas a las necesidades de nuestra tierra y a los impulsos ancestrales que nos llegan de las profundidades de la historia.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Un modo de fortificar este ideal, una manera de crear una unidad profunda entre el hombre y la tierra que habita, es asegurar a cada habitante de nuestro suelo la porci贸n de tierra que le es necesaria para realizar su felicidad".26

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA CUESTI脫N OBRERA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La actividad sindical nace en el Paraguay al amparo de las garant铆as y seguridades de los primeros gobiernos republicanos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Patrocinada por un grupo de obreros gr谩ficos, el 5 de noviembre de 1882 se funda la "Sociedad de Artesanos del Paraguay", la primera asociaci贸n obrera del pa铆s.27 Era una sociedad de socorros mutuos. La asamblea constitutiva cont贸 con la presencia del Presidente de la Rep煤blica, el general Bernardino Caballero. En 1885 aparece el primer peri贸dico obrero, "El Artesano", que bajo la direcci贸n del聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 tip贸grafo y periodista Juan Andr茅s Gonz谩lez condens贸 y difundi贸 las aspiraciones del naciente gremialismo paraguayo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El primer sindicato obrero, la Sociedad Tipogr谩fica del Paraguay, fue fundado en 1886.28 En 1889 se lleva a cabo la primera huelga laboral del pa铆s. Tuvo por escenario los talleres del ferrocarril y el motivo fue el reclamo de pago de salarios atrasados. En enero de 1892, el "Grupo de los hijos del Chaco" fund贸 el movimiento anarcosindicalista, de honda gravitaci贸n en la organizaci贸n y defensa de los intereses obreros y lanz贸 su primer manifiesto. Ese mismo a帽o los obreros carpinteros realizaron una huelga en apoyo a un pedido de aumentos de salarios. Y en 1896 se organiz贸 un amplio paro obrero, gestado por el gremio de alba帽iles, que culmin贸 con la consagraci贸n del descanso dominical y de la jornada de ocho horas como normas de trabajo. Representantes patronales y laborales acordaron el primer contrato colectivo de trabajo que registra el pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El 18 de julio de 1894 se sanciona la primera ley de amparo laboral dictada en el pa铆s. Reglamentaba el trabajo del personal dom茅stico y las relaciones de "patronos y sirvientes". Buscando mejorar las condiciones de trabajo en los yerbales y obrajes del pa铆s, en 1901 se derog贸 el decreto infame de Rivarola de enero de 1871, que consagr贸 la esclavitud del trabajador de los yerbales y legaliz贸 la cacer铆a armada de los obreros que abandonaran sus trabajos sin el permiso escrito del patr贸n.29 En su remplazo se estableci贸 una nueva legislaci贸n que obligaba la intervenci贸n del juez de paz local en la contrataci贸n de los trabajadores y en el r茅gimen de trabajo de la selva, sentando con ello el principio de la facultad del Estado para intervenir en las relaciones laborales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En 1911, un tribuno republicano, Ignacio A. Pane (1880-1920), patrocin贸 un proyecto de ley que establec铆a la jornada legal de trabajo de 8 horas en todo el pa铆s. Propuso adem谩s una avanzada legislaci贸n que institu铆a el arbitraje obligatorio en las relaciones laborales y creaba el Departamento Nacional del Trabajo con participaci贸n de representantes obreros. Se encomendaba a este organismo, entre otras funciones, la de "estudiar las condiciones del trabajo y de las industrias, especialmente las relaciones de patrones y obreros, descanso dominical, trabajo de mujeres y ni帽os, estado social de los indios, r茅gimen de obrajes y yerbales; a fin de proponer las reformas legales y medidas administrativas tendientes a mejorar la situaci贸n de los obreros y de los indios en armon铆a con el progreso econ贸mico y cultural del pa铆s".30 Sosten铆a Pane que en el Paraguay no era necesario crear un Partido Socialista, porque todas las reivindicaciones y aspiraciones obreras pod铆an tener cabida y adecuado medio de canalizaci贸n dentro del Partido Colorado.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por su lado, Ricardo Brugada (1880-1920) plante贸 ese mismo a帽o la necesidad de "leyes obreras que mejoren la suerte de las clases obreras y de los maestros, reglamentaci贸n del trabajo, asegurar el salario a los obreros inv谩lidos o a su familia, formaci贸n de tribunales arbitrales para solucionar las huelgas equitativamente, fomentar la formaci贸n de sociedades cooperativas y de casas econ贸micas que redunden en beneficio de los obreros".31

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En la misma l铆nea de pensamiento, en 1918 Tel茅maco Silvera (1879-1931) auspici贸 "una amplia legislaci贸n obrera que garantice al pobre y a su familia contra las contingencias del trabajo" y "la soluci贸n pac铆fica de las cuestiones relativas a la actividad productora del capital y del trabajo".32 Apoyaba y alentaba la acci贸n de las organizaciones obreras "que busca una distribuci贸n m谩s equitativa de la riqueza y se funda en la necesidad de defender al trabajador de la injusticia social, de defender en vida de los horrores del hambre y levantar a un nivel superior la inteligencia y la moral de la masa proletaria".33

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ante la proliferaci贸n de los conflictos obreros, en 1931 el Dr. Juan R. Chaves plante贸 la necesidad de una legislaci贸n laboral orientada a proteger la situaci贸n del asalariado. "Los problemas que hoy d铆a agitan a los proletarios, dec铆a, requieren estudio y soluci贸n dentro del Derecho, por m谩s insignificantes que sean, de la misma manera como se dictan leyes sobre hipoteca o prenda agraria u otras leyes, por m谩s que pocos son los que est谩n bajo el amparo de ellas. (...) El car谩cter social de la legislaci贸n del trabajo no implica idea comunista ni socialista, a帽ad铆a. Es nada m谩s que una manifestaci贸n del ciclo mutualista de la sociedad organizada en forma democr谩tica. El Estado interviene por medio de leyes reguladoras en los conflictos del capital y el trabajo, para realizar una igualdad jur铆dica, a veces imposible de conseguir en el sistema netamente individualista".34

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL FOMENTO INDUSTRIAL

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Desde sus mismos or铆genes, el movimiento republicano proclam贸 la necesidad del apoyo estatal a la industrializaci贸n del pa铆s. Se estimaba que una actividad industrial creciente y pr贸spera constitu铆a uno de los factores que contribuyen mas poderosamente al crecimiento de la econom铆a y a la autonom铆a y bienestar de la naci贸n. Las industrias eran las actividades econ贸micas m谩s productivas y rentables. No solo creaban fuentes de ocupaci贸n para la mano de obra que emigraba de las 谩reas rurales sino que contribu铆an adem谩s al bienestar nacional con la econom铆a de valores que se perd铆an con la importaci贸n de bienes manufacturados. Y para ello el capital y la inversi贸n privada se consideraban esenciales, sean nacionales o extranjeros. Lejos de plantearla lucha de clases, en la soluci贸n de los problemas sociales busc贸 la conciliaci贸n de los intereses laborales y patronales. El Estado no deb铆a entrar a competir con la iniciativa privada sino crearle condiciones adecuadas para su mejor desenvolvimiento, especialmente en su fase inicial. La rentabilidad del capital era leg铆tima mientras no se fundara en la explotaci贸n opresora del trabajador nacional. Dec铆a en 1918 un editorial del diario Patria reiterando la necesidad de una pol铆tica de fomento industrial:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "...otro factor indispensable del progreso es la industria, que en nuestro pa铆s, si alguna existe, se encuentra en estado embrionario y la tenemos tan descuidada como la agricultura.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El desarrollo de la industria no nace de la tendencia natural de un pueblo eminentemente agricultor como el nuestro. Requiere otro impulso y es el que nosotros lo tenemos abandonado en una indiferencia culpable. Nos entregamos sumisos a las explotaciones ex贸ticas y nunca pensamos en remediar el mal con medidas de nacionalizaci贸n de las industrias necesarias a la vida econ贸mica del pa铆s. (...) El progreso de las industrias es la sola garant铆a de la prosperidad de los estados".35

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Insist铆a m谩s tarde el diario La Opini贸n:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La industria nacional debe ser protegida por el pueblo y el Gobierno. (...) El Paraguay es un pa铆s que m谩s recurre a la industria extractiva. Su rica naturaleza ha despertado m谩s inter茅s en ese sentido al capital. El sentido de independencia econ贸mica debe impulsarse en toda forma. La industria elaborada es de trascendencia para nuestra econom铆a. Factores sociales diversos concurren a hacer cr铆ticas las horas en la vida de las naciones que descuidan el desarrollo de la actividad que tiende a buscar una riqueza en la transformaci贸n de los productos agr铆colas, ganaderos y otros.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Es principio econ贸mico el ahorro, la previsi贸n. Es obra de defensa nacional, de superiores intereses colectivos, la creaci贸n y el progreso de las industrias en el pa铆s. Ideales de afecci贸n patria deben incitar y estimular una conducta que signifique una efectiva protecci贸n de pueblo y Gobierno a las actividades que despiertan el trabajo y la producci贸n".36

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LOS DERECHOS CIVILES Y POL脥TICOS DE LA MUJER

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El coloradismo fue en el Paraguay el gran abanderado de los derechos iguales de la mujer y de la necesidad de su consagraci贸n jur铆dica. Ya en 1901, Arsenio L贸pez Decoud (1868-1945) abord贸, en un ensayo publicado en el diario La Patria, la marginaci贸n de la mujer en la sociedad y defendi贸 la igualdad de derechos civiles y pol铆ticos entre los sexos. En su an谩lisis de las propuestas feministas destac贸, entre otras, las proposiciones siguientes:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El feminismo aspira a ver desterrada para siempre de la sociedad la idea de que la mujer necesita de la avasalladora protecci贸n del hombre, de que es ella la criatura deliciosa y fr谩gil, la alegr铆a de las noches, el juguete eterno; que no puede ser sino la diosa del hogar, la madre a perpetuidad, la guardadora de la casa, la amamantatriz de infantes; la que fuera del hogar carece de personalidad, la que, por 煤ltimo, no tiene reservados en la sociedad otros destinos que los de "menag茅re du courtisans".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "...que la mujer piense con su cerebro; que cese de girar en torno al hombre como la p谩lida Luna alrededor de la Tierra y se convierta en un astro libre, como estrella con luz propia y no refleja, en la evoluci贸n de sus destinos; que el hombre deje de ser su motor, su destino y su faro, pues que ella vale en la naturaleza, como ser humano, tanto como el hombre.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La mujer tiene los mismos derechos que el hombre para desenvolver y cultivar, en bien propio y de la especie, todas las facultades f铆sicas como intelectuales. Debe darse (por ello) a la mujer una educaci贸n igual en intensidad y direcci贸n a la del hombre.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La id茅ntica consideraci贸n social del hombre y de la mujer (o viceversa) se ha obtenido ya en lo tocante a las profesiones liberales, en la ense帽anza, en el culto y en las industrias.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En el orden pol铆tico la mujer ha adquirido en diversos estados americanos, derechos iguales a los del hombre: es electora y elegible y puede ser proclamada hasta Presidente de la Rep煤blica".37

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En 1910, en ocasi贸n de la reorganizaci贸n de su junta directiva, el partido proclam贸 como postulado fundamental de su ideario "la mejora de la condici贸n de la mujer", incluyendo no solo "la educaci贸n industrial e intelectual superior de la mujer", sino tambi茅n "la mejora de su condici贸n ante las leyes vigentes del C贸digo Civil".38 聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Consecuente con este principio, en 1911 Ignacio A. Pane incluy贸 en la plataforma de su candidatura a diputado por Caazap谩 el compromiso por lograr la consagraci贸n de "el derecho electoral activo y pasivo para la mujer".39

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En esa l铆nea de pensamiento, en 1919 Tel茅maco Silvera plante贸 la modificaci贸n del r茅gimen legal del pa铆s para otorgar a la mujer iguales derechos, civiles y pol铆ticos, que al hombre y corregir una legislaci贸n consagrada a privilegiar la superioridad del var贸n y a mantener a la mujer en una virtual servidumbre.40 En apoyo de esta iniciativa, destacaba un art铆culo de La Opini贸n:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Queremos que la mujer, como miembro de ese organismo social, ocupe el verdadero sitio que le corresponde al lado del hombre; no queremos verla en ese segundo t茅rmino a que se halla relegada injustamente. 驴Y por qu茅 la mujer no ha de conquistar ese sitio estando capacitada para ello? Si de su parte hace todos los esfuerzos posibles, no creemos que el hombre se oponga a los nobles ideales de su compa帽era, porque si as铆 fuese, ser铆a una oposici贸n sistem谩tica y, por consiguiente, sin fundamento para destruir la justa pretensi贸n de la mujer".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La iniciativa tuvo resonancia continental. El Consejo Nacional de Mujeres del Uruguay envi贸 por nota "su m谩s decidida adhesi贸n por la presentaci贸n al Parlamento paraguayo del proyecto que acuerda derechos civiles y pol铆ticos a la mujer". Dec铆a esta carta:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Ser谩 la sanci贸n de esa ley una de las mejores obras de la justicia que puede hacerse por la mujer paraguaya, quien en el transcurso de la historia de su pa铆s ha sabido desempe帽ar un rol important铆simo que le hace acreedora a la concesi贸n de todos los derechos que le permitan desenvolver ampliamente su personalidad.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La Rep煤blica hermana del Paraguay puede estar segura de alcanzar dentro de poco un lugar sobresaliente en el concierto de las naciones sudamericanas si cuenta en su seno con esp铆ritus preclaros que rompiendo tradicionales prejuicios saben c贸mo Ud. reivindicar para la mujer el lugar que le corresponde en la sociedad actual".41

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El proyecto no prosper贸 por la resistencia de la mayor铆a parlamentaria liberal.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En la misma l铆nea de pensamiento, las Declaraciones de Principios del Partido Nacional Republicano de 1921 ratificaron la propuesta de "reforma de la legislaci贸n civil, mejorando la condici贸n jur铆dica de la mujer".42 Alentando una activa participaci贸n femenina en las pr贸ximas jornadas electorales, en 1928 el Partido proclam贸 que la mujer ten铆a pleno derecho al voto y a su inscripci贸n en el registro electoral, por no existir ning煤n impedimento en las leyes en vigor.43 Inici贸 luego una activa promoci贸n para intensificar la participaci贸n de la mujer en las actividades pol铆ticas del pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En 1931 Antonio Sosa volvi贸 a promover en el Senado la modificaci贸n de la legislaci贸n vigente para ampliar los derechos de la mujer en la administraci贸n y disposici贸n del patrimonio familiar, en su capacidad para contratar, en el ejercicio de la patria potestad de los hijos y otros que reivindicaban sus derechos iguales con relaci贸n al hombre. El proyecto fue aprobado en el Senado y su consideraci贸n en la C谩mara de Diputados fue interrumpida por los sucesos luctuosos del 23 de octubre de ese a帽o.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA PROTECCI脫N DEL MEDIO AMBIENTE

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El coloradismo fue el primero en plantear en el pa铆s la necesidad de organizar el aprovechamiento racional de los recursos naturales del suelo patrio, a fin de satisfacer adecuadamente necesidades presentes, sin comprometer la capacidad y posibilidades de las generaciones futuras para satisfacer las suyas. "La tierra que habitamos, se pensaba ya, no es solo una herencia de nuestros antepasados, sino un patrimonio de nuestros hijos y de nuestros nietos que debemos preservar y mejorar para que ellos dispongan de los mismos beneficios que ella nos brinda hoy para proveer nuestra subsistencia y nuestro bienestar". Con esta preocupaci贸n, en 1918 Ignacio A. Pane plante贸 en el Parlamento un programa de reforestaci贸n y de explotaci贸n racional de los bosques "para evitar su conversi贸n en arenales, en tierras inh贸spitas, donde el hombre tenga luego que multiplicar sus esfuerzos para vivir una triste suerte". Dec铆a en su exposici贸n de motivos:"

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "脥nterin nuestra poblaci贸n crece, supong谩moslo, en progresi贸n aritm茅tica, la destrucci贸n de nuestra flora crece en progresi贸n geom茅trica. Y esto redunda en perjuicio de nuestro clima, de nuestra riqueza org谩nica, de nuestra salubridad, y por consiguiente de la vitalidad misma de nuestra poblaci贸n. (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Resulta as铆 que en vez de mantener nuestra riqueza org谩nica natural, la dejamos deteriorarse y perderse, ya por ignorancia, ya por negligencia culpable, ya por destrucci贸n criminal".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Sosten铆a que la explotaci贸n forestal del pa铆s era destructiva y reclamaba una prudente legislaci贸n orientada a racionalizar la explotaci贸n de los bosques y a reponer la destrucci贸n consumada con un programa de reforestaci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La receta es sencilla, dec铆a, no cortar m谩s 谩rboles nuevos; no destruir o aprovechar ning煤n 谩rbol sin remplazarlo en proporci贸n equivalente o mayor; reforzar la cantidad existente con plantaciones dispersas o con selvas artificiales".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Meses y a帽os pasaron sin que la comisi贸n respectiva de la C谩mara de Diputados se expidiera sobre la iniciativa.46

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Reafirmando esa inquietud por la preservaci贸n de los recursos naturales del pa铆s, el nuevo ideario colorado de 1935 proclam贸 el principio siguiente:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La tierra, considerada como fuente de producci贸n, impone al hombre el deber de fructificarla, y este deber crea la obligaci贸n del trabajo. Considerada como morada del pueblo, impone el deber de conservarla para que la generaci贸n contempor谩nea la traspase intacta a su posteridad, y este deber crea la obligaci贸n de defenderla".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL GRAN DEBATE NACIONAL

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Adem谩s de los planteos econ贸micos y sociales mencionados, tres grandes temas concentraron, hacia fines de los a帽os 20, la confrontaci贸n y las divergencias, de los dos partidos tradicionales: la valoraci贸n del pasado hist贸rico, la defensa del Chaco y la vigencia plena de un orden democr谩tico en el pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA REIVINDICACI脫N HIST脫RICA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Mientras el liberalismo gobernante insist铆a en su campa帽a de denigraci贸n y repudio de la figura del Mariscal Francisco Solano L贸pez, los hombres del coloradismo, como Juan E. O'Leary, Manuel Dom铆nguez, Ignacio A. Pane, Natalicio Gonz谩lez y otros desarrollaban una apasionada cruzada de reivindicaci贸n del pasado hist贸rico. Este debate movilizaba los 贸rganos period铆sticos de los respectivos partidos. El diario "El Liberal", 贸rgano oficial del liberalismo, evoc贸, el 1潞 de marzo de 1920, el "Cincuentenario de Cerro Cor谩" con un 谩crido recordatorio. Fue el anatema m谩s virulento que paraguayo alguno haya lanzado en la discusi贸n y an谩lisis de la figura del Mariscal. Entre otras cosas dec铆a:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Este aniversario encierra el m谩s doloroso recuerdo por cuanto es la consagraci贸n de nuestra derrota, sellada con la muerte del monstruo de perversidad y de cobard铆a, que fue el Mariscal Francisco Solano L贸pez. Este hombre, m谩s que tal, una fiera, abrasado de ambiciones desatadas, de instinto carnicero, sensual, codicioso y pusil谩nime, arrastr贸 tras s铆, hasta el exterminio, a su pueblo, noble, sufrido, valeroso, legando a la historia, las pruebas convincentes de su rara ineptitud militar y su excesiva crueldad, pues se complac铆a en someter a las m谩s exquisitas torturas, que dir铆a el padre Ma铆z, a los m谩s leales servidores de la patria, con olvido de sus m茅ritos y sacrificios en penosas campa帽as.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Es verdad que hay compatriotas que se proponen glorificar a ese protervo, present谩ndolo como modelo de gobernante y de conductores de pueblo, como la encarnaci贸n misma del hero铆smo de la raza; pero esta pretensi贸n absurda solo se cifra y fundamenta en la necesidad, ineludible a su juicio, de forjar un ser superior, legendario, ep贸nimo, para inculcar a nuestros conciudadanos el sentimiento del nacionalismo de cu帽o tiran贸filo, y cultivarlo artificialmente como en un invern谩culo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Cuando se rehaga la historia de la guerra con el criterio de imparcialidad y de justicia con que se debe analizar los hechos, examinar los acontecimientos, ha de emerger del pasado la siniestra figura de L贸pez, como prototipo del monstruo, s铆mbolo de la barbarie, la cobard铆a, el orgullo sat谩nico, la incapacidad militar y pol铆tica, y de una inmensa codicia, pues resulta ser este aspecto el m谩s repulsivo de su personalidad como general y gu铆a de un pueblo arrojado a trav茅s de los mayores sacrificios que recuerdan los anales de Am茅rica".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El autor del art铆culo fue el Sr. Belisario Rivarola, que fue varias veces Ministro del Ejecutivo y vicepresidente del Partido Liberal.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En las filas del coloradismo, la valoraci贸n del pasado era diferente. Se enarbolaba un sentimiento de solidaridad, de admiraci贸n hacia la figura del Mariscal. Evocando la misma jornada de Cerro Cor谩, escribi贸 Juan E. O'Leary:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El Paraguay recuerda enorgullecido la tragedia de Cerro Cor谩.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Repuesto ya de su ca铆da gigantesca, puede detenerse a mirar su pasado, para sentir la suprema sensaci贸n de su glorioso infortunio, la sublime belleza de aquella su inmensa cat谩strofe.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Y esta es la hora en que, libre de malsanas influencias, reintegrada su moral lastimada por la derrota, vuelta a su cauce natural la corriente de la tradici贸n nacional, el pueblo entero, en una conmovedora unanimidad, se alza sobre las miserias de nuestro presente, para proclamar la firmeza de sus sentimientos frente a los hombres y a los hechos de nuestra historia.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "In煤tilmente la regresi贸n antinacionalista pretende detener la marcha triunfal de esta hermosa y salvadora reacci贸n del sentimiento colectivo. El poder de la idea es invencible, sobre todo cuando lo empuja el patriotismo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Y es as铆 como ya no es dado a nadie detener el empuje de la verdad hist贸rica, proclamada y sostenida por todos los paraguayos, porque ella afirma la realidad de nuestras glorias, la grandeza de nuestros h茅roes y la odiosa injusticia de nuestro inmerecido vencimiento".47

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Los dirigentes colorados defend铆an el pasado y buscaban la reivindicaci贸n de sus glorias. "El Partido Nacional Republicano, dec铆a la Declaraci贸n de Principios de 1921, acepta 铆ntegro el pret茅rito de la patria, con sus luces y sombras, y reivindica la gloria negada de sus grandes hijos, porque entiende que para que su tronco se eleve hacia los cielos, es decir, hacia el porvenir, necesario es que su recia raigambre se hunda m谩s y m谩s en la tierra 茅pica y calcinada del pasado".48

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En la interpretaci贸n colorada, la guerra al Paraguay tuvo causas y objetivos diferentes a los invocados por el tratado secreto de la triple alianza."La guerra fue contra el Paraguay y no contra el "tirano", dec铆a un editorial de La Patria en 1908. "Fue el Paraguay y no el tirano el que perdi贸 las tres cuartas partes de su poblaci贸n y cerca de la mitad de su territorio. No es sobre L贸pez sobre quien pesa la monstruosa deuda de la guerra que hasta hoy embarga la independencia del pa铆s. (...) El Paraguay hab铆a sido reducido a cenizas. Medio mill贸n de paraguayos hab铆an ca铆do al pie de su bandera. El mismo L贸pez hab铆a sucumbido, con el 煤ltimo de sus soldados, sobre el 煤ltimo campo de batalla".49

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El pueblo paraguayo todo fue el que se embarc贸 en el gran emprendimiento b茅lico en defensa del principio del equilibrio de los estados platenses, que garantizaba la soberan铆a y la integridad territorial de los peque帽os estados de la regi贸n frente a las acechanzas de los dos grandes vecinos. Se lanz贸 a la guerra en solidaridad con la Rep煤blica Oriental del Uruguay, invadida y asediada con apoyo del Brasil y la Argentina. El Gobierno paraguayo tom贸 su heroica determinaci贸n en ese conflicto ante pedidos insistentes del Presidente y la Canciller铆a del Uruguay y en base a entendimientos acordados con el General Justo Jos茅 Urquiza, que prometi贸 el libre paso por territorio argentino de las fuerzas paraguayas y el apoyo log铆stico de los n煤cleos federales de Corrientes y Entre R铆os a las fuerzas que se enviar铆an al Uruguay. El 茅xito de la expedici贸n depend铆a de ese apoyo. Por ello, el incumplimiento de esas promesas determin贸 el fracaso de la fuerza despachada. "El General Urquiza me ha faltado a los espont谩neos compromisos que contrajo conmigo", escribi贸 el propio L贸pez, explicando las causas del colapso de la expedici贸n paraguaya.50

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Esa era la visi贸n distinta que presentaba la campa帽a reivindicadora del nacionalismo paraguayo. La defensa patria fue una gesta nacional. Las poderosas individualidades, que en momentos dados dominaron con sus figuras el panorama del pasado, no fueron sino creaciones del grupo social, manifestaciones antropom贸rficas, se dec铆a, de sus aspiraciones, de un ideal imperioso y dominante en el alma popular en el momento respectivo. La guerra fue un crimen contra la patria y ante ella se alz贸 heroica la nacionalidad entera, dispuesta al sacrificio mayor que pueda esperarse de un pueblo. Era la naci贸n toda la que defendi贸 su heredad con pasi贸n suicida. Lo destac贸 con elocuencia Ignacio A. Pane en su apolog铆a de Solano L贸pez:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El que fue a caer en Cerro Cor谩 no fue L贸pez. No fue L贸pez quien llev贸 all铆 a los 煤ltimos soldados paraguayos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Fueron los paraguayos puros los que llevaron a L贸pez hasta Cerro Cor谩.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "As铆 es que, si Cerro Cor谩 es cosa de L贸pez, no lo es porque haya habido un individuo que se llam贸 Francisco Solano L贸pez. Fue porque L贸pez simbolizaba al Paraguay simplemente.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Fue el Paraguay quien hizo a L贸pez, no L贸pez al Paraguay.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Cerro Cor谩 es obra de L贸pez, tanto como es del ni帽o la acci贸n que ejecuta bajo la direcci贸n y obra del maestro o padre".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El gran animador de esa cruzada patri贸tica fue Juan E. O'Leary, educador respetado, escritor de acerada pluma, historiador documentado y ferviente nacionalista. Su palabra fue tronante, implacable, demoledora. Ning煤n otro ciudadano paraguayo us贸 de un lenguaje tan valiente en momentos tan solemnes, se dijo con justicia de 茅l. Muerto L贸pez, el vencedor busc贸 presentar al Mariscal como un ser sat谩nico. Se le llen贸 de b谩rbaras acusaciones, se le atribuyeron los cr铆menes m谩s horrendos. O'Leary se alz贸 contra esa infamia, legado de la propaganda tendenciosa del vencedor y de los legionarios traidores de la patria, que solo buscaban justificar con sus acusaciones el crimen horrendo de su martirio y el arrasamiento del suelo patrio.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para reivindicar la gloria colectiva del pueblo, acusado por Cecilio B谩ez de "cretino" por haber seguido ciegamente a L贸pez, comenz贸 a rescatar la figura, las obras y las glorias del h茅roe.51 El tirano monstruoso de la leyenda resurg铆a en sus escritos como un inmaculado patriota, un sagaz diplom谩tico, un caudillo fascinante, un hombre de estado que consolid贸 la grandeza de su patria y busc贸 su porfiada defensa contra el acecho extranjero. La figura de L贸pez crec铆a con cada art铆culo, con cada libro suyo y comenzaba a llenar el horizonte patrio de apasionados sentimientos de admiraci贸n y respeto. La causa de L贸pez fue la del pueblo y por eso este le acompa帽贸 hasta el sacrificio final. El relato de O'Leary de esa marcha heroica de una naci贸n hacia su holocausto tuvo ribetes po茅ticos, que hicieron vibrar las cuerdas m谩s sensibles del alma ciudadana. La guerra prosegu铆a ya sin esperanzas, pero nadie la abandonaba, nadie claudicaba. Los 煤ltimos restos de un pueblo que fue grande y pr贸spero, entonces ya agotado y andrajoso, persist铆an con inquebrantable tenacidad en su lucha ya imposible y segu铆an a L贸pez sin dudas ni vacilaciones.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esa perspectiva, la muerte de L贸pez no fue solo el sacrificio de un hombre sino el holocausto de toda una naci贸n. Tal era el significado diferente de la tragedia grandiosa de Cerro Cor谩. La figura de L贸pez emerg铆a entonces gigantesca, con facetas sublimadas en el sentimiento nacional. Era el h茅roe, el l铆der, el padre de la patria, la expresi贸n m谩xima de la nacionalidad. Lo dijo Natalicio Gonz谩lez en un encendido ensayo hist贸rico:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El genio humano no ha imaginado nada semejante. La figura colosal de Solano L贸pez culmina en aquella tr谩gica altura de la Historia, no escalada por ning煤n otro hijo de Am茅rica, dominando el vasto panorama de su siglo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Aquel gigante de los nuevos tiempos, supo m谩s que ning煤n otro hombre dominar los secretos del coraz贸n humano. Napole贸n, en los d铆as de su infortunio, vio alejarse uno a uno a sus guerreros favoritos. Bol铆var, despu茅s de liberar un mundo, muere combatido por los mismos que crecieron a la sombra de su genio. Solano L贸pez, en el crep煤sculo de su poder铆o, mir贸 subir de punto la fidelidad de su pueblo, apret谩ndose en delirante entusiasmo a su lado, hasta derrumbarse con 茅l, conmoviendo la soledad de las vastas serran铆as. Es que posey贸 en grado m谩ximo la ciencia suprema de pulsar la cuerda del sentimiento. Por eso Cerro Cor谩, en los confines de las futuras edades, seguir谩 conmoviendo a las razas y a los pueblos, poniendo emoci贸n indecible en el coraz贸n de las generaciones j贸venes que surgen.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Para crear Cerro Cor谩, ha sido necesario ser lo que fuimos. Fue menester ser flor de razas hidalgas, culminar entre todos por nuestro poder, despu茅s forjar Curupayty y Boquer贸n, caer triunfador en Ytoror贸 y Avay; por 煤ltimo, cruzar sobre la desolaci贸n de un pueblo asesinado, quemar los pies heroicos peregrinando sobre la tierra calcinada de los 谩speros caminos; y as铆, sobre el escenario desierto y b谩rbaro, iluminado por la llama ardiente de las ciudades incendiadas, desplomarse como un astro desviado de su ruta.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Esquilo no cre贸 una tragedia semejante".52

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Esa pr茅dica tuvo un hondo impacto en el alma popular. Reverber贸 apasionada en la canci贸n nativa. Cantadas en guaran铆 en todos los hogares y en todas las fiestas campesinas, "Cerro Cor谩" primero y "1潞 de Marzo" despu茅s, amalgamaron la fervorosa devoci贸n popular a la memoria del h茅roe y borraron del sentimiento nacional las secuelas de verg眉enza y abatimiento que le hab铆an producido la tr谩gica derrota y el decreto horrendo que declar贸 traidor a la patria al Mariscal. Fue as铆 como en el idioma de la raza el pueblo sell贸 su reivindicaci贸n y su gloria.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esa altiva campa帽a, el coloradismo le devolvi贸 al pueblo paraguayo su orgullo y su dignidad. Se erradic贸 del sentimiento nacional el profundo abatimiento que le produjo aquel dram谩tico final. El renovado fervor nacionalista retempl贸 en el pueblo su orgullo por un pasado de grandezas y glorias, que permanec铆a celosamente guardado en el alma nacional como el recuerdo de un para铆so perdido. Fue esa rediviva pasi贸n patri贸tica la que comenz贸 muy pronto a reclamar la defensa de la soberan铆a territorial nuevamente avasallada y la que luego le impulsar铆a de nuevo a tomarlas armas para defenderla en la contienda chaque帽a. Sin ese recuperado fervor nacionalista, la enorme haza帽a del Chaco hubiera sido imposible. El coronel Rafael Franco, conductor victorioso de batallas decisivas, dej贸 el siguiente testimonio de la decisiva gravitaci贸n de este sentimiento nacionalista en la gran gesta del Chaco:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "驴C贸mo explicar que fuese posible esa proeza, este milagro? 驴De d贸nde extra铆a tanta voluntad, tanta abnegaci贸n, tanto coraje e infinito orgullo, un pueblo como el paraguayo, que hab铆a vivido en el desamparo, perseguido y humillado, mientras los fat铆dicos presagios de la guerra se hac铆an sentir hacia el lado del Chaco?

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El hombre paraguayo en las condiciones normales de la vida es discreto, sobrio y de gran modestia, un ser que causa la impresi贸n de andar desorientado. En la guerra se transfigura en magn铆fico soldado y ofrece la sensaci贸n del individuo que, por fin, se encuentra en su elemento y se siente due帽o de su propio destino.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Era hermoso y causaba placer contemplar a este soldado en la selva alucinante, enfrentando con ejemplar gallard铆a y coraje el tremendo esfuerzo de la guerra. Sent铆a orgullo y profunda satisfacci贸n porque el destino le deparase esa ocasi贸n y el insigne privilegio de defender el sagrado suelo de la patria en ese dif铆cil trance de su existencia y acrecentar sus glorias sin medir los sacrificios que ello pudiese representar.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La raz贸n significativa de este genio extraordinario es que est谩 en gran parte basamentado en las fuerzas morales y espirituales del hombre paraguayo. Forjado en una tradici贸n de glorias y de cruentos sacrificios por la independencia de su naci贸n, cree, est谩 sinceramente convencido de que simboliza al primer soldado del mundo y se considera custodio sin reservas de la sagrada consigna legada por los pr贸ceres de su nacionalidad: "隆Independencia o Muerte!".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Uno de los hechos que m谩s decididamente intervinieron para el mantenimiento del emocionante y memorable despliegue de valor y patriotismo de nuestros soldados, consiste en el sacrificio del m谩ximo palad铆n paraguayo, el Mariscal Francisco Solano L贸pez. Este hombre, que indiscutiblemente posey贸 y sinti贸 m谩s que cualquier otro paraguayo la pasi贸n y la emoci贸n nacionales, expresados en el sublime sacrificio de su vida, en un gesto de hero铆smo sin paralelo, fue el que m谩s poderosa y constantemente gravit贸 en nuestro esp铆ritu. Su juramento de "Vencer o Morir" era la fuerza irresistible que empujaba a cumplir con el deber, sin desfallecimiento de ninguna clase, a los combatientes del Chaco. Detr谩s de esa determinaci贸n mantenida con hero铆smo lat铆a en sus corazones la p谩gina 茅pica de Cerro Cor谩, con la energ铆a de la tradici贸n que en la guerra vale m谩s que cualquier otro elemento para conquistar la victoria.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El m谩rtir de Cerro Cor谩, h茅roe legendario de la historia universal, ten铆a asegurada inextinguible vivencia en el alma paraguaya y nada ni nadie podr谩 arrancarlo del coraz贸n agradecido de sus compatriotas, continuadores de su posteridad".53

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA DEFENSA DEL CHACO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El pasado y el presente volv铆an a entrelazarse con la sensible cuesti贸n del Chaco. El gran tema era el mismo, la defensa de la soberan铆a avasallada. Y nuevamente surg铆an las posiciones antag贸nicas. Mientras el Gobierno ocultaba la presencia de tropas bolivianas y la ocupaci贸n sucesiva de fortines paraguayos en el Chaco, los diarios colorados denunciaban sistem谩ticamente el atropello y el avance bolivianos, la escalonada fundaci贸n de fortines y la ocultaci贸n deliberada de estos hechos por la canciller铆a liberal. El reclamo colorado era altivo y agresivo. Sirvan de muestra los p谩rrafos siguientes de un editorial del diario La Opini贸n:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Durante 22 a帽os los liberales negaron los avances bolivianos. Comprobada la realidad manifiesta en forma de veinte fortines bolivianos implantados en tierra de indiscutible dominio paraguayo, el pueblo tiene el derecho de opinar que el Chaco est谩 vendido, vendido por la impotencia de los grandes c铆nicos. Vender la soberan铆a nacional sobre un retazo de territorio patrio es traicionar a la patria. Y es tambi茅n traici贸n a la patria consentir el avance de tropas extranjeras, ocultar el hecho al pueblo al que se impide vengar el agravio dej谩ndolo inerme y solo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Hemos de seguir hablando, para evitar el plan siniestro de mutilar nuestro territorio, del Partido Liberal y de su prensa. Acusamos a los traidores, a los grandes traficantes de la pol铆tica que olvidaron lo que nunca se olvida: la soberan铆a nacional. Reclamamos la sanci贸n de todos ellos, sanci贸n que ha de llegar cuando vuelvan a su cauce los hechos y se reajusten los valores sociales. Seguiremos opinando por patriotismo, con valor, para contrarrestar la propaganda derrotista y hasta que los ruines apoderados del gobierno rindan cuenta de su juramento de respetar y hacer respetar la soberan铆a nacional."54

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En una serie de art铆culos titulados "Los puntos negros del Libro Blanc贸",55 en 1929 el Dr. Mallorqu铆n denunci贸 las ocultaciones del avance boliviano y el c煤mulo de mentiras que la Canciller铆a invocaba para eludir un reconocimiento formal de la situaci贸n imperante. Ante la ineficacia de numerosos apresamientos intimidatorios, que no surtieron efectos para silenciar esa campa帽a, el gobierno de Guggiari decidi贸 finalmente clausurar el diario La Opini贸n y desterrar a Corumb谩 a su director, el Dr. Mallorqu铆n, juntamente con el Dr. Oscar Creydt, acusados ambos de subversivos dirigentes comunistas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA LUCHA POR UN ORDEN DEMOCR脕TICO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Desde sus or铆genes, el Partido Colorado se constituy贸 en una organizaci贸n pol铆tica de arraigada vocaci贸n democr谩tica. Los dos partidos tradicionales se organizaron y desarrollaron al amparo de las libertades y garant铆as otorgadas por sus hombres en funci贸n de gobierno. "El mejor medio de asegurar el reinado del orden y de la tranquilidad, como condici贸n indispensable del progreso, dec铆a Caballero en su mensaje de 1888, es garantiendo el ejercicio libre de los derechos individuales en todas las esferas de la actividad humana".56

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para el coloradismo la democracia era la f贸rmula ideal para lograr la convivencia pac铆fica y ordenada de la ciudadan铆a mediante el equilibrio y respeto de las divergencias que se manifiestan en una sociedad. Y los partidos pol铆ticos eran los 贸rganos de que la democracia se sirve para controlar la funci贸n del Estado y asegurar su acci贸n al servicio de la libertad. Los partidos pol铆ticos, reiteraba O'Leary, son "agrupaciones de hombres libres, dirigidas por un programa patri贸tico, que buscan en las pr谩cticas de la democracia, la realizaci贸n efectiva de todos los postulados de la Constituci贸n Nacional".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En la era de los gobiernos republicanos, las instituciones y los instrumentos de la democracia se fortalec铆an con el imperio efectivo de la ley y el respeto de los derechos ciudadanos. El debate de las cuestiones p煤blicas era estimulado como una cooperaci贸n indispensable para el mejor acierto de las decisiones oficiales. Las ideas eran expuestas y debatidas por la prensa sin ninguna clase de censura. El derecho de reuni贸n era practicado y respetado. Dec铆a a estos respectos el Mensaje Presidencial de 1885:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "He querido cumplir parte de mi programa, propendiendo constantemente a consolidar la paz interna, sin esas violencias, persecuciones y opresiones que caracterizan a las tiran铆as. Podemos hoy reunirnos confiadamente a la sombra de una misma bandera, sin temores ni sobresaltos, para discutir los m谩s altos intereses p煤blicos. No existen m谩s proscriptos y proscriptores. La libertad de prensa ha llegado al fin a ser un hecho despu茅s de quince a帽os que llevamos de marcha constitucional, y ser谩 mi primordial deber mantenerla inc贸lume, en cuanto que ella es la garant铆a m谩s s贸lida de todas las dem谩s libertades".57

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Don Antonio Taboada, fundador del Partido Liberal y uno de sus principales dirigentes, tuvo la hidalgu铆a de reconocer y exaltar ese respeto ante las violentas cr铆ticas opositoras. "Los hechos han puesto de manifiesto, escribi贸 refiri茅ndose a Caballero y Escobar, que los militares formados en el campamento, al golpe rudo de los tiempos anteriores, conoc铆an mejor los derechos del pueblo, principalmente los derechos que se ejercitan por la prensa, y los respetaron".58

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "De 1896 a 1904, se帽alaba un editorial de La Patria, combat铆an al r茅gimen imperante entonces El Pueblo, La Democracia, El C铆vico, La Prensa, el Paraguay, El Diario. Pero los Escurra, los Caballero, Escobar y dem谩s "gauchos", no solo respetaban la libertad de Prensa. 隆Ten铆an con esa oposici贸n period铆stica verdaderas liberalidades!". 59 Ning煤n diario fue clausurado o empastelado en ese per铆odo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La libertad de prensa era un requisito esencial para la paz interna. Escribi贸 Antonio Sosa:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La libertad de prensa y el libre sufragio son los elementos indispensables a la soberan铆a del pueblo. Suprimida la libertad del pensamiento y alejado el ciudadano de los comicios por coacci贸n del Gobierno, viene la usurpaci贸n, la subversi贸n se convierte en regla y la entidad social de due帽a de sus propios destinos, se somete a la esclavitud".60

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Los colorados, destac贸 Natalicio Gonz谩lez, mantuvieron intacta la libertad de prensa porque ve铆an en ella una fuerza animadora de la cultura paraguaya y una garant铆a subsidiaria de las otras libertades democr谩ticas.61

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la ascensi贸n del Partido Liberal en 1904, las cosas cambiaron radicalmente. Se inici贸 en el pa铆s un per铆odo de anarqu铆a y de inestabilidad en el que, por luchas desatadas entre hombres del propio partido de gobierno, fueron sacrificadas y pisoteadas todas las libertades ciudadanas. En los dos primeros a帽os siguientes se sucedieron tres presidentes. En los seis a帽os posteriores se sucedieron otros siete presidentes m谩s, sin que ninguno haya completado su mandato. En total, en veinte a帽os de hegemon铆a liberal, de 1904 a 1924, se hab铆an sucedido veintid贸s presidentes.62 Los m茅todos subversivos, el golpe militar, antes que la contienda electoral, era la v铆a de ascenso al poder. Y en ese marco de violencia y anarqu铆a, las restricciones al ejercicio de la libertad eran la caracter铆stica dominante. Las llamadas elecciones no eran sino simples votaciones, ya que ninguno de los candidatos nominados tuvo contendor. Elegir significa optar o preferir. Y no habiendo m谩s que un candidato, esa opci贸n era imposible.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Durante el cuarto de siglo siguiente a 1904, el estado de sitio fue aplicado en 27 oportunidades, por un per铆odo total acumulado de 2.564 d铆as, es decir, de 7 a帽os y 9 d铆as. En el mismo per铆odo fueron clausurados 11 diarios. En 1905 fue cerrado el diario "La Tarde". En 1906 fueron clausurados "La Patria", "La Ley", "Al贸n", "Rojo y Azul" y "El Enano". En 1911 fue clausurado "El Diario" en Asunci贸n y empastelado "La Idea" en Concepci贸n. En 1913 fue clausurado "El Nacional; en 1915 el "General Caballero"; en 1925 el diario "Patria" y en 1929 "La Opini贸n". Se inauguraron los tristemente c茅lebres campos de reclusi贸n pol铆tica de Fort铆n Galp贸n e Isla Margarita.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ante tantos atropellos y violaciones de los derechos ciudadanos, hacia fines de 1923 el Partido Colorado se declar贸 en abstenci贸n para no seguir convalidando con su participaci贸n parlamentaria la situaci贸n imperante. Condicion贸 su concurrencia en los pr贸ximos comicios a la modificaci贸n de la Ley Electoral y a la depuraci贸n de los padrones c铆vicos. Y como esos requerimientos no le fueron satisfechos, resolvi贸 no concurrir en las elecciones de 1924. Busc贸 con esa actitud la vigencia de procedimientos electorales transparentes, que dieran legitimidad y garant铆a a los actos comiciales. "Mientras no se sancione una Ley Electoral justa para la naci贸n, el Partido Colorado mantendr谩 la abstenci贸n absoluta"; "El coloradismo aut茅ntico no quiere servir de sost茅n a las fracciones an谩rquicas del liberalismo", proclamaban los titulares de los diarios colorados de la 茅poca.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Un sector colorado, que se denomin贸 eleccionista, decidi贸 concurrir a las elecciones siguientes de 1928 y gan贸 varias bancas en el Parlamento. Fue una divergencia de estrategia, no de principios. La cr铆tica al r茅gimen era igualmente intensa y sin tregua en ambos grupos. En la 贸ptica colorada, el liberalismo era el enemigo de la nacionalidad, culpable de todos los desastres que sobrellevaba el pa铆s y responsable de la indefensi贸n del Chaco. Dec铆a un editorial del diario La Uni贸n:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Arrib贸 al poder el Partido Liberal, abrazado a la causa del legionarismo, bajo la acatada jefatura de un hombre que empu帽贸 las armas contra la patria y form贸 filas bajo banderas extranjeras para librar batallas contra sus hermanos y lograr la ruina de su naci贸n y el desmembramiento territorial de la misma. Su imperio en la rep煤blica se se帽al贸 por la persecuci贸n del nacionalismo, y las multitudes que llegaban, en los grandes d铆as de la patria, hasta la tumba de los h茅roes, sufrieron el atropello de los cosacos policiales comandados por aventureros extranjeros, y eran dispersadas a golpes de sables.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Su origen nefando pesa como una maldici贸n sobre el liberalismo, vicia de antinacionalismo todos sus actos e impulsa hacia la traici贸n a todos sus hombres.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En un cuarto de siglo de imperio liberal, no han entrado en el territorio de la rep煤blica ni quince mil inmigrantes y han salido medio mill贸n de personas, entre paraguayos y extranjeros, en busca de otras tierras donde el amor a la patria no sea punido como un crimen y donde la fidelidad a la tierra, a la raza y a la historia no provoque las iras del poder.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En un cuarto de siglo de imperio liberal, Bolivia ha erigido m谩s de cuarenta fortines en el Chaco y ha ocupado, al amparo de gobiernos que vivir谩n en la infamia inmortal en la memoria de los hombres, ciento cincuenta mil kil贸metros cuadrados de nuestro leg铆timo territorio.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En un cuarto de siglo de imperio liberal, el Paraguay se ha empobrecido, su moneda se ha desvalorizado en un quinientos por ciento y los habitantes de la rep煤blica, en vez de pagar anualmente, por cabeza en concepto de impuestos, VEINTE PESOS de nuestra moneda, abonan DOSCIENTOS SESENTA PESOS, sin ser retribuidos con mejoras de ninguna 铆ndole.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Bajo el imperio liberal, la deuda p煤blica ha aumentado considerablemente, se ha emitido millones de billetes inconvertibles, se ha saqueado el capital del Banco Agr铆cola, se ha entregado a un aventurero portugu茅s el oro de la Caja de Conversi贸n por haber contribuido a incendiar la rep煤blica con la m谩s criminal de las revoluciones, se ampara a los ladrones y se da reputaci贸n y buena fama a los criminales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Bajo el imperio liberal, se han producido los episodios vergonzosos del fort铆n Coronel Mart铆nez, nuestros soldados han sentido las picaduras del hambre y han vestido como uniforme el chirip谩 ind铆gena hecho de arpillera vieja, en plena paz, en momentos en que la naci贸n hac铆a el sacrificio supremo de dar al Gobierno ochenta millones de pesos al a帽o nada m谩s que para el sostenimiento del Ej茅rcito, vale decir, veinte mil pesos por cada soldado mantenido bajo bandera.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Bajo el imperio liberal, fueron suprimidos varios colegios nacionales, la Escuela de Agricultura, la Facultad de Medicina, que hoy la pol铆tica gubernativa ha arrastrado otra vez a una crisis terrible, y en todo el pa铆s no funcionan sino cincuenta escuelas hasta el quinto grado y ciento once escuelas hasta el cuarto grado. Lo que quiere decir que la instrucci贸n primaria es deficiente y no cumple su misi贸n primordial, cual es la extirpaci贸n del analfabetismo.聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Bajo el imperio liberal, presidentes analfabetos propician p煤blicamente la reconstrucci贸n del Virreynato del R铆o de la Plata, vale decir, hacen suyo el ideal de Juan Manuel Rosas, victoriosamente combatido por el doctor Francia y ambos L贸pez.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En la lucha entre PARAGUAYOS Y GUBERNISTAS es saludable recordar con alguna frecuencia estos hechos de p煤blica notoriedad. Ellos vienen a probar una vez m谩s esta verdad ha tiempo evidenciada, mientras los PARAGUAYOS quieren rescatar el gobierno de manos de los legionarios para realizar el bien integral del Paraguay, los GUBERNISTAS han suplantado el ideal de patria por un bajo af谩n utilitario, por el dogma venal y repelente del "AMASAMIENTO DE LA RIQUEZA".63

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Esta pr茅dica contra la indefensi贸n del Chaco y en defensa de los derechos civiles y pol铆ticos avasallados era inflamatoria y penetrante. "Jam谩s en la historia pol铆tica del pa铆s, dijo despu茅s Efra铆m Cardozo, se registr贸 tanta pasi贸n y encono como en esta campa帽a destinada a abrir abismos profundos e insalvables entre liberales y opositores. Las invectivas de "La Uni贸n" fueron lanzadas en prosa 谩gil, fluida, limpia de retorcimientos ret贸ricos y obscuridades culteranas, transparentes como un cristal, escrita en di谩fano estilo y de deslumbrante claridad, accesible a todas las mentes. No eran cuchilladas vulgares y groseras, sino estiletazos florentinos que parec铆an introducirse m谩s dolorosamente en la carne".64 La opini贸n p煤blica aguardaba ansiosa cada ma帽ana la llegada del matutino colorado para regocijarse con su lectura. Sus p谩ginas recog铆an y expresaban, con encendida elocuencia, el enorme descontento ciudadano y la honda expectativa de la hora. La patria se jugaba su destino y llamaba a su pueblo que la defendiera. Ese era el mensaje diario que transmit铆an sus art铆culos. Era una campa帽a de empecinada exaltaci贸n nacionalista. Reiteraba otro de los editoriales de La Uni贸n:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La lucha entre el Paraguay y su Gobierno, entre paraguayos y gubernistas, alcanza en estos momentos una violencia extraordinaria. De un lado est谩n los entregadores de Vanguardia, los que impidieron la reconquista de Boquer贸n, los amparadores de los esp铆as bolivianos, los que intencionalmente exponen a nuestros oficiales a constantes y tr谩gicas celadas, los que ocultaron al pa铆s la erecci贸n de cuarenta y dos fortines bolivianos en pleno coraz贸n del Chaco, los que han entregado a la ocupaci贸n del invasor ciento cincuenta mil kil贸metros cuadrados del territorio de la rep煤blica. De otro lado est谩n todos los paraguayos, los contribuyentes que entregan al Estado ochenta millones de pesos al a帽o, nada m谩s que para sostener el Ej茅rcito, sin pensar que esos millones ser铆an dilapidados por los legionarios del poder y que los soldados padecer铆an hambre y desnudez; est谩n todos los que sienten una irrompible solidaridad con la tierra y con su raza, y luchan por salvar a la patria de una nueva desmembraci贸n; est谩n los que creen que los intereses de la naci贸n se hallan fuera de comercio, y no mercadean ni con el honor del Paraguay, ni con sus intereses, ni han convertido la Casa de Gobierno en un almac茅n, donde se vende la bandera de Curupayty, la insignia gloriosa de Cerro Cor谩, a tanto la vara, como una repasadora de cocina".65

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Los pensamientos y planteos transcriptos recogen el ideario y el pensamiento de la corriente central del coloradismo. A lo largo de su existencia, el Partido Nacional Republicano fue un partido pluriclasista. En su seno han militado personas que han tenido una inclinaci贸n m谩s acentuada hacia ideas conservadoras de derecha y otras hacia las de un socialismo democr谩tico de matices diversos. Pero fue la corriente central la que ha vertebrado su actuaci贸n en el escenario nacional, la que ha consagrado su ideolog铆a nacionalista, con una clara orientaci贸n social dem贸crata y sus diferencias y discrepancias con el liberalismo doctrinario y con el Partido Liberal.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con su incesante pr茅dica, el coloradismo ha sido el contendor natural del Partido Liberal. Su actuaci贸n en el escenario nacional se caracterizaba por su defensa permanente del inter茅s colectivo sobre el inter茅s individual, su apego a un ideal de justicia social que favorezca el bienestar general de la poblaci贸n, su lucha porfiada por los intereses de los desfavorecidos de la fortuna, de las inmensas masas populares marginadas, rurales y urbanas, y todo ello, porfiando al mismo tiempo la vigencia plena de un orden democr谩tico y de respeto de los derechos humanos. Ha proclamado por siempre que la mayor carga p煤blica debe recaer sobre quienes disponen de mayores bienes de fortuna y propiciado el accionar de un Estado "representativo de los intereses de la mayor铆a y no un simple producto de burocracias autoritarias que solo velan por los intereses de las oligarqu铆as o feudos econ贸micos financieros". Ha patrocinado, en fin, un Estado planificador y promotor del desarrollo como forma de romper y superar los esquemas r铆gidos de una econom铆a dependiente de la exportaci贸n de unos pocos bienes primarios, que poco contribu铆a al bienestar general de la poblaci贸n y al progreso sostenido de la naci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Su programa de acci贸n era actualizado peri贸dicamente en convenciones partidarias para ajustarlo a las necesidades del respectivo momento. Y hacia principio de los a帽os 30, sus preocupaciones centrales eran la defensa del Chaco y la vigencia plena de las libertades p煤blicas y de un verdadero orden democr谩tico.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LOS GRUPOS INDEPENDIENTES

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En el marco de la generalizada cr铆tica al liberalismo, surgieron al escenario nacional dos corrientes nuevas, el Corporativismo Cat贸lico y la Liga Nacional Independiente. Para diferenciarse de los partidos tradicionales se autodenominaron independientes. Editaba cada una un peri贸dico para la divulgaci贸n de sus ideas. Criticaban el sistema imperante y ofrec铆an alternativas, pol铆ticas e ideol贸gicas, a la ciudadan铆a.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL CORPORATIVISMO CAT脫LICO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Sus fundadores y principales ide贸logos fueron los doctores Carlos A. Pedretti y Carlos R. Andrada y el Sr. Ra煤l Heisecke Ferreira. Para el lanzamiento y divulgaci贸n de sus propuestas iniciaron la publicaci贸n del peri贸dico "El Progreso" y organizaron poco despu茅s el Primer Congreso de la Juventud Cat贸lica del Paraguay, llevado a cabo en la Catedral de Asunci贸n en 1928.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Predicaban la bancarrota del liberalismo econ贸mico y del sistema democr谩tico individualista consagrados por la Constituci贸n del 70. Ofrec铆an como alternativa la f贸rmula de la llamada democracia organicista, basada no en la soberan铆a popular, sino en los 贸rganos naturales de la sociedad, la familia, los municipios, las profesiones. Era una doctrina antiindividualista y antipartidista. Alertaba sobre el peligro del comunismo, que ya empezaba a agitar el ambiente local.66 Para el cumplimiento de sus fines, el Estado deb铆a prescindir de los partidos pol铆ticos. Y para salvar al pa铆s de dos de los males que le afectaban, el liberalismo y el comunismo, hab铆a que instaurar el orden social cat贸lico, que era corporativo. De los art铆culos y discursos publicados en El Progreso, extractamos las definiciones doctrinarias siguientes:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La inestabilidad pol铆tica y la anarqu铆a constante son la caracter铆stica de la vida constitucional de nuestro pa铆s. La lucha de los partidos y de las fracciones de los partidos entre s铆, constituyen un r茅gimen de guerra civil permanente que amenaza todos los intereses y apeligra la vida misma de la naci贸n. Una de las causas fundamentales de este mal es el r茅gimen pol铆tico adoptado por la Convenci贸n Nacional Constituyente de 1870, o sea la democracia inorg谩nica.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Este sistema, llamado tambi茅n democracia individualista, ( ...) no reconoce m谩s base que el individuo aislado, el individuo considerado como un 谩tomo de la masa, como una cabeza del reba帽o social. Contempla a la sociedad no tal cual es, un cuerpo jer谩rquico, un todo org谩nico, sino como una mera pluralidad, como una yuxtaposici贸n de hombres aislados. Hace del individuo el elemento primario del Estado y de la opini贸n de la mayor铆a de ellos aglomerados no seg煤n la funci贸n que desempe帽an, sino seg煤n su ubicaci贸n territorial el principio fundamental de toda elecci贸n y de toda decisi贸n. Y esa opini贸n es la reina soberana de todo el sistema. Nada ni nadie escapa al dominio de su poder absoluto.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En todas las democracias contempor谩neas, el gran soberano, el gran tirano es el n煤mero y no hay instituci贸n ni derecho, ni raz贸n que pueda erguir su cabeza ante este d茅spota moderno. La mayor铆a o sea la mitad m谩s uno de los habitantes de cualquier pa铆s que practique la democracia, constituye el Estado, declara la guerra, legisla si se le ocurre contra la naturaleza y la raz贸n, aniquila derechos adquiridos o ataca instituciones seculares. No hay justicia, no hay inter茅s que est茅 por encima del n煤mero, ni las leyes del mismo Dios son respetadas por este C茅sar polifac茅tico de nuestros d铆as.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "As铆, el individualismo pol铆tico es la anarqu铆a social pues, desprendiendo al individuo de los organismos naturales en que vive, lo convierte en un fin en s铆, en el 煤nico 谩rbitro de su inter茅s personal: es la lucha de todos contra todos; y es tambi茅n el caos institucional pues no reconociendo sino al HOMO POLITICUS, al HOMO ELECTORALIS, asienta su edificio sobre tierra movediza, porque nada m谩s transitorio que el individuo, nada m谩s mudable que la opini贸n individual. Lo que permanece es la familia, el municipio, la profesi贸n; el individuo pasa y muere como la espuma que va deshaciendo la ola.67

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En el Parlamento no tienen representaci贸n la agricultura, la industria, el comercio, la familia, los cuerpos organizados, etc. en su car谩cter de tales. Y sin embargo, es necesario que estos elementos, que constituyen las fuerzas vivas del pa铆s, tengan representaci贸n en el Estado porque no solo son la parte m谩s importante de la naci贸n quiz谩s de mucho m谩s importancia que los intereses meramente pol铆ticos sino porque tambi茅n constituyen la 煤nica garant铆a de la paz, del orden, de la disciplina nacional. Los intereses son estables y las opiniones mudables, las instituciones permanentes y los individuos transitorios.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Aparece evidente que un r茅gimen como el nuestro, que desconoce el elemento org谩nico de la sociedad, que no da intervenci贸n en el manejo del Estado a los factores primarios de la naci贸n, debe ser un r茅gimen unilateral, deficiente, de resultados dudosos en la pr谩ctica.68

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Presentaban al liberalismo como contrario al catolicismo. El corporativismo, en cambio, era una proyecci贸n de la misma Iglesia Cat贸lica en el campo de la pol铆tica. Buscaban con esta identificaci贸n capitalizar el arraigo y gravitaci贸n de la Iglesia en la vida nacional. Estar con el movimiento era estar con la Iglesia, y estar contra el Corporativismo era estar contra ella.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El liberalismo individualista reconoce su origen en la reforma protestante; sus principios fueron desenvueltos y vulgarizados por los fil贸sofos del siglo XVIII, especialmente por Rousseau. (...) En el terreno religioso provoc贸 los cismas y las herej铆as, cuyas consecuencias fueron las guerras religiosas primero, luego la indiferencia y finalmente la negaci贸n de lo sobrenatural. En ciertos programas liberales, figura el prop贸sito de arrancar de la inteligencia y del coraz贸n del hombre lo que se ha dado en llamar el "prejuicio religioso", bajo el manto de una naturalidad imposible.69

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En materia econ贸mica sindicaban al liberalismo como responsable de la explotaci贸n obrera, de los bajos salarios, de la desocupaci贸n y, en general, de los conflictos y antagonismos sociales que originaron las luchas de clases.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El libre juego de la ley de la oferta y la demanda, junto con la supresi贸n de los antiguos gremios, permiti贸 al patrono, al capitalista, explotar al pobre, al obrero, por ser m谩s d茅bil. Era el triunfo del m谩s fuerte, la realizaci贸n de la ley animal de la selecci贸n natural. La historia conserva en sus p谩ginas los horrores de aquella opresi贸n despiadada, en que el pobre era libre legalmente pero no econ贸micamente, en que era igual al rico en el papel, pero no en la realidad de las cosas. Los salarios de hambre, las 14 贸 16 horas de trabajo diario, los excesos cometidos con las mujeres y los ni帽os dieron margen a un hondo malestar y provocaron la reacci贸n. Asom贸 el socialismo, estallaron las huelgas seguidas de represiones sangrientas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La concurrencia ilimitada produjo las crisis por superproducci贸n y por d茅ficit, consecuencias de la desorganizaci贸n de la producci贸n atribuida al liberalismo econ贸mico. Porque no debemos olvidar que no atribuye al Estado otra misi贸n que la de proteger las libertades, a fin de favorecer la m谩xima expansi贸n individual. Y vimos c贸mo solo se hizo posible el enorme enriquecimiento injusto de unos pocos a expensas de los m谩s y c贸mo los conflictos entre los pocos patrones y m谩s obreros se agravaron despertando un odio profundo que sirvi贸 de incentivo a la lucha de clases y al prop贸sito de destrucci贸n del edificio social. No se manifestaron las armon铆as sociales".70

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por otro lado, el peri贸dico criticaba fuertemente al Gobierno "el descuido de nuestro litigio de fronteras con Bolivia",71 sum谩ndose a la intensa presi贸n interna que el descontento popular descargaba sobre la conducci贸n nacional respecto a esta sensible cuesti贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LA LIGA NACIONAL INDEPENDIENTE

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Inici贸 sus planteos en 1925, con la publicaci贸n del diario La Naci贸n. Lo dirig铆an Juan Stefanich y Adriano Irala. Su tono era de c谩tedra, no de combate. Su elevada pr茅dica y su cr铆tica contrastaban con la falta de definiciones del Gobierno sobre los candentes problemas que gravitaban sobre la vida nacional. Apuntaban a debilitar y desprestigiar al liberalismo gobernante. Alentaban, dec铆an, metas nacionales, por encima de los intereses y antagonismos de los partidos. No pretend铆an cambiar el orden institucional sino perfeccionarlo. Eran expl铆citamente antiliberales, ya que auspiciaban la intervenci贸n del Estado para resolver diversos problemas sociales y lograr una mayor justicia distributiva, aun cuando no cuestionaron directamente, como los corporativistas, la doctrina liberal y el sistema democr谩tico de Gobierno. No eran revolucionarios. No ten铆an f贸rmulas alternativas al orden institucional sino propuestas que pod铆an ser ejecutadas dentro del orden vigente. Se autocalificaban como avanzadas de un liberalismo social, de esencia reformista. Su mayor caudal era la reconocida jerarqu铆a intelectual de sus integrantes. Buscaban, t谩citamente, la formaci贸n de un gobierno de los mejores, por la v铆a del acuerdo y no de la competencia electoral. Su objetivo era elevar al Gobierno a las figuras intelectuales de mayor relieve, al margen de sus identificaciones partidarias. La aspiraci贸n era el gobierno de los mejores, el gobierno de la inteligencia, sin el cedazo o la criba del proceso electoral. Su bandera era la unidad nacional.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con estos ideales y motivaciones, unas 70 personalidades del c铆rculo profesional e intelectual de la capital fundaron el 14 de mayo de 1928, sobre la base del grupo que ven铆a publicando el diario La Naci贸n, la Liga Nacional Independiente. Ten铆a por finalidad "desarrollar una labor sistem谩tica y progresiva por el desarrollo creciente del bienestar, la cultura y el progreso de la naci贸n paraguaya, por el triunfo definitivo de los m谩s elevados principios de Libertad, de Derecho y de Justicia, por la uni贸n y concordia de todos los paraguayos, por la paz, por el orden y por la tranquilidad y la seguridad de todos los hombres que habitan el suelo patrio".72 Del manifiesto fundacional, presentamos seguidamente algunas de las propuestas m谩s relevantes en lo referente a pol铆tica y planteos econ贸micos. Declaraba como "finalidades inmediatas" de la LIGA:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "1. La formaci贸n de un ideal de cultura y de grandeza naci贸n al que imprima un rumbo cierto al esfuerzo de los ciudadanos, de las minor铆as directoras y de los gobiernos y asegurar en el porvenir una posici贸n destacada a la naci贸n paraguaya en el concierto de los pueblos civilizados. (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "5. La defensa indeclinable y en茅rgica de la soberan铆a nacional y de la integridad territorial, sin consentir menoscabos de ninguna clase en el patrimonio moral o material de la naci贸n. (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "9. La Justicia Social, estableciendo condiciones y seguridades de existencia y de trabajo equitativas y humanitarias para el desarrollo y bienestar f铆sico, moral, intelectual de los asalariados.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "10. Intervenci贸n legal del Estado en los yerbales, obrajes y grandes empresas, con el fin de introducir condiciones cada vez m谩s equitativas y humanitarias de enganche y trabajo en los mismos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "11. La protecci贸n y defensa de la campa帽a, como la fuente m谩s poderosa de la potencia econ贸mica, pol铆tica y militar de la naci贸n, proclamando los derechos del campesino y reivindicando su dignidad de hombre y de ciudadano con potestad de vivir respetado en su hogar y en su tierra, a ser amparado contra las injusticias, protegido contra las explotaciones y asistido en sus justas demandas y necesidades. (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "15. Eficiencia econ贸mica nacional, estudio t茅cnico y explotaci贸n cient铆fica de todas las fuentes de la riqueza nacional del suelo y del subsuelo, movilizaci贸n de todas las fuerzas y capacidades productivas de la naci贸n, suscitando y estimulando el trabajo en todos los 贸rdenes y en todas las esferas, haci茅ndolo cada vez m谩s inteligente con la formaci贸n de generaciones t茅cnicamente aptas, con el designio de convertir la rep煤blica en un vasto taller de alta producci贸n y de superior competencia. (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "20. Organizaci贸n t茅cnica y cient铆fica del orden financiero y del saneamiento administrativo del Estado. (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "22. Adopci贸n de una pol铆tica y de un vasto plan de repatriaci贸n, poblaci贸n y colonizaci贸n con el designio de elevar en el m谩s breve tiempo y en grado sensible la capacidad y la potencia nacional. (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "24. Amplia y decisiva pol铆tica de obras p煤blicas, de vialidad y de transporte econ贸mico, con la formulaci贸n de planes t茅cnicos y cient铆ficos de conjunto, de realizaci贸n sistem谩tica y progresiva".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Al margen de las diferencias de sus planteos, ambos movimientos ten铆an una caracter铆stica com煤n. Eran movimientos de minor铆as ilustradas, de 茅lites intelectuales que buscaban ser llamadas al Gobierno y realizar desde all铆 sus ideas y propuestas. Ten铆an ambos una clara posici贸n antipartidos tradicionales. Propon铆an soluciones basadas en f贸rmulas que denominaban de alcance nacional y que seg煤n sus planteos estaban por encima de los intereses de grupos y de los partidos. No buscaban la lidia electoral. Predicaban pero no hac铆an proselitismo; sus miras apuntaban exclusivamente hacia el Gobierno. No se constituyeron, en consecuencia, en partidos pol铆ticos ni realizaron trabajos de organizaci贸n de estructuras de bases ni en la capital y ni en el interior del pa铆s. Gravitaban con sus planteos pero no se proyectaron a la vida ciudadana con una estructura que le diera perennidad. Tuvieron por ello una presencia pol铆tica ef铆mera. Se constituyeron en n煤cleos de personalidades dispuestas a prestar apoyo a grupos triunfantes, que necesitaren del concurso de la inteligencia para gobernar. El grupo de Stefanich entr贸 m谩s tarde a integrar el gobierno revolucionario del Coronel Franco. Pedretti y Andrada fueron, luego, los puntales de la dictadura militar del General Mor铆nigo, gobiernos ambos de fuerte orientaci贸n antiliberal y antidemocr谩tica.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL PARTIDO COMUNISTA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En un segundo intento de constituci贸n llevado a cabo en 1929, el Partido Comunista logr贸 constituirse en una gravitante fuerza desestabilizadora. Su primera tentativa, de marzo de 1924, no tuvo mayor trascendencia. Fue una iniciativa de dirigentes obreros con prop贸sitos exclusivamente gremiales. Se constituy贸 entonces la "Secci贸n Paraguaya de la Internacional Comunista", que busc贸 integrar y dirigir los distintos movimientos obreros del pa铆s. Lanz贸 a la circulaci贸n el primer peri贸dico marxista del Paraguay, el Bandera Roja. A pesar de estos empe帽os, su proyecci贸n se vio minimizada por la resistencia y oposici贸n del entonces activo grupo anarcosindicalista, la limitaci贸n de sus medios y la reducida esfera de su campo de acci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El anarquismo coincid铆a con el comunismo en su odio contra el Estado y la propiedad privada, as铆 como en la necesidad de la organizaci贸n de un movimiento dirigido a su destrucci贸n. El Estado era la gran m谩quina de la opresi贸n humana y su eliminaci贸n una necesidad fundamental. Pero ten铆an una discrepancia en cuanto a los objetivos. Para los anarquistas la organizaci贸n ideal de la sociedad era la comunidad libre, sin propiedad privada, basada en la cooperaci贸n y la ayuda mutua. El Estado deb铆a ser eliminado. Los comunistas, en cambio, buscaban la sustituci贸n del Estado burgu茅s por el Estado representativo del proletariado, que asumir铆a el poder para realizar el nuevo orden social, el comunismo. Esta divergencia, sumada a la resistencia anarcosindicalista a la dirigencia de intelectuales sin extracci贸n o militancia laboral, hizo imposible el entendimiento de esas dos corrientes.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En un segundo intento de constituci贸n, en mayo de 1929, las metas de sus propiciadores fueron m谩s ambiciosas, sus medios y recursos m谩s amplios y sus resultados considerablemente mayores. Busc贸 el comunismo el 谩mbito nacional y no la limitada esfera sindical. Alent贸 la alianza de intelectuales, artistas, obreros y estudiantes y no la estructura exclusivamente gremial. La participaci贸n en su conducci贸n de Oscar Creydt y Obdulio Barthe, miembros ambos de acaudaladas familias del pa铆s, le dio la holgura necesaria para el financiamiento de sus emprendimientos. Su planteamiento fue radical y revolucionario. No se limit贸 al reclamo de conquistas laborales sino que su gran objetivo fue el cambio del orden institucional del pa铆s. Proclam贸 la bancarrota del liberalismo y el advenimiento de un nuevo orden. Del extenso manifiesto constitutivo extractamos los siguientes p谩rrafos ilustrativos de sus planteos y del encendido tono de su mensaje.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El sistema institucional de nuestro pa铆s se halla comprendido en un tren de bancarrota. La Constituci贸n Nacional cae en un descr茅dito cada vez mayor. Ya no gobiernan el Parlamento ni el Presidente ni el juez: gobiernan los directores de los partidos pol铆ticos y frente a ellos, los tres departamentos del Estado no son sino dependencias auxiliares. La democracia ha muerto para siempre en el Paraguay".73

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Urge un proceso de reconstrucci贸n de la econom铆a nacional. Ya no satisfacen enmiendas. Las exigencias de la crisis actual van hacia una reforma substancial y radical. "74

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La unidad nacional jam谩s podr谩 llegar a ser un hecho mientras contin煤en en vigencia los principios de organizaci贸n pol铆tica y econ贸mica que informan la legalidad del viejo orden social. El Gobierno de un pueblo, solo podr谩 con derecho llamarse nacional cuando sea el mismo pueblo el que se gobierne. Y esto se lograr谩 cu谩ndo la naci贸n se levante en masa contra oligarqu铆as y partidos, contra pol铆ticos y explotadores, reclamando la restituci贸n de su soberan铆a pol铆tica, la reintegraci贸n de su haber econ贸mico".75

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El nuevo orden institucional ser铆a totalmente diferente. La propiedad privada ser铆a sustituida por la propiedad colectiva y el Gobierno por un Consejo representativo de sindicatos y federaciones laborales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Bases para una reorganizaci贸n econ贸mica, solo el socialismo puede suministrarnos. El principio de la socializaci贸n de la riqueza, norma orientadora de nuestro ideario nacional, parte de una revalorizaci贸n y rectificaci贸n de la idea del progreso. Nosotros sostenemos que el progreso de una naci贸n no debe medirse por el lujo vano que gastan las minor铆as acaparadoras de los medios de producci贸n, por la opulencia creciente de la clase explotadora, sino m谩s bien por el bienestar material y el adelanto cultural de la parte m谩s numerosa de la sociedad, cual es la clase productora. Por eso cuando la 茅lite social prospera a expensa de la masa popular que sufre, afirmamos que no hay progreso: hay retroceso."76

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El r茅gimen individualista y ego铆sta de la actualidad ser谩 remplazado por un sistema de cooperaci贸n y solidaridad. En lugar de ser uno solo el due帽o de la tierra o de la f谩brica, lo ser谩n todos los que trabajen por hacerla producir; en vez de competir cada establecimiento agr铆cola o industrial con sus iguales, cada cual elaborar谩 la cantidad y calidad de productos que le fueran asignadas, de acuerdo a las necesidades de la colectividad y a una conveniente distribuci贸n del trabajo entre todos los hombres que se empleen en un mismo ramo de la producci贸n".77

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El r茅gimen de producci贸n agr铆cola y fabril en gran escala a base de cooperativas, sindicatos y federaciones, en las que no habr谩 distinci贸n entre trabajadores, intelectuales, gerentes, contadores, etc. y obreros manuales; el cultivo de la tierra y la explotaci贸n de los montes, yacimientos y de los otros medios de producci贸n a base de concesiones temporarias otorgadas por la comunidad a t铆tulo de usufructo o enfiteusis, intransferibles por herencia; la coordinaci贸n y consecuentemente reglamentaci贸n de las labores de producci贸n de cada establecimiento, comunidad o regi贸n, de acuerdo a las necesidades de la naci贸n y seg煤n los modern铆simos postulados de la "racionalizaci贸n de la econom铆a"; la reserva de una parte del monto total de la producci贸n a favor de la colectividad con destino a ser empleada en obras de utilidad com煤n y en el sostenimiento de los hombres inhabilitados para el trabajo, ancianos, mujeres encintas, ni帽os inv谩lidos y desocupados; la obligatoriedad del trabajo y por supresi贸n de la renta lograda sin trabajo, como la del pr茅stamo a inter茅s; tales son los principios orientadores de nuestro programa de socializaci贸n".78

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 De acuerdo con el Programa Revolucionario del nuevo movimiento, la organizaci贸n de la econom铆a nacional, en sus diversas esferas, se efectuar铆a sobre las bases siguientes:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "1) Socializaci贸n, nacionalizaci贸n o fiscalizaci贸n de todos los medios de producci贸n, entendi茅ndose por tales la tierra y sus productos permanentes, el subsuelo y sus productos, los establecimientos industriales, con todas sus instalaciones.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "2) Distribuci贸n de estos medios de producci贸n, a t铆tulo de enfiteusis, concesi贸n o usufructo temporario, sea a trabajadores individuales, sea a cooperativas o sociedades agr铆colas e industriales, tanto nacionales como extranjeras, de acuerdo con su respectiva capacidad de producci贸n, interdicci贸n de toda transacci贸n entre vives o disposici贸n de 煤ltima voluntad sobre dichos bienes.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "3) Racionalizaci贸n m谩xima de todas las actividades pertenecientes a este ramo de la administraci贸n p煤blica, a saber, producci贸n, intercambio comercial, transportes y consumo, de acuerdo con las modernas teor铆as de la "racionalizaci贸n de la econom铆a". (...)

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "4) Limitaci贸n prudencial de las fortunas privadas; restricci贸n m谩xima del r茅gimen hereditario; prohibici贸n de toda operaci贸n comercial desprovista de finalidad social, que tenga por objeto la consecuci贸n de una renta sin trabajo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "5) Cumplimiento de las demandas 茅ticas del socialismo en la producci贸n, distribuci贸n y consumo de la riqueza. Condiciones de la producci贸n: Obligatoriedad del trabajo, jornada m谩xima de 8 horas, descanso dominical, vacaciones anuales, salubridad de las condiciones de trabajo, graduaci贸n de las remuneraciones en proporci贸n al esfuerzo personal, equiparando el trabajo intelectual al manual, prohibici贸n del trabajo de los ni帽os y mujeres encintas, restricci贸n del trabajo de los j贸venes y de las mujeres en general, derecho a la suspensi贸n del trabajo de comprobarse designios explotadores de parte de los dirigentes intelectuales de la producci贸n. etc. etc. Normas de distribuci贸n y consumo: Satisfacci贸n de un standard de vida m铆nimo en favor de cada obrero, proporcional a sus propias necesidades y a las de su familia, incluyendo sus necesidades de orden espiritual y moral; reserva, a t铆tulo de contribuci贸n, de una parte de la producci贸n total, destinada a la subvenci贸n de ciertas necesidades de car谩cter moral, como el socorro a los ind铆genas por desocupaci贸n forzosa, paro o huelga, invalidez, enfermedad, orfandad, ancianidad, etc. etc.".79

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Para el logro de esos objetivos, deb铆a organizarse y promoverse la violencia amparada en el mito de la huelga general. El enfrentamiento de clases y no la v铆a electoral era el camino buscado. Mas la lucha que deb铆a realizar el proletariado no provendr铆a espont谩neamente de las masas an贸nimas y uniformes de obreros y trabajadores, sino que estar铆a dirigida por l铆deres intelectuales, int茅rpretes de las inquietudes populares. La clase trabajadora y la juventud estudiosa ser铆an sus fuerzas principales. La violencia desatada polarizar铆a los intereses econ贸micos, fortalecer铆a a las clases populares y asegurar铆a el triunfo de la revoluci贸n. Dec铆a el manifiesto fundacional:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Nuestro movimiento no persigue como objetivo el triunfo de alg煤n partido nuevo, aunque fuese de car谩cter reformista, sobre los viejos partidos pol铆ticos, sino la suplantaci贸n o sustituci贸n de estos por los sindicatos profesionales y los consejos comunales que constituyen la verdadera representaci贸n de la voluntad popular. De ah铆 que tanto la acci贸n revolucionaria como la obra reconstructiva deben ser ejecutadas por el pueblo mismo, organizado en aquel sistema de consejos, sindicatos y federaciones.80

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Para esta lucha llamamos al pueblo a la calle y abrimos, en las plazas y bocacalles, la escuela de la revoluci贸n. Queremos hacer revivir en la conciencia de la nacionalidad el esp铆ritu inmortal del a帽o 1811. Batallamos por la tercera, por la 煤ltima emancipaci贸n del pueblo paraguayo".81

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con relaci贸n al tema de la defensa nacional, el movimiento se declar贸 en contra de la defensa armada del Chaco y en favor de un arbitraje de derecho confiado a gobiernos latinoamericanos. Este pronunciamiento obedec铆a a los postulados de Marx y Lenin de que la clase trabajadora carec铆a de patria. El Estado no era sino un mero instrumento de la clase capitalista que la explotaba y oprim铆a. "Los socialistas, se repet铆a siguiendo a Zinowiew, deben predicar a las masas que no hay salvaci贸n para ellos si no se derriba el propio gobierno, aprovech谩ndose precisamente, para este fin, de las dificultades suscitadas por la guerra". "Ejemplo digno de imitar es el de los comunistas parisienses, atacando por la espalda a su gobierno en el momento m谩s aflictivo para la naci贸n".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El mismo Lenin, en su folleto titulado "El Socialismo y la Guerra", explic贸 detalladamente el papel de los comunistas en una guerra capitalista. Para crear "una situaci贸n objetivamente revolucionaria" deb铆a transformarse la guerra imperialista en una guerra civil sin fronteras y aprovechar de ella para desarrollar la revoluci贸n comunista en el pa铆s".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con ese criterio, los dirigentes del naciente comunismo paraguayo consideraban que no le deb铆an ninguna lealtad al Estado y a la Naci贸n y no encontraban razones para servir de carne de ca帽贸n en una posible conflagraci贸n. Esta decisi贸n le rest贸 simpat铆as y solidaridad en la gran mayor铆a de la ciudadan铆a, que en esos momentos buscaba una posici贸n m谩s decidida y firme del Gobierno en defensa de la integridad territorial del pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Es que las teor铆as de Marx no atend铆an la realidad nacional. Al igual que todas las teor铆as econ贸micas, la del socialismo no fue sino una generalizaci贸n de la problem谩tica del medio en que fue formulada, en su caso, la de Inglaterra de la Revoluci贸n Industrial de fines del siglo XVIII y no respond铆a a las necesidades efectivas del pa铆s. El Paraguay era un pa铆s eminentemente agr铆cola, necesitado de capitales y de inversiones para su desarrollo. La agricultura era la mayor fuente de ocupaci贸n e ingresos de la poblaci贸n. La ocupaci贸n industrial era m铆nima. En su conjunto, la estructura productiva del pa铆s era insuficiente para ofrecer ocupaci贸n remunerada a toda la poblaci贸n en edad de trabajar. Aun operando a plena capacidad, un sector demasiado importante de la poblaci贸n quedaba forzosamente desempleado. Y el gran factor limitante era la falta de capitales. La necesidad imperativa era entonces la afluencia y la generaci贸n de capitales nuevos que pudieran ser invertidos en la expansi贸n de la capacidad productiva del pa铆s y no la socializaci贸n propuesta, que inevitablemente iba a provocar la fuga de recursos e impedir la afluencia de nuevos capitales extranjeros.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El sector industrial del pa铆s era reducido y primario. Excluyendo los pocos enclaves productores de bienes de exportaci贸n, estaba integrado en su casi totalidad por peque帽as explotaciones cuasi artesanales, cuya reducida producci贸n prove铆a solo a un menguado mercado vecinal. La poblaci贸n asalariada era entonces m铆nima. No pasaba del 7% de la poblaci贸n ocupada. Y los denominados patrones estaban lejos de ser representantes de una clase capitalista. Eran apenas maestros artesanos, de limitados recursos, que dirig铆an peque帽os talleres familiares, de escaso desarrollo tecnol贸gico, que compet铆an en el abastecimiento del reducido mercado interno con otros planteles similares y con una importaci贸n privilegiada y m谩s rentable. La clase adinerada era la del comercio mayorista de importaci贸n y exportaci贸n y no la industrial.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Por otra parte, la aspiraci贸n fundamental de la poblaci贸n agr铆cola, que constitu铆a la gran mayor铆a de la poblaci贸n del pa铆s, era su acceso a la propiedad de la tierra que trabajaba y no la socializaci贸n de los bienes de producci贸n que patrocinaba el combativo y dogm谩tico movimiento naciente. El pa铆s ten铆a todav铆a un tramo demasiado largo que recorrer para llegar a la estructura industrial en la que, de acuerdo con la tesis socialista, se polarizaban los intereses antag贸nicos de las clases capitalistas y asalariadas y deb铆a venir la revoluci贸n socializadora. El planteo marxista no atend铆a as铆 a otra de las aspiraciones m谩s intensas de la mayor铆a de la poblaci贸n paraguaya. Por el contrario, de acuerdo con los postulados marxistas, en el naciente movimiento comunista no hab铆a espacio para el campesino que trabajaba la tierra. Los intereses obreros, seg煤n sus principios fundamentales, re帽铆an con las aspiraciones campesinas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En nuestro partido, dijo Engels en su estudio de la cuesti贸n campesina, no hay lugar para el campesino que quiere que le eternicemos su propiedad parcelaria.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Un partido obrero tiene que defender en primer t茅rmino los intereses de los obreros asalariados. Le est谩 vedado, por consiguiente, hacer a los campesinos promesas que lleven consigo la persistencia de la esclavitud asalariada del obrero.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "No podemos ganar a la masa de peque帽os campesinos prometi茅ndole cosas que nosotros mismos sabemos que no hemos de poder cumplir: proteger su propiedad, liberarles de las cargas que los oprimen, convertir al arrendatario en propietario y pagar sus deudas.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "No podemos prestar, no ya al Partido, sino tambi茅n a los mismos campesinos, peor servicio que el de hacerles promesas que despierten en ellos aunque solo sea la apariencia de que nos proponemos mantener de modo permanente la propiedad parcelaria.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Nuestra misi贸n respecto a los peque帽os campesinos consistir谩 en encauzar su producci贸n individual y su propiedad privada hacia un r茅gimen cooperativo. Solo podremos conservarles la propiedad de su casa y de sus tierras convirti茅ndolas en propiedad y explotaci贸n colectiva. Ni ahora ni nunca podremos prometer a los campesinos la conservaci贸n de la propiedad individual y de la explotaci贸n individual de la tierra.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Es deber de nuestro Partido hacer ver constantemente y sin cesar a los campesinos que su situaci贸n es absolutamente desesperada mientras domine el capitalismo; hacerles ver la absoluta imposibilidad de mantener su propiedad parcelaria como tal, la absoluta certeza de que la gran producci贸n capitalista pasar谩 por encima de su impotente y anticuada peque帽a explotaci贸n como un tren por encima de un carrito de mano. Lo 煤nico que podemos hacer es recomendar la reuni贸n de las fincas en haciendas cooperativas, en las que se pueda ir descartando cada vez m谩s la explotaci贸n del trabajo asalariado, para convertirlas poco a poco en ramas iguales en derecho y en deberes de la gran cooperativa nacional de producci贸n".82

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Y estos principios fueron recogidos fielmente en el Nuevo Ideario Nacional. Con ello, se descart贸 de partida toda consideraci贸n y apoyo a las aspiraciones campesinas del acceso a la propiedad de la tierra que trabajaban.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En cuanto a la cuesti贸n del pasado hist贸rico, Oscar Creydt hab铆a pronunciado poco antes una conferencia denunciando los atropellos y abusos de Francisco Solano L贸pez antes y durante la guerra, su responsabilidad en la provocaci贸n el conflicto y en la prolongaci贸n injustificada del mismo, para fundamentar con esos cargos la acusaci贸n final que le hizo de Traidor a la Patria.83

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 No obstante la incidencia negativa de estos planteos, el pronunciamiento socialista tuvo un impacto considerable en la vida nacional. Criticaba las injusticias del orden vigente y planteaba reivindicaciones sociales y pol铆ticas que tuvieron resonancia innegable en un momento en que el descontento y las necesidades dominaban el panorama nacional. El socialismo, lo destac贸 reiteradamente Ben铆tez, gravit贸 en la democracia contempor谩nea, "si no por la rigidez de sus soluciones, por la veracidad de los problemas que ha planteado y las preocupaciones que ha logrado despertar".84 La dirigencia liberal del pa铆s no tuvo capacidad de respuesta a sus planteos radicales y solo atin贸 a la represi贸n violenta para acallar y reducir a sus dirigentes y voceros principales. Un primer acto p煤blico, organizado el 17 de mayo de ese a帽o por el nuevo Consejo de Obreros y Estudiantes, fue disuelto a sablazos. La represi贸n, fue brutal y sin miramientos de ninguna clase. El local de la Universidad Nacional, donde buscaron refugio numerosos estudiantes acosados, fue atropellado por la Polic铆a montada. Los oradores y organizadores del acto fueron todos apresados y recluidos en la c谩rcel p煤blica. La Polic铆a ignor贸 sistem谩ticamente todos los autos de Habeas Corpus emitidos por la Corte Suprema de Justicia en favor de los detenidos. Se inici贸 en el pa铆s un per铆odo de represiones violentas y arbitrarias en las que participaban la Polic铆a y el Ej茅rcito, invocando un patri贸tico anticomunismo. El Gobierno alegaba que:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "...admitir que organizaciones revolucionarias venidas del extranjero, que nada tienen que ver con las tradiciones y la ideolog铆a de nuestro pueblo, sigan prosperando al amparo y al favor de nuestras libertades, hubiera representado una abjuraci贸n de nuestro solemne compromiso de observar la Constituci贸n y de hacerla respetar como suprema norma reguladora de la vida nacional".85

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A pesar de esa violenta represi贸n, las huelgas proliferaron en todo el pa铆s con la incitaci贸n reiterada del nuevo Consejo Mixto de Obreros y Estudiantes. El ambiente de descontento social le era propicio. Extractamos del relatorio de Francisco Gaona, un, dirigente sindical de la 茅poca, las siguientes referencias de la agitaci贸n laboral de entonces:86

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Las principales huelgas del a帽o 1929 fueron las de los obreros y empleados ferroviarios, la del personal de las obras de Puerto Nuevo, la de los obreros de los frigor铆ficos y la de los trabajadores de los ingenios de az煤car de Villarrica, Iturbe y Benjam铆n Aceval.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Los obreros y empleados del Puerto Nuevo presentaron sus reclamos el 3 de junio de 1929. Exig铆an el cese de los injustificados despidos de personal, la estabilizaci贸n del salario de $ 6 y el reconocimiento del sindicato. La empresa subcontratista contest贸 despidiendo aun m谩s personal y neg谩ndose rotundamente a reconocer el sindicato; e incluso manifest贸 que contaba con el respaldo del gobierno de Guggiari. En efecto, el personal huelguista fue desbaratado y perseguido. Como consecuencia se implant贸 en el puerto el llamado r茅gimen de trabajo libre.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En la huelga del frigor铆fico de Zeballos Cu茅, propiedad de la L铆ebigs, el personal organizado concret贸 su petitorio en tres puntos: aumento de salarios, garant铆a en el trabajo y reconocimiento del sindicato. La huelga tuvo alternativas sangrientas. Dos jefes departamentales del frigor铆fico fueron baleados; uno, el de la secci贸n graser铆a, fue muerto por un obrero del establecimiento. Por 煤ltimo, la compa帽铆a tuvo que firmar un convenio con los obreros en huelga, pero jam谩s lo cumpli贸. El personal, en cambio, fue perseguido con sa帽a. Es de pensar que todo fue posible porque el mismo Presidente de la Rep煤blica era el abogado de la compa帽铆a.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Igual resultado tuvo la heroica lucha de los obreros del frigor铆fico de San Antonio.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La lucha de los trabajadores de los ingenios de az煤car sufri贸 tambi茅n el azote de la violencia gubernamental. La huelga del personal azucarero de Villarrica fue aplastada; las de Iturbe y Benjam铆n Aceval, en cambio, lograron un pasajero y relativo 茅xito.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Los obreros y empleados ferroviarios, despu茅s de largas y pacientes tratativas, concretaron un acuerdo en virtud del cual lograron la implantaci贸n de un convenio colectivo de trabajo, con escalaf贸n y aumentos de sueldos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Las dos centrales obreras, el Centro Obrero Regional y la Uni贸n Obrera del Paraguay, tuvieron papel preponderante en la preparaci贸n y direcci贸n de estos movimientos huelgu铆sticos y sufrieron en consecuencia los efectos de la represi贸n".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En un marco econ贸mico y social extremadamente tenso, estas eran las cuatro fuerzas organizadas que pugnaban contra el liberalismo paraguayo. Pero la presi贸n del revisionismo ideol贸gico iba m谩s all谩 de los planteos opositores. La cr铆tica tambi茅n hab铆a proliferado intensamente en las filas del propio Partido Liberal, como veremos en el cap铆tulo que sigue.

NOTAS

1Ben铆tez, J.P. El Solar Guaran铆. Ed. Nizza. 1959. p. 66.

2Gregorio Ben铆tez, uno de los fundadores de la ANR, destac贸 su raigambre nacionalista en los t茅rminos siguientes: "El Partido Nacional Republicano se fund贸 pocos a帽os despu茅s de la cat谩strofe nacional del a帽o 1870, Sus principales elementos constituyentes se compon铆an en su mayor parte de gloriosas reliquias de aquella falange de titanes que batallaran con abnegaci贸n y hero铆smo legendarios durante un lustro contra las huestes invasoras de tres naciones coaligadas, y en defensa de la sagrada herencia que nuestros padres nos han legado, la independencia soberana de la nacionalidad paraguaya y la integridad territorial de la Rep煤blica". Carta a los correligionarios. La Patria. Mayo 25 de 1906.

3Centuri贸n, Carlos R. Historia de las Letras Paraguayas. T. II. 1948. p. 18.

4La Raz贸n. Nuestro progreso. Marzo 2 de 1880.

5Circular suscrita por el Gral. Bernardino Caballero y Dn. Juan G. Gonz谩lez. La Naci贸n. Setiembre 7 de 1887.

6Manifiesto de la Asociaci贸n Nacional Republicana. 11 de setiembre de 1887.

7Mensaje del Presidente de la Rep煤blica. 1881. pp. 5 y 6.

8B谩ez, Cecilio. Resumen del Curso de Finanzas. 1905.

9Gonz谩lez, J. Natalicio. Moreno y sus Ideas Econ贸micas. Guarania.1936. No. 28. p.25.

10Garay, Blas. El Factor Econ贸mico en Nuestra Pol铆tica. La Prensa. No. 481. Julio 4 de 1899.

11Mensaje al H. Congreso Legislativo. Mayo 3 de 1903. Memoria de la C谩mara de Comercio de la Asunci贸n. pp. 60 y sig.

12Ver nuestro libro Historia Econ贸mica del Paraguay. T.1.1989. pp. 257 y siguientes.

13Decreto del P.E. del 7 de octubre de 1903.

14Sosa, Antonio. Reuni贸n en Palacio. El Tiempo. Febrero 22 de 1911.

15Sosa, Antonio. A la Obra. El Tiempo. Abril 12 de 1911.

16La Convenci贸n del Partido Nacional Republicano. La Uni贸n. Diciembre 16 de 1930.

17La Uni贸n. Marzo 21 de 1921. p. 1.

18La Uni贸n. Abril 14 de 1931. p. 1.

19La Uni贸n. Abril 14 de 1931.

20Moreno, F.R. La Cuesti贸n Monetaria. 1902. p. 5.

21Caballero, Bernardino. Mensaje del Presidente Provisorio al abrir las Sesiones del Congreso de la Naci贸n. 1882. p. 4.

22El Abandono de la Campa帽a. La Prensa. No. 504. 31 de julio de 1899.

23Asociaci贸n Nacional Republicana. El Tiempo. 24 de diciembre de 1910.

24Mallorqu铆n, Juan Le贸n. Reivindicaci贸n de 260 leguas de tierras situadas en el Alto Paran谩. Imp. Militar. 1950.

25La Uni贸n. Junio 2, 1931. Parlamentarias. El Senador Sosa anuncia la presentaci贸n de un proyecto que encara la soluci贸n del problema de la tierra.

26El Problema de la tierra. La Uni贸n. Julio 4 de 1931.

27Gaona, Francisco. Introducci贸n a la Historia Gremial y Social del Paraguay. T.I. 1967.p.54.

28Ib铆d. pp. 55, 56 y 57.

29Este decreto establec铆a que todo pe贸n conchavado para el trabajo de cualquier industria establecida en el pa铆s, no pod铆a abandonar sus faenas sin el consentimiento escrito del due帽o del establecimiento. El pe贸n que abandonara su trabajo sin cumplir este requisito, deb铆a ser conducido preso al establecimiento si as铆 lo pidiera el patr贸n, carg谩ndosele en cuenta los gastos de remisi贸n y dem谩s que por tal estado origine.

30Gonz谩lez, Natalicio. El Estado Servidor del Hombre Libre. p. 99.

31Plataforma Pol铆tica del Sr. Ricardo Brugada (h). El Tiempo. Enero 4 de 1911

32T. Silvera. El socialismo dentro del credo republicano. Patria. 3 de mayo de 1914.

33T. Silvera. El Obrero y el Socialismo Cient铆fico. Patria. 6 de mayo de 1918.

34Chaves, Juan R. La Huelga de Villarrica. Tribunal Arbitral para los conflictos obreros. El Diario. Agosto 2 de 1928.

35La industria como factor del progreso. Patria. 11 de enero de 1918.

36La Industria Nacional. La Opini贸n.

37La Patria. Junio 5, 8, 11 y 13 de 1901.

38Asociaci贸n N. Republicana. El Tiempo. Diciembre 24 de 1910.

39A los ciudadanos del 9潞 distrito. El Tiempo. Enero 11 de 1911.

40T. Silvera. Proyecto de Ley sobre los Derechos Civiles y Pol铆ticos de la Mujer. Patria. Junio 3 de 1919.

41Del Consejo Nacional de Mujeres del Uruguay al doctor Tel茅maco Silvera. La Opini贸n. Julio 10 de 1919.

42Garcete, G. Antoliano. Algunas modalidades de los Partidos Pol铆ticos. 1921 p. 53.

43La Opini贸n. Reforma Electoral. Marzo 8 de 1928.

44El Diario. Ampliaci贸n de los derechos civiles de la mujer. Agosto 29 de 1931.

45Repoblaci贸n forestal: Un gran problema clim谩tico y econ贸mico. Patria. 30 de abril de 1918.

46Un proyecto del Dr. Pane. La repoblaci贸n forestal. Patria. Julio 24 de 1920.

47O'Leary, Juan E. Cerro Cor谩. El Libro de los H茅roes. Edici贸n Especial. 1970. p. 311. 48 Garcete, G. Antoliano y Gonz谩lez, J. Natalicio. Declaraciones de Principios del Partido Nacional Republicano. Mayo 12 de 1921.

49La Guerra contra el Paraguay. La Patria. Mayo 23 de 1905.

50Ben铆tez, Gregorio. Anales Diplom谩tico y Militar de la Guerra del Paraguay. 1910. p 9.

51O'Leary, Juan E. El Cretinismo del doctor Cecilio B谩ez. 1902. Serie de art铆culos pol茅micos publicados en Patria y La Tarde desde el 17 de octubre de 1902 al 3 de diciembre de 1903.

52Gonz谩lez, J. Natalicio. Solano L贸pez y otros ensayos. Edici贸n de homenaje. 1991. p. 34. Reedici贸n del original de 1926.

53Franco, Rafael. Campo V铆a y Strongest. 1967. p. S.

54Opinamos y seguiremos opinando. La Opini贸n. Marzo 6 de 1929.

55Los puntos negros del Libro Blanco. La Opini贸n. No. 322. 11 de marzo de 1929 y siguientes.

56El Paraguayo. No. 717. Agosto 7 de 1888.

57Mensaje del Presidente de la Rep煤blica. 1885. p. 4.

58Gonz谩lez. J. Natalicio. El Estado Servidor del Hombre Libre. Ed. Guarania. 1960. p. 142.

59Liberalidades a la Prensa. La Patria. Junio 27 de 1908.

60Libertad Electoral. El Tiempo. 27 de marzo de 1911.

61Gonz谩lez, Natalicio. Ob. cit. p. 142.

62Escurra, Gaona, B谩ez, Ferreira, Gonz谩lez Navero, Gondra, Jara, Rojas, Triunviros de 1912 (Aponte, Caballero Codas, Usher), Rojas, Pe帽a, Gonz谩lez Navero, Schaerer, Franco, Montero, Gondra, Eusebio Ayala; Eligio Ayala, Riart, Eligio Ayala.

63Bajo el imperio liberal. La Uni贸n. Julio 31 de 1931. p. 1.

64Cardozo, Efra铆m. 23 de octubre. Una p谩gina de historia contempor谩nea del Paraguay. pp. 102 y 106.

65Paraguayos y Gubernistas. La Uni贸n. Junio 10, 1931. p. l.

66Un peligro real. El comunismo en el pa铆s. El Progreso. 21 de abril de 1928.

67Nuestra perpet煤a anarqu铆a. El C茅sar Polic茅falo. El Progreso. 19 de mayo de 1928.

68Nuestra perpet煤a anarqu铆a. Una de las causas es la democracia inorg谩nica. El Progreso. 28 de abril de 1928.

69Ib铆d.p. 1.

70C.A. Pedretti. ob. cit.

71El Progreso. Agosto 18 de 1928.

73Oscar A. Creydt y otros. El nuevo ideario nacional. Manifiesto a los trabajadores y hombres j贸venes de todos los partidos. Asunci贸n. 1929. p. 27. Colecci贸n Gondra. Universidad de Texas.

72Liga Nacional Independiente. Acta de Fundaci贸n. La Naci贸n. 31 de mayo de 1928.

74Ib铆d. p. 43.

75Ib铆d. pp. 61 y 62.

76Ib铆d. p. 43.

77Ib铆d. p. 45.

78Ib铆d. p. 46.

79Ib铆d. pp. 55 y 56.

80Ib铆d. p. 60.

81Nuestro Nacionalismo. Manifiesto al Pueblo Paraguayo. Oscar A. Creydt y otros. 14 de mayo de 1929. Colecci贸n Gondra. Universidad de Texas.

82Engels, Federico. La Cuesti贸n Campesina. Ed. Tesis. pp. 35, 36, 38, 40 y 42.

83Creydt, Oscar. El proceso de Solano L贸pez. 24 Acusaciones.

84Ben铆tez, Justo P. Ensayos sobre el Liberalismo Paraguayo. 1988. p. 155.

85Guggiari, Jos茅 P. Mensaje al Congreso Nacional. 1潞 de abril de 1930. Estado General de la Naci贸n durante los Gobiernos Liberales. Archivo del Liberalismo. Vol. III. p. 914.

66F. Gaona. Introducci贸n a la Historia Gremial y Social del Paraguay. T. II. pp. 111 y sig.



V. LA DESINTEGRACI脫N DEL LIBERALISMO PARAGUAYO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 LAS ESCISIONES INTERNAS

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El propio Partido Liberal no escap贸 al fermento de los nuevos enfoques y a la presi贸n de la crisis social y pol铆tica del momento. Con la gravitaci贸n de un revisionismo interno, la divisi贸n bull铆a en su seno y disgregaba sus fuerzas. Las cr铆ticas y las disidencias proven铆an de dos vertientes. Por un lado, por divergencias de liderazgo, estaba el Schaerismo, un poderoso grupo que controlaba dos importantes diarios, "La Tribuna" y "El Orden", y ejerc铆a una cr铆tica permanente al Gobierno y al partido. Por el otro, en el propio seno del sector oficialista se propag贸 la hidra del revisionismo ideol贸gico, con un fuerte cuestionamiento a los principios liberales que sustentaban su existencia.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL SCHAERISMO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El sector que lideraba don Eduardo Schaerer, denominado Partido Liberal Unificado, no participaba en el gobierno. No renegaba de los principios liberales ni hab铆a tomado banderas en el debate del pasado hist贸rico. En cambio, era un cr铆tico violento de la indefensi贸n del Chaco y de la situaci贸n econ贸mica y social del pa铆s. En su edici贸n del 11 de agosto de 1928, el diario La Tribuna public贸 un cr铆tico balance de la gesti贸n gubernamental de Eligio Ayala, cuyo mandato fenec铆a. Extractamos de 茅l los p谩rrafos siguientes:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Cuatro a帽os ha presidido el doctor Eligio Ayala el gobierno de la naci贸n. Un balance sint茅tico de lo que ha significado en los m煤ltiples aspectos de su desenvolvimiento el per铆odo de gobierno transcurrido, permite constatar que, al descender el Primer Magistrado de su alto cargo, quedan sin soluci贸n como cuando asumi贸 la presidencia todos los problemas fundamentales relacionados con la vida integral de la rep煤blica.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La cuesti贸n lim铆trofe: Durante los cuatro a帽os transcurridos, Bolivia ha realizado avances dentro del territorio paraguayo del Chaco en proporci贸n considerable, con violaci贸n del "statu quo", aproxim谩ndose al r铆o Paraguay en ciertas direcciones.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El gobierno del doctor Ayala, se concret贸 a negar oficialmente tales avances. No hizo nada por detener el avance boliviano.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Protest贸 tard铆a, d茅bil y confusamente, en resalva de los derechos del Paraguay, tan solo cuando el ultraje lleg贸 al colmo y no se pudo ocultarlo despu茅s de la inmolaci贸n del teniente Rojas Silva en territorio paraguayo por las tropas del contendor lim铆trofe.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Nada eficaz ha realizado en el sentido de colocar al pa铆s en posiciones de hacer respetar la integridad de su soberan铆a atropellada en el terreno de los hechos. Hasta el momento, todo es promesa, enga帽o, ocultaci贸n sistem谩tica.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Pol铆tica interna: Una ley electoral inconstitucional y agraviante para los prestigios de nuestra cultura democr谩tica, que ha originado fundamentales reparos por hombres de espectabilidad de nuestro propio partido gobernante. Un r茅gimen de sectarismo excluyente que pone todos los resortes del poder p煤blico y las tareas administrativas, as铆 como la alta direcci贸n de la pol铆tica interna y externa en manos exclusivas de los componentes de la minor铆a partidaria adue帽ada de los destinos del pa铆s.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Pol铆tica econ贸mica: No se ha impulsado el desarrollo de la producci贸n econ贸mica con una sola medida de gobierno. La agricultura rinde lo que hace cuatro a帽os; la ganader铆a en situaci贸n cr铆tica. No se ha organizado el cr茅dito agropecuario. La producci贸n ha sido arrastrada al borde de la bancarrota.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "No se ha construido ninguna v铆a carretera. Ni un kil贸metro de v铆a f茅rrea.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "No ha聽 habido el menor empe帽o de abrir nuevos mercados. Ni abaratar los fletes. No se ha estimulado la corriente inmigratoria. No se ha creado una instituci贸n de cr茅dito hipotecario.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Los presupuestos, inflados en sus rubros de egresos, totalmente improductivos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "S铆ntesis: Los cuatro a帽os de gobierno que presidi贸 el doctor Eligio Ayala y que ahora finaliza, han sido en sus l铆neas fundamentales, desastrosos para el pa铆s, en cierto aspectos, y est茅riles en otros; la situaci贸n del problema de l铆mites, grav铆sima para el pa铆s; la cuesti贸n econ贸mico-financiera, de anemia progresiva, de empobrecimiento general.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Y todo induce a suponer que su sucesor, el doctor Jos茅 P. Guggiari, no har谩 otra cosa que precipitar el pa铆s con acelerada marcha hacia una agravaci贸n intensa de sus problemas internos y externos".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Al a帽o siguiente, ante el agravamiento de la cuesti贸n del Chaco, volvi贸 "La Tribuna" a arreciar contra la orfandad y los desaciertos del Gobierno. Un editorial del 21 de junio de 1929 dec铆a al respecto:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La camarilla gobernante, oligarqu铆a min煤scula, corrompida y anatematizada por la opini贸n nacional, que representa apenas el uno por ciento de la poblaci贸n de la rep煤blica, asumir谩 la responsabilidad 煤nica de la desmembraci贸n territorial de la naci贸n que proyecta en favor de Bolivia, con el repudio indignado del pueblo paraguayo en su totalidad, menos los pocos del r茅gimen gobernante que pasar谩n a figurar en la categor铆a de ex paraguayos.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Todos los partidos org谩nicos han resuelto por la voz de sus Magnas Asambleas Convencionales, que no consentir谩n la cesi贸n de una pulgada de territorio del Chaco a Bolivia.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El Partido Liberal que act煤a en la oposici贸n y el Partido Nacional Republicano en sus dos sectores, as铆 lo han declarado en forma expresa e irrevocable. La Liga Nacional Independiente ha declarado igualmente en forma categ贸rica que el Paraguay debe mantener intangible su patrimonio territorial. Todos los centros universitarios y estudiantiles, sin una sola excepci贸n, piensan de igual modo. Todos los Centros Culturales, el Clero Nacional.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En una palabra: todo el pueblo paraguayo, con la sola excepci贸n de la camarilla gobernante despreciable y despreciada, repudia en absoluto toda soluci贸n de la cuesti贸n de l铆mites sobre la base de la cesi贸n de un palmo de territorio a Bolivia".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Paralelamente a esa confrontaci贸n radicalizada de dos sectores del partido liberal, la idea de hacer intervenir al Estado para corregir problemas sociales y econ贸micos fue minando progresiva mente en su seno la adhesi贸n a los principios b谩sicos del estado gendarme y de la libertad econ贸mica de los postulados cl谩sicos del liberalismo. Al principio fueron simples planteos intervencionistas, como los encaminados a encarar el problema de la mala distribuci贸n de la tierra, que con el patrocinio de un grupo de parlamentarios liberales culmin贸 con la sanci贸n de la "Ley de creaci贸n, fomento y conservaci贸n de la peque帽a propiedad agropecuaria", del 15 de junio de 1926, o las iniciativas del Gobierno para regular el mercado cambiario o determinar los precios de las cosechas agr铆colas, particularmente del algod贸n, que no contaron con la complacencia y apoyo de la vieja guardia del partido. Ya en 1921 una propuesta de la Juventud Radical sostuvo un planteamiento intervencionista, similar al de Blas Garay defines del siglo pasado. Dec铆a la misma:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En los pueblos de organizaci贸n incipiente como el nuestro, no tiene justificaci贸n el "laissez faire". El Estado debe concurrir con su ayuda, con su influencia, con su capital y su autoridad a solucionarlos problemas que la iniciativa privada no puede resolver, o solo puede hacerlo deficientemente. La intervenci贸n del Estado en el Paraguay no es una teor铆a sino una necesidad p煤blica".1

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esas presiones internas, el Partido Liberal incorpor贸 m谩s tarde a su ideario el principio de "Llevar la intervenci贸n del Estado all铆 donde la iniciativa privada es nula o d茅bil".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL MODESTISMO

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Entretanto, con la presi贸n de la 茅poca, prosperaron en sus filas dos corrientes m谩s radicalizadas. La una que, con una plataforma populista, en la que se destacaban las reivindicaciones sociales y laborales, postulaba el liderazgo del senador nacional don Modesto Guggiari, un tribuno de encendida elocuencia. Adem谩s de su fuerte cr铆tica al tratado Ibarra-Mangabeira de octubre de 1929, la gran causa de la discrepancia era el problema social que fundamentaba la cr铆tica al liberalismo cl谩sico del sector gubernista. Para ellos el mercado era tal vez un m茅todo eficaz de producci贸n econ贸mica. Quiz谩s el mejor. Pero as铆 como creaba la abundancia y la riqueza, tambi茅n era causa de la pobreza y las desigualdades. Anselmo Jover Peralta refiri贸 en los t茅rminos siguientes las discrepancias ideol贸gicas que animaban a ese movimiento y que enturbiaban y convulsionaban la unidad interna del liberalismo de la 茅poca:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El Partido Liberal hab铆a tomado la bandera del liberalismo individualista y manchesteriano en los precisos momentos en que ella dejaba de flamear en Europa. Si la Constituyente del 70 hubiera tenido un o铆do m谩s atento, no nos habr铆a legado una ley que era ya vieja al nacer, y el problema de la reforma de la Constituci贸n Nacional no habr铆a sido todav铆a una necesidad perentoria. Era esta reforma uno de los puntos fundamentales del programa de la juventud radical.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El problema de la libertad sigue siendo el problema central de la democracia y, por ende, del liberalismo. Pero, a diferencia del viejo liberalismo, el neoliberalismo lo plantea en todos sus aspectos integralmente. Esta es la ense帽anza de la experiencia pol铆tica de un siglo. Hay un inter茅s social en que el individuo goce de la m谩s amplia libertad para realizar los fines de su perfeccionamiento. Hay un inter茅s social en que un m铆nimum de vida civilizada sea el patrimonio del mayor n煤mero.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Los maestros del liberalismo cl谩sico creyeron que para resolver el problema de la libertad y del bienestar bastaba dejar hacer; las leyes naturales se encargar铆an de lo dem谩s. La experiencia demostr贸 el error de esta ilusi贸n: el hombre oprim铆a al hombre. Los opresores son pocos, los oprimidos, legi贸n. Esto se produce dentro de la ley. No mencionamos lo que pasa al margen de ella, s铆 que dentro de los h谩bitos del actual orden social. Las ventajas de la organizaci贸n pol铆tica acordadas te贸ricamente por igual a todos, son disfrutadas por una minor铆a. He aqu铆 una inmensa y amarga verdad. Para que diez sean libres y cultos, noventa se esclavizan y se embrutecen. Todo el andamiaje sociopol铆tico est谩 construido para producir eso. Tremenda injusticia, contra la cual se alz贸 la voz de altos pensadores y de preclaros estadistas. Eso explica el car谩cter mesi谩nico que tiene a los ojos de las muchedumbres el socialismo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Seguir cruzados de brazo frente a este sombr铆o cuadro, es declararse c贸mplice. El liberalismo ten铆a que abandonar su pasivo papel de agente de polic铆a y recaudador de impuestos y pensar en la suerte de tantos desdichados y admitir que un hombre es tanto m谩s libre cuanto mayor es el dominio personal que ejerce sobre sus medios de trabajo y subsistencia; y que el problema de la libertad es tambi茅n un problema de liberaci贸n econ贸mica, de bienestar personal.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El elector, que hace el Gobierno, es en nuestro pa铆s, un ciudadano cuya posici贸n material no le permite protegerse a s铆 mismo. Es una v铆ctima de su debilidad econ贸mica. Si el liberalismo m谩s ortodoxo reconoce hoy que el poder p煤blico debe acudir en ayuda del desgraciado y del indigente, sea hombre, sea mujer, con mayor raz贸n est谩 obligado a proporcionarle los medios necesarios para labrarse su bienestar y ahorrarle la humillaci贸n de recibir de la caridad social lo que la justicia le debe".2

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ante esta disidencia program谩tica del modestismo, el Directorio Liberal opt贸 por la sanci贸n y la purga de los d铆scolos. Modesto Guggiari y 21 de sus seguidores m谩s inmediatos fueron primero separados y luego suspendidos en sus derechos y privilegios de miembros del partido. Con ello quedaron marginados de la contienda electoral interna que se iniciaba. Pero la crisis no qued贸 resuelta. Las contradicciones y los cuestionamientos se manten铆an.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL NEOLIBERALISMO ESTATISTA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La otra facci贸n fue m谩s efectiva y gravitante. No busc贸 el enfrentamiento ni la escisi贸n del partido, sino que trat贸 de rectificar rumbos desde adentro. Su principal animador e ide贸logo fue Justo Pastor Ben铆tez, un pensador de palabra y de pluma elocuente. Fue el gran promotor y animador del grupo que asumir铆a despu茅s la direcci贸n del partido y la conducci贸n del gobierno de Estigarribia.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Asumi贸 primero una posici贸n nacionalista que busc贸 liberar al Partido Liberal del hiriente cargo de "legionario y antilopista" que los opositores le atribu铆an. Para el efecto, Pablo Max Insfr谩n propuso al Parlamento, en 1926, la derogaci贸n del decreto que declar贸 traidor a la patria a Francisco Solano L贸pez, que no fue aprobada.3

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Busc贸, al mismo tiempo, reorientar la acci贸n del Gobierno hacia la soluci贸n de los agudos problemas sociales que subsist铆an en las lejanas explotaciones forestales y yerbateras, hasta donde no llegaban la acci贸n del Estado y la protecci贸n de la justicia. Plante贸 la necesidad de reglamentar el r茅gimen de contrataci贸n y las condiciones de trabajo en los yerbales y en los obrajes para proteger al trabajador de la selva. El discurso de Ben铆tez en el Parlamento, de junio de 1930, sobre las condiciones de trabajo en los yerbales y obrajes tuvo el tono y el contenido dram谩tico de las denuncias de Barret de principios de siglo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Defend铆a Ben铆tez al Partido Liberal con elocuencia y brillo. Pero al mismo tiempo criticaba al liberalismo te贸rico con una l贸gica demoledora. De sus m煤ltiples ensayos, art铆culos y discursos, extractamos los p谩rrafos siguientes en defensa de su partido:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El Partido Liberal naci贸 a la vida con el prop贸sito de bregar por el leal cumplimiento de la Carta Magna de 1870. Sus fundadores amaban la libertad y proclamaban como bandera la pureza del sufragio para que la voluntad del pueblo se manifieste libremente.4

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En el acta de fundaci贸n del Centro Democr谩tico del 2 de julio de 1887 no figura ning煤n "legionario". En la ampliada y definitiva del 10 del mismo mes y a帽o, figuran 47 veteranos de la guerra de 1864".5

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Al Partido Liberal le correspondi贸 el insigne honor de haber implantado en nuestro pa铆s el r茅gimen democr谩tico.6 Ha luchado, en su primera etapa, por la dignificaci贸n del ciudadano, por enaltecer la personalidad f铆sica y espiritual del individuo: Libertad electoral, libertad de palabra y pensamiento".7

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Su ascensi贸n al poder constituy贸 un acontecimiento hist贸rico de la democracia paraguaya, un triunfo del sentimiento c铆vico ciudadano por cuya consagraci贸n ven铆a luchando hac铆a 17 a帽os. El advenimiento de la era liberal signific贸 la implantaci贸n de la doctrina del bien p煤blico, como suprema aspiraci贸n nacional, en reemplazo del usufructo del mando en beneficio personal de una camarilla. Al sensualismo del poder, el Partido Liberal opuso siempre la doctrina del bien p煤blico".8

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Si esta defensa del Partido Liberal era enfervorizante y contagiosa, su cr铆tica a los principios econ贸micos liberales era arrasadora.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En la vida social no hay soluciones definitivas; las cuestiones, los problemas, las necesidades, se satisfacen en un momento dado con una f贸rmula; luego con otra. La pol铆tica no admite dogmas. La Ley Electoral, las medidas econ贸micas, son siempre provisorias. Hasta la Constituci贸n debe ser revisada, porque cada generaci贸n tiene el derecho de fijar el marco de su actividad jur铆dica. Nuestra Constituci贸n cae ya bajo el radio de la cr铆tica rectificadora. Ya no se puede sostener que sea la m谩s liberal de las constituciones aquella que concentra todos los poderes en manos del Presidente de la Rep煤blica.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Diversas causas provocan una transformaci贸n de las ideas y de la estructura social. A las masas ya no se le puede ofrecer bandera de una pura ideolog铆a pol铆tica; hay que ofrecerles perspectivas de mejoramiento, soluciones concretas a la situaci贸n de penuria en que viven. O los partidos se socializan, vale decir, se impregnan de humanismo socialista, o pierden su electorado. Los partidos liberales est谩n amenazados de anquilosamiento y los conservadores se convierten en reaccionarios y fascistas.9

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El Partido Liberal no puede ni debe quedar en el conservadurismo. Su tradici贸n y su contextura moral le se帽alan para las actitudes se帽eras, para la reforma, para la transformaci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "La propiedad en funci贸n social tiene que sustituir al derecho de abusar, inadmisible ya; el trabajo ya no es una mercanc铆a sujeta a la ley de bronce; el inter茅s colectivo entra a ser sujeto del derecho en sustituci贸n de los derechos individuales absolutos; al r茅gimen del Estado Neutral sustituye una creciente actividad reguladora y propulsora del progreso en todas sus formas; a la pol铆tica constitucional del siglo XIX, que ve en el ciudadano un elector, reemplaza la pol铆tica humanitarista que ve en el ciudadano un hombre, un trabajador, en la integridad de su destino.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "El liberalismo de hoy no es ni puede ser el de 1887. El meridiano que pasa por Asunci贸n marca otra hora. Hoy tiene que ser socializarte, en cuanto se refiere a las relaciones del hombre con el instrumento de trabajo; tiene que ser agrario y alentar las fecundas labores del campo, en contraposici贸n a la burocracia ordenada y c贸moda; porque el 80% de nuestros problemas radican en el campo; hoy, tiene que ser reformista de las leyes anticuadas y de la Constituci贸n; y ser de orden y disciplina porque as铆 lo requiere el mandato ineludible de salvar el Chaco.10

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Los partidos liberales que no han realizado esa reforma se han estancado o desaparecido. En cambio, los modernizados subsisten y siguen ofreciendo atractivos para el ciudadano. El liberalismo no puede cristalizarse porque perder铆a su calidad de fermento.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Cuando reclamamos una pol铆tica realista no preconizamos el empirismo, sino una pol铆tica que tenga por temario la realidad nacional: posici贸n geogr谩fica y posibilidades de superar ese inconveniente con los recursos de la t茅cnica y organizaci贸n del transporte. Poblaci贸n exigua y medios de acrecentarla y defenderla, como el capital de mayor val铆a; fomento de la educaci贸n popular para completar nuestra fisonom铆a de pueblo igualitario. La civilizaci贸n paraguaya no puede reposar en una masa amorfa y semiesclavizada de trabajadores, explotada por oligarqu铆as. Postulamos una democracia social con igualdad de oportunidades y un nivel de vida dignificante para el obrero. En ese sentido, los liberales somos adversarios del latifundio y de la econom铆a subcolonial que nos convierte en productores de materia prima en bruto, que no deja al pa铆s sino el producido del salario. Aceptamos, ya que es necesaria, la colaboraci贸n del capital extranjero, pero no a base de privilegios; es necesario propender a que nuestras instituciones de cr茅dito alienten la formaci贸n del capital nacional, a que la econom铆a sea uno de los sustent谩culos de nuestra independencia y no una atadura a influencias internacionales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Al propugnar la intervenci贸n estatal, no preconizamos una simple proliferaci贸n burocr谩tica, ni la subrogaci贸n de la iniciativa privada, el monopolio comercial exhaustivo, sino el control de las actividades econ贸mico-sociales para garantizar la honestidad del comercio, evitar los lucros excesivos, buscar el precio justo, mantener el nivel de vida a costos accesibles, y el equilibrio de los factores econ贸micos, as铆 como la extensi贸n de los servicios p煤blicos para elevar las condiciones de vida.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Aquel liberalismo basado en la teor铆a cosmog贸nica de Laplace o en los conceptos spencerianos de terror al Estado o de neutralidad en la vida econ贸mica y social, ya no satisface nuestra 茅poca, gr谩vida de acontecimientos, en pleno proceso transformatorio. (...) El nuestro debe ser un liberalismo militante, enardecido de pasi贸n libertaria, inspirado en el bien colectivo, que lucha por el bienestar y la justicia para todos los paraguayos".11

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Estas ideas, repetidas en asambleas y convenciones partidarias, en la prensa, en el Parlamento y en la c谩tedra tuvieron su impacto. Particularmente prendieron en la juventud intelectual del propio Partido Liberal. Con ellas como bandera, los integrantes de este calificado grupo protagonizar铆an cuatro eventos decisivos en el proceso de crisis y abandono del ideario liberal:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 1) El manifiesto de la juventud liberal de noviembre de 1931;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 2) El Programa M铆nimo del 17 de enero de 1932;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 3) La propuesta de un nuevo Partido Liberal de setiembre de 1937;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 4) La declaraci贸n de reafirmaci贸n democr谩tica de febrero de 1939 en la C谩mara de Diputados;

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 5) La derogaci贸n de la Constituci贸n de 1870 y la promulgaci贸n de la Constituci贸n de 1940, ambas por simples decretos del Poder Ejecutivo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El abandono de los principios liberales se produjo as铆 tanto por la claudicaci贸n ideol贸gica de la propia dirigencia liberal como por su desplazamiento o derrocamiento por fuerzas antag贸nicas. Parad贸jicamente, el liberalismo paraguayo tambi茅n entr贸 en crisis. La lucha por la libertad dej贸 de ser la raz贸n de su identidad y de su existencia. No solo arri贸 sus banderas sino que cambi贸 de ideolog铆a y se volvi贸 antiliberal tanto en lo econ贸mico como en lo pol铆tico.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 EL MANIFIESTO DE LA JUVENTUD LIBERAL

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En medio del fuerte cuestionamiento opositor y de las crecientes cr铆ticas internas, la juventud intelectual, la fuerza m谩s din谩mica y apasionada de todo partido pol铆tico, se sum贸 a la cr铆tica al liberalismo tradicional. Un calificado y numeroso grupo de profesionales y dirigentes j贸venes del liberalismo paraguayo realiz贸 en noviembre de 1931 un acto pol铆tico para analizar la situaci贸n del pa铆s y reclamar al Partido Liberal que dedique sus energ铆as a "la soluci贸n de los magnos problemas sociales y econ贸micos" que confrontaba la naci贸n.12 Formularon una fuerte cr铆tica al liberalismo cl谩sico. Sumaron su voz al reclamo ya generalizado en otros sectores de la ciudadan铆a para denunciar la crisis y la inoperancia de los principios liberales y proponer f贸rmulas nuevas para su perfeccionamiento o sustituci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La econom铆a de mercado, la pasividad del Gobierno, la b煤squeda del beneficio personal en un marco de libertad y de competencia irrestricta resultaban insuficientes para producir el bienestar de la poblaci贸n y un orden social justo. Las desigualdades sociales se acentuaban y las f贸rmulas demo liberales resultaban ineficaces para corregir esas injusticias. El demo liberalismo aparec铆a sin substr谩tum, incapaz de dar respuestas y soluciones a los requerimientos de la hora.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ante esa realidad, la proclama lanzada consideraba indispensable una rectificaci贸n fundamental. El Estado deb铆a intervenir en la econom铆a para corregir los abusos del capitalismo y los excesos de la propiedad privada, con el fin de lograr el mejoramiento del nivel de vida de la poblaci贸n y de liberarla de las necesidades y la pobreza. En nombre de una mayor justicia social, propon铆a limitaciones significativas a la propiedad privada y a la libre contrataci贸n laboral, consideradas como causas principales de las injusticias reinantes. Eran esas las propuestas antiliberales de la propia juventud liberal. De su manifiesto reproducimos seguidamente algunos de sus considerandos y recomendaciones principales:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Conquistados y consolidados los derechos individuales, debe el liberalismo dirigir ahora su acci贸n fecundadora a la conquista y a la consolidaci贸n de otros derechos; y esos derechos no pueden ser otros que los de car谩cter social.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "En nuestro pa铆s, el respeto excesivo a los llamados derechos individuales ha sido de perniciosas consecuencias. El principio de la propiedad elevada a la categor铆a de dogma ha hecho posible la aparici贸n del latifundio expoliador en un pa铆s donde el 70 por ciento de su superficie era del Estado, vale decir del pueblo. El principio del respeto de la libertad individual ha llevado paradojalmente a la esclavitud de millares de compatriotas, que all谩 en las dantescas selvas del Alto Paran谩, o en los obrajes del Paraguay, conocen todos los horrores a que puede llevar la briosa libertad de contratar.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "Y no nos referimos sino a estos dos fundamentales problemas que apenas si han merecido la atenci贸n legislativa, ya que esos d茅biles remiendos que se llaman Ley de Colonizaci贸n y Hogar, Ley de la Peque帽a Propiedad Agropecuaria, no han servido sino de exang眉es paliativos, para no referirnos al absoluto abandono y desinter茅s que, como placa de plomo, se ha echado sobre los yerbales y la suerte de miles de compatriotas entregados a la m谩s imp铆a y cruel de las suertes.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "He all铆 el campo donde el Partido Liberal debe librar sus grandes batallas. 驴De qu茅 vale haber dotado al individuo de todos los derechos pol铆ticos, si no se le ha provisto del que es cardinal y sin el cual los otros son meras apariencias: el derecho a la vida? Y solamente podr谩 considerarse en posesi贸n de ese derecho el d铆a en que se sepa miembro de una colectividad asentada sobre las bases de la justicia social, y que sienta la seguridad de que nada podr谩n los hoy omnipotentes derechos personales cuando frente: a ellos se levantan los derechos amparadores de la colectividad"13

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con esos argumentos, la juventud liberal propuso diversos planteos radicales que re帽铆an todos con los postulados cl谩sicos del liberalismo. Entre otros puntos, propiciaban los siguientes:

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "...El Partido Liberal debe convertirse en una fuerza que se proponga resolver por medios leg铆timos los problemas sociales y econ贸micos de la hora, con un criterio de, justicia y de humanidad.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "2潞 聽El problema agrario debe merecer la preferente atenci贸n del Partido Liberal. No es posible que el Paraguay contin煤e siendo el pa铆s "de los hombres sin tierra y de las tierras sin hombres".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "3潞 聽El problema obrero debe ser encarado con un gran sentimiento humano, de acuerdo con el esp铆ritu de la 茅poca y con las necesidades nacionales. El Partido Liberal debe resolver, cuanto antes, la situaci贸n ignominiosa de los yerbales pues no es posible consentir que millares de compatriotas contin煤en sumidos en la esclavitud.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "4潞 El Partido Liberal debe propugnar porque el hombre, la mujer y el ni帽o tengan derecho a la vida y porque la colectividad debe asegurarles un m铆nimo decoroso de existencia, proporcion谩ndoles los medios econ贸micos y culturales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "5潞 聽El Partido Liberal debe hacer que el trabajo se convierta en una obligaci贸n social, jur铆dicamente exigible.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "6潞 El Partido Liberal debe hacer que la riqueza econ贸mica sea socialmente amparada, sin que nadie tenga derecho al monopolio de una riqueza necesaria.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "7潞 El Partido Liberal debe luchar porque la colectividad tenga derecho de utilizar la riqueza que no es aprovechada por sus titulares y que nadie tenga derecho a la improductividad.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 "8潞 El Partido Liberal debe propugnar la reforma constitucional que consagre estos principios y debe convertirse en la fuerza pol铆tica m谩s avanzada del Paraguay, capacitada para dar soluciones propias y peculiares a cada uno de los problemas del pa铆s".

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El cuestionamiento al liberalismo te贸rico y pol铆tico se hab铆a generalizado as铆 en el pa铆s y en todos los sectores ciudadanos. Su debilitamiento era preludio de la crisis y colapso del sistema que hab铆a fundamentado el marco legal de la Constituci贸n de 1870. Los principios que deb铆an sustentar el orden institucional del pa铆s hab铆an perdido su vigor y su vigencia. Su desmoronamiento aparec铆a inminente. No solo gravitantes fuerzas opositoras lo criticaban y objetaban, sino que en las mismas filas del partido de gobierno, miembros prominentes y su juventud m谩s combativa renegaban de ellos. No fue un cambio s煤bito, sino resultado de una tenaz y empecinada campa帽a de una promoci贸n de dirigentes juveniles, la m谩s cohesiva y m谩s ilustrada que por muchos a帽os tuvo el partido, realizada a lo largo de toda una d茅cada. Pensaban ellos que con apoderarse de los principios y banderas de las fuerzas que criticaban y se opon铆an al liberalismo, podr铆an rescatar la vigencia y el vigor perdidos del partido de gobierno. Apoyaban as铆 la reivindicaci贸n hist贸rica y la defensa del Chaco, alentaban la justicia social, la asistencia y apoyo a las clases desvalidas y el uso del poder del Estado para alcanzar esos objetivos. A la pasividad del Estado que postulaban los principios cl谩sicos del liberalismo opon铆an un intervencionismo activo. Si bien todos defend铆an al Partido Liberal, ya nadie defend铆a los principios liberales.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Con la gravitaci贸n decisiva de ese enorme c煤mulo de factores sociales y pol铆ticos, la suerte estaba echada. Todo apuntaba al derrumbe y al cambio, aun cuando no se vislumbraran los lineamientos del nuevo orden que substituir铆a al vigente. Todos los sectores de opini贸n ped铆an el abandono de la abstenci贸n del Estado y su intervenci贸n activa para lograr la justicia social y el progreso del pa铆s, pero no se defin铆an ni los medios ni los mecanismos que el Estado deb铆a aplicar para lograr esos objetivos. Era una reacci贸n negativa contra la pasividad del liberalismo que no alcanzaba a definir su faz positiva en que se delinearan las bases econ贸micas e institucionales que deb铆an conformar la organizaci贸n y el accionar del nuevo Estado.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El baluarte conservador que persist铆a en la defensa de los principios liberales era tan solo el reducido entorno gubernamental y los mandos superiores del Ej茅rcito, que manten铆an su lealtad hacia el estamento liberal que gobernaba el pa铆s. Al amparo de esa solidaridad, las Fuerzas Armadas conten铆an, con el uso arbitrario y violento de la fuerza, el asedio y la presi贸n de la marea revisionista. Coincid铆an adem谩s los altos mandos militares en la necesidad del diferimiento, por lo menos temporal, de la defensa armada del territorio chaque帽o.14

NOTAS

1Ra煤l Casal Ribeiro, Pablo M. Insfr谩n, Justo P. Ben铆tez, Ger贸nimo Riart, Justo Prieto, Rodrigo Solalinde y otros. Ideario Pol铆tico. 1921.

2Segundo S谩nchez y Anselmo Jover Peralta. Nuestro Radicalismo dentro del Partido Liberal. 1930. pp. 63 al 67.

3El Mariscal L贸pez. Una sesi贸n hist贸rica en la C谩mara de Diputados. Archivo del Liberalismo. No. 4.

4J.P.B Fundamentos del Programa M铆nimo. La orientaci贸n ideol贸gica del liberalismo. Ensayo sobre el Liberalismo Paraguayo. 1932. p. 67.

5聽J.P.B. Progenie de los Liberales. En Ensayos sobre el Liberalismo Paraguayo. 1988. pp.203.

6J.P.B. El Partido Liberal ante la Historia. La democracia. Febrero 10, 1938.

7J.P.B. Liberalismo y Revolucionarismo. La Democracia. Febrero 5 de 1938.

8J.P.B. El Partido Liberal ante la Historia. La Democracia. Febrero 10, 1938.

9聽J.P.B. La Fuerza del Trabajo. Ensayos sobre el Liberalismo Paraguayo. cit. p. 160.

10J.P.B. Fundamentos del Programa M铆nimo cit. pp. 69 y 70.

11聽J.P.B. El Liberalismo como Fuerza Renovadora. En Ensayos sobre el Liberalismo Paraguayo. 1988. pp. 147 y sigs.

12Efra铆m Cardozo, Emilio Saguier Aceval, Alejandro Mar铆n Iglesias, Silvio Maldonado, Juan Esteban Carr贸n, Juan V. Mart铆nez, Jos茅 Antonio P茅rez (h), Rogelio Pav贸n, Adolfo Lataza y otros. Manifiesto a la Juventud Liberal. El Liberal. 21 de noviembre de 1931.

13Declaraci贸n de Principios que hace un grupo de j贸venes liberales. El Liberal. Nov. 17 de 1931.

14Escribi贸 el coronel Arturo Bray en sus Memorias. T. II. p. 125: "Los que al tanto est谩bamos de la potencialidad militar de Bolivia, que sin ser aterradora, estaba muy por encima de la nuestra, comprend铆amos que ser铆an menester, por lo menos, cuatro a帽os de espera para estructurar nuestro elemental sistema de defensa. Por consiguiente, nos agobiaba la preocupaci贸n de diferir en la medida de lo posible, el alumbramiento de aquel feto, que se buscaba hacer abortar por medios no siempre compatibles con la realidad ni objetables en sus procedimientos. Compart铆amos nosotros, los militares, las inquietudes de quienes honestamente viv铆an sugestionados por la amenaza de una guerra acorto plazo, pero de sobra comprend铆amos que era preciso dilatar el estallido del conflicto, a fin de completar, aunque no fuera m谩s que en sus factores esenciales, los preparativos de la defensa, en plena v铆a de ejecuci贸n".



BIBLIOGRAF脥A B脕SICA

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 1. Abreviaturas usadas

CECE Centro de Estudiantes de Ciencias Econ贸micas.

DE. Departamento de Estado.

LAA. Legaci贸n Americana en Asunci贸n.

R.O. Registro Oficial del Paraguay.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 2. Documentos y Publicaciones

Asociaci贸n Rural del Paraguay. Primer Congreso de la Ganader铆a Nacional. 1937.

Banco Central de la Rep煤blica Argentina. La creaci贸n del Banco Central y la experiencia monetaria argentina entre los a帽os 1935-1944. T. I y II. 1972.

Banco del Paraguay. Memorias. 1944, 1945, 1946, 1947.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ley Org谩nica del Banco del Paraguay y Ley de Bancos. 1944. La Colmena S.A.

Banco de la Rep煤blica del Paraguay. Leyes y Decretos Pertinentes. Ediciones de 1936 y 1940.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Memorias. 1937, 1938, 1939, 1940, 1941; 1942,1943.

Diario de Sesiones del Congreso. 1920, 1922, 1926, 1930.

Direcci贸n General de Estad铆sticas. Memorias. 1929, 1932, 1935.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Comercio Exterior del Paraguay. 1879 - 1927. 1928.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Bolet铆n Trimestral. Marzo. 1930.

Historical Statistics of the United States. Bicentennial Edition.

Memoria de la C谩mara de Comercio de Asunci贸n. 1904.

Mensajes del Presidente de la Rep煤blica al abrir las sesiones del Congreso Nacional. A帽os: 1881, 1882, 1885,1923, 1924, 1925, 1926; 1927, 1928, 1929, 1930, 1931, 1932, 1934, 1935, 1938.

Ministerio de Hacienda. Proyecto de Reforma Monetaria y Bancaria. 1926. Memorias. A帽os: 1926, 1927, 1928, 1929, 1930, 1931.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Bolet铆n del Tesoro. Nos. 114, 117,119, 133.

Partido Liberal. Una Sesi贸n Hist贸rica en la C谩mara de Diputados. Archivo del Liberalismo. No. 4.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Historia Pol铆tica del Paraguay. Per铆odo 1870-1904. Ateneo Liberal. B.A:

Registro Oficial. La Revoluci贸n Paraguaya. Constituci贸n del Gobierno Revolucionario. Decretos Leyes y documentos. 1936-1937.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 3. Documentos in茅ditos

Archivo Nacional de los Estados Unidos de Am茅rica. Correspondencia Diplom谩tica entre la Legaci贸n Americana en Asunci贸n y el Departamento de Estado. 1930-1940.

Bogar铆n, Juan Sinforiano. Mis Apuntes. Reprod. parcialmente por A.M. Seiferheld. Nazismo y Fascismo en el Paraguay.

E.M.G. Versi贸n Taquigr谩fica de la Reuni贸n del Consejo de la Defensa Nacional. Texto mecanografiado.

Escobar, Luis. Informe del Jefe de Polic铆a al Presidente de la Rep煤blica sobre la muerte del Dr. Eligio Ayala. 1931.

Insfr谩n, Pablo Max. El sistema monetario del Paraguay. 1935.

Riart, Ger贸nimo y Ayala, Eusebio. Proyecto de Ley de Banco Central. 1931.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 4.聽聽聽聽聽聽聽聽 Libros, folletos y art铆culos

Artaza, Policarpo. Ayala, Estigarribia y el Partido Liberal. Ed. Ayacucho. 1946.

Ashwell, Washington. Historia Econ贸mica de] Paraguay. T. I. 1989.

Ayala, Eusebio. La Unidad Monetaria Nacional. Revista Paraguaya.聽 聽N潞. 3.1926.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Patria y Libertad. ES.

Ayala Que铆rolo, V铆ctor. Paz del Chaco. T.I. 1976.

B谩ez, Cecilio. Resumen del Curso de Finanzas. 1905.

Ben铆tez, Gregorio. Anales Diplom谩tico y Militar del Paraguay. 1910.

Ben铆tez, Justo P. El Solar Guaran铆. E. Nizza. 1959.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Ensayo sobre el Liberalismo Paraguayo. 1988.

Beveraggi Allende, Walter. El Ocaso del Patr贸n Oro. Eudeba. 1972.

Borche; Carlos. Campos de Concentraci贸n en Am茅rica. Misi贸n en el Paraguay. 1946.

Bord贸n, F. Arturo. Mor铆nigo. Un par茅ntesis tr谩gico en la vida democr谩tica del Paraguay. Ed. Tavar茅.

Bray, Arturo. Hombres y 脡pocas del Paraguay, Difusan. 1943.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Armas y Letras. Memorias. Ts. II y III.

Cardozo, Efra铆m. 23 de Octubre. Una p谩gina de historia contempor谩nea del Paraguay. 1956.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Un nuevo Partido Liberal. 1937.

Codas, Cipriano, Cuestiones Relacionadas con la Guerra del Chaco. 1934. Centuri贸n,

Carlos R. Historia de las Letras Paraguayas. T. 11. 1948.

Cole, G.D.H. Presente y Futuro de] Dinero. FCE. 1947.

Creydt, Oscar A. y otros. El nuevo ideario nacional. 1929.

Creydt, Oscar. A. El proceso a Solano L贸pez.

Chaves, Juan R. La Huelga de Villarrica. Tribunal Arbitral para los conflictos obreros. 1928.

De G谩speri, Luis. Reforma Monetaria y Bancaria. Dictamen de la Comisi贸n de Hacienda. 1921

Delgado, Nicol谩s. Historia de la Guerra del Chaco. Mis recuerdos personales. 1956. T.I.

Di Tella, G. y Zymelman, M. Los ciclos econ贸micos argentinos. Paid贸s.1973.

Duberger, Mauricio. Instituciones Pol铆tica y Derecho Constitucional. Ariel. 1988.

Enciso Velloso, Guillermo. Proceso de la Revoluci贸n de Febrero.

Engels, Federico. La Cuesti贸n Campesina. Ed. Tesis.

Estigarribia, Jos茅 F. Memorias.

Fadlala, Emilio. La Pol铆tica del Control de Cambio en el Paraguay. Rev. CELE. N潞 98.

Fern谩ndez, Carlos A. La Guerra del Chaco. T. I. Boquer贸n. 1956.

Fern谩ndez, Pedro. An谩lisis de la Historia Bancaria y Monetaria del Paraguay.1984.

Ferreira P茅rez, Saturnino. Proceso Pol铆tico del Paraguay. 1936-1942. Vol. I.

Franco, Rafael. Campo V铆a y Strongest. 1957.

Galbraith, John K. Historia de la Econom铆a. Ariel. 1993.

Galeano, Venancio B. La Oficina de Cambios y el momento monetario. 1931.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La Oficina de Cambios. Su transformaci贸n en Banco Central. 1931.

Gaona, Francisco. Introducci贸n a la Historia Gremial y Social del Paraguay. Ts.I, II y III.

Garay, Blas. El Factor Econ贸mico en nuestra Pol铆tica. La Prensa. 1899.

Garcete, G. Antoliano. Algunas modalidades de los Partidos Pol铆ticos. 1921.

Garcete, G.A. y Gonz谩lez, J.N. Declaraciones de principios del Partido Nacional Republicano. 1921.

Gonz谩lez, Antonio E. Preparaci贸n del Paraguay para la Guerra del Chaco. 1957. Ts. I y II.

Gonz谩lez, J. Natalicio. Moreno y sus Ideas Econ贸micas. Guarania.1936. N潞 28.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Estado Servidor del Hombre Libre. 1960.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Solano L贸pez y otros Ensayos. 1926.

Gonz谩lez, Teodosio. Infortunios del Paraguay. 1931.

Heilbroner, Robert L. Vida y Doctrina de los Grandes Economistas. Aguilar.

Irala, Adriano. Los Sucesos del 23 de Octubre. 1931.

Jacquet, Alfredo J. La Pol铆tica Monetaria del Paraguay. 1931.

Jover Peralta, Anselmo. El Paraguay Revolucionario. Vol. 3. 1984.

Kindelberger, Charles P. La crisis econ贸mica 1929-1939. Ed. Cr铆tica. 1985.

Laufenburguer, Henry. La Intervenci贸n del Estado en la Vida Econ贸mica. FCE. 1945.

Livieres Guggiari, Lorenzo N. El Financiamiento de la Defensa Nacional. 1924-1933.

Maldonado, Silvio. El Patr贸n Monetario Nacional. 1931.

Mallorqu铆n, Juan L. Reivindicaci贸n de 260 leguas de tierras situadas en el Alto Paran谩. 1950.

Mart铆nez D铆az, Nicasio. La Moneda y la Pol铆tica Monetaria en el Paraguay. 1951.

Maschke, Arturo. Raz贸n de ser y directivas de la reforma del Banco Central. Panorama Econ贸mico. Chile.

Moreno, Fulgencio R. La Cuesti贸n Monetaria. 1902.

O'Leary, Juan E. El Libro de los H茅roes. Ed. Especial. 1970.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El cretinismo del Dr. Cecilio B谩ez. 1902.

Olarra 聽Jim茅nez, Rafael. Evoluci贸n Monetaria Argentina. EUDEBA. 1968.

Paiva (h), F茅lix. El Coronel Arturo Bray y el Gobierno del Dr. F茅lix Paiva. ABC. 1981.

Paoli, Juan Bautista. La Moneda y la Pol铆tica Monetaria. 1951.

Pampliega, Amancio. Misi贸n Cumplida. El Lector.

Pedretti, Carlos A. La Reforma Bancaria. Conferencia en "Ley Org谩nica del Banco del Paraguay y Ley de Bancos". La Colmena. 1944.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 La Reforma Monetaria. Conferencia. En "R茅gimen Monetario Org谩nico de la 聽聽聽聽 Rep煤blica del Paraguay. Ed. Guarania. 1943.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Discurso pronunciado al inaugurarse el nuevo edificio de la Instituci贸n.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 En B. de la R. Memoria. 1945.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Pol铆tica Monetaria de la Revoluci贸n Paraguaya Nacionalista. Imprenta Militar. 聽聽聽 1941.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Control de Cambios. Rey. CELE.

Prieto, Justo J. Ciudadano y Soldado. BEP. UCA.

Prieto, Justo P. Ll茅nense los Claros. Una omisi贸n en el texto del libro 23 de Octubre. Una p谩gina de historia contempor谩nea del Paraguay. B.A. 1957.

Prieto Yegros, Leandro. El Proceso de la Dictadura Liberal. 1985.

Quesada, Francisco. La Toma de Encarnaci贸n - 1931.

Recalde, Facundo. Paraguay en Cifras. 1946.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Gestaci贸n, Desarrollo y Triunfo de la Revoluci贸n del 17 de Febrero. El D铆a. Febrero 17 de 1937.

Reyes Heroles, Jes煤s. Tendencias actuales del Estado Moderno. Depalma. 1945.

Riart, Ger贸nimo. 驴A d贸nde vamos? 1931.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El r茅gimen monetario del Paraguay. Revista de la Facultad de Derecho. Enero 聽聽聽 1931.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Nuestro Sistema Monetario. 1931.

Rivarola, Vicente. Cartas Diplom谩ticas. 1982.

S谩nchez, Segundo y Jover Peralta, A. Nuestro Radicalismo dentro del Partido Liberal. 1930.

Seiferheld, Alfredo. Econom铆a y Petr贸leo durante la guerra del Chaco. 1983.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Nazismo y Fascismo en el Paraguay. 1985.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Conversaciones. Pol铆tico-Militares. Vols. III y IV.

Silvera, Tel茅maco. El socialismo dentro del credo republicano. 1914.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 El Obrero y el Socialismo Cient铆fico. 1918.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Proyecto de Ley sobre los Derechos Civiles y Pol铆ticos de la Mujer.1919.

Sosa, Antonio. Reuni贸n en Palacio. El Tiempo. 1911.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 A la Obra. El Tiempo. 1911.

Stefanich, Juan. El Paraguay en Febrero de 1936. Ed. Nuevo Mundo.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Renovaci贸n y Liberaci贸n. La Obra del Gobierno de Febrero. 1946.

Storm, Gustavo F. A. La Estabilidad Monetaria y la Pol铆tica de Salarios en el Paraguay. 1958.

Triantis, S.G. Cyclical Changes in Trade Balances of Countries Exporting Primary Products. 1927-1933.

Triffin, Robert. La Reforma Monetaria y Bancaria del Paraguay. Guarania N潞 1. 1947.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 Monetary and Banking Reform in Paraguay. Board of Gobernors of the Federal Reserve System. Washington. 1946.

Villar, P. Perspectivas de la Historiograf铆a Contempor谩nea. M茅xico. 1976.

Volta Gaona, Enrique J. 23 de Octubre.

Zook, David H. La Conducci贸n de la guerra del Chaco. 1962.

聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 5.聽聽聽聽聽聽聽聽 Diarios y peri贸dicos

El D铆a. 1937.

El Diario.

El Orden.

El Pa铆s.

El Paraguayo. 1888.

El Progreso. 1928.

El Tiempo.1910.

El Tiempo. 1939.

Guarania.

Jornada.

La Democracia. 1937.

La Naci贸n. 1887.

La Naci贸n. 1928.

La Opini贸n.

La Patria. 1906.

La Prensa.

La Raz贸n. 1880.

La Uni贸n.

Patria.



ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)





Bibliotecas Virtuales donde se incluyó el Documento:
REP脷BLICA
REP脷BLICA DEL PARAGUAY
HISTORIA
HISTORIA DEL PARAGUAY (LIBROS, COMPILACIONES,
DISCURSOS
DISCURSOS DE PRESIDENTES DE LA REP脷BLICA DEL...
BILLETES
BILLETES DEL PARAGUAY 1851 - 2011 / PARAGUAYA



Leyenda:
Solo en exposición en museos y galerías
Solo en exposición en la web
Colección privada o del Artista
Catalogado en artes visuales o exposiciones realizadas
Venta directa
Obra Robada




Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2025
Somos la mayor Base de Datos Cultural, Art铆stica y Hist贸rica del Paraguay
Todos los derechos reservados
Asunción - Paraguay
Centro de Cont谩ctos ingrese aqui!

  Logros y Reconocimientos del PortalGuarani.com
- Declarado de Interés Cultural Nacional por la Secretar铆a Nacional de Cultura
- Declarado de Interés Cultural por la Municipalidad de Asunci贸n
- Declarado de Interés Cultural por la Municipalidad de Luque
- Declarado de Interés Ling眉铆stico por la Secretar铆a de Pol铆ticas Ling眉铆sticas
- Declarado de Interés Tur铆stico por la Secretar铆a Nacional de Turismo
- Doble Ganador de la Premiaci贸n del World Summit Award WSA